LA
MONARQUIA HEBREA
INTRODUCCIÓN DEL
EDITOR
Por B. H. Carroll.
El presente volumen trata del período de transición señalando el cambio
de gobierno de la nación hebrea, desde el de los Jueces hasta el de los Reyes.
No se consideran sino tres reyes: Saúl, David y Salomón. El libro está lleno de
un intenso interés desde su primera declaración hasta su última palabra. No
conozco en el catálogo de los comentarios que tratan de este periodo uno que
sea más luminoso o que tenga más interés para el estudiante de la Biblia que el
presente tomo. No sólo trata el Dr. Carroll de la historia que encanta al
lector sino que progresando en la interpretación de la historia, saca nuevas y
viejas lecciones de la palabra divina, lecciones que no dejarán de edificar,
ilustrar y a esforzar a cuantos tengan el privilegio de leer estas páginas.
Revisando este manuscrito y preparándolo para su publicación
me parece que he pisado terreno sagrado. Fue revisado por el Dr. Carroll,
estando él en cama, en su última enfermedad, y las señales de que su enfermedad
empeoraba rápidamente abundan en todas partes del volumen. Su mente fue más
aguda y penetrante hasta el fin, y nunca brilló más que en su elaboración de
este tratado sobre el último de los jueces, el primero de los profetas y el
primero de los reyes del pueblo hebreo
En su interpretación de la Biblia, el Dr. Carroll es a la
vez claro, sencillo y profundo. Sus palabras son las que se aman y se usan en
el lenguaje diario de la multitud. Nunca ha buscado ser técnico ni didáctico;
por el contrario, por todos los medios que ha tenido a su alcance (aunque era
Maestro de la dicción y composición inglesa), ha procurado hacer claro el texto
de la Biblia Inglesa e interpretarlo de modo que estuviera al alcance de la
comprensión de los no letrados, al mismo tiempo que lo presenta de un modo que
interesa profundamente al erudito. En toda la esfera de la literatura no hay
nada que muestre un entendimiento más íntimo de la mente popular al mismo
tiempo que de la Palabra de Dios y su adaptación a los corazones del pueblo
común, que la interpretación de Carroll de la Biblia Inglesa.
En su última enfermedad, el Dr. Carroll se interesó mucho
en la presentación y utilidad propias de éste y de los otros volúmenes que
componen esta serie. Sabia que sus labores terrenales habían terminado y que la
revisión de sus obras futuras tendría que ser hecha por manos ajenas. Por tal razón,
el Rev. J. W. Crowder y el que escribe esta Introducción hemos tenido que hacer
la revisión final de este volumen y de los que habrán de seguir.
Cada vez mas, mientras me he dedicado de nuevo a esta
tarea, me he sentido impresionado con la fuerza y la sabiduría de estas
palabras del Dr. Cunningham Geikie que aparecen en el prefacio en el segundo
volumen en su "Hours With the Bible": "La vida es tan corta y
sus responsabilidades son tan grandes, que la diligencia honrada es tanto una
necesidad como un deber." Con este lema impreso en mi corazón usaré toda
energía, seriedad y celo redoblados para desempeñar la tarea que emprendí
mientras aquel grande hombre, el Dr. B. H. Carroll, gozaba de perfecta salud,
tarea que él, porque ya ha partido para morar con Dios, nunca podrá dirigir ni
completar.
Considerando la muy extendida ignorancia acerca de la
Palabra de Dios espero sinceramente que éste y los otros libros de esta serie
encuentren una circulación grande y que irán en aumento. Quienes los estudien
o los lean no podrán dejar de alcanzar una bendición permanente. Como un faro
en una costa peligrosa, arrojan su luz sobre un mundo ele tinieblas
espirituales, convidando a los que son azotados por tempestades en el mar de la
vida a acercarse y hallar abrigo de las tormentas de la vida.
Así pues, se da al mundo este volumen que lleva sobre sí la
impresión de la vida más noble que yo he tenido el privilegio de conocer, y las
oraciones del que esto escribe a fin de que la gracia de Dios, "tan brillante
como la luz y tan suave como el rocío," descanse sobre sus páginas y
sobre el corazón de cada persona a quien llegare este libro.
Dallas, Texas —J.
B. Cranfill.
I
INTRODUCCIÓN DEL AUTOR
El tema general de esta sección es "La Monarquía Hebrea." El libro
de texto es la "Harmony of Samuel, Kings and Chronicles" por
Crockett. El libro de texto colateral es "Hebrew Monarchy" por Wood.
El mejor y más conveniente comentario sobre Samuel es el de Kirkpatrick en la
Biblia de Cambridge.
Otros buenos libros de texto sobre Samuel y sus tiempos
son: "History of Israel" por Edersheim, Vol. IV; "Samuel y
Saúl" por Dean; "Kingdom of God in the Oíd Testament," Vol. II,
por Hengstenberg; "Christology of the Oíd Testament," Vol. I, por
Hengstenberg; "Jewish Church" por Stanley; "Hours With the
Bible" por Geikie; "Bible Characters—Eli, Samuel, Saúl" por
Geikie; "Syllabus" por Sampey; Josefo. El Comentario de Murphy sobre
Crónicas es bueno.
Los capítulos VIII, IX y X de Crónicas son paralelos a I Samuel, y las
distinciones importantes entre Samuel y Reyes por una parte y Crónicas por la
otra, son:
1. El tiempo de la composición y los autores; Samuel y
Reyes fueron escritos por autores contemporáneos con los acontecimientos, pero
Crónicas en su totalidad fue compilado por Esdras después de -la caída de la
monarquía.
2. El propósito fue distinto. Samuel y Reyes se propusieron
dar una historia continuada por autores contemporáneos, de todo Israel desde el
establecimiento del reino, mostrando en primer lugar la transición de jueces
a reyes, luego la división del reino, y después de la historia de los reinos
hasta la destrucción de cada uno, por un período de quinientos años; toda es
historia continuada por autores contemporáneos. Pero el propósito de Crónicas
es único. Ignora el reino Septentrional y sólo se propone mostrar la
genealogía e historia de la línea davídica en que se conserva la unión
nacional, y comenzando con Adán muestra la persistencia de la vida nacional aun
después de la caída de la monarquía. Su punto de vista es la restauración
después del cautiverio en Babilonia. Y aunque es cierto que el compilador usa
el material de los historiadores contemporáneos, o material de historiadores
contemporáneos con los acontecimientos cuando éstos sucedieron, sin embargo lo
usa de un modo retrospectivo.
3. Crónicas, es un principio nuevo y distinto de la
historia Judaica, que arranca del Génesis, y viene a ser la introducción de
todos los libros del Antiguo Testamento escritos durante y después del
destierro, y de los libros no inspirados del período ínter bíblico; por tal
razón, viene a ser una preparación para la venida del Mesías- por la línea
Davídica.
4. De allí también que los primeros siete capítulos de
Crónicas son paralelos a los libros del Antiguo Testamento escritos antes de
Samuel, y su último párrafo va más allá de Reyes mostrando la conexión con la
historia después del destierro.
5. Aunque es propio usar Crónicas en la Armonía con Samuel
y Reyes, quien estudie Crónicas solamente en la Armonía, nunca podrá
comprenderlo bien. En cuanto al titulo "Samuel," dado a los dos
libros que llevan ese nombre, la siguiente explicación es a propósito:
(1) En la enumeración Judaica los dos libros forman uno
solo. Una nota al fin de II de Samuel en la Biblia hebrea trata todavía de los
dos libros como uno solo; y Eusebio, el gran historiador de la iglesia, cita a
Orígenes al efecto de que los judíos de su día consideraban los dos libros
como uno. Josefo también los cuenta así.
(2) El significado del titulo es doble: (a) Hasta la muerte
de Samuel significa el autor del libro, y (b) como aplicado a todo el libro
significa el héroe principal de la historia hasta el tiempo de David.
Considerando la historia y las fuentes del material,
sabemos por 1de Crónicas 29:29 que la historia del reino de David se atribuye a
tres profetas—Samuel, Nathán y Gad; y por otros pasajes en Crónicas sabemos
que otros profetas continuaron la historia. Considerando el alcance de la 1 y 2Samuel,
bien podemos decir que los autores fueron Samuel, Nathán y Gad, esto es, Samuel
hasta 1Samuel 25; luego Nathán y Gad.
1. 1Crónicas 27:24 nos habla de los anales del estado
durante el reino de David, y de estos anales pueden haberse sacado materias
tales como las que aparecen en 2Samuel 8:16-18; 20:23-26; 23:8-39.
2. En 1Samuel 10:25 vemos que se dice expresamente que la
carta del reino fue escrita por Samuel.
3. Es muy probable que la literatura poética nacional dio
el cántico de Ana, I de Samuel 2:1-10; el lamento de David por Abner, 2Samuel
3:33, 34; El Salmo de Agradecimiento de David, II de Samuel 22; las últimas
palabras de David, 2Samuel 23: 1-7. El lamento de David sobre Saúl y Jonathán, 2Samuel
1:18-27, se dice que fue tomado del libro de Aser.
Ciertos pasajes en el libro mismo indican algo acerca de la
fecha del libro en su presente forma:
1. Hay una explicación en I de Samuel 9:9 de términos
antiguos que eran necesarios por no ser usados éstos cuando el libro fue
compilado.
2. En 2Samuel 13:18 hay una referencia de costumbres
anticuadas.
3. La frase "hasta el día de hoy" se repite siete
veces: I de Samuel 5:5, 6; 6:8;
27:6; 30:25; 2Samuel 4:3; 6:8; 18:8.
4. 2Samuel 5:5 se refiere a todo el reinado de David.
5. En la Versión de los Setenta, pero no en el hebreo, hay
referencias que se extienden a Roboam, el hijo de Salomón.
6. En 2Samuel 27:6, una referencia a los reyes de Judá, da
a entender que la división del reino en el día de Roboam ya se había
verificado La conclusión en cuanto a la
fecha de la forma presente es que fue compilado poco después de la división del
reino. Nunca se ha puesto en duda la canonicidad de los libros de Samuel. Son notablemente exactos y en
todas maneras fidedignos. Cada
parte es ol lenguaje de un historiador
contemporáneo que fue testigo ocular de las escenas, aunque hay algunas partes
difíciles de armonizar, que se notarán particularmente cuando se presenten.
Los materiales para el texto son el Manuscrito Hebreo, y
las versiones, esto es: La Versión de los Setenta, la Caldea o la Aramáica y la
Vulgata. Nuestros manuscritos son principalmente el Manuscrito Alejandrino del
siglo V. d. de C, y el Manuscrito del Vaticano del cuarto siglo. El Manuscrito
Alejandrino se conforma más cercanamente al hebreo, habiendo una variación
importante del hebreo en el manuscrito del Vaticano del texto hebreo. La
versión caldea o aramaica, comúnmente conocida como el Targum de Jonatán Ben
Uzziel, es, mas bien que traducción, un comentario o paráfrasis hecho por un
judío moderno. En la tercera nota del Apéndice de I de Samuel en la Biblia de
Cambridge se hallará en este Targum una adición muy notable al cántico de Ana,
atribuyendo a ella una profecía acerca de la destrucción de los Filisteos; los
descendientes de Samuel, que formaron una parte del coro de David, y se refiere
a Senaquerib, y Nabucodonosor, Grecia, Aman y Roma. Para esta profecía no hay
fundamento inspirado.
El Dr. Sampey, del Seminario de Louisville, dice que el texto de esta
sección necesita editarse más que ninguna otra parte de la Biblia; ahora vamos
a considerar algunas peculiaridades del texto:
1. Ciertos pasajes existen en duplicado, todos ellos en II
de Samuel con excepción de I de Samuel 31, que es lo mismo que I de Crónicas
10:1-12.
2. Hay otros que son notablemente semejantes, por ejemplo,
compárese el relato en capítulos 23:9 a 24:22 con el capítulo 26.
3. La Versión de los Setenta en el Manuscrito Vaticano es
distinta del Manuscrito Alejandrino y también, del hebreo en omitir una parte
considerable de los capítulos 17 y 18. La omisión quita ciertas dificultades
pero hace otras:
4. La declaración de que la pitonisa de Endor levantó el
fantasma o la sombra de Samuel (capítulo 28) ha provocado controversias en
todas las edades, y se le dará atención especial a ello cuando lleguemos a ese
punto.
5. En 1Samuel 1:3 se hallará un nombre de Dios enteramente
nuevo. No se encuentra en ningún libro antecedente del Antiguo Testamento, y
sólo en unos pocos libros subsecuentes
del Antiguo Testamento, Jehová de
Saboath, que significa "Jehová de los Ejércitos." Todas estas particularidades
se notarán más detalladamente cuando lleguemos a ellas.
Damos en seguida el análisis de I de Samuel por el Dr.
Kirkpatrick:
I. El fin del período de los Jueces, capítulos 1-7.
1. Los primeros años de Samuel extendiéndose desde 1:1 a
4:1a.
2. Los juicios sobre Eli y la pérdida del Arca, 4:1b-7:1.
3. La vida judicial de Samuel, 7:2-17.
II. La función de la Monarquía, capítulos 8-31.
1. El nombramiento del primer rey, capítulos 8-10.
2. El reinado de
Saúl hasta su desechamiento, capítulos 11-15.
3. El decaimiento
de Saúl y el ensalzamiento de David, capítulos 16-31.
PREGUNTAS
1. ¿Cuál es el tema general de esta sección?
2. ¿Cuál es el libro de texto?
3. ¿Cuál es el libro de texto colateral?
4. ¿Cuál es el mejor y más conveniente comentario sobre Samuel?
5. ¿Qué otros buenos libros hay sobre Samuel y sus tiempos?
6. ¿Qué comentario sobre Crónicas se recomienda especialmente.
7. ¿Qué parte de I de Crónicas es paralela con I de Samuel?
8. ¿Qué distinción importante hay entre Samuel y Reyes por una parte, y
Crónicas por la otra?
9. ¿Que se dice del titulo "Samuel," dado a los dos libros
que llevan ese nombre?
10. ¿Quien escribió la historia y cuales son las fuentes del material?
11. ¿Qué pasajes en el libro mismo se relacionan con la fecha en su
forma presente?
12. ¿Cual es la conclusión en
cuanto a la fecha de la forma presente?
13. ¿Qué se dice acerca de
Samuel como parte del canon?
14. ¿Qué se dice de la exactitud
y lo fidedigno de la historia?
15. ¿Qué se dice del texto del
libro de Samuel?
16. ¿Qué dice el Dr. Sampey
acerca del texto?
17. ¿Qué peculiaridades del
texto se notan?
18. ¿Cuál análisis se
recomienda, y cuáles son sus divisiones y subdivisiones?
II
LOS PRIMEROS AÑOS DE SAMUEL
(1Sam.1-4).
Omitimos la Parte I del libro de texto, por ser aquella parte dedicada
a tablas genealógicas tomadas de I de Crónicas. Aquella parte de Crónicas no es
una introducción ni a Samuel ni a Reyes, sino una introducción a los libros del
Antiguo Testamento escritos después del cautiverio babilónico. Ponerlos aquí
seria ponerlos fuera de su lugar.
Necesitamos recalcar el carácter suplemental de Crónicas.
En verdad nuestra armonía mostrará de tiempo en tiempo en detalles sucesivos
las contribuciones importantísimas de esta naturaleza en Crónicas no halladas
en ninguna forma en las historias de Samuel y Reyes, ni en ninguna otra parle
del Antiguo Testamento; pero para apreciar la magnitud de este nuevo material,
necesitamos considerarlo en su totalidad, no en detalles, como éstos se
presentarán más tarde.
Hay veinte capítulos
enteros y partes de otros veinticuatro en Crónicas ocupados con asuntos no
hallados en otras partes de la Biblia.
Esta es una cantidad considerable de material nuevo, y por
eso es valioso; pero es aun más valioso por presentar un nuevo aspecto de la
historia hebrea después del cautiverio. Los siguientes pasajes en Crónicas
contienen material nuevo: I de Crónicas 2: 18-55; 3:19-24; todos los capítulos
4, 5, 6, 7, 8 y 9; capítulo 11:41-47; todo el capítulo 12; capítulo 15: 1-26;
todos los capítulos 22 a 29; 2Crónicas 6: 40-42; capítulo 11:5-23; capítulo
12:4-8; capítulo 13:3-21; capítulo 14:3-15; capítulo 15:1-15; capitulo 16:
7-10; y todos los capítulos 17 y 19; capítulo 20:1-30; capítulo 21:2-4, 11-19;
y capítulo 24:15-22; capítulo 25:5-10, 12-16; capítulo 26:5-20; capítulo
27:4-6; capítulo 28:5-25; capítulo 29:3-36; todos los capítulos 30 y 31;
capítulo 32:22, 23, 26-31; capítulo 33:11-19; capítulo 34:3-7; capítulo
35:2-17,' 25; capítulo 36: 11-23.
¿Quién habría supuesto que hubiera tanto material en
Crónicas que no se halla en ninguna otra parte? Crónicas se puede estudiar como
parte de una Armonía con Samuel y Reyes, pero si ésta fuera la única manera en
que se estudiara, nunca se alcanzarla a ver su verdadera significación, por ser
este libro una introducción a todos los libros posteriores del Antiguo
Testamento. A la luz de estas importantes adiciones nuevas, no solamente vemos
la introducción a todos los libros subsecuentes del Antiguo Testamento y
también los libros ínter bíblicos escritos por judíos, sino que debemos notar
la transición en pensamiento de un reino judío laico a un reino espiritual y
mesiánico venidero.
Así vemos que la profecía del Antiguo Testamento no se
limita a declaraciones distintas que predicen sucesos futuros, sino que toda la
historia del pueblo judaico es profética; no solamente en sus narraciones, sino
en sus leyes, en sus tipos, fiestas, sábados, sacrificios, ofrendas; en su
tabernáculo y templo, con todo su culto y ritual, señalados divinamente. Esto
explica el porque los libros históricos se clasifican como proféticos, no
meramente porque fueron escritos por profetas, lo cual es verdad, sino porque
la historia es profética.
En este hecho se
halla una de las pruebas más fuertes de la inspiración de los libios del
Antiguo Testamento en todas sus partes Las cosas seleccionadas para referirse y
las cosas no referidas son igualmente importantes. El silencio iguala la enunciación. Esto no es
característico de ninguna otra literatura, y muestra la superintendencia divina
que no sólo hace necesario todo lo que se narra, sino que pone las partes en
correlación y las adapta de tal manera que hace una estructura perfecta y
espiritual que demanda, como tina culminación, al Nuevo Testamento.
Además de esto, seríamos ciegos si no viéramos una
providencia especial que prepara un caudillo para toda transición en la
historia judaica. Precisamente' como Moisés fue preparado para la liberación de
Israel, y para dar la ley, así Samuel fue preparado, no solamente para ser el
guía que los condujera del gobierno de los jueces a un gobierno de reyes, sino
lo que es mucho más importante, para establecer una escuela de profetas—un
seminario teológico.
Estos profetas habían de ser los representantes de Dios
para hablar a la conciencia real y nacional, y llegar a ser, por quinientos
años después, oradores, poetas, historiadores, y reformadores de la nación, y
así evitar, aplazar o remediar, por siglos, los desastres nacionales provocados
por la corrupción pública de la moral y de la religión.
Pensando en los hombres grandes como cumbres de una cadena
de montañas, y mirando hacia atrás, desde Samuel hasta Abraham, una sola
cumbre, Moisés, se presenta a la vista.
Hay otras cumbres, pero no tienen suficiente altura para
acompañar a Abraham, Moisés y Samuel. Una lista de los doce hombres mejores y
más grandes en la historia del mundo tiene que incluir el nombre-de Samuel.
Cuando lleguemos, después de su muerte, a analizar su carácter y colocarlo
entre los grandes, se dirán otras cosas. Justamente ahora hemos de hallar en la
historia de sus primeros años que semejante hombre no vino por casualidad; que
no fue producido ni por la herencia, ni por las circunstancias.
Samuel nació en Rama, vivió en Rama, murió en Rama, y
fue enterrado en
Rama. Rama es una
villa en la montaña de Efraín, un poco al norte de la ciudad de Jerusalén. Es
un poco difícil localizar a Rama en algún mapa actual de la Tierra Santa.
Algunos quisieron localizarlo al sur, algunos al norte. No es tan fácil
localizarlo como se hace con Bethlehem y Silo.
Samuel pertenecía a la tribu de Leví, pero no era
descendiente de Aarón. De otra manera, habría sido o un sumo sacerdote o un
sacerdote. Sólo los descendientes de Aarón podían serlo. Pero Samuel pertenecía
a la tribu de Leví. Y en I de Crónicas 6 se puede trazar su genealogía. La
tribu de Leví no tenía territorio permanente como las otras tribus, sino que
estaba distribuida entre ellas. Aquella tribu pertenecía a Dios, y no tenían
territorio asignado con excepción de las villas donde vivían y las ciudades de
refugio, de las que estaban a cargo. Por esta razón, el padre de Samuel podría
ser llamado un efraimita no obstante que era descendiente de la tribu de Leví—
en otras palabras, era un Levita que vivía en el territorio de Efraín.
La bigamia del padre de Samuel produjo su acostumbrado
fruto amargo. La primera esposa, que era la favorita, no tuvo hijos, por lo
cual, con el fin de perpetuar su nombre tomó una segunda esposa. Cuando aquella
segunda esposa le hubo dado numerosos hijos, se gloriaba sobre la primera
esposa, provocándola y burlándose de ella por no haber tenido hijos. Esto
produjo mucha amargura en el alma de Ana. La historia de los mormones demuestra
que esa amargura viene siempre aparejada con la poligamia. No veo como una
mujer pueda participar su marido y su hogar con cualquier otra mujer.
Ahora vamos a considerar la actitud de la ley mosaica hacia
la poligamia, el divorcio, etc. En Deuteronomio 21:15-17 vemos que la ley
mosaica permitía una costumbre anticuada. No la originó ni la mandó, sino que
toleró la costumbre universal de los tiempos: la poligamia. En Deuteronomio
24:1-4 vemos que la ley permitía que un marido se deshiciera de una esposa,
pero le mandaba que le diera una escritura de divorcio. Esa ley no fue hecha
para alentar la costumbre del divorcio, sino para limitar el mal y proteger a
la mujer que sufriría por el divorcio. La razón por qué la ley permitía aún
estas cosas la vemos en Mateo 19:7, 8. Nuestro Salvador nos dice allí que
Moisés, a causa de la dureza de corazón de ellos, permitía que un hombre
desechara a su esposa. Es decir, que aquella nación había acabado de salir de
la esclavitud, y la costumbre prevaleciente en su derredor permitía algo
semejante a esto, y por no estar preparados para una ley ideal a causa de la
dureza de sus corazones, Moisés toleró, sin mandarlo, la poligamia o el
divorcio; pero hizo ambas cosas en una manera que mitigaba el mal. Cuando Jesús
expide su estatuto sobre el asunto dice: "El que despide a su esposa si no
fuera por la infidelidad marital y vuelve a casarse comete adulterio y el que
se casare con la despedida .comete adulterio." Un predicador en un sermón
reciente, que fue publicado, desacreditó esa parte de Mateo porque no se halla
en Marcos. No tengo respeto por la alta crítica que hace de Marcos el único
evangelio que merece crédito, o aun la norma de los otros. Nadie puede mostrar
ni un ápice de prueba de que sea así. Yo tengo un facsímile de los tres
Manuscritos más antiguos del Nuevo Testamento. Lo que dice Mateo esta allí, y
no puede eliminarse por semejantes principios de crítica.
Los críticos radicales dicen que la parte levítica de la
ley mosaica no fue escrita por Moisés, sino por un sacerdote en el tiempo de
Ezequiel, y que Israel no tenía lugar céntrico de culto en el tiempo de los
jueces, pero esta sección maestra que tenían un lugar céntrico de culto en
Silo, y el libro de Josué muestra cuando llegó Silo a ser el lugar central de
culto, en donde ofrecían, como en el caso de Ana y Elcana, los sacrificios
exigidos en Levítico.
En Josué 18:1 vemos que acabada ya la conquista, Josué
mismo colocó el Arca y el Tabernáculo en Silo, haciendo de éste el lugar
céntrico del culto. En esta sección vemos cuál fue el desastre que acabó con
Silo como el lugar central del Culto. El Arca fue capturada, y subsecuentemente
fue cambiado el Tabernáculo. Aquella Arca y aquel Tabernáculo nunca volvieron a
reunirse. En Jeremías 7:12 leemos: "Pues id a mi lugar santo que habla en
Silo, donde al principio hice habitar mi nombre, y ved lo que hice con él a
causa de la maldad de mi pueblo Israel." Jeremías está usando aquella
historia como una amenaza contra Jerusalén, que en el tiempo de Jeremías era el
lugar céntrico del culto. Su lección era: "Si vosotros repetís la maldad
que se hizo en el tiempo de Samuel Dios hará a vuestra ciudad y a vuestra casa
lo que hizo a Silo."
Es importante saber la historia subsiguiente tanto del Arca
como del Tabernáculo, y cuándo y dónde y por quién fue establecido el
permanente lugar céntrico y casa de culto.
Eli era el sumo sacerdote cuando nació Samuel. En aquellas
genealogías que omitimos de I de Crónicas vemos que Eli era descendiente de
Aarón, pero no de Eleazar, el hijo mayor; por esto según la ley Mosaica nunca
debió haber sido el sumo sacerdote, pero lo era, y tendré algo que decir sobre
ello cuando sea establecida más tarde la verdadera línea. I de Samuel 4, que se
halla en el siguiente capítulo dice claramente que Eli juzgó a Israel 40 años,
y es probable que fuese contemporáneo de Sansón. Pero Eli, en el tiempo en que
le conocemos tiene noventa y ocho años de edad, y está casi ciego. Era hombre
de buen corazón como decimos, pero débil. Esta combinación en un gobernante le
convierte en una maldición. Los diplomáticos nos dicen que una equivocación es
peor que un crimen, en un gobernante. Muestra su debilidad al permitir que sus
hijos, Ofni y Finees, degraden el culto de Dios. Funcionaban en su lugar, por
ser él demasiado anciano para el servicio activo los más horrendos informes le
llegaron acerca de la conducta míame de sus hijos, quienes ocupaban el oficio
más santo y más alto de la nación que pertenecía a Dios.
Esta sección nos dice que no hizo más que amonestar a su
manera débil: "Hijos míos, no es un buen informe que me llega acerca de
vosotros," pero no hizo más. Siendo el juez y sumo sacerdote, ¿por qué
había de preferir sus hijos antes que la honra de Dios? ¿Por qué no los quitó
de aquellas posiciones de confianza e influencia? Su castigo está anunciado en
esta sección y es terrible. Dios le envió un profeta especial y esta es la
condenación. La hallareis en el capítulo 2, comenzando con el versículo 30:
"Por tanto Jehová el Dios de Israel dice así: Dije en verdad que tu casa,
y la casa do tu padre andaría delante de mi rostro para siempre. Mas ahora dice
Jehová: ¡Lejos sea esto de mí! porque a los que me honran yo los honraré, mas
los que me desprecian serán tenidos en poco. He aquí que vienen días en que
cortaré tu brazo, y el brazo de la casa de tu padre, para que no quede anciano
en tu casa. Y verás un rival en mi habitación, en lo tocante a todo el bien que
hiciere Dios por Israel, y no habrá anciano en tu casa perpetuamente. Y el
hombre de los tuyos que yo no cortaré de junto mi altar, será para consumir tus
ojos y para hacer desfallecer tu alma; y todo el aumento de tu casa morirá
en la flor de la edad."
O como Samuel lo expresa, según leemos en el capitulo 3,
versículo 11: Y dijo Jehová a Samuel: "He aquí que voy a hacer una cosa en
Israel; tal que a cualquiera que lo oyere le reteñirán entrambos oídos. En
aquel día cumpliré para con Eli, todo cuanto he dicho respecto a su casa,
comenzaré y acabaré. Pues yo le he dicho que castigaré a su casa perpetuamente,
por motivo de la iniquidad de que él tenía conocimiento, cuando sus hijos iban
atrayendo sobre si maldición y él no los refrenó. Y por tanto he jurado acerca
de la casa de Eli, que nunca jamás será expiada la iniquidad de la casa de Eli,
ni con sacrificios ni con ofrendas vegetales."
¿Cuál fue la señal de su castigo? El mismo pasaje contesta:
"Y esto te servirá de señal, lo cual va a suceder a tus dos hijos, Ofni y
Finees: en un mismo día morirán entrambos. Yo empero levantaré para mí un
sacerdote fiel, el cual hará conforme a todo lo que tengo ideado en mi corazón
y en mi alma; y voy a edificarle casa segura, para que él ande delante de mi
ungido para siempre. Y sucederá que el que hubiere quedado en tu casa, vendrá y
se postrará delante de él, para obtener una monedilla de plata y una torta de
pan." Esa fue la señal. En el tiempo de Salomón el sacerdocio vuelve a la
verdadera línea, en cumplimiento a la declaración en aquella señal. El
sacerdocio pasa de los descendientes de Eli y vuelve a quienes pertenece —a
Zadoc—que es el descendiente del hijo mayor de Aarón.
La nación filistea dominaba en este tiempo a Israel. La
palabra "filisteos," significa pueblo emigrante que sale de su tierra
nativa, y es de la misma derivación que la palabra "Palestina."
Aquella Tierra Santa, extraño es decirlo, toma su nombre de los filisteos. Los
filisteos eran descendientes de Mizraim, un hijo de Kam, y su lugar era en
Egipto. Dejando Egipto se hicieron filisteos esto es emigrantes y ocuparon toda
aquella tierra baja al oeste y sudoeste del territorio judío, en la costa del
mar Mediterráneo, que era tan plano como una llanura y tan fértil como el valle
del Nilo. Allí establecieron cinco ciudades independientes, las cuales, como
los Cantones de Suiza, formaron una confederación. Aunque cada uno era
independiente de las demás en cuanto a asuntos locales, se unieron en alianzas
ofensivas y defensivas contra otras naciones, y tenían el dominio completo de
la Judea Meridional en este tiempo. José los había subyugado pero la conquista
no había sido completa. Sacudieron bu yugo aun en el tiempo de Sansón y Eli y
metieron a Israel en un estado lastimero de sujeción. No se les permitía tener
siquiera una piedra de amolar. Si querían afilar un hacha, tenían que ir a
pedir prestada una piedra de amolar de los filisteos. ¡Qué buen texto para un sermón!
¡Ay del hombre que
tiene que afilar el instrumento con que trabaja en el taller del enemigo! ¡Ay
del predicador que va al Seminario de los Críticos radicales con el fin de
afilar su hacha teológica!
Hablando de los males de una pluralidad de mujeres,
encontramos a Ana en grande amargura de corazón porque no tenía un hijo, y la
vimos tardándose en el lugar central del culto, y sin pronunciar palabra en
alta voz, sus labios se movían, y su rostro era como el que está en éxtasis, de
modo que Eli creyó que estaba borracha. El Nuevo Testamento da a entender que
hay cierta semejanza entre la borrachera con espíritus embriagantes y la
embriaguez con el Espíritu Santo. Le dijo que oraba. Cuando nació su hijo ella
volvió y le dijo: "Yo soy la mujer que estuvo junto a ti en este lugar,
pero estaba orando," y entonces usa este lenguaje: "Oraba por este
niño," levantando el niño en sus manos, "e hice un voto de que si el
Señor me lo daba, lo ofrecería al Señor todos los días de su vida;" por
esta razón lo trae para que sea consagrado perpetuamente al servicio de Dios.
Esta escritura relata todo esto de una manera hermosa.
De modo que el texto habla de los pesares de un padre que
aplazo el orar por sus hijos y restringirlos hasta que estuvieron crecidos.
Como Ana, debemos comenzar a orar por ellos antes de que nazcan; orad, orad por
ellos mientras están en la cuna y si hacéis alguna promesa o voto respecto a
ellos no dejéis de cumplir el voto.
Conozco a una señora que tenía muchos hijos y siguió orando
a Dios que le diera un predicador entre sus hijos, prometiendo hacer todo en su
poder para hacerle un gran predicador. El Señor le dio dos. Uno de mis diáconos
solía enviar a llamarme siempre que nacía un niño para orar por él. Oliverio
Wendell Holmes dice que la educación del niño se debe comenzar con su abuela.
Pablo nos dice que esto era el caso con Timoteo. La ley mosaica exigía que todo
varón compareciera ante el Señor en el lugar céntrico del culto tres veces al
año. El texto dice que Elcana subía cada año, pero no declara cuántas veces al
año. Se puede deducir con bastante razón que guardaba la ley mosaica.
Samuel tenía ciertos deberes que desempeñar en el
Tabernáculo. Dormía en la casa del Señor y cuidaba de las luces. Es una lástima
cuando un hijo de tinieblas cuida de las luces en la casa de Dios.
Oí a un predicador decir a un guarda templo: "¿Cómo es
que usted toca la campana para llamar a otros al cielo y usted mismo parece que
está bajando al infierno?" Y ese mismo predicador dijo a un agrimensor,
"Usted mide tierra para que otros tengan hogar, y usted mismo no
tiene." Así algunos predicadores señalan los límites del hogar celestial y
hacen su propio lecho en el infierno.
El llamamiento de Samuel por Dios, su primera profecía, y
su reconocimiento por el pueblo como profeta son hechos muy interesantes, y la
lección de que no conoció inmediatamente el llamamiento de gran valor. En la
noche oyó una voz que le decía, "¡Samuel!" ¡Samuel!" Creyó que
era Eli, y fue a Eli y le dijo, "aquí estoy" "¿me
llamaste?" "No te llame hijo mío, vuelve, acuéstate." Oyó de
nuevo la voz que le decía, "¡Samuel! Samuel" y se levantó y fue a Eli
y le dijo, "Heme aquí que me llamaste.
¿Qué quieres de mí?" "No, hijo mío no te llamé, hijo mió,
vuelve y acuéstate." Y la voz vino por tercera vez diciendo,
"¡Samuel! ¡Samuel!" y fue otra vez a Eli. Entonces Eli supo que era
Dios quien le llamaba y le dijo "Hijo mío, es el Señor." Anda,
acuéstate y cuando venga la voz de nuevo dirás, "Habla, Jehová que tu
siervo escucha," y así Dios habló y la primera carga de profecía que puso
sobre el corazón del muchacho fue la de decir el castigo de la nasa de Eli.
Poco tiempo después de esto todo Israel reconocía a Samuel como un profeta de
Dios.
El valor de la lección es esto: No siempre reconocemos el
principio del toque divino. Muchos hombres al ser convencidos de pecado no
entienden al principio su origen y naturaleza. Otros, aun después de ser
convertidos no están seguros de que lo son. Son como las gallinas a las que se
cambia de casa, que aun después de desatadas sus patas se quedan echadas no
sabiendo que ya están libres. Las ligaduras al rededor de sus patas habían
detenido la circulación, y les parecía que estaban amarradas aún cuando estaban
sueltas. Hay siempre un intervalo entre un acontecimiento y el reconocimiento
de él. Por ejemplo, cuando un fusil ha estallado precede nuestro reconocimiento
del hecho de ver el humo al oír el sonido de la explosión, porque se necesita a
veces tanto la vista como el sonido un poco de tiempo para viajar por el
espacio intermedio. Oí decir al Mayor Penn que la mayor perplejidad de su vida
fueron las experiencias por las cuales Dios le llamó a dejar la práctica de las
leyes para predicar el evangelio. No lo entendía. Fue como Samuel cuando iba a
Eli.
Ahora daré un análisis de aquella joya de poesía hebrea, el
cántico de Ana, mostrando su concepto de Dios, y la razón por que fue imitada
en el Nuevo Testamento. La idea del concepto de Ana con respecto a Dios aparece
aquí.
No hay otro además de Dios; El está solo. No hay ningún
santo como Dios. No hay otro quien sobaje a los soberbios y ensalce a los
humildes, dé de comer a los hambrientos, y dé templanza a los hartos, sino solo
Dios; y no hay otro sino Dios que mata y vuelve a la vida. No hay otro sino
Dios que establece esta tierra; ninguno sino solo Dios que guarda los pies de
sus santos; ninguno sino Dios que tiene verdadera fortaleza; ninguno sino Dios
juzga los fines de la tierra, y la principal excelencia de ello es el último:
"Dará fortaleza a su rey y ensalzará el cuerno de su ungido." Este es
el primer lugar en la Biblia donde se menciona el oficio real en relación con
"Ungido." El nombre, "Ungido," significa, Cristo el Mesías.
Es verdad que fue predicho a Abraham que reyes serían sus
descendientes. Es verdad que Moisés hizo provisión para un rey. Es verdad que
en el libro de Jueces se ve que el ungimiento es el método de separar para la
dignidad de rey, pero este es el primer lugar en la Biblia donde la persona
unida recibe el nombre de "Ungido." A causa de esta característica
mesiánica, María cuando le fue anunciado que había de ser la madre del rey
ungido, derrama su alma en el Magníficat imitando el cántico de Ana.
El estado de la religión en ese tiempo fue muy deficiente.
Observamos en la conclusión del libro de los Jueces que en la fiesta de Silo
tuvieron danzas irreligiosas. Vemos que los sacerdotes Ofni y Finees, no sólo
eran tan corrompidos como cualquiera, sino que guiaban a otros a la corrupción.
Vemos que se declara que no hay visión abierta y también se declara que la
palabra de Dios era preciosa.
Ahora explicaré estas dos frases en el texto, I de Samuel
1:16 donde dice Ana, "No tengas a tu hija por hija de Belial”. Y 2:12,
donde se dice que Ofni y Finees eran “hijos de Belial”. La versión común hace
que Belial sea nombre propio; la versión Revisada (inglesa) no lo hace y comete
una equivocación en no hacerlo. Examinando 2Corintios 6:15 se verá que Belial
es nombre de Satanás: "¿Qué concordia tiene Cristo con Belial?" Véase
en el "Paraíso Perdido," de Milton, y léase en el Primer Libro, la
referencia a Ofni y Finees como hijos de Belial. Y se verá que lo hacen nombre
propio.
Samuel no era descendiente de Aarón. Era solamente levita,
pero después, como veremos, ofrecía sacrificios como si fuera sacerdote o sumo
sacerdote. Se recordará que el sacerdocio estaba bajo la maldición pronunciada
contra Eli Samuel fue nombrado de una manera especial y excepcional por Dios así
como lo fue Moisés.
El Dr. Burleson un gran predicador de Texas, y Presidente
de la Universidad de Baylor, predicó en todas partes de Texas un sermón sobre
el gobierno de la familia, tomando como texto I de Samuel 2:31.
Hay algunos pasajes y citas pertinentes de "Hours With
the Bible" de Geikie sobre los males de la poligamia. Comentando el doble
matrimonio de Elkana, dice: "Pero como había de esperarse, este doble matrimonio
—cosa aun entonces no común— no aumentó su felicidad, porque aun entre los
orientales la miseria de la poligamia es proverbial. 'Por lo que yo sé,' dice
uno, 'es más fácil vivir con dos tigres hembras que con dos esposas.' "Y
un poeta persa tiene poco más o menos la misma opinión:
"Sea sumergida en oscuridad
La vida del hombre
que necesita más de una mujer:
Con una retienen sus mejillas su color,
Su voz un tono alegre.
Estos declaran que su corazón honrado descansa.,
Y él y ella siempre están benditos,
Pero cuando, teniendo dos, buscan gozo,
Los dos unidos su alma incomodan;
Teniendo dos, ningún rayo de sol puede deleitar
O iluminar su día de miseria."
Un antiguo Drama oriental no es menos explícito:
"Miserable, ¿Quisieras tener otra esclava casada?
¿Otra? ¿Qué? ¿Otra? Te será bastante peligroso
hacer el experimento: no serias por aquel deseo
sin razón y corrompido,
¿Amarrado a la miseria? Noches de insomnio, y
días de tormenta sin fin—pesar sin fin
seria tu suerte. ¡Dos mujeres! ¡Oh nunca, nunca!
No tienes poder para agravar a dos reinas rivales;
Su mal genio te destruiría; te tostaría tu mente;
No puedes Sultán manejar más de una.
Aun una puede estar fuera de tu gobierno!"
PREGUNTAS
- ¿Por qué debemos
omitir la parte I del libro de texto?
- ¿Qué es la totalidad
de la materia suplementaria en Crónicas y cuál es su importancia?
- ¿Dónde fue el lugar
del nacimiento de Samuel, residencia y sepultura?
- ¿Qué se dice de sus
antepasados y de su tribu?
- Si pertenecía a la
tribu de Leví, ¿por qué es llamado un Efraimita, o Efratita, que en este
lugar es su equivalente?
- Muéstrese que la
bigamia de la familia de Samuel produjo su acostumbrado fruto amargo.
- ¿Cuál fue la actitud
de la ley mosaica hacia la poligamia y el divorcio y por qué?
- ¿Por qué fueron
permitidas alguna vez estas cosas?
- ¿Qué relación tiene
esta sección en la contención de los críticos radicales de que la parte levítica
de la ley mosaica no fue escrita por Moisés, sino por un sacerdote en el
tiempo de Ezequiel, y de que Israel no tenía lugar central de culto en el
periodo de los Jueces?
- ¿Cuando llegó a ser
Silo el lugar céntrico de culto, cuanto tiempo quedó así, y como se refiere
Jeremías a su desolación?
- Trácese la historia subsiguiente
del Arca y del Tabernáculo, y muéstrese dónde y cuándo fueron establecidos
otros lugares céntricos y casa de culto permanentes.
- ¿Quién era el sumo
sacerdote en el tiempo del nacimiento de Samuel, cómo fue descendiente de
Aarón, y cuál es la prueba de que también juzgó a Israel?
- ¿Con cuáles de los
Jueces nombrados en el libro de los Jueces fue probablemente
contemporáneo?
- ¿Cuál fue el carácter
de Eli, pecado, castigo, la señal del castigo, y quién se lo anunció?
- ¿Qué nación dominaba
en este tiempo a Israel?
- Desee de una manera
clara y breve la historia de este pueblo.
- Muéstrese cómo fue
Samuel hijo de oración, el objeto de un voto, un Nazareno, cómo fue
consagrado al servicio, y la enseñanza que se deriva de esto.
- ¿Con cuánta
frecuencia exigía la
ley mosaica que todo varón se presentara delante del
Señor en el lugar central de culto, y hasta qué punto fue cumplida esta
ley por el padre y la madre de Samuel?
- ¿Cuáles eran los
deberes del niño Samuel en el tabernáculo?
- Relátese el
llamamiento de Samuel por Dios, su primera profecía, su reconocimiento
por el pueblo como profeta, y la lección que enseña su propia tardanza en
reconocer el llamamiento.
- Analícese aquella
joya de poesía hebraica, el cántico de Ana mostrando su concepto de Dios,
y desee la razón por qué se imita en el Nuevo Testamento.
- ¿Cuál fue el estado
religioso en este tiempo?
- Explíquese la
referencia de Belial en I de Samuel 1:16 y 2:12.
- ¿No siendo Samuel
descendiente de Aarón, sino solamente un levita, por qué oficia después
como veremos ofreciendo sacrificios como si fuera un sacerdote o sumo
sacerdote?
- ¿Qué gran mensajero
predicó en todas partes de Texas sobre el gobierno cíe familia usando como
texto I de Samuel 2:31?
- Cítense los pasajes y
las poesías de "Horas con la Biblia" de Geikie sobre los males
de la poligamia.
III
CAÍDA
DE LA CASA DE ELI, Y LEVANTAMIENTO
DE
SAMUEL
(1Sam.4:7).
Daré en orden los pasajes que muestran el progreso de Samuel
contrastado con la decadencia de Eli. Samuel, más que ningún otro libro en la
Biblia, sobresale en lo vivo de sus detalles, y especialmente en mostrar el
curso del carácter, ya hacia arriba o hacia abajo ya haciéndose mejor o
haciéndose peor. En contra de la maldad de los hijos de Eli y el castigo
pronunciado contra su casa, tenemos en orden estos pasajes: I de Samuel 1:27,
28; 2:18, y la última clausula de los versos 21; 2:26; 3:1-4; también 19-21; y
4:1.
El progreso es: (1) Por este niño oré. (2) El niño pedido
en oración es dedicado a Jehová. (3) Su hogar es la casa de Dios y allí sirve y
adora. (4) El niño es llamado. (5) El niño creció en favor con Dios y los
hombres. (6) El niño siguió creciendo. (7) Es reconocido como profeta por todo
Israel desde Dan hasta Beerseba. Entretanto la casa de Eli sigue descendiendo
hasta que llega al fondo.
Macaulay, en su "Historia de Inglaterra,"
hablando de los grandes hombres que tenían autoridad en cierto período,
incluyendo a Lord Halifax, hace esta observación: "Estos grandes hombres
no sabían que aun entonces estaban siendo eclipsados por dos jóvenes que se
levantaban, que llegarían a alturas más grandes y que tendrían más influencia
que la que los otros hablan alcanzado," y da los nombre de los dos jóvenes
como Juan Somers y Carlos Montague.
Esto puede aplicarse en todas partes de la Biblia: Un tren
que se mueve correrá por un tiempo por su propio impulso, pero en ambos casos
el poder cesará a menos que se les aplique un nuevo poder. Así en cada comunidad
hay guías que deben sus puestos a impulsión pasada, mientras se levantan otros
hombres nuevos que los eclipsen y los sucedan. Así como en la naturaleza
cuando un árbol deja de crecer comienza a morir, cuando un arroyo deja de
fluir sus aguas se estancan, así cuando un guia deja de estudiar comienza a
perder el poder y tiene que ceder su lugar a hombres más jóvenes que estudian.
Y algún día esto sucederá a vosotros., y entraréis en lo que se llama el
periodo declinante de vuestra vida. Por algún tiempo os admiraréis de que no
tengáis la utilidad de antes, y a menos que viváis solamente en Dios, esta
será la hora más amarga de vuestra vida. Muy pocas personas saben cómo llegar a
la vejez decorosamente; algunos de ellos se hacen muy amargos al hacerse ancianos.
En seguida damos un resumen de los acontecimientos
relacionados con la caída de la casa de Eli:
1. Un enemigo es impulsado a herirlos. La ausencia de la
pureza, la piedad, la veneración y la fidelidad en el pueblo de Dios— sea su
pueblo nominal como Ofni y Finees, o su verdadero pueblo como Eli—siempre trae
a un enemigo vencedor. El caso de Sansón el juez contemporáneo de Eli ilustra
esto. Cuando reveló el secreto de sus tuerzas salió como antes y no sabía que
el espíritu de Jehová le había dejado, y así llegó a ser una víctima de los
filisteos—amarrado, con los ojos sacados, esclavizado, moliendo en los molinos
de los enemigos de Dio.\ una diversión para ellos, y teniendo por añadidura,
que la causa de su sufrimiento
fue su caída.
El diablo ha sabido
desde el principio que su única oportunidad de ganar contra el pueblo de Dios,
es hacer volver a Dios en contra del hombre. Sabe que mientras Dios esté con nosotros,
nadie puede ser contra nosotros. Sabe que no puede pelear en contra de ti porque
tienes a Dios por detrás; pero si os alejáis de Dios, el diablo os mostrará
muy pronto, que en una lucha podrá haceros caer, y no empleará mucho tiempo en
hacerlo.
Fue de esta manera como influyó sobre Balaam para que
sugiriera a Balac el plan de hacer pecar a Israel con mujeres, como un paso
hacia la idolatría. Su lema era: "Si podéis hacerlos pecar contra su Dios
y volverlo contra ellos entonces podéis vencerlos." El Finees de aquel día
¡Cuan distinto del Finees de ahora, el hijo de Eli! El poner a un niño un
nombre grande y bueno no le hace semejante a su tocayo.
Uno de los hombres menos patriotas que he conocido, tenia
el nombre de Jorge Washington; uno de los más señalados fracasos como
predicador tenía el nombre de Spurgeon; uno de los estadistas menos eficaces
tenia el nombre de Sam Houston.
Aquí tenemos a Finees, el hijo de Eli, conocido con el
nombre de aquel otro Finees del tiempo de Balaam.
El diablo, llamado aquí Belial, nunca está más contento
que cuando puede nombrar a sus propios hijos como ministros de religión. Ofni y
Finees hijos de Belial, eran sacerdotes. Los males que prevalecen hoy día
resultan del hecho de que los hijos de Belial ocupan muchos pulpitos y cátedras
en seminarios teológicos y escuelas cristianas. Ellos son siempre los correos
avanzados del desastre de la causa de Dios, y anuncian el advenimiento de un
adversario triunfante.
Cuando predicadores y profesores de escuelas comienzan a
picotear, romper y destrozar la Biblia y desgarrarla con sus garras o ensuciar
los banquetes espirituales como harpías, no sólo debéis contarlos como inmundas
aves de presa, sino que debéis poner en orden vuestra propia casa, porque se
apresuran en venir los tiempos malos.
2. Los filisteos ganaron una batalla. Fueron muertos
cuatro mil israelitas.
Estimulados por el miedo, los hijos de Eli recurrieron a
un medio que tentó a Dios. Enviaron por el Arca, quitándola de su lugar
señalado, con el propósito de usarla como un fetiche o amuleto. Usado así como
instrumento de superstición no tenía más poder que la pata del conejo usada por
un necio, o la herradura de un caballo clavada sobre una puerta para desviar a
las brujas.
Al paso que la religión decae, sus prosélitos se valen de
encantos, amuletos, reliquias de los santos, pedazos reputados de la cruz,
imágenes y otras clases de pecados, en vez de valerse del arrepentimiento, la fe
y la obediencia. El símbolo más sagrado es peor que cualquiera otra cosa.
Veremos más tarde en la historia judaica el culto de la
serpiente de bronce hecha por Moisés, y oiremos al buen rey Ezequías decir al
hacerla pedazos: "Nehushtan," esto es, "no es nada sino un
pedazo de bronce." Como símbolo, cuando fue levantado, era de mucha
utilidad; pero cuando se usó como objeto de culto, llegó a ser nada más que un
pedazo de bronce. Un estudiante de historia sabe que la multiplicación de días
santos, juegos pirotécnicos, diversiones, festividades, exhibiciones crueles,
hasta el grado que no haya días de trabajo, señala la decadencia de un pueblo.
Clamamos en vano "¡El Arca de Jehová! ¡El Arca de
Jehová!" cuando dejamos de seguir a Jehová mismo. Ningún éxito se gana de
esta manera puesto que no es una contienda de Jehová en contra de Dagón, sino
un uso supersticioso e impío de símbolos sagrados en contra del diablo, y el
diablo vencerá cada vez. En la edad media, en la primera historia de las
cruzadas, se ve que aun la cruz usada así cae delante de la media luna, la
señal de los adherentes de Mahoma.
Hartarnos lo mismo buscando la remisión de pecados en el
bautismo, o la salvación en el pan de la Santa Cena, como esperar recibir el
favor de Dios buscándolo por semejantes medios.
Cuando Elíseo hirió las aguas del Jordán, con el manto de Elías, no
confiaba en el mundo, ni decía, "¿Dónde esta Elías"? sino que dijo,
"¿Dónde está Jehová el Dios de Elías?" y así dividió las aguas.
3. Los filisteos ganaron otra batalla. Treinta mil israelitas perecieron; Ofni y
Finees fueron muertos; El Arca fue tomada; Eli murió, y la esposa de Finees
murió con dolores de parto prematuros, dando
el nombre de "Ichabod," al niño que nació, esto es, "Llevada
en cautiverio es la Gloria de Israel;" Silo fue capturado y reducido a una
desolación perpetua, dejando de ser el lugar céntrico de culto; tanto el arca
como el tabernáculo llegaron a ser fugitivos, separándose para no volver a
reunirse jamás, y así Israel lamentó tras el Señor.
4. Los filisteos miraron la captura del Arca, (1) como el^ triunfo de su dios Dagón, sobre
Jehová el Dios de Israel, y asi lo colocaron en una posición subordinada en su
templo. (2) Lo miraron como la captura
de Jehová mismo, obligado por su cautiverio a servir ahora a los filisteos como
había antes o hasta ahora ministrado a Israel.
La prevalencia de semejantes conceptos en tiempos antiguos
es muy evidente. Por siglos enteros, la presencia de una deidad fue asociada
con sus símbolos. Capturar su símbolo o imagen, era capturar la deidad, como
en la historia de Aladino en "las Mil y Una Noches," el que tenía la lámpara
del genio, mandaba al genio mismo. Muchas esculturas asirías exhiben en la
actualidad a los ídolos de naciones desvanecidas llevados en procesiones
triunfales, procesiones que tenían siempre por objeto mostrar que hablan
triunfado sobre los dioses de aquel país.
Los profetas hebreos hacen frecuentes alusiones a esta
costumbre. Los pasajes son. Isaías 46:1, Jeremías 48:7 y 49:3, Oseas 10:6 y
Dan. 11:8. Ciro, cuando tomó Babilonia, adoptó sus diot.es, pero los romanos
bajo Marcellus trajeron para adornar sus propias ciudades las imágenes y pinturas
de los-dioses griegos. Nabucodonosor se llevó los símbolos sagrados de Jerusalén
cuando capturó aquella ciudad, así como lo hizo Tito después del tiempo de
nuestro Señor. (El candelabro de oro de siete brazos, que Tito llevó del templo
de Jerusalén a Roma, .se puede ver representado en el Arco de Tito en Roma.)
El general romano Fabio, cuando capturó la ciudad de Tarentum, dijo a sus
soldados, "Dejad sus dioses aquí; sus dioses están enojados con ellos;
por esto dejémoslos con sus dioses a quienes han ofendido," y así dejaron
a los ídolos. Nabucodonosor habría obrado bien haciendo la misma cosa, como
muestran los acontecimientos subsecuentes, porque cuando Baltazar, su sucesor,
en cierta noche en una fiesta de borrachos, usó las vasijas labradas del
templo contaminándolas asi, fue entonces y escribió en la pared, "Mene,
Mene, Tekel, Upharsin."
Jehová mostró a los filisteos que no habían triunfado
sobre él. (1) Haciendo que la imagen de Dagón cayera delante del Arca por dos
veces, y corlando la cabeza y las dos palmas de las manos de Dagón la segunda
vez que cayó el dios. (2) Enviando dos plagas grandes, tumores o granos
violentos y fatales, con los" cuales murieron miles, y ratones del campo
en tanta abundancia, que destruyeron sus sembrados de grano por los que era
famosa su tierra; (3) causando la cesación del culto de Dagón en Asdod, porque
después de caer y cortar su cabeza y sus brazos, nadie entraba ya para adorar
a Dagón.
Es natural preguntar cuando un individuo o un pueblo sufre
una serie de desastres extraordinarios. ¿Qué pecado hemos cometido y cómo
podemos expiarlo y desviar su juicio? Semejante pregunta está conectada
inseparablemente con cualquier concepto del gobierno moral de Dios. Por cierto
los hombres pueden con frecuencia dejar de notar que todas las aflicciones no
son punitivas, siendo algunas disciplinarias, o preparatorias para más grandes
exhibiciones de misericordia. Este problema es discutido en el caso de Job y
sus amigos; y también lo fue cuando algunos preguntaron a Jesús, "¿Quién
pecó, éste o sus padres?" Cristo contestó que aquella aflicción no era el
resultado de ningún pecado personal de parte de él o de sus padres, sino para
que la Gloria de Dios fuese manifestada. Es la cosa más natural del mundo que
alguno que ha sufrido golpe tras golpe de infortunio, pregunte, "¿Qué he
hecho yo?" y es enteramente natural que los vecinos señalen a aquel y digan,
"Has hecho algo en contra del Señor, tu pecado te ha alcanzado." Por
esto era la cosa más natural del mundo que los filisteos, cuando vieron venir
semejantes desastres en conexión con la captura del Arca, hicieran la pregunta,
"¿Cuál es nuestro pecado?"
Veamos qué expedientes adoptaron los filisteos para
determinar si sus calamidades venían solamente en una manera natural, o fueron
aflicciones sobrenaturales conectadas con el Arca y viniendo del Jehová
ofendido, a fin de que si venían de Jehová, buscar el modo de propiciarlo. I
de Samuel 5:7-11 nos da el primer expediente: "Cambiaremos esta Arca de
Asdod a la más cercana de las cinco ciudades, y veremos lo que sucede entonces.
Si las mismas cosas suceden allí, la cambiaremos a otra ciudad, y si las mismas
cosas suceden allí, la cambiaremos a otra ciudad, y así hasta completar el
círculo de las cinco ciudades, y si los mismos resultados siguen en todas estas
ciudades, semejante serie de incidentes serán mirados como plena prueba de que
los juicios son de Jehová."
Os acordareis de la historia del niño y los cencerros. El
dijo, "Cuando mi padre halló un cencerro, mamá y yo nos alegramos mucho
porque lo necesitábamos. Y cuando halló otro volvimos a regocijarnos porque
realmente necesitábamos dos, pero cuando mi padre halló otro cencerro, mamá y
yo sospechamos algo mal." Un hombre no hallarla naturalmente tres cencerros
uno tras otro, de modo que ellos opinaron que el padre los había robado. Así
cuando cinco ciudades, una tras otra tuvieron las mismas aflicciones, no
pudieron llamarlas casualidad.
Supe de un general que cuando una bomba tan grande como una
tina vino desde un buque de guerra, pasó por el tronco de un árbol y se
introdujo en la tierra, haciendo una excavación en que podía meterse una casa,
corrió y se metió en el agujero que había hecho la bomba. Alguien le preguntó
por qué lo hacia y dijo que una bomba como aquella nunca vendría dos veces al
mismo lugar. Y así la idea de los filisteos fue el de cambiar el Arca desde
Asdod hasta la próxima ciudad, y si no sucedía nada, entonces sabrían que se
habían equivocado en cuanto a hacer de esto un castigo de Jehová; pero si en
dondequiera que la llevaran les sobrevenían a los habitantes los ratones y los
tumores, no estarían equivocados, y no podrían dejar de entenderlo. Este fue el
primer expediente. Su segundo expediente fue el de consultar a sus guías
religiosos, sus adivinos, preguntándoles cómo podrían conciliar a Jehová. Y
los adivinos les dijeron que era necesario devolver el Arca, y debía ser
enviada con un regalo, y el regalo debía significar su confesión de pecado. En
tiempos antiguos, si un hombre sanaba de una herida en la mano, presentaba al
Señor una ofrenda de plata para conmemorar la curación de la mano. Por esto mandaron
hacer cinco ratones de oro, una para cada ciudad, y cinco tumores de oro, una
para cada ciudad, para simbolizar su concepto de que los males les habían
sobrevenido a causa de esta ofensa hecha a Jehová. Pero puesto que podía
existir todavía una duda respecto a que estas aflicciones fuesen naturales o
supernaturales, lo probaron de esta manera: Fueron al corral donde habla vacas
con ternerillos (sabéis lo tonta que es una vaca con su primer becerrito cuando
es pequeño) y uncieron dos de estas vacas al carro en donde pusieron el Arca,
para ver si las vacas, contra la naturaleza, se alejaban dejando sus
ternerillos por su propia voluntad, todavía pensando en ellos, y llamándolos,
y todavía llamándolos, llevaban el Arca a alguna ciudad de los levitas; esto
demostraría que Jehová estaba en ella.
Esta fue una idea bastante sabia de aquellos filisteos, y
así cuando tomaron un carro nuevo y pusieron el Arca sobre él, y unciéronle las
dos vacas recién paridas, éstas no vacilaron sino se fueron camino derecho
hacia la ciudad levítica, que distaba como doce millas, y siguieron andando y
mugiendo mostrando que sentían la ausencia de sus ternerillos. Estos fueron
sus dos expedientes.
I de Samuel 6:19-20 dice que algunos de los hombres en
Beth-semesh miraron dentro del Arca de Jehová para mirar lo que tenía adentro y
el golpe cayó en un momento. Ningún hombre estaba autorizado para abrir aquella
Arca sagrada en la cual descansaba el propiciatorio y en que estallan los
querubines, sino sólo los sumos sacerdotes de Dios. Si examináis la Versión de
los Setenta hallaréis otra cosa notable que no aparece en la Biblia hebrea,
esto es: Todos los 1 evitas de la ciudad de Beth-semesh se regocijaron por la
vuelta del Arca, con excepción de un solo hombre, Jeconla y su familia, los
cuales rehusaron regocijarse porque había vuelto a su patria, y Dios hirió a
aquella familia en un momento.
Ahora un incidente posterior; El Arca, por la súplica de
los vecinos de Beth-semesh, fue llevado a Kiria-jaerim, y allí permaneció
durante un largo período del reinado de David, hasta que éste envió por ella. Y
cuando U'/za, viendo el Arca sacudida por tropezar los bueyes, extendió su mano
para afirmarla, Dios le hirió de muerte. Su esfuerzo fue bien intencionado,
pero presumía que Dios no podía cuidarse a sí mismo. Fue una violación de la
ley que ordenaba que nadie tocara aquella arca, con excepción de los que fueron
señalados por Jehová. ¿Cuál de los Salmos conmemora la captura y restauración
del Arca?
Después de veinte años Samuel condujo a Israel al
arrepentimiento y a la victoria. I de Samuel 7:3-12 nos lo dice todo. Se dice
que Samuel los exhortó a que se arrepintiesen verdaderamente de sus pecados;
pues si no, no volverían a gozar del favor de Dios, a menos que desecharan sus
ídolos y obedecieran a Dios. Esto nos recuerda a Juan el Bautista cuando decía,
"Arrepentíos, Arrepentíos." Todo profeta con el fin de ser un reformador,
fue un predicador de arrepentimiento. El pueblo se arrepintió de sus pecados,
retrocedió de sus ídolos, y volvió a Dios. Reunió a todo Israel en Mizpa; los
filisteos lo oyeron y vinieron con un gran ejército. Samuel e Israel fueron a
su encuentro y los hirieron con gran estrago, quebrantando su poder.
El siguiente párrafo r-n la Armonía dice cómo Samuel juzgó
a Israel, y el circuito regular que hizo mientras vivía en Rama. Visitaba
Bethel, Gilgal, y Mizpa, y entonces volvía teniendo tribunales especiales de
juicio, y juzgaba con tanta sabiduría, pureza e imparcialidad, que tiene que
considerarse como el último, el mejor y el más grande de los jueces.
PREGUNTAS
- Cítense en orden los
pasajes que muestran el adelanto de Samuel contrastado con el descenso de
Eli.
- ¿Qué dijo Macaulay
sobre este punto, y qué otros ejemplos se citan por el autor?
- Dése un resumen de los
acontecimientos relacionados con la caída de Eli.
- ¿Cómo miraron los
filisteos la captura del Arca?
- Muéstrese la
prevalencia de semejantes conceptos en los tiempos antiguos.
- ¿Cómo mostró Jehová a
los filisteos que no habían triunfado sobre él?
- ¿Qué pregunta se hace
naturalmente cuando un individuo o un pueblo sufre una serie de desastres
severos y extraordinarios?
- ¿A qué expedientes
recurrieron los filisteos para determinar si sus calamidades les habían
sobrevenido de una manera natural, o eran aflicciones sobrenaturales
relacionadas con el Arca y enviadas por el Jehová ofendido, y si eran de
Jehová cómo había de ser propiciado?
- ¿De qué otra manera
manifestó Jehová la santidad de su Arca, tanto en Beth-semesh y más tarde
cómo lo hallamos narrado en la historia?
- ¿Qué Salmo conmemora
la captura y la restauración del Arca?
- ¿Cómo condujo Samuel a
Israel al arrepentimiento, después del arrepentimiento y victoria?
- ¿Que ciudades visitaba
Samuel como juez, y qué se dice de su carácter como tal?
IV
LAS
ESCUELAS DE LOS PROFETAS
Los más importantes peajes que se relacionan con' este asunto son I de
Samuel 3:1-4; 10:5, 9-12; 19: 18-24; I de Reyes 18:13; 19:18-24, I de Reyes
18:13; 19:18, 20, 21; 20:35; II de Reyes 2:3-5; 4:38; 6:1; I de Crónicas 20.29;
II de Crónicas 9:29; 12:15; 13:22, y otros capítulos en ese libro que no
enumero. El último es Amos 7:14, 15. El lector entenderá que doy esto en lugar de
una sección prescrita en la Armonía. Esto constituye la base de esta discusión.
Distingamos entre el don profético y el oficio profético, y
demos algunos ejemplos. Enoch, Noé, Abraham, Jacob, José, Moisés, sus 70
ancianos, Balaam, Josué y otros antes del tiempo de Samuel tuvieron el don,
pero no el oficio; tal vez podemos hacer una excepción de Moisés, puesto que
hasta cierto punto tenía el oficio. Después del tiempo de Samuel, David, muchos
de sus cantores, y especialmente Daniel, tuvieron el don en alto grado, pero no
el oficio. Además de esto los sumos sacerdotes desde Aarón hasta Caifas en el
tiempo de Cristo, tenían, según se suponía, el don de profecía—esto es el de
oír y comunicar lo que decía el oráculo—pero Samuel fue el primero .que tuvo el
oficio.
La distinción entre un profeta y el hijo de un profeta es
ésta: El hijo de un profeta era candidato para el oficio, que ministraba al
profeta y era un discípulo instruido por él, era consagrado al trabajo y se
preparaba para desempeñar los servicios del oficio con la mayor eficiencia. Un
profeta es un hombre a quien por la inspiración del Espíritu Santo, habla o
escribe por Dios. Por esta inspiración es la boca o la pluma de Dios, que habla
o escribe, no sus propias palabras, sino las palabras de Dios. Esta inspiración
dirige y gobierna su discurso y su silencio; lo que se narra y lo que se omite
de la historia. El don de la profecía no era de duración uniforme, ni necesariamente
permanente. Los dones eran variados en género, y podrían servir para una sola
ocasión. En cuanto a la variedad de géneros, la revelación podría venir en
sueños o en visiones abiertas, o podría consistir en un éxtasis expresado en
alabanza, oración o canto. Fuese alabanza o cántico u oración, su forma
comúnmente era poética, especialmente si era acompañada de música instrumental.
En cuanto a la duración del don, podría servir en una sola
ocasión, en unas cuantas, o en muchas. Las Escrituras muestran que el espíritu
de profecía vino sobre el rey Saúl solamente dos veces, y cada vez en la forma
de un rato de éxtasis. En su juventud le vino como una señal de que Dios le
había escogido como rey. En su edad madura su objeto fue el de tener a David a
su alcance para el mal. Pablo, en 1Corintios 12 y 14 inclusivo, explica la
diversidad de estos dones y su importancia relativa.
Hay dos períodos en la historia hebrea en que hallamos las
noticias más claras de las escuelas de los profetas, las pruebas de su
persistencia entre los períodos, y su influencia sobre la nación. Las noticias
son abundantes en el tiempo de Samuel, y en el tiempo de Elías y Elíseo, pero
sólo tiene que estudiarse el libro de Crónicas para ver que el orden profético
como un oficio continuó a través de estos periodos y mucho más lejos. Más tarde
se verá que en un tiempo de persecución, cincuenta de estos profetas fueron
escondidos en una cueva y alimentados regularmente. El objeto del enemigo fue
el de destruir estos seminarios teológicos, creyendo que nunca podrían desviar
a la nación mientras estas escuelas de los profetas continuaran. Su objeto
pues, fue el de destruir estos lugares de educación teológica. Elías se suponía
que todos habían sido muertos con excepción de él, pero se equivocó.
Samuel fue el fundador de la primera escuela de los
profetas, y la Escritura que muestra que él era el director es I de Samuel
19:20. Se relata que Saúl envió mensajeros para prender a David, y al fin va él
mismo y halla la escuela de los profetas con Samuel -como su cabeza oficial La
razón de semejante escuela se halla primero en el comentario de Kirkpatrick sobre
I de Samuel. Dice:
"Samuel fue el fundador del orden profético Muchos
individuos, en épocas previas, hablan sido dotados del espíritu de profecía,
pero con Samuel comenzó la sucesión regular de profetas, que duró por todo el período
de la monarquía, y no cesó hasta después del cautiverio. La degeneración en que
había caldo el sacerdocio durante el período de los jueces, demandaba el
establecimiento de un orden nuevo para la educación religiosa de la nación.
"Para este propósito Samuel fundó la institución
conocida como las escuelas de los profetas. La compañía de los profetas en
Gabaa (1Samuel 10:10) y la escena en Rama descrita en I de Samuel 19:18 dan a
entender una organización regular. Estas sociedades no se mencionan definidamente
sino en conexión con la historia de Elías y Elíseo; pero sin duda siguieron
existiendo en el intervalo. Por este medio, se mantenía el orden, los
estudiantes eran educados, y los ejercicios religiosos ordinarios, promovían y desarrollaban
los dones espirituales."
El comentario de Kirkpatrick es excelente. Los sacerdotes
en verdad instruían al pueblo, pero la tendencia del sacerdocio fue la de
contentarse con los ejercicios externos, confiando en una forma meramente
ritualística de sacrificios. Este es el mal que siempre tiene una ceremonia
ritual. Pasado algún tiempo tanto el sacerdote como el pueblo llegaron a
depender del tipo externo, y de la conformidad externa con el ritual. Dios
necesitaba de siervos mejores que éstos, por esto aunque en el pasado habla
habido un don profético ocasional, ahora establece la escuela o sociedad
profética, en que la educación para el oficio profético había de ser
continuada. El valor de estas escuelas de profetas es notado también por
Kirkpatrick.
"El valor del orden profético para la nación judaica
fue inmenso. Los profetas eran consejeros privados de los reyes, eran los
historiadores de la nación, los instructores del pueblo. Era su función ser predicadores
de justicia, tanto para los pobres como para los ricos: condenar la idolatría
en la corte, la opresión entre los nobles, la injusticia entre los jueces, la, formalidad
entre los sacerdotes. Eran los intérpretes de la ley, quienes sacaban
paulatinamente la significación espiritual en que las observancias rituales
fueron fundadas, y se esforzaron para evitar que el sacrificio y el sábado y la
fiesta llegasen a ser formas muertas y sin significación. Fuertes en la confianza
no vacilante de que expresaban la voluntad divina, hablaban y obraban con un
valor indomable que ningunas amenazas podían atemorizar o imponer silencio.
"Así contrastaban el despotismo de la monarquía y el
formalismo del sacerdocio. En un pasaje notable de su ensayo sobre 'El Gobierno
Representativo,' el señor Juan Stuart Mills, atribuye a su influencia el
progreso que distinguía a los judíos de otras naciones orientales. 'Los
judíos,' escribe, 'tenían una monarquía y jerarquía absolutas. Esto hizo por
ellos lo que fue hecho a otras naciones orientales por sus instituciones—los
sojuzgaban a la industria y al orden, y les dio una vida nacional... Su
religión dio origen a una institución inestimablemente preciosa, al orden de
profetas. Bajo la protección que generalmente, aunque no siempre fue efectiva
de su carácter sagrado, los profetas eran un poder en la nación, siendo con
frecuencia más influyentes que los reyes o los sacerdotes, y mantuvieron en
aquel pequeño rincón de la tierra el antagonismo de influencias que es la única
verdadera seguridad del progreso continuado.' "
La primera vez que vi esta declaración de Mills me
sorprendió. Fue un evolucionista e infiel, radical, pero era estadista, y al
estudiar el desarrollo del oficio del estadista entre las naciones, vio esta
cosa singular en la historia de los judíos, distinta de cosa que vela en alguna
otra parte, y vio qué era lo que conduela a aquella nación al arrepentimiento
sacándolos de sus frecuentes apostasías; qué poder era aquel que producía la
reforma cuando su moral era corrompida; qué poder fue ese que era la verdadera
luz de la nación y la sal de la tierra, y vio que fue este orden de profetas
que conservaba esta unión, pureza, y perpetuidad nacionales. Tengo más placer
en citar este pasaje, por venir de un testigo que no siente nada de amistad
hacia el cristianismo, justamente como cuando discutía con las misiones, cité
el testimonio de Carlos Darwin acerca del tremendo bien, hecho por los misioneros
de la América del Sur.
Especialmente en este caso de las escuelas de los profetas,
vemos su valor notando cuidadosamente la relación del caso bajo Samuel. Ya
hemos notado lo corrompido que estaba el sacerdocio bajo Eli, Ofni y Finees;
cómo fue capturada el arca, contaminado el lugar céntrico de culto; cómo Samuel
llamado al oficio de profeta, cómo necesitaba ayuda, y cómo instituyó esta
escuela de los profetas. Reunió en su derredor a los jóvenes más inteligentes
de la nación e hizo que el Espíritu de Dios descansara sobre ellos, y con el
fin de que su instrucción fuese regular, los organizó en compañías o escuelas;
iba de una a otra, y estos jóvenes "teólogos" estaban bajo la
instrucción de Samuel, y durante veinte años trabajaban como evangelistas
despertando la conciencia nacional. Gastó veinte años en hacerlo, y el sólo no hubiera
podido hacerlo pero con aquel poder formidable y la ayuda que tenía, al fin de
veinte años vio a la nación arrepentida y de nuevo adorando a Dios. A mí me
gustaría una escuela teológica que hiciera esto.
Doy un ejemplo moderno paralelo: El Sr. Spurgeon fue
llamado a la ciudad de Londres, cuando tenía como diez y nueve años de edad,
para ser el pastor de la iglesia antigua en donde había predicado el Dr. Gilí,
y por su predicación evangélica impresionó a un buen número de jóvenes con la
idea de que ellos también eran llamados a predicar (si vuestra predicación no
imprime en otro la idea de que es llamando a predicar, podéis estar seguros de
que no sois llamados a predicar), e influyó en las mujeres y en una multitud de
laicos a que hicieran servicio cristiano activo. Por esto el Sr. Spurgeon
organizó lo que es llamado "El Colegio Pastoral." No permitía que se
quedara en él un indolente; no quería a nadie allí que no fuera espiritual. En
otras palabras insistía en que un predicador fuese inclinado a la religión, y estuviera
listo para hacer toda clase de trabajo religioso Mantenía esta institución en
gran parte por sus propias contribuciones, aunque los hombres y mujeres en
todas partes de Inglaterra al ver el trabajo que hacían, le enviaban dinero
para su sostenimiento. Yo solía antes leer los informes mensuales de las contribuciones
y la lista de donadores que cooperaban. El señor Spurgeon se resolvió a hacer
una revolución así como lo hizo Samuel, y uso esta escuela de los profetas para
promover este propósito. De consiguiente centenares de jóvenes predicadores que
pertenecían a aquella escuela de los profetas predicaban en los barrios bajos
de la ciudad, en los caminos y encrucijadas, en los vallados, en las minas, en
los muelles donde se encontraban marineros y en los hospitales. Centenares de
laicos le decían, "Danos trabajo que hacer," y lo hizo; mandó hacer
carretillas de mano para ellos, y llenándolas de libros envió por toda la
ciudad literatura inofensiva. Dio trabajo a las mujeres, y estableció, o más
bien dicho, perpetuó en una forma mejor algunas casas de caridad para las
mujeres y ancianos pobres e incapacitados para trabajar, siguiendo la sugestión
de II a Timoteo, y construyó un hospital. Entonces comenzaron a salir más
lejos. Salieron por toda Inglaterra, Gales, Escocia, Irlanda, cruzaron hasta el
continente. Cruzaron los mares hasta Australia y las islas de los mares y hasta
las tierras paganas. Siempre he dicho que el colegio pastoral de Spurgeon era
el que se asemejaba más al ideal bíblico de un seminario que ningún otro. No se
daba tanto énfasis a la mera erudición como a la eficiencia espiritual.
Es importante notar especialmente lo que estoy diciendo
ahora, porque fue .impreso en mi corazón como con fuego, como una de las
razones para establecer un seminario teológico. La naturaleza de aquella sociedad
era la de hacer una escuela. Dejaban sus hogares y venían a vivir en esta
escuela, teniendo una mesa común a la que contribuía cada estudiante con su
cuota. Al preparar la comida para los hijos de los profetas, un día alguien
puso algunas calabazas silvestres en la olla, y cuando comenzaron a comerlas,
uno de ellos alzó el grito, "¡Hay muerte en la olla, oh varón de
Dios!" Una vez prediqué un sermón sobre este tema: "Calabazas
Silvestres y Seminarios Teológicos," para mostrar que el alimentar a los estudiantes
de un seminario teológico con calabazas silvestres, es poner muerte en la olla;
harán más mal que bien, pues llegarán a ser instrumentos del mal.
Para determinar cuáles eran sus deberes, tendremos que
consultar muchos pasajes. Deducimos de este pasaje que fueron instruidos
profundamente en la necesidad del arrepentimiento, individual y nacional, y en dejar sus pecados
y volver a Dios para obedecerle fielmente. Esta lección les fue enseñada con ahínco.
Fueron enseñados en la interpretación del significado espiritual de la ley,
todos sus sacrificios, sus fiestas, sus tipos. Por esta razón, al estudiar un
profeta en el Antiguo Testamento, notaréis cuan distinta es su idea de los
tipos y ceremonias del Antiguo Testamento de la que tienen los sacerdotes.
Estos os dirán que el pasarse sin comer es ayuno, pero los profetas enseñaran
que el ayuno literal no es el verdadero ayuno; que debe haber ayuno de corazón;
que debe haber un rompimiento del alma en lugar del rompimiento del manto como
una expresión de arrepentimiento; que el obedecer a Dios es mejor que un
sacrificio formal. Otra cosa en que fueron enseñados, y a que quiero dar
énfasis particularmente, fue la música, tanto vocal como instrumental. En
aquella escuela de los profetas comenzó el inmenso poder de la música en la
religión que fue tan maravillosamente desarrollado por David, que consiguió
muchas de sus ideas por su asociación con las escuelas de los profetas. Y desde
ese tiempo hasta la actualidad, todo trabajo evangélico, y toda obra religiosa
de poder, ha sido asociada con la música tanto en el Nuevo como en el Antiguo
Testamentos; no meramente música vocal sino instrumental. El corazón de una
religión se expresa en sus cantos, y si queréis entender el corazón del Antiguo
Testamento lo hallaréis en el himnario de la nación hebrea—el libro de los
Salmos. Es en verdad un estudio interesante ver lo que ha hecho la influencia
de los himnos sobre la vida nacional. Hay un antiguo proverbio: "Podéis
hacer las leyes del pueblo con tal que me permitáis escribir sus baladas."
¿Dónde se halla el hombre capaz de medir la influencia del himno "Seguros hallaros
podéis los creyentes," "Fuente de la vida eterna." Hay una
literatura rica acerca de la influencia de los himnos sobre la vida.
En los terribles tiempos de la lucha en Inglaterra, entre
Carlos I contra el Parlamento, una facción de la nación sostenía el ritualismo,
siguiendo la otra la espiritualidad, aun hasta el extremo de no admitir ninguna
forma ni siquiera permitiendo ningunos instrumentos de música. Una de las más
interesantes historias de este tiempo tiene que ver con una iglesia que optó
por seguir el camino entre los dos, usando música instrumental así como la
vocal, y cantando lá congregación así como el coro; cada día de descanso el
alma de alguno era conmovido hasta el fondo por el poder de aquella magnífica
música.
Yo no puedo cantar, pero puedo llevar los tonos en mi
mente, y puedo ser más movido por ellas que por la predicación. Fue un himno el
que me convenció del pecado y por el acompañamiento de una preciosa melodía de
canto fue convertida mi alma.
Conocí a un predicador bautista rústico, tuerto, feo, que
parecía un pirata hasta que manifestó su religión, y entonces lo vi hermoso. Un
día un telegrama fue puesto en su mano, diciendo que su único hijo había muerto
al caerse de un caballo. Aunque lloraba. su rostro se iluminó, y se levantó y
frotándose las manos y andando de acá para allá por la audiencia cantaba
"Oh Jesús, me rindo a ti."
Juan Bunyan escribió aquel canto mientras estaba en la
cárcel de Bedford. Le habían puesto allí para que no predicara, y mirando por
las rejas de la cárcel vio a su pobre hijita ciega, María, pidiendo pan, y se
sentó y escribió aquel himno. El efecto del canto de aquel anciano predicador,
Juan Bunyan, fue un poderoso avivamiento.
La relación de las escuelas de los profetas con los
seminarios teológicos modernos es esta: El propósito era igual. Y así en los
tiempos del Nuevo Testamento, Jesús reconoció que si quería revolucionar al
mundo tendría que hacerlo por medio de hombres educados. No insistía en que fuesen
ricos, grandes o poderosos. No insistía en que fuesen eruditos. Los llamó de
entre el pueblo común, y los trajo consigo tres años y medio, instruyéndolos
diligentemente en los principios y el espíritu de su reino. Les enseñaba con
una variedad de formas: con parábolas, con proverbios, con exposición,
ilustrando sus enseñanzas con milagros, y en centenares de maneras para que
pudiesen salir y traer al mundo a Cristo. No puede uno dejar de ser impresionado
con este hecho. De que los seminarios teológicos del tiempo de Cristo y del
tiempo de Samuel eran intensamente prácticos, teniendo como objeto no el de
hacer profesores eruditos, sino el de llenar a cada uno de electricidad hasta
que pudiera ser llamados un "alambre vivo," de modo que quemara a
cualquiera que lo tocara.
Es por esto que llamo a Samuel un gran hombre, y porque, en
una discusión previa, mirando a los hombres como cumbres de una sierra mirando
hacia atrás desde Samuel hasta Abraham, aparece una sola cumbre intermedia en
la línea de visión, y esta es Moisés.
PREGUNTAS
- ¿Cuáles son los
pasajes más importantes relacionados con las escuelas de los profetas?
- Distíngase entre el
don profético y el oficio profético y dense ejemplos.
- Distíngase entre un
profeta y el hijo de un profeta.
- ¿Qué significa la palabra
profeta?
- ¿En que dos períodos
de la historia hebrea hallamos las noticias más claras de las escuelas de
los profetas, cuales son las pruebas de su persistencia entre estos
periodos, y cuál fue su influencia sobre la nación?
- ¿Quién fue el
fundador de la primera escuela de los profetas"
- ¿Que escritura enseña
que él fue la cabeza?
- ¿Cual fue la razón de
semejante escuela en el tiempo de Samuel?
- ¿Cual fue el valor de
estas escuelas de los profetas, y particularmente en este caso, y qué
ilustración de casos modernos?
- ¿Cual fue la
naturaleza de aquella sociedad y qué instrucción se impartió?
- ¿Cual fue la relación
de las escuelas de los profetas con los seminarios modernos?
SAMUEL
Y LA MONARQUÍA, Y SU VINDICACIÓN
COMO
JUEZ
1de Samuel 8:1-22; 12:1-25,
Conecto lógicamente estos dos capítulos con el fin de tratar de toda la
carrera de Samuel como juez. Y los capítulos intermedios serán discutidos más
tarde. El asunto general que va a discutirse es: "Samuel establece la
monarquía, y la vindicación de Samuel cuando entrega el puesto de juez."
El propósito general de este capitulo es el de mostrar los pasos de transición
de un gobierno de jueces al gobierno de reyes. La ocasión inmediata del cambio
fue la desmanda persistente del pueblo.
Los motivos alegados por el pueblo a favor del cambio
fueron: (1) que Samuel ya era anciano; (2) que sus hijos a quienes había hecho
jueces no andaban en sus caminos, y estas afirmaciones fueron estrictamente
veraces. Samuel era anciano. Había hecho a sus hijos jueces, como lo hizo Eli
en el caso de sus hijos. Estos hijos
eran indignos de oficiar:
"No anduvieron en los caminos de Samuel, sino se
desviaron buscando ganancia y tomaron cohecho y pervirtieron el juicio." Samuel
no tenía derecho de hacer jueces, ni de nombrar a su sucesor; esa fue la
prerrogativa de Jehová. Había retenido a sus "hijos en el oficio, aunque
eran indignos, y hasta aquí había seguido el ejemplo de Eli.
El nepotismo siempre
ha sido repugnante al pueblo.
Fue un cumplimiento hecho al finado senador Coke el que sus
parientes se quejaron de que nunca les había dado un puesto por ser parientes
suyos.
El oficio público es un cargo público, y no debe estar
sujeto a la distribución entre familias.
Pero su demanda desagradó a Samuel. No disputó los hechos
alegados, ni negó sus quejas en contra de sus hijos, pero se opuso al remedio
propuesto, esto es: "Danos un rey para juzgarnos." Nos interesaría
saber qué habría hecho Samuel si solamente hubieran demandado que se quitaran
sus hijos del oficio y el consentimiento de Samuel de dejar a Dios el nombramiento
de su sucesor. Pero es un remedio destructivo el quemar un buque a fin de
deshacerse de las ratas. Un cambio en la forma de gobierno no es siempre el
mejor modo de deshacerse de oficiales indignos, aunque el pueblo siempre lo
demandará si por algún motivo son inutilizados los métodos legales para
quitarlos. El pueblo por lo regular es paciente y con frecuencia no sabe cómo
deshacerse de un mal por métodos legales. Si son oprimidos demasiado, resulta
una revolución—tal vez una revolución destructiva.
Samuel manifestó su sabiduría llevando el caso a Jehová en
oración; esto es, antes de contestar al pueblo con los resultados siguientes:
1. Jehová le muestra que el motivo plausible presentado por
el pueblo para el cambio de gobierno, disfrazaba su verdadero motivo. Es
característica de la naturaleza humana disfrazar un motivo bajo una capa plausible; por ejemplo
defender cantinas alegando que obran en contra de la libertad personal; o que
la prohibición perjudica los negocios.
2. Este pueblo al desechar a Samuel, tenía el propósito, de
desechar a Jehová. Fue la teocracia la que realmente les disgustaba. Deseaban
tener reyes como las otras naciones.
3. Jehová dijo a Samuel que les manifestara claramente,
protestándoles, el género de rey que otras naciones tenían; forzándolos así, si persistían
en su demanda, a hacerlo con los
ojos abiertos y con todos sus motivos desenmascarados. Esto probaría que aunque
tenían una verdadera causa de queja, no buscaban reparación de aquel mal, sino
que hacían un motivo plausible para el destronamiento de Jehová, aun cuando su
remedio traía desgracias mil veces peores que aquellas de las cuales fingían
buscar alivio.
El carácter de un déspota oriental se describe por Samuel
en su disputa. Mirémoslo en I de Samuel 8: 11-17: "Y les dijo: éste será
el uso del rey que va a reinar entre vosotros: A vuestros hijos los tomará y
los pondrá en sus carros de guerra y en su caballería, y correrán delante de
sus carros; y se los constituirá jefes de miles, y jefes de cincuentenas, los pondrá
también a arar sus tierras y a segar sus campos y a hacer sus instrumentos de
guerra, y los pertrechos de sus carros. Además de entre vuestras hijas tomará
para perfumistas, y para cocineras y para panaderas. Asimismo vuestros campos y
vuestras viñas y vuestros olivares los mejores de ellos, él los tomará para
dárselos a sus siervos. Y diezmará vuestra simiente y el producto de vuestras
viñas para darlo a sus camareros y a sus siervos. Tomará también a vuestros
siervos y a vuestras siervas, y a los más escogidos de vuestros mancebos y a
vuestros asnos y los ocupará en sus labores. Diezmará vuestro ganado; en fin,
vosotros seréis siervos suyos. Y clamaréis en aquel día a causa dé vuestro rey
que os habéis escogido; y Jehová no os responderá en aquel día." Yo no
conozco en toda la literatura mejor representación de un déspota oriental que
ésta que hace Samuel.
Los resultados, después de que Samuel les enseñó lo que era
tener reyes como las otras naciones fueron los siguientes: (1) Con los ojos
abiertos y sus motivos expuestos demandaron un rey como las otras naciones. (2)
Jehová mandó a Samuel que les hiciera un rey. "A veces Dios contesta en
ira." (3) Pero no le dijo que establecieran tal monarquía como ellos
deseaban, esto es, como otras naciones, sino un reino bajo una carta escrita
que retenía la idea teocrática, siendo el rey terrenal escogido por Jehová y su
vicegerente, sujeto a la ley de Jehová, y guiado en todas las cosas por los
profetas de Jehová, y en todo tiempo expuesto a ser quitado por Jehová. De modo
que Dios no cumple del todo con su súplica. Les da un rey pero no un rey tal
como ellos deseaban. Acerca de semejante gobernante Geikie usa el siguiente lenguaje:
"Semejante gobernante ocuparía necesariamente un
puesto único. Siendo solamente virrey y representante del rey verdadero e
invisible que era Jehová, debía ser señalado con anticipación por indicaciones
especiales, y consagrado como para un oficio sagrado. Era esencial también que
se hubiera recomendado a los jefes de la nación por sus cualidades y hechos.
También se le permitiría reinar como otros reyes orientales, obrando
arbitrariamente; porque los derechos de Jehová y los de su pueblo, como una
nación de hombres libres demandaban ser tratados con igual respeto. Debía,
pues, acordarse siempre de que gobernaba bajo un rey más alto, cuya voluntad
expresada en su ley revelada, era su guía absoluto tanto en la religión como en
la vida ordinaria; y que el violarlo en cualquier punto le ocasionarla la
destrucción. Pero semejante hombre era necesario que fuera compatible en
simpatía y amor con aquel, bajo quien tenía su autoridad, ser rey según su
corazón; hombre verdaderamente religioso; obedeciendo, no meramente por el
refrenamiento exterior, sino por amor y elección.
"Aunque había de ser nominalmente rey, era una
condición de su gobierno que obrara siempre según las instrucciones del
profeta. Bajo la extraña constitución teocrática hecha por Samuel, era en
verdad un maniquí, movido por el profeta según su voluntad, y restringido a
obrar en cualquier negocio como agente libre. El único duplicado a semejante
estado de cosas en los tiempos modernos, fue el gobierno nominal del mikado en
el Japón, lado a lado con el verdadero emperador, el Tycun; el uno, un rey
fingido; el otro el verdadero poder soberano, Extraño es decir que en la
antigüedad hallamos paralelos a Saúl y Samuel entre los Getae del siglo antes
de Cristo. En su patria inculta, al norte y al sur del Danubio, aquel pueblo
fue gobernado por un jefe que obraba solamente como el siervo de un hombre
santo, sin el cual no sé le permitía hacer cosa alguna. Aunque extraño, el
resultado de esta costumbre extraordinaria fue el mismo que el que siguió el
gobierno de Samuel en Israel. Desde la más baja debilidad y degeneración moral,
los Getae se despertaron bajo la dirección del hombre santo y el rey fingido en
hacer una reforma completa y duradera. En verdad; se volvieron tan radicalmente
a una vida tan noble, que su vigor nacional se mostró en una firmeza puritana y
en un valor permanente, que llevaron sus banderas por todas direcciones, por
nuevos territorios hasta que su reino fue extendido infinitamente. Una vez
reconocida, semejante subordinación a la teocracia como fue demandado de Saúl
podría llegar a ser más fácil de soportarse, pero en los primeros años el
guerrero fuerte y valeroso debió de haber sido muy severamente probado al
saberse rey nominal, pero de hecho absolutamente subordinado en los detalles
más minuciosos al mando de Samuel."
Usando la palabra "maniquí," Geikie se equivoca,
puesto que el profeta nunca habló sino como Jehová le mandó, y el que alguno se
rija bajo la dirección de Dios no le hace un maniquí. Esta clase de reino no
fue repugnante al plan de Jehová, como es descrito en la historia y ley
previas, y en su historia subsiguiente.
1. En Génesis 17:16, en el pacto que hizo Dios con Abraham,
prometió que reyes descenderían de él.
2. En Deuteronomio
17:14-20: "Cuando hubieres llegado a la tierra que Jehová tu Dios te da, y
la tuvieres en posesión y habitares en ella, y dijeres: Yo quiero poner sobre
mí un rey como todas las naciones que están a mis alrededores.
Indispensablemente pondrás sobre ti por rey a aquel que escogiere Jehová tu
Dios; a uno de en medio de tus hermanos pondrás por rey sobre ti; no podrás
poner sobre ti a hombre de tierra extraña, que no fuere hermano tuyo. Tu rey
empero no ha de multiplicar para sí caballos, ni hará volver el pueblo a Egipto
para hacer que abunden los caballos; por cuanto Jehová os ha dicho: Nunca más
habéis de volver por este camino. Ni tampoco ha de multiplicar para si mujeres,
porque no se aparte de mí su corazón; ni ha de aumentar para si plata ni oro,
en sumo grado. Y será que cuando se sentare sobre el trono de su reino,
escribirá para sí una copia de esta ley en un libro, del ejemplar que estuviere
delante de los sacerdotes levitas; la cual permanecerá con él, para que lea en
ella todos los días de su vida, a fin de que aprenda a temer a Jehová su Dios,
para guardar todas las palabras de esta ley de estos estatutos para ponerlos en
obra; de manera que no se eleve su corazón sobre sus hermanos, ni se aparte de
lo mandado a diestra ni a siniestra; a fin de que prolongue sus días en su reino,
así el como sus hijos en medio de Israel."
Podemos juzgar si los reyes de días posteriores obedecieron
esto, porque nos acordamos de que Salomón tuvo setecientas mujeres, además de
trescientas concubinas. Todo rey en su historia subsiguiente, que violó esta
carta del reino, o que rehusó escuchar y obedecer al profeta de Jehová, fue
castigado por Jehová." Y hasta el punto que cuando uno de ellos res¬petaba
esta carta, fue bendecido por Jehová él, y su pueblo con él.
Así era evidente que el punto era, no si el que gobernaba
era llamado juez o rey, sino que Jehová reinara, fuera cual fuese el título de
su subordinado terrenal. La lección es importantísima. Jehová es Rey de reyes y
Señor de señores. Su ley y autoridad son supremas sobre las naciones así como
sobre los individuos. Su gobierno se extiende sobre los rebeldes así como sobre
los que le sirven. El negar su dirección no hace cesar la obligación de
obedecerle. El que no importara si el gobernador era llamado juez o rey, se
ilustra por un pasaje del "Essays on Man." (Ensayos sobre el Hombre)
dice,
"Que contiendan los tontos sobre las formas de Gobierno;
La que se administre mejor, es la mejor."
1. Tuvieron que dar testimonio y testimonio que fue
escrito, en cuanto a la sabiduría, pureza y fidelidad de la administración de
Samuel cuando se retiró del puesto de juez.
2. Tuvieron que
contestar que todos los grandes jefes del pasado fueron nombrados por Jehová, y
que se habían revelado contra todos ellos.
3. Tuvieron que aceptar esta
alternativa, con un rey puesto sobre ellos; esto es, si ellos y su rey se
sometían al gobierno de Jehová, conforme a la carta del reino, todo estarla
bien; pero si se revelaban contra él, entonces el castigo merecido les
sobrevendría como sobre sus padres rebeldes.
4. Tuvieron que someterse aún a Samuel el profeta. Las
palabras de Samuel fueron confirmadas por este milagro: Les llamó la atención
al hecho de que era tiempo de la siega, cuando en casos ordinarios nunca
llovía. Entonces mirando para arriba, pidió una señal a Jehová, y al momento
los cielos se obscurecieron, hubo truenos fuertes, y relámpagos, partieron las
nubes negras, y se levantó una tormenta de viento para testificar que Dios les
hablaba. El resultado fue que sintieron y confesaron el pecado de su demanda, y
suplicaron que Samuel intercediera por ellos para que Dios les perdonase, a lo
cual él contestó como sigue:
1. Los animó a que no desesperasen a causa de sus pecados —diciéndoles
que Dios era misericordioso— pero que debían arrepentirse y obrar mejor en el futuro.
2. Les aseguró que Dios por amor a su propio nombre, nunca
abandonaría a su pueblo.
3. Que él mismo no pecaría dejando de orar por ellos para
que les fuesen perdonados los pecados.
4. Que como profeta seguiría enseñándoles el camino bueno y
recto.
5. Que en vista de las grandes cosas que Dios les había
hecho, debían temerle, y servirle con sinceridad y con todo su corazón; de otro
modo serían consumidos.
Con otros grandes eventos en su historia, el capitulo 12
puede compararse así:
1. Con el discurso de despedida de Moisés, Deuteronomio
29:1-31:5.
2. Con el discurso de despedida de Josué 24:1-28.
3. El discurso de despedida de Pablo dirigido a los
ancianos de la iglesia de Efeso, Hechos 20:18-38.
4. Considerándolo bajo la idea de patriotismo, podemos compararlo
con el discurso de despedida- de Washington, cuando anunció que ya no sena presidente.
Una vez fui a Anápolis para ver un gran cuadro o pintura que mostraba a
Washington, representando la escena en que devolvía su espada al Congreso al
fin de la guerra, retirándose del oficio de comandante en jefe. Es una pintura maravillosa. Están en el
cuadro algunos que según supongo eran parientes míos aunque muy lejanos —Carlos
Carroll y sus hijas. En una casilla de vidrio está el mismo vestido que usó Washington
en ese día, incluyendo sus espuelas. Un maestro mío me exigió que aprendiera de
memoria el discurso de despedida de Washington.
Dos grandes doctrinas necesitaban subrayarse en el discurso
de Samuel:
1. El motivo porque Dios no abandonaba a su nación
escogida: "No por amor a vosotros, sino por amor a su nombre," y en
esta conexión debéis leer Ezequiel 36:22-36, y todo el capítulo de Romanos 11.
Los dos dan a entender que Dios salvará en un solo día a toda la nación
judaica.
2. Es un pecado no rogar a Dios que perdone a los
pecadores, de lo cual damos en seguida como ilustración una cosa que sucedió en
Texas-. Una vez un hombre predicaba en muchos condados, enseñando que ningún
cristiano hacia bien en pedir el perdón de los pecadores. Le contesté públicamente
en el pulpito y en el periódico, citando la doctrina de Samuel: "Y en
cuanto a mi, nunca permita Dios que yo peque contra Jehová en cesar de rogar
por vosotros." En aquella gran discusión me referí a lo que es llamado el
"mourners bench," (el banco de los arrepentidos), diciendo que yo no
sentía predilección por el "banco de los arrepentidos," y afirmando
que cualquiera podía hallar a Cristo en ese banco, en el suelo, detrás de la
caballeriza, o en el campo; pero que si decía: "Haré cualquier cosa que
Dios quiera que haga, con excepción de cierta cosa," que si reservaba
algún punto sobre el cual no se rendía a Dios, entonces no se rendía
absolutamente de manera alguna; e insistí en que, de dejar el "mourners
bench" no dejarían de lamentar sus pesares. No me oponía a que dejaran de
usar el banco de los arrepentidos si querían hacerlo, pero si dejaban de usarlo
esperaba que no dejaran de orar por los pecadores.
PREGUNTAS
- ¿Cuál es el propósito
general de este capítulo?
- ¿Cual fue la ocasión
inmediata del cambio?
- ¿Cuáles fueron los
motivos alegados por el pueblo a favor del cambio?
- ¿Qué puede decirse de
estas alegaciones?
- ¿Por que pues,
desagrado a Samuel su demanda?
- ¿En qué manifestó
Samuel su sabiduría?
- ¿Cuáles fueron los
resultados?
- Descríbase el carácter
de un déspota Oriental como se da en la protesta de Samuel.
- ¿Cuáles fueron los
resultados después de mostrarles Samuel como les ¡na teniendo un rey como
otras naciones?
- Pruébese que esta
clase de reino no fue repugnante a los planes de Jehová, como fue manifestado
en su historia y ley previas, y en su historia subsiguiente.
- Si pues no importaba
que el que gobernaba fuese llamado Juez o rey, cítese un pasaje a propósito
del "Ensayo sobre el Hombre" por Pope.
- ¿Qué más evidencia
hay de que el pueblo tuvo que ver y confesar su delito en procurar quitar
a Samuel de ser juez?
- ¿Cómo se confirmaron
las palabras de Samuel?
- ¿Cual fue el
resultado?
- Analícese la
respuesta de Samuel.
- ¿Con qué otros
grandes eventos en la historia puede compararse el capitulo 12?
- ¿Cuales son las dos
grandes doctrinas en el discurso de Samuel que necesitan subrayarse?
VI
SAÚL
EL PRIMER REY
(1Sam. 8-12)
Discuto ampliamente los capítulos 8 al 12 porque es necesario fijar
claramente en la mente la naturaleza del reino que se estableció a fin de
interpretar correctamente la historia subsiguiente de los reyes. Sin entender
esto fracasaremos en la interpretación aun del primer desechamiento de Saúl, y
del trato de Jehová con todo rey subsiguiente. Antes de comenzar a tratar la
historia del primer rey, volvamos a manifestar brevemente los puntos salientes
que defi¬nen la monarquía hebraica:
1. Un gobierno por reyes no fue cosa imprevista por Jehová,
sino que era uno de 1oí> grados predeterminados del desarrollo nacional, y
un plan preparatorio para el establecimiento del reino espiritual mesiánico.
2. Aunque Jehová concedió la demanda de Israel de un
gobierno real substituyendo el gobierno anterior por jueces, no
estableció la clase de gobierno que ellos deseaban, pues no fue semejante al de
las otras naciones.
3. El reino que fue establecido tenía una carta escrita que
definía claramente su naturaleza, poderes y limitaciones, la base de la cual
fue dada a Moisés (Deut. 17:14-20) con
amplificaciones subsecuentes por Samuel.
Esta carta hizo que la ley escrita, que era el Pentateuco, fuese la
constitución del reino. El rey debía hacer de la ley su Vade Mecum, y la regla
de su reino. No sólo había esta constitución escrita e inalterable, sino para
dar énfasis a la vigencia de la idea teocrática, el rey debía en todo tiempo
escuchar y obedecer el nuevo mensaje de Jehová, que le vendría por medio de la
orden ya establecida de los profetas. Los que hablaban y escribían por él. Esta
parte de la carta ilumina la historia subsiguiente.
4. Los monarcas no hablan de ser escogidos por la nación,
por la acción de su gran congregación o asamblea general como un cuerpo, sino
que cada rey había de ser nombrado por Jehová, y aquel nombramiento había de
ser designado por los profetas cuyo oficio era hablar por Jehová. Jehová escoge al rey, el profeta de Jehová le
unge y le presenta a la asamblea para que sea aceptado.
5. La monarquía no era hereditaria en el sentido moderno.
Una dinastía podría ser cambiada, sólo por la opción de Jehová, así como de la
casa de Saúl hasta la casa de David, y no era preciso que el hijo que sucediera
a un rey fuese el primogénito; por ejemplo, tenemos el caso de Salomón Sea que una dinastía tuviera que ser
cambiada, o que tuviera que designarse cuál hijo de un rey había de suceder a
su padre, el profeta viviente era el instrumento de Jehová que daba a entender
su voluntad.
6. Ni el rey ni la asamblea general, ni los dos unidos,
tenían el poder de declarar la guerra, dirigirla una vez declarada, hacer la
paz, o hacer alianza, sino que Jehová la dirigía por medio de su profeta
viviente.
7. Por la ley, y por el profeta viviente, el pueblo fue
protegido de la tiranía del rey. Véase
el caso de la reprensión administrada por Natán a David por el mal hecho a
Unas, y la denunciación de Elías contra Acab acerca de la viña de Naboth.
8. Especialmente, en asuntos de religión los profetas
hablaban con toda la autoridad de Dios, procurando guardarlo no solamente de la
idolatría sino de la dependencia del formalismo y ritualismo, sacando todo el
tiempo la significación espiritual de la ley y demandando el
arrepentimiento y la reformación.
Por esto ningún hombre puede interpretar parte alguna de la
monarquía hebrea aparte de la sección del Salterio que se refiere a ella, y los
profetas contemporáneos. Por esto "La Monarquía Hebrea" de Wood,
aunque no perfecta en sus arreglos supera la "Armonía de Crockett"
como libro de texto.
Una cita pertinente al establecimiento de la monarquía es
Oseas 13:9-11: "Es tu destrucción, oh Israel, el que estés contra mi;
contra tu mismo auxilio; -Dónde, pues, esta tu rey para que te salve en todas
tus ciudades? tus jueces también de quienes dijiste. Dame un rey y príncipes;
¡Os doy reyes en mi ira, y los quito en mi indignación!"
Había varias maneras en que el pueblo así como el rey,
podían aprender la voluntad de Jehová aparte de la ley escrita, esto es:
1. Sometiendo una cuestión al Oráculo que permanecía en el
Arca, para que fuese contestado por el sumo sacerdote, usando su efod, por
medio de Urim y Tumim, I de Samuel 23:8-12.
2. Apelando a los prontas, I de Samuel 9:6-9.
3. Por un sacrificio
y el pedir señales como ^en el caso de Gedeón, Jueces 6:17-21.
Hay dos pasajes, uno de loa cuales muestra la desesperación
de un individuo, y el otro que muestra el estado deplorable de la nación, de la
cual, a causa de sus grandes pecados, Dios ha quitado todo medio de
comunicación consigo mismo. En el primero, Saúl, el primer rey, en sus últimos
días, lamenta así su estado: "Mas cuando vio Saúl el campamento de los
Filisteos temió y amedrentóse su corazón en gran manera." I de Samuel
28:5. En otras palabras, Oseas describe así el estado lastimero de Israel
rebelde: "Porque de igual manera los hijos de Israel aguardarán muchos días
sin rey y sin príncipe y sin sacrificio, sin estatua y sin efod y sin ídolos
domésticos," Oseas 3:4.
Ciertos
pasajes se refieren a una parte de la manifestación precedente de la naturaleza
del reino. Por ejemplo, Jehová escogió a Saúl para que fuese rey, anunciándole
privadamente a su profeta, y haciéndole conocer providencialmente a este
profeta (1Samuel 19:15) y más tarde en presencia de la gran asamblea en Mizpa
da a conocer al pueblo públicamente su elección (I de Samuel 10:17-21). Orando
por la dirección de Jehová, el profeta prepara la mente de Saúl para la alta
honra (I de Sam. 9:20-25). Luego privadamente el profeta le trata como rey, y
en seguida le confirma su posición por medio de señales (10:2-7). Después,
viniendo sobre él el Espíritu Santo, es preparado para su oficio. No convertido
sino preparado para su oficio. Luego el profeta hace que sea designado
públicamente delante del pueblo, la asamblea general en Mizpa (1Samuel
10:17-21). Entonces el profeta arregla para que sea reconocido por el pueblo en
una asamblea general subsiguiente en Gilgal (I de Samuel 10:8 y 11:14, 15).
Entonces el profeta abandona su propio oficio como juez, I de Samuel 12.
Es fácil ver en el texto, aunque no doy los detalles de la
transacción, justamente lo que hace Jehová, justamente lo que hace el profeta,
justamente lo que hace Saúl—y particularmente el texto muestra cómo Jehová
prepara al pueblo para aceptar a Saúl—prepara al profeta primero y en seguida
prepara al pueblo y a Saúl.
Los varios grados de la preparación de Saúl son
intensamente interesantes. La primera insinuación que Samuel da a Saúl le
parece ser increíble, porque dice, "Yo pertenezco a la tribu más pequeña,
y nuestra familia es una de las inferiores de aquella tribu." Sin embargo,
lo hace pensar. En seguida Samuel le da el lugar de honra en el banquete, y
esto también lo hace pensar. Después Samuel le unge privadamente como rey y
aquella ceremonia lo impresionó. En seguida Samuel predice tres señales, el
objeto de las cuales es el de satisfacer completamente a Saúl y confirmar en su
propia mente la idea de ser rey; y particularmente haría esto la última de las
tres, que era que el Espíritu de Dios le sobreviniera en el don de profetizar,
y serla cambiado en otro hombre.
Nótese la reticencia de Saúl: Primero, cuando su tío le
pregunta, que en dónde había estado, y le dice cómo el profeta le había
informado que los asnos habían sido hallados, pero no dice ni una palabra
acerca del asunto del rey; también, después de ser públicamente designado y
algunas de la gentes mal intencionadas, hijos de Belial, declararon que no
podían aceptarle como rey, porque no vieron ninguna perspectiva de salvación en
él, en lugar de enojarse y contestar con lenguaje enojado, Saúl no pierde su
tranquilidad. No dice ni una palabra; sabe esperar. También notamos que no
obstante otras cosas que han ocurrido, antes de esto, que en aquella gran
reunión en Mizpa, donde hubo de ser manifestado públicamente como rey, Saúl se
esconde, y cuando la cuestión se presenta y la suerte determina que Saúl sea
rey, preguntan donde está, y Dios dice, "Está escondido entre el
bagaje."
Una vez prediqué yo un sermón basado sobre este texto sobre
el descubrimiento de parte de Dios de algunos hombres que se escondían entre el
bagaje, más interesados en sus haciendas y en las cosas del mundo que acerca de
la predicación de la Palabra. En el ejercitó le parecía a todo soldado que era
cosa vergonzosa si tenia que quedarse con el bagaje cuando se acercaba la
batalla. Puesto que podía ser señalado como el soldado que tenía que quedarse
con el bagaje, quería estar en frente de la batalla.
Esto y recordándoos todas estas cosas para señalar el
progreso en la mente de Saúl, y cómo Dios le guió paso a paso. Pasado algún
tiempo ya se ha despertado lo suficiente para recibir la honra real.
Ahora consideremos la significación de apostasía, lo que
sea necesario en un caso dado para probar la doctrina y cuál fue la aplicación
a Saúl, y expliquemos I de Samuel 10:5, 6, 9, 10. Apostasía significa que un
hombre regenerado puede ser perdido al fin para siempre. A fin de probar
aquella doctrina en un caso especial, debe hallarse evidencia indubitable sobre
dos puntos: En primer lugar, que en el caso escogido se habla efectuado primero
la regeneración, y en segundo lugar que esta persona regenerada se perdió al fin
y para siempre. La prueba debe ser amplia e inequívoca sobre los dos puntos—la
regeneración y la condenación.
Sobre estas premisas, examinamos el caso especial de Saúl,
Rey de Israel. No se puede demostrar que era hombre regenerado, ni que se
perdió al fin, y esto niega a la doctrina de la apostasía, como se define
arriba, de todo apoyo sacado del caso particular de Saúl. Si la prueba fracasa
en cualquier punto, no es necesario considerar lo demás. Por esto, considerando
un solo punto, abreviemos los asuntos de atención: ¿Fue Saúl un hombre
regenerado? En el caso bajo consideración, los pasajes que se usan para establecer
la opinión de que Saúl era hombre verdaderamente regenerado, un hijo espiritual
de Dios, son:
Primero, la promesa de Samuel, I de Samuel 10:5, 6:
"Serás mudado en otro hombre."
Segundo, la declaración del historiador de que se cumplió la promesa, I
de Samuel 10:9, 10: "Le mudó Dios el corazón en otro." Un examen
cuidadoso de ambos pasajes (En la Versión Moderna) demuestra conclusivamente que
fue prometido que el Espíritu Santo vendría en algún sentido sobre Saúl, con el
resultado que sería cambiado en otro hombre, y que la promesa fue cumplida,
esto es, que el Espíritu Santo en efecto vino sobre él en el sentido prometido,
con el resultado de que Dios le dio otro corazón. SI aceptamos la narración
como verídica, no puede haber duda de que el Espíritu Santo ejerció un poder
sobre Saúl y que de consiguiente hubo un cambio en él.
Las cuestiones que tienen que determinarse son: ¿Cuál fue
la naturaleza del poder ejercido, y cuál fue el cambio que resultó? Mi
respuesta es que el poder del Espíritu que fue prometido fue él don de profetizar,
que en todas partes de la escritura es distinguido de la gracia de la
regeneración, y el cambio fue de acuerdo con el poder, y que el fin o el
propósito, no fue el de regenerar a Saúl, sino que es llamada expresamente una
señal, para asegurar a la mente dudosa de Saúl de que Jehová le había escogido
para rey. Para Saúl la cosa increíble que necesitaba confirmación por señales,
no fue que llegaría a ser hijo de Dios por medio de la regeneración, sino que
él, cuya tribu era tan pequeña, y cuya familia en aquella tribu ocupaba una
posición tan inferior, fuese escogido por Jehová para ser rey de todo Israel.
La naturaleza del poder que se ejercía y el cambio que se efectuó como resultado
son determinados pues, por su propósito.
La diferencia entre la gracia de regeneración y el don
milagroso del Espíritu se expresa así: La gracia de la regeneración no es una
señal, pero el don milagroso del Espíritu sí es una señal, y es mirada así en
ambos Testamentos. De la misma manera el don del Espíritu en el día de
Pentecostés no tenía por objeto el regenerar a los apóstoles, todos los cuales
con excepción de Judas, ya eran cristianos, sino el de asegurar sus corazones,
y acreditarlos delante de otros.
En I Corintios 12:14, todo el asunto es descubierto de modo
que un niño puede entenderlo. Muy claramente y en muchos puntos, Pablo
contrasta estos dones milagros y temporales del Espíritu, dados como señales,
con la gracia de la regeneración expresada en los frutos permanentes de fe,
esperanza y amor.
La regeneración es una sola cosa en todos los casos. Los
dones milagrosos del Espíritu eran diversos. Uno de los recibidos, como Saúl,
podía profetizar, obrar milagros, hablar
en lenguas, interpretar lenguas.
El poder del Espíritu recibido en el Pentecostés sí cambió
a los apóstoles; en un sentido importante les dio otros corazones, como podemos
aprender de Pedro el cobarde, que temblaba en presencia de una criada, y el
Pedro, osado como un león en el día de Pentecostés.
En la discusión en Corintios (1Cor. 12:14) Pablo manifiesta
claramente, primero que la fe, la esperanza y el amor, las evidencias y los
frutos de la regeneración, son superiores en su naturaleza y más edificantes
que los dones del Espíritu, y Saúl no tenía sino uno solo de éstos; segundo;
que todas estas señales cesarían, pero la regeneración evidenciada por la fe,
la esperanza y el amor, permanecerían.
Si buscamos evidencias de regeneración en la vida de Saúl
no las encontramos. Si buscamos evidencias de un don milagroso del Espíritu
dado a él como seguridad de que Jehová deseaba que fuese rey, y como señal a
otros, sí las hallamos, y también hallamos que este don del Espíritu le fue
quitado cuando llegó a ser indigno reinado, cuando Jehová ya no lo quiso como
rey. Pero tal vez la evidencia más fuerte en la Biblia de que Saúl no era
hombre regenerado, se halla en el contraste hecho por Dios entre Saúl y Salomón
sobre este mismo punto (véase II de Samuel 7:13-16 y I de Crónicas 7:11-13).
Aquí se enseña inequívocamente que Saúl no era regenerado, pero Salomón sí lo
era. La regeneración de Salomón contrastada con Saúl aparece en esto:
1. Dios era el padre espiritual de Salomón, y Salomón era
hijo espiritual de Dios.
2. Por esto cuando
pecó Salomón fue
castigado como hijo y no como extraño.
3. Siendo hijo, la misericordia de Dios no le fue quitada
como en el caso de Saúl.
Juan Bunyan acostumbraba decir, "Los dones hacen un predicador,
pero la gracia hace un cristiano." Saúl tenía el don pero no la gracia. A
este argumento ya incontestable podemos añadir que un don milagroso por ser
sobrenatural puede ser dado por el diablo, el cual en ningún caso puede
regenerar. Este poder de Satanás por supuesto no puede ejercerse sino por el
permiso de Dios, y este permiso nunca se concede sino con el fin de probar a
los hombres, o como un juicio punitivo sobre los hombres que rehúsan ser
guiados por el Espíritu Santo.
En el caso de Saúl, este permiso le fue concedido, como
vemos por ser el resultado como antes, que Saúl profetizó. Léase el pasaje y se
verá. Más tarde hallaremos un caso semejante. El Nuevo Testamento explica los
motivos de este permiso así (véase 2Tesalonicenses 2:8-13): "Y entonces
será revelado el inicuo, a quien el Señor Jesús matará con el espíritu de su
boca y destruirá con el resplandor de su advenimiento; es decir, aquel cuyo
advenimiento es según la operación de Satanás con todo poder y con señales y
con maravillas mentirosas, y con todo el artificio de la injusticia, para los
que perecen; por cuanto no admitieron el amor de la verdad, para que fuesen
salvos. .Y por esto Dios les envía la eficaz operación de error, a fin de que
crean en la mentira; para que sean condenados todos aquellos que no creen en la
verdad, sino que se complacen en la injusticia. Pero estamos en la obligación
de dar gracias a Dios respecto de vosotros, hermanos amados del Señor, por
haberos escogido Dios desde el principio, para salvación en santificación del
espíritu y en creencia de la verdad."
Y es precisamente por esto que Juan dice (Juan 4:1):
"Amados míos, no creáis a todo espíritu, sino probad los espíritus si son
de Dios; porque muchos falsos profetas han salido al mundo." Ningún milagro
puede acreditar una doctrina contraria a la Palabra escrita.
Para hacer evidente la aplicación de esta línea de
argumento al caso de Saúl, se nos asegura que estos milagros, señales y
maravillas, obrados por Satanás y sus demonios, por más plausibles y
convincentes que sean para los engañados, nunca pueden por ninguna posibilidad
engañar del mal espíritu que hizo a Saúl profetizar (I de Samuel 1G: 14 y
18:10) le engañó e inmediatamente le condujo a procurar matar a David, le
condujo a la matanza de los sacerdotes de Nob (22:9-19), y le condujo a la
ruina irremediable a la desesperación y al suicidio.
PREGUNTAS
- ¿Por qué debemos
discutir extensamente los capítulos 8 al 12?
- Aun ahora, antes de
considerar la historia del primer rey, manifiéstense brevemente los puntos
salientes que definen la monarquía Hebrea.
- Cítense las palabras
de un profeta pertinentes al establecimiento de la monarquía considerada
en el capítulo precedente.
- ¿En qué maneras podía
el pueblo, así como el rey,
cerciorarse de la voluntad de Jehová, aparte de la ley escrita"'
- Cítense dos pasajes,
uno de los cuales muestre la desesperación del individuo, y el otro el
estado deplorable de la nación, de los cuales, a causa de grandes pecados,
Dios ha quitado todo medio de comunicación con él.
- Cítense ciertos
pasajes, que se refieren a una parte de la manifestación de la naturaleza
del remo.
- ¿Qué hizo Jehová, que
hicieron los profetas, qué hizo el pueblo, y qué Saúl para preparar al
pueblo para aceptar a Saúl.
- Descríbase la
reticencia de Saúl al aceptar el alto puesto de honor.
- ¿Cuál es la
significación de apostasía, qué es la característica esencial con un caso
dado para probar la doctrina y cuál es la aplicación a Saúl, explicando
estos pasajes I Sam 10:5, 6; 10:9,
10?
- ¿Cuál es la
diferencia entre la gracia de la regeneración y el don
milagroso del Espíritu? Ilústrese por ejemplos en el Nuevo Testamento
- ¿Que, pues, encontramos
en la vida de Saúl y cuál es la
evidencia más fuerte de que no fue regenerado.
- ¿Cual fue el dicho de
Bunyan y qué argumento adicional fue agregado?
- ¿Qué es el propósito
del permiso dado al diablo de conceder
dones milagrosos, y qué
testimonio se da en el Nuevo Testamento.
- ¿Cuál es la
diferencia en el efecto de estos milagros del diablo sobre los salvos y
los no salvos, y cómo lo ilustra el caso de Saúl?
VII
SAÚL
EL PRIMER REY
(Continúa)
Algunos afirman que la referencia al "otro corazón" de Saúl
equivale al "nuevo corazón" de Ezequiel 36:26, a lo que podemos
contestar con seguridad que "el otro corazón" dado a Saúl no equivale
al pasaje citado en Ezequiel. Pero cuando llegamos a la muerte de Saúl en la
historia, para hacer el resumen de su carácter no podremos ponerlo en la misma
clasificación con Judas, aunque hay algunos puntos semejantes, especialmente en
que ambos fueron conducidos a la desesperación y la destrucción de sí mismos
por el mal espíritu que los dominaba. Saúl, en muchas maneras, era un hombre
más excelente que Judas, dejando tras sí algunos hechos, y características que
evocaron la gratitud de los hombres de Jabesh-gilead, el afecto no vacilante de
varias tribus, y el hermoso elogio de David. Nada semejante a estas cosas
encontramos en la vida baja, avara, y traidora de Judas.
Los que creen en la apostasía usan la vida de Saúl para
probarla, y no me admiro que tomaran este paso como la base de su argumentación
para sostener esa doctrina, por ser éste el más plausible en la Biblia. Pero
digamos que si este caso no prueba su doctrina, ya no deben esperar apoyo en
ningún otro. Pero pueden preguntar, ¿Qué, pues, quiere Pablo dar a entender en
Gálatas 5:4: "¿De la gracia habéis caído?" A lo que contestamos que
la frase bíblica, "De la gracia habéis caído," como se usa por Pablo
en Gálatas 5:4, no da a entender que los verdaderos cristianos, los que son
realmente regenerados, pueden perderse al fin; sino que los que han aceptado la
doctrina de la salvación por gracia, y después han vuelto a la doctrina de la
salvación por obras, han caído de la gracia. Han vuelto de una doctrina a la
opuesta, como sucede con frecuencia en la vida práctica, sin significar que la
aceptación original fuera regeneración, o que la caída de ella fuera final.
Según la significación que daba Pablo a la frase, el hombre puede caer de la
gracia.
Ya hemos visto cómo Jehová preparó a su profeta para que
designara a Saúl como rey, cómo preparó a Saúl para la gran honra, y como
preparó al pueblo para que aceptara a Saúl. Antes de adelantarnos en la
historia, necesitamos entender más particularmente ciertos asuntos en la
historia que ya hemos considerado brevemente, especialmente los pasos que se
dieron para que el pueblo aceptara a Saúl, y cómo la aceptación, adelantando
paulatinamente, al fin se hizo completa por un clímax glorioso:
1. El don de profetizar sobrevino a Saúl, preparándole para
el servicio, y, sucediendo esto en la escuela de los profetas, preparó a la
poderosa orden profética a aceptarle como el hombre escogido por Dios. Puesto
que esta investidura de poder le sobrevino también en presencia de muchos del
pueblo, tenía el designio de acreditarlo delante de ellos. Pero se
sorprendieron más por el prodigio, en lugar de estar listos para aceptarlo. Hay
algo de desprecio en su dicho, que llegó a ser un proverbio: "¿Saúl
también entre los profetas?" Su desprecio es un tanto mitigado por la
pregunta de uno que estaba allí: "¿Y quién es su padre?"
significando, "¿Qué hay entre los antepasados de los profetas que coloque
a éstos por encima de Saúl para que os admiréis de que haya sido conferido en
él el don profético?" Dios lo confería, no tomando en cuenta la posición
de la familia
2. La elección. Cómo lo escogió Jehová por un método
extraordinario en la gran congregación en Mizpa como el hombre separado de todo
Israel para el lugar. Puesto que este método de mostrar la elección de Jehová
en el tiempo de Josué señalando infaliblemente a Acán, el único criminal entre
millones (Josué 7: 14-18), y volvería a servir en el tiempo de David (I de
Samuel 16:12), debió haber sido igualmente convincente para mostrar la elección
de Jehová de un rey. Convenció a la mayor parte del pueblo, que expresó su
aceptación en una frase que ha rodeado el mundo: "¡Viva el Rey!" Pero
no todos quedaron contentos, porque algunos hijos de Belial decían, "¿Cómo
nos ha de salvar éste?" Y lo despreciaron y no le trajeron presente. Debe
notarse que la frase "Hijos de Belial," retiene la significación ya
establecida (I de Samuel 1:16; 2:12). Belial es nombre propio, que significa el
diablo, y obrando enteramente en conformidad con su naturaleza los hijos del
diablo no quieren aceptar al rey a quien escoge Jehová.
3. El espíritu de Jehová sobreviene a Saúl y demuestra su
idoneidad para el alto honor conduciéndolos al libramiento de Jabes-galead. No
basta clamar, "Viva el Rey," sino que hay que seguir al rey y
servirle. En su llamamiento a la guerra, Saúl hace bien en asociar su nombre
con el de Samuel (I de Samuel
11:7). "Y cayó pavor de
Jehová sobre el pueblo, de manera que
salieron como un solo hombre."
Esta demostración práctica de la idoneidad de Saúl, efectuó
la unanimidad en cuanto a su aceptación, y condujo al pueblo a demandar de
Samuel la muerte de los que habían rehusado aceptar al hombre señalado por
Jehová, manifestándose de nuevo la prudencia de Saúl en rehusar manchar el
glorioso principio de su reinado con la sangre de ajusticiamientos políticos.
4. Estando ahora preparada la mente del pueblo para aceptar
la elección de Jehová, bajo la dirección divina, fueron entregados al nuevo
régimen formal y oficialmente por la ratificación de éste en Gilgal en una asamblea
solemne, con .sacrificios apropiados y gran regocijo tanto de parte del rey
como del pueblo, seguido por la entrega de Samuel del oficio de juez. Esta
reunión en Gilgal es la línea oficial divisoria que separa el período de los
jueces del período de la monarquía.
Hasta aquí hemos mostrado los pasos que conducían a la
transición. La escena de la consumación fue muy apropiada, porque en Gilgal
terminó el período de la peregrinación y comenzó el peligro de la conquista, y
en Gilgal se efectuó oficialmente, la distribución oficial de una parte de la
tierra, finalizando en parte, la conquista de los jueces.
5. Jehová, profeta, rey y asamblea general están de pleno
acuerdo estando claramente distinguidas y definidas las funciones de todos.
¡Fue un feliz principio de la monarquía! La historia posterior mostrará en qué,
cuándo y cómo la gloriosa carta es violada, por profeta, rey o pueblo.
Encontraremos una historia triste, iluminada de cuando en cuando por hechos de
héroes y cánticos de poetas. Pero el cuadro se hará cada vez más sombrío hasta
que se complete el eclipse con la caída de la monarquía. Los héroes principales
serán los profetas, unos pocos reyes serán ilustres, y muy rara vez, un
sacerdote.
La distinción entre la palabra "veedor" y
"profeta," usada como sinónimo en I de Samuel 9:7, es ésta:
"Profeta" tiene una significación más extensa, incluyendo toda la
significación de "veedor". Hablando estrictamente la palabra
"veedor" no se refiere sino a un solo método de recibir revelaciones,
esto es, en visiones. Un profeta no solamente tenia el don de la visión, sino
que era en todos aspectos la boca o la pluma de Jehová para enseñar, reformar o
escribir. Fue en todos aspectos el
legado, embajador, o representante de Dios, con autoridad sobre el rey y sobre
el pueblo.
EL REINADO DE SAÚL DESPUÉS DE
LA
RATIFICACIÓN EN GILGAL
I de Samuel 13:1 dice: "Saúl tenia cuarenta años cuando comenzó a
reinar, y cuando hubo reinado dos años sobre Israel, escogió Saúl para él tres
mil hombres de Israel," etc. Su apariencia personal se describe en I de
Samuel 10:23, 24: "Descollaba entre todo el pueblo de los hombros arriba.
No hubo ninguno semejante a él." De aquí el proverbio: "Cabeza y
hombros arriba de sus semejantes." Hallaremos mas tarde que su armadura
era demasiado grande para David. Las condiciones de su reinado eran duras. En
este tiempo Israel estuvo dominado por los filisteos al sudoeste, atacado por
Amalee al Sur; por Amón, Moab y Edom al sudoeste, y por Zoba, o Siria .al
noroeste, pero contra todos éstos, en distintos tiempos, Saúl sostuvo una
guerra victoriosa. Además de esto, sus recursos eran limitados. No tenía
ejércitos de pie, ningunas armas, ningún equipo, ningún tesoro público con
excepción del botín reunido en batallas, y todo el país estaba empobrecido por
las correrías e invasiones de sus muchos enemigos. I de Samuel 13:19-23 muestra
el estado lastimoso del pueblo con respecto a artífices, instrumentos de labor,
y armas: "Y no se hallaba herrero en toda la tierra de Israel; porque
decían los filisteos: No suceda que los hebreos se hagan espadas y lanazas. Por
eso bajaban todos los israelitas donde había filisteos para aguzar su reja, y
su azadón y su hacha y su pico, cuando se embotaron los picos y los azadones, y
las horquillas y las hachas; y para componer los aguijones. Y así sucedió que
en el día de batalla no se hallaba ni espada ni lanza en mano de ninguno de los
de la gente que acompañaba a Saúl y a
Jonathán; mas se hallaba
en mano de Saúl y Jonathan su hijo." Esta
declaración enseña grandes lecciones.
Ningún pueblo puede llegar a tener seguridad y prosperidad
si depende de otras naciones para su maquinaria, géneros manufacturados, y
medios de transporte. Esto se vio en la gran controversia y la, guerra entre
nuestros estados. Durante la controversia se dio a luz un libro escrito- por un
hombre renegado de la Carolina del Norte, titulado: "La Crisis
Inminente," en que representó así la falta de preparación del Sur para la
guerra, y los desastres que les sobrevendrían inevitablemente, en caso de
guerra. Lo leí una sola vez, y esto
cuando era niño, pero se imprimió en mi mente como con hierro
incandescente de modo que puedo repetirlo ahora:
"Un hombre del Sur se levanta por la mañana de entre
sábanas hechas en el Norte, habiendo dormido en un colchón del Norte, que
descansa sobre una tarima del Norte; se lava la cara en un lavamanos del Norte,
seca su rostro con una toalla del Norte, arregla su pelo y lava sus dientes con
peine y cepillo hechos en el Norte, se viste con ropa del Norte; entra en su
comedor y se sienta frente a una mesa del Norte, cubierta con un mantel del
Norte, sobre el cual hay tazas, platillos, platos, cuchillos y tenedores, y,
estando en el sur donde hay puercos, come Jamón del Norte. Entonces sale y unce
su caballo a un arado del Norte; o a un vehículo del Norte; o habiendo puesto
en su cuello una corbata del Norte va a cortejar a su novia, que está vestida
en piqué o muselina del Norte, y cuando muere es envuelto en una mortaja del
Norte; su sepulcro es cavado con una pala y un zapapico del Norte; y la única
cosa que tiene en el Sur es el hoyo en la tierra donde está sepultado."
Como consecuencia, luego que comenzó la guerra, no teniendo
nosotros fábricas, no teniendo caminos de fierro que corrieran del este al
oeste, no teniendo dominio de los medios de transporte por tierra o por agua, a
seis meses estábamos para morir de hambre. Vi varias compañías de la brigada de
Sibley, salir para Nuevo México armados de lanzas—del estilo antiguo, que no
eran otra cosa sino un palo largo y rudamente puntiagudo. Tomaron los
mosquetees del estilo antiguo, y los arreglaron de modo que pudieran usar
cápsulas; no tenían ni un fusil de retrocarga. No teniendo fábricas de papel,
en seis meses los periódicos se imprimían en papel de pared, —estando impreso
en por lado y el color por el otro. Pagué $22.00 plata mexicana por la cantidad
de café que cabía en un sombrero que fue traído clandestinamente de México (no
podía soportar ver a mi madre pasarla sin café), pero en todas partes del Sur tomaban
en lugar de café una bebida hecha de batatas tostadas y usando té de sasafrás,
y té de calamento, y cuando estaban enfermos tomaban té de eupatorio, y ¡ay del
hombre que tenía que tomarlo!
Si todo esto es
verdad entre las naciones, podéis entender lo que significaba cuando dije ¡ay
del Sur, donde el pueblo tiene la sana doctrina, si manda sus instrumentos de
predicación a una piedra de moler de los críticos radicales del Norte a fin de
que éstos los afilen! Os digo que nunca debemos dejar de orar para que Dios
bendiga nuestro Seminario del Sudoeste, y lo establezca en los corazones del
pueblo.
Comparando el Capitulo 13:1, 2, y 14:47-52 debemos suponer:
1. Que el texto 13:1 sea defectuoso. Nótese la diferencia
en la traducción de la Versión Común y la Versión Moderna—una diferencia muy
considerable.
2. Que según el resumen dado en 14:47-52, no hay, historia
detallada de muchas de las campañas de Saúl.
3. Como Saúl era joven cuando fue hecho rey, y ahora le
vemos con un hijo crecido, Jonatán, ya todo un héroe, tenemos que suponer que
por años después de llegar a ser rey, reinó prósperamente y conforme a la carta
del reino. En esta parte próspera de su reinado debemos dar siempre crédito a
Saúl por el hecho de que bajo las condiciones más difíciles se mostró ser un
héroe en la guerra con las más grandes disparidades, al m i s-m o tiempo poseía
características amables que le hicieron caro a su familia, al pueblo y a
Samuel. Según el elogio de David encontró a las mujeres de su pueblo en harapos
y las vistió de color escarlata, y puso sobre sus ropajes adornos de oro.
Enseñó a unos hombres no belicosos ni disciplinados a ser poderosos guerreros.
Toda su vida fue una serie de batallas, desechando a los enemigos que le
acometieron por todos lados. Considerando estas dificultades que le acosaban,
su única esperanza dependía de la obediencia estricta a la carta de su reino,
reteniendo así a Jehová como su amigo. Nunca comenzó a caer hasta que hizo que
Dios fuese su enemigo.
PREGUNTAS
- ¿El "otro
corazón" de Saúl equivale al "nuevo corazón" de que habla
Ezequiel 36:26? ¿En qué era semejante Saúl a Judas y en que se
diferenciaba de él?
- ¿Por qué usan algunos
la vida de Saúl para probar la apostasía?
- ¿Qué quiso decir
Pablo en Gálatas 5:4:"De la gracia habéis caído"?
- ¿Cuáles eran los
pasos sucesivos por los que el pueblo fue preparado para aceptar a Saúl, y
cómo fue completada esta preparación paulatina en un clímax glorioso?
- Distíngase entre la
significación de las palabras "veedor" y "profeta,"
usados como sinónimos en I de Samuel 9:7.
- ¿Qué edad tenia Saúl
cuando comenzó a reinar?
- ¿Cuál fue su
apariencia personal?
- ¿Cuales fueron las
condiciones difíciles de su reinado?
- ¿Cuales fueron sus
recursos limitados?
- Recítese el pasaje
que muestra el estado lastimero en cuanto a artífices, implementos de
labor y armas.
- ¿Cuales son las
grandes lecciones que pueden derivarse de esta declaración?
- ¿Que debemos suponer por
una comparación del capitulo 131, 2, y 14:47-52?
- ¿En esta parte
próspera de su reinado, de que debemos siempre dar crédito a Saúl?
- Considerando las
dificultades que tenía que arrostrar ¿de qué dependía su única esperanza?
VIII
EL
FIN DE SAÚL Y SU DINASTÍA
(1Sam. 13-15)
Hay verdaderas dificultades que dejan perplejo al estudiante de la
Biblia en 1 de Samuel 13 y 14. Estas dificultades son de tres géneros: primero,
en el texto; segundo, en el orden de los acontecimientos; tercero, en cuanto a
la duración del reinado de Saúl. La primera dificultad del texto se halla en la
primera declaración de 13:1. Según la forma que el historiador usa en otras
partes, para introducir la historia de un reinado, naturalmente esperaríamos
que esta declaración inicial nos dijera dos hechos: la edad de Saúl cuando
comenzó a reinar, y la duración de su reinado, algo así: "Saúl tenía
treinta años cuando comenzó a reinar y reinó sobre Israel cuarenta años,"
pero nuestro texto hebreo actual no puede traducirse así, ni podemos sacar
satisfactoriamente el texto comparando las distintas versiones. Los hebreos
designaban los números por medio de letras, por esto es muy fácil por lo que
toca a los números, cometer equivocaciones. En el hebreo de 13:1 no se dice la
edad de Saúl. Cuando las diferentes versiones procuran hacerlo mediante
conjeturas, no hacen otra cosa sino conjeturar. La Versión de los Setenta no
revisada omite del todo ese versículo, pero una revisión de esa versión lo da,
haciéndolo decir que Saúl tenía treinta años cuando comenzó a reinar. La
Versión (American Standard) da cuarenta años de edad cuando comenzó a reinar, y
conecta el primer versículo con el segundo. El judío, Isaac Leeser, en su
versión Inglesa, traduce así el primer versículo, "Cuando Saúl habla
reinado un año—y dos años reinó sobre Israel," que hace incomprensible
todo el versículo con dos interrupciones. Otros judíos lo traducen así:
"Saúl era el hijo de un año, cuando comenzó a reinar y cuando hubo reinado
dos años escogió para sí, etc." Esta traducción podría dar a entender que
Saúl tenía tan poca experiencia como el niño de un año cuando comenzó a reinar
pero cuando hubo reinado dos años, entonces comenzó a asumir el aire de un rey,
organizando una pequeña guardia de campo, o como un núcleo alrededor del cual
podían reunirse reclutas en el tiempo de guerra En el juicio del autor no hay
conexión directa entre el versículo 1 y el versículo 2, ni quita la dificultad.
Parece probable que la primera declaración debería seguir la fórmula usual del
historiador, y que si tuviéramos el verdadero texto lo veríamos así.
La segunda dificultad del texto se halla en 13:5, que da a
los filisteos "treinta mil carros," un número de carros que parece
ser tan increíble, tan innecesario y tan completamente fuera de proporción a
otros departamentos del ejército, que uno está dispuesto a imaginarse que algún
copista se equivocó al escribir las letras hebreas por las cuales, 30 expresa
el número de carros. Probablemente fueron mil carros.
La tercera dificultad del texto es la palabra
"Arca," en 14:18. Naturalmente deduciríamos de I de Samuel 7:1, 2, y
de I de Crónicas 13:1-14 que el arca permaneciera en Kirjath-jearim hasta que
fue cambiada a Jerusalén por David. Además de eso, David dijo expresamente:
"No acudimos al Arca en los días de Saúl." La mejor explicación de
esta dificultad es que la Versión de los Setenta, teniendo delante un texto
mejor, traduce el versículo así: "Y Saúl dijo a Abias: trae acá el Efod.
Porque traía el Efod en aquel tiempo delante de Israel."
Al determinar el orden de los eventos hallamos que el
párrafo, I de Samuel 14:47-52, da un sumario de las guerras do Saúl y de su
familia, y puesto que el historiador no da detalles de al menos tres de estas
guerras, esto es: la guerra con Amón, con Edom, y con los reyes de Zobah esto
es, Siria, la dificultad es saber exactamente dónde debían colocarse estas guerras.
Evidentemente no hay lugar para ellos después del principio de esta sección, y
si se introducen antes, entonces debe darse tiempo para ellas así como para la
llegada a la edad madura de los hijos y las hijas de Saúl.
Para determinar la duración del reinado de Saúl, la
dificultad en el texto hebreo de 13:1 nos obliga a depender de una sola
declaración, la que hizo el apóstol Pablo en Hechos 13:21, que dice, "Saúl
reinó por espacio de cuarenta años." En una edición de las
"Antigüedades de los Judíos," por Josefo, libro VI, la última oración
de ese libro, dice: "Y Saúl cuando había reinado diez y ocho años viviendo
aún Samuel, y después de su muerte 2 (y 20), dio fin a su vida en esta
manera." Las palabras "y 20" que están en paréntesis tienen que
mirarse como una interpolación, por no estar de acuerdo con el encabezado que
pone el autor al libro sexto, que no asigna sino treinta y dos años desde la
muerte de Eli hasta la muerte de Saúl. Omitiendo las palabras en paréntesis,
Josefo dice que Saúl reinó diez y ocho años mientras vivió Samuel, y dos años
después de su muerte. El autor aboga por la declaración de Pablo que reinó cuarenta
años, y afirma que esto armoniza mejor con los otros elementos de la historia. Incuestionablemente
la historia representa a Saúl como joven cuando comenzó a reinar. Debe haber
tiempo para todas las guerras mencionadas en el sumario, 14: 47-52, y para que
crecieran los hijos e hijas de Saúl. Este capítulo 13 presenta a Jonatán como
un hombre crecido y un capitán valeroso. Por esto el autor supone que entre el
capitulo 12 cuando propiamente comenzó el reino de Saúl, y el capítulo 13
debemos creer que existía un intervalo de tal vez veinte años, y debemos
concluir, del éxito de Saúl en hacer guerras victoriosas con Amón, Edom y los reyes
de Zobah, o Siria, 14:47, que semejante intervalo debe suponerse en el orden.
Es fácil entender por qué el historiador no diera detalles
de estas guerras. Su objeto es conducirnos pronto a aquella parte del reinado
de Saúl, en que por dos grandes hechos decisivos viola la carta del reino.
Suponemos que por años Saúl fue fiel a aquella carta, y que prosperó con éxito
en todo asunto, pero este período de prosperidad es seguido por un triunfo de
los filisteos, que dominaron la tierra de tal manera que produjo las
condiciones descritas en nuestro texto, I de Samuel 13:6, 7, 19-23; y es en
este período de desastre nacional en donde nuestro capítulo decimotercero
comienza la historia. En verdad, por medio de este desastre, Dios prepara providencialmente
el camino para dar cuenta de la primera gran prueba de Saúl, que no podía venir
sino bajo condiciones difíciles.
Podemos dar por difícil traducir propiamente I de Samuel
13:3, que dice que, "Jonatán hirió la guarnición de los Filisteos que
estaba en Geba." Algunos muy eruditos contienden que esta palabra no debe
ser "guarnición" sino "monumento," habiendo los filisteos
levantado un monumento allí como memorial de su dominio sobre la tierra. Otro
erudito afirma que quiere decir un oficial que en ese punto recaudaba el
tributo de los hebreos subyugados, pero nin¬gunas de las versiones traducen así
la palabra, de modo que tenemos aquella palabra significando guarnición.
Otra interpretación del orden de acontecimientos, es
sostenido por grandes inteligencias, incluyendo a Edersheim, por cuyo alcance
de erudición, esplendida ciencia, piedad, reverencia y especialmente el don de
interpretación bíblica, el autor tiene un respeto profundo. Según Edersheim
cuyos argumentos para sostener su afirmación pesan tanto, los más osados deben
bien vacilar en hablar dogmáticamente acerca de la corrección del orden que
acabamos de considerar, y según otros, que incluyen Los Revisores de la Versión
"American Standard," Saúl tenía cuarenta años cuando comenzó a
reinar; tenía una familia, siendo su hijo mayor Jonatán', hombre hecho, y no
hay intervalo en la historia en el capitulo 12 y la del capítulo 13, sino que
es continuada, por esto las guerras, 14:47, con Anión, Edom y Siria, siguen la
victoria sobre los filisteos en el capítulo 13, y las duras condiciones bajo la
dominación de los filisteos narrados en el capítulo 13:6, 7, 19-23 fueron las
condiciones al principio del reinado de Saúl. Esto pondría la prueba que
decidió la dinastía al principio de su reinado, y con propiedad pondría más
tarde la segunda prueba, en el caso de Amalek, que resultó en su rechazamiento
personal. Josefo está de acuerdo con este orden. Las objeciones serias a este
orden son contestadas así por los que lo abogan: Confiesan que la historia en
el capítulo 9, afirma que Saúl era joven cuando encontró a Samuel, y que es
parte del deber de un joven ser enviado para buscar el ganado perdido de su
padre, pero arguyen que entre los hebreos aun un hombre de mediana edad que
tuviera familia era llamado joven y estaba bajo la dirección de su padre, y que
la historia anterior no da en ninguna parte la edad de Saúl, y que en el único
lugar donde esperaríamos hallarlo—capítulo 13:1—el número expresado con una
letra hebrea no aparece y tiene que suplirse por conjetura basado sobre el contexto.
Para contestar la declaración clara de Pablo de que Saúl reinó por espacio de
cuarenta años, dicen que no está en la línea del pensamiento de Pablo ser
exacto, y que sus cuarenta años se expresan en números redondos. Estas
contestaciones a las objeciones
no son satisfactorias, pero se dan aquí por lo que valen.
El héroe de esta guerra con los filisteos fue Jonatán, el
brillante hijo de Saúl. Es el quien provoca la guerra hiriendo la guarnición de
los filisteos en Gabaa, y es él quien decidió la guerra en la gran batalla de
Micmash. La parte de Saúl en toda la historia carece de dignidad Los siguientes
son los sucesos en su orden, que condujeron a su fracaso bajo la primera prueba
a que fue sujeto: Se recordara que Saúl fue hecho rey con la mira especial de
librar a Israel de los filisteos, y que no teniendo sino tres mil hombres
fueron divididos en dos cuerpos pequeños, que ocuparon estratégicamente la mejor
posición de defensa contra los filisteos. Entonces cuando la hazaña de Jonatán
provocó la guerra haciendo que Israel fuese odioso a los filisteos, reunieron
el ejército más grande y mejor ordenado que jamás habían enviado al campo, y
acamparon en Micmash. Saúl sonó la trompeta de alarma designada a traer todos
los hombres fornidos de Israel a su lado. El lugar de reunión era Gilgal, que
Samuel había señalado con el mandato expreso que después de reunidos habían de
quedarse allí siete días enteros hasta que él llegara, y cuando hubiera
ofrecido sacrificios apropiados emprenderían la guerra bajo la dirección de
Jehová.
Pero el pueblo no teniendo armas, y asustados por el
ejército vasto y bien equipado de los filisteos, dejaron de responder. Algunos
de ellos se retiraron a las cavernas en los lados de las montañas. Multitudes
de ellos huyeron al otro lado del Jordán hasta Galaad. No se reunió ni siquiera
toda la guardia personal de Saúl, y en los días de espera, los que habían
venido comenzaron a desertar, de modo que Saúl fue dejado con un puñado de
hombres, expuestos en cualquier tiempo a ser cortados y destruidos por el gran
ejército de los filisteos. Este caso fue una gran prueba de su paciencia:
esperar siete días, con su ejército desaparecido, creciendo el pánico, estando
cerca el ejército de los filisteos y
amenazándolos.
Estas eran las condiciones de una prueba de su carácter. Es
seguro que a menos que hubiera alguna seguridad dada por Jehová de que
dirigiría y manifestaría su poder, el pánico se aumentaría. Con toda intención,
Samuel dilató su venida hasta la última hora de los siete días; Saúl había
esperado hasta la tarde del día séptimo y Samuel no había venido. Le parecía
que debía, por medio de sacrificios, invocar la ayuda de Jehová. Como él mismo
lo expresa bajo estas condiciones: "Me hice fuerza y ofrecí holocausto."
Antes de que las ofrendas se hiciesen por completo, Samuel apareció; pero Saúl
ya había pecado.
Fue una estipulación estricta de la carta del reino que el
rey había de aprender la voluntad de Jehová tal como era expresada por el
profeta. Sólo así pondría permanecer el reino. Si el rey obraba por su propia
sabiduría como lo hacían los reyes de otras naciones, entonces fracasaría el
reino con toda seguridad. Su única esperanza era la de someterse absolutamente
a aquel estatuto de la carta que reconocía la idea teocrática de que el rey
terrenal era subordinado al rey divino. La pena de su fracaso en esta prueba no
fue su rechazamiento como rey, sino el rechazamiento de su dinastía. El mismo
permaneció siendo rey, pero no podía transmitir la monarquía a sus hijos. La
autoridad real había de ser quitada de la familia de Saúl, y dada a otra
familia.
Los acontecimientos que siguieron a este fracaso de Saúl
fueron: En primer lugar, por haber sido menospreciada la palabra de Jehová dada
por su profeta, Samuel deja a Saúl, el pánico aumenta, sus adherentes
disminuyen, y sólo le queda un puñado de hombres para tomar el puesto más
estratégico; entonces, como ya se ha dicho, fue Jonatán quien libró al pueblo
de esta desastrosa situación. Habiéndose Ido el profeta, Jonatán suplicó a Jehová
que Indicara por medio de una señal si debía atacar la hueste de los filisteos.
La señal era muy sencilla. Habiendo reconocido la posición del enemigo, no
llevó consigo sino a su paje de armas; halló que se podía acercar a ellos por
un lado de la montaña, y la prueba fue que, si al llegar a donde los filisteos
podían verle y hablarle estos decían, "Subid a donde estamos
nosotros," en lugar de, "Estad quietos y nosotros subiremos a
vosotros," esto había de ser la señal de Dios para iniciar la lucha. Por
esto, él y su paje de armas comenzaron la batalla, matando a veinte de los
enemigos. Los filisteos se llenaron de pánico suponiendo que había un gran
ejército detrás de aquellos dos hombres, y, como su ejército estaba compuesto
de tropas de varias naciones, comenzaron a pelear unos contra otros, llenos de confusión.
Además de esto, un gran número de hebreos que se habían escondido en las cuevas
de las montañas, salieron y se unieron en el ataque sobre los filisteos, de
modo que éstos fueron lamentablemente confundidos.
Saúl, desde su atalaya, notando la confusión del ejército
filisteo y oyendo el sonido de la batalla, y deseando todavía ser dirigido por
Jehová, volvió al sumo sacerdote que estaba presente entre sus solidados y le
dijo: "Trae acá el efod y pregunta a Jehová qué debemos hacer." Como
continuara el tumulto, Saúl detuvo al sacerdote antes de que tuviera tiempo de
dar la respuesta de Jehová, por medio de Urim y Tumim, y corrió apresuradamente
a la batalla. De modo que, no obrando en manera alguna bajo órdenes divinas,
sino por su propia sabiduría, ordenó que nadie se detuviera para tomar alimento
hasta que hubiera sido destruido completamente el ejército de los filisteos.
Esta orden trajo dos males. En primer lugar, Jonatán, por
estar al frente de la batalla y no haberla oído, viendo un panal de abejas en
la i-oca, movido por la fatiga y el hambre de un día de duro trabajo, tocó el
panal con la punta de la vara que tenia en la mano y comió de él para
refrigerarse; de esta manera, se puso involuntariamente bajo la maldición del
voto de su padre. El segundo mal fue que el pueblo que había oído el mandato,
al fin del día, mulléndose de hambre, tomaron animales de los despojos de la
batalla, y los mataron para alimento, sin cumplir con la ley, que prohíbe a un
israelita comer sangre! Siendo informado Saúl de este segundo mal, parece que
se convenció de que alguien habla pecado, y después de poner fin al mudo ilegal
de tomar alimento apela al sumo sacerdote para que indague de parte de él,
quién había desobedecido su orden. La suerte reveló que era Jonatán, el cual francamente
declaró lo que había hecho. Saúl anunció su condenación a muerte, pero el
pueblo rehusó permitir la muerte del héroe que les habla hecho ganar la
batalla.
Los críticos radicales de la historia de la Biblia
consideran una ofensa ligera, el hecho de que un hombre, con autoridad de rey,
bajo las condiciones difíciles de Saúl, después de esperar hasta la tarde del
día séptimo la venida de Samuel, procediese a Indagar la voluntad divina, sin
la presencia del profeta de Dios. A esto contestamos que, mientras admitimos
todas estas condiciones difíciles, y también el efecto natural de todas estas
condiciones sobre cualquier hombre que tenga la responsabilidad de un caudillo,
aseguramos que estas mismas condiciones eran esenciales para la prueba, si
había de conservarse la idea teocrática de la carta. No importaba lo difícil de
las condiciones, ni el número de los desertores, ni el corto número de los que
se quedaron, ni la fortaleza del enemigo, ni lo formidable de sus armamentos,
si tan sólo fuera Jehová con ellos; y no importaba la fortaleza del ejército
que tuviese Saúl, ni cuan pocos fueran en comparación con el enemigo, ni cuan
superiores fueren sus armamentos a los del enemigo, estaba condenado a fracasar
si Jehová estaba en contra suya. Por esto, cuando por temor e impaciencia,
violó con deliberación el pensamiento central de la carta del reino, convenía
que el reino pasara a otra familia, en lugar de ser perpetuado en su casa.
Es un hecho interesante que, aunque Dios le había retirado
su profeta a Saúl, quedaran todavía dos métodos para cerciorarse de la voluntad
divina; el que fue empleado por Jonatán en pedir una señal de Dios, y el otro
por medio del sumo sacerdote y el efod. En una manera vacilante, Saúl procura servirse
del segundo método. Todavía, de vez en cuando, procura saber la mente de Jehová
por medio del sumo sacerdote, pero nunca lo hace a menos que esté en grandes
dificultades. Debemos hacer distinción entre las dos pruebas de Saúl, La
primera prueba, que ya hemos considerado, resolvió solamente la cuestión de la
dinastía; la próxima prueba que he¬mos de considerar en el próximo capítulo,
resuelve la cuestión personal de Saúl, en cuanto a si ha de permanecer como
rey.
El último párrafo en el capitulo 14:47-52 es un informe
genérico del reinado de Saúl, mencionando sus distintas guerras en que salió
victorioso, sus relaciones de familia, y da dos hechos característicos de su
reinado, esto es, (1) que la guerra librada contra los filisteos duró todo su
reinado; (2) durante todo su reinado solía añadir a su guardia de corps. Hombres
valientes de toda nación. Pero esta costumbre de Saúl no le era peculiar. David
siguió su ejemplo, y centenares de monarcas desde su tiempo, algunos de ellos
limitándose del todo a extranjeros, como los genízaros del Sultán de Turquía;
los arqueros Escoceses, la guarda Suiza, y la brigada irlandesa de los reyes de
Francia, el cuerpo italiano de Carlos Burgandía, los famosos gigantes de
Potsdam del rey de Prusia, y otros muchos.
Este sumario de la familia de Saúl omite el mencionar a
Rizpa, la concubina de Saúl, los dos hijos de ella, y sus nietos, hijos de Jonatán
y Mical. Anticipando la historia, y para mostrar que los pecados de los padres
se visitan sobre los hijos, y también para mostrar que en la caída de un gran
hombre muchos son arrastrados por él, notemos la suerte trágica de varios miembros
de la familia de Saúl Abner, primo y general dé Saúl, fue asesinado por Joab
Saúl mismo, con tres de los cuatro hijos por su esposa, incluyendo al heroico Jonatán,
perecieron en batalla con los- filisteos. Su cuarto hijo, de su esposa, fue
asesinado; sus dos hijos de su concubina Rizpa, y los cinco hijos de Mical,
nacidos después de que fue separada de David, todos fueron colgados para
castigar uno de los pecados de Saúl; el hijo de Jonatán fue hecho cojo por su
pilmama, y después robado de la mitad de su herencia.
Nótese el texto para un sermón práctico en esta acción, las
palabras de Saúl, "Me hice fuerza," 13:12.
PREGUNTAS
- ¿Qué verdaderas
dificultades que dejan perplejo al
estudiante de la Biblia, hallamos en I de Samuel 13 y 14?
- Manifiéstense las
dificultades principales, con una explicación de cada una.
- ¿Qué dificultad hay
para determinar el orden de los acontecimientos?
- ¿Qué dificultad hay,
para determinar la duración del reinado de Saúl?
- ¿Qué otra línea de
interpretación en cuanto al orden de los acontecimientos, es defendida por
hombres de esclarecida inteligencia incluyendo a Edersheim?
- ¿Quién fue el héroe
de esta guerra con los filisteos?
- Manifiéstese en su
orden conduciendo al primer fracaso de Saúl bajo la prueba a que fue
sometido.
- ¿Cual fue la pena del
fracaso de Saúl en esta prueba?
- Manifiéstense los
sucesos después de este fracaso de Saúl.
- ¿Cual fue la parte de
Saúl en la batalla?
- ¿Qué dicen los
críticos radicales de la historia de la Biblia en contra
del procedimiento divino en
esta parte de la historia?
- ¿Qué respuesta puede
darse?
- ¿Qué hecho
interesante debe notarse en adelante en ¿relación con esto?
- ¿Cuál es la
naturaleza del último párrafo del capítulo 14:47, 52?
- ¿Fue peculiar de Saúl
esta costumbre?
- ¿Es este resumen un
informe pleno de la familia de Saúl?
- Anticipando la historia,
y para mostrar que los pecados de los padres se visitan sobre los hijos, y
también para mostrar que en la caída de un gran hombre muchos son
arrastrados por él, declárese la suerte trágica de los varios miembros de
la familia de Saúl.
- ¿Qué texto hay en
esta sección para un sermón práctico?
IX
EL
PECADO IMPERDONABLE DE SAÚL Y SU CASTIGO
(1Sam. 15)
Es necesario discutir extensamente este capítulo— 1 de Samuel 15. Los
asuntos que tienen que considerarse son severos, terribles, profundos y de
mucho alcance, envolviendo doctrinas acerca de la soberanía y la supremacía de
Dios sobre las naciones y los gobernadores, y su administración judicial
irrevocable en juicios punitivos.
Representan a Dios en caricatura, despojándole de santidad
y justicia, quienes lo representan solamente como misericordioso.
Actualmente prevalece en muchas partes un sentimentalismo
que se rebela contra cualquiera otra idea del carácter divino que no sea su
compasión, sentimentalismo que despoja al pecado de demérito y hace que todo
castigo sea remediable y meramente temporal. Henry Ward Beecher, expresó este
sentimiento en su proposición: "Todo castigo es remediable." El
sentimiento se desarrolló en una probación después de la muerte, y en una
purificación por los fuegos del purgatorio igual en poder a la sangre de Cristo
para propiciar y limpiar. Semejantes sentimentalistas hallan en I de Samuel 15
que una cosa tan difícil de explicar como lo son las enseñanzas de nuestro
Señor acerca de su juicio final y la eternidad del castigo. Cuatro pasajes
sirven bien como introducción a este capitulo.
1. La declaración que hizo Jehová a Moisés de su
propio carácter y
atributo:;, Éxodo 34.6-8: "Pasó, pues, Jehová de delante
de él proclamando: Jehová, Jehová, Dios compasivo y clemente, lento en iras y
grande en misericordia y fidelidad; que usa de misericordia hasta la milésima
generación; que perdona la iniquidad, la trasgresión y el pecado, pero que de
ningún modo tendrá por inocente al rebelde, que visita la iniquidad de ios
padres sobre los hijos, sobre los hijos de los hijos, hasta la tercera y la
cuarta generación."
2. El hecho de que Dios quitó a Nabucodonosor el corazón de
hombre y le dio corazón de bestia, "hasta tanto que conozcas que el
Altísimo gobierna en el reino de los hombres y lo da a quien le parece,"
Daniel 4:25.
3. La enseñanza de Pablo en el Areópago de Atenas, acerca
de Dios como el único objeto de culto y su gobierno sobre las naciones, Hechos
17:22-28.
4. La declaración de nuestro Señor a la mujer de Samaria,
de que Dios es espíritu, y los que le adoran en espíritu y en verdad es menester
que le adoren, Juan 4:23, 24.
La primera gran doctrina contenida es que Jehová, usando de
su soberanía sobre una nación puede borrarla, de raíz y rama, cuando ésta llene
la medida de su iniquidad. Ya hemos encontrado ejemplos de esta ley en el caso
de las naciones cananeas que habían dejado el territorio que les había sido
asignado como a hijos de Cham cuando la tierra fue dividida, para ocupar el
territorio que había sido asignado divinamente a los hijos de Abraham, pero aun
a Israel le fue prohibido entrar en este territorio hasta que la medida de la
iniquidad de estas naciones se hubo llenado. Ahora tenemos que hallar en la
historia de Amalee la apropiada aplicación de la doctrina a ellos.
Es posible aunque no probable que fuesen los hijos de aquel
Amalee nombrado como descendiente de Esaú en Génesis 26:12, 1G, y I de Crónicas
1:36. Si es así, están fuera del territorio de Edom (Esaú) y vagan como una
tribu de rapiña sobre todo el Negeb, o tierra del mediodía que fue expresamente
dada a Israel. Sin ser provocados asaltaron bárbaramente a Israel al acercarse
éste a Sinaí en la batalla de Refidim que se describe tan gráficamente en Éxodo
17:8-15, en cuya ocasión su suerte fue anunciada por Jehová: "Yo raeré del
todo la memoria de Amalee de debajo del cielo. Jehová tendrá guerra con Amalee
de generación en generación." Cuando Israel había pecado en Cades, ellos
se unieron con los cananeos para infligir en él una derrota. También en el
tiempo de los Jueces se aliaron con los madianitas para destruir a Israel,
Jueces 3:12, 13. Moisés, en uno de sus grandes discursos de despedida, le
recuerda a Israel los perjuicios hechos por Amalee, y recuerda la suerte
pronunciada en Refidim, e insta a Israel a que ejecute la voluntad de Jehová
cuando ya se hayan establecido en la tierra, Deuteronomio 25:17-19.
Hallamos en tiempos mucho más modernos el último amalecita
que conoce la historia y que era llaman en la corte de Persia, donde buscaba la
destrucción del Israel cautivo (Esther 3 al 8), y le vemos colgado en la horca
que él había hecho preparar para Mardoqueo. Y ahora, ya que Saúl tiene la
victoria sobre todos sus enemigos, Samuel como profeta de Dios, demanda la
ejecución de la condenación tan dilatada y tan justamente merecida. Desde el principio
y durante todo el tiempo han procurado con malicia persistente e incorregible
hacer fracasar el propósito de Dios de establecer una nación como la guardiana de
sus oráculos, y por la cual todas las naciones de la tierra habían de ser
bendecidas. Amalee tiene que perecer, pues de otro modo el mundo no puede ser
salvo. No fue una mera necesidad política como la que expresó Cato; cuando
decía: "Cartago tiene que ser destruida o de otro modo Roma perecerá."
Fue una necesidad espiritual que envolvía la única esperanza para todas las
naciones.
La segunda doctrina contenida es que el instrumento por el
cual semejante anatema es ejecutado, debe considerar a la nación condenada y
todos sus bienes como "dedicados a Jehova para destrucción," por cuya
razón ninguna parte del botín debe emplearse para engrandecer al ejecutador, o
para ofrendar sobre el altar de Jehová—son "dedicados." Y es esta
misma característica la que quita del ejecutador toda responsabilidad moral. Es
meramente el alguacil de Dios que ejecuta una sentencia Judicial, y por esto
debe obrar sin malicia, vanidad o avaricia privadas. El terrible caso de Achán,
cuando Jericó fue condenado a la destrucción fue conocido de Saúl y debia
haberle amonestado.
En la historia judaica posterior, Nabucodonoor, el
ejecutador de la voluntad divina contra Jerusalén, es llamado, "La Maza de
Dios," y cuando aquel quiso atribuirse a sí mismo la derrota de Israel,
Dios le humilla como lo hizo con Saúl; y cuando su sucesor Beltsasar, comete
blasfemia haciendo mal uso de las vasijas sagradas del templo destruido,
entonces fue cuando apareció una mano y escribió en la pared estas palabras,
"Mene, Mene, Tekel Upharsim." Aquella misma noche Beltsasar murió y
Babilonia cayó.
La tercera doctrina implícita es la discriminación en los
juicios morales de Jehová, no comparados con calamidades naturales tales como
terremotos, erupciones volcánicas, y pestilencias.
El juicio discerniente de Jehová aparece en esta
destrucción de Amalee, en las precauciones que se usaron para desviar de los cineos
que moraban con ella la suerte de Amalee. Estos cineos eran descendientes de
Hobab, aquel cuñado de Moisés, que aceptó la invitación de Moisés.
"Estamos de partida para el lugar del cual Jehová a dicho. Yo os lo daré.
Vente tú con nosotros, y te haremos bien."
De modo que fueron con Israel y participaron de la prosperidad
prometida; siempre fueron amigos útiles, y fueron defendidos de la ira de los
enemigos de Israel. Jael, la que mató a Siseria, era de este pueblo.
Esta separación entre los buenos y los malos antes de que
cayera la destrucción final sobre los inicuos, se ilustra ampliamente en la
salvación de Noé de la destrucción del mundo, y nos recuerda la gran intercesión
de Abraham, cuando Sodoma fue condenada y Lot rescatado: "¿Es así que tú
vas a destruir al justo con el inicuo? ¿El juez de toda la tierra no ha de
hacer justicia?" Génesis 18:23-33. Aparece en la luz sobre Gozen mientras
Egipto estaba en obscuridad, y en todas las otras plagas en que hubo separación.
El mismo principio de separación en la justicia divina se
ve en la parábola de la cizaña (Mateo 13: 24-30), en la separación en el gran
juicio anunciado por nuestro Señor, Mateo 15:31-34. En el mismo discurso,
nuestro Señor habla dado a sus discípulos una señal; y observándola ellos
huyeron a Pella y se salvaron de la destrucción de Jerusalén efectuada por
Tito. Pedro, refiriéndose a dos ejemplos notables de esta distinción, expresa
el pensamiento de esta manera: "Sabe el Señor librar de la tentación a los
piadosos y guardar a los injustos del castigo hasta el día del juicio." II
Pedro 2:9. De la misma manera Juan en Apocalipsis, antes de que cayera el
castigo sobre la Babilonia espiritual dice. "Salid de ella pueblo mío,
para que no participéis en sus pecados, y para que no recibáis de sus
plagas," Rev. 18:4. De modo que los cineos, siendo amonestados, pronto se retiraron
de Amalee, librándose así de su destrucción.
Para llegar a la próxima doctrina miremos los términos de
la comisión de Saúl, y la fidelidad de su ejecución. La comisión dice: "Y
dijo Samuel a Saúl: A mí me envió Jehová para ungirte rey sobre su pueblo,
sobre Israel. Ahora, pues, escucha la
voz de las palabras de Jehová: Así dice Jehová de los Ejércitos: Me he hecho
cargo de lo que hizo Amalee a Israel; de cómo se le opuso en el camino cuando subía
de Egipto. Ahora pues, anda y hiere a Amalee, y destruye completamente todo lo
suyo sin tenerle compasión alguna, antes harás morir hombres y mujeres, niños y
mamantes, vacas y ovejas camellos y asnos. Saúl convocó entonces al pueblo y
les pasó revista en Telaim doscientos mil a pie y diez mil hombres de
Juda." 1Sam. 15:1-4. Comisionado así por Samuel, Saúl mandó llamar toda la
milicia nacional el número de 210,000 e hirió a Amalee desde Havilah en el
Mediodía hasta los confines de Egipto. Fue una campaña difícil para estar en el
desierto contra un pueblo ágil nómada, pero se obtuvo una victoria maravillosa
y completa. Pero la narración acaba así: "Pero Saúl y el pueblo tuvieron
lástima de Agag, y de lo mejor de las ovejas y de los bueyes y de los animales engordados,
y de los corderos; en fin de todo lo bueno y no quisieron destruirlo
completamente: mas en cuanto a todo lo vil y lo despreciable eso lo destruyeron
por completo. 1Sam. 15:9. Saúl fue tan exaltado por lo completo y lo extenso de
la campaña que levantó un monumento por su proeza. Se llenó de una egoísta
complacencia. Pero Dios no ve ni juzga como el hombre. A sus ojos Saúl había
cometido un pecado presuntuoso e imperdonable. Para hacer esto manifiesto
dejemos a Saúl en su triunfo y pasemos a una escena muy distinta, una de las
más conmovedoras en la historia.
La Entrevista Entre Jehová y
Samuel
1Sam. 15:10, 11: "Entonces tuvo Samuel una revelación de Jehová,
que decía: Pésame de haber hecho rey a Saúl, porque se ha vuelto de en pos de mí,
y no ha cumplido mis palabras. Y encendióse la indignación de Samuel: y clamó a
Jehová toda aquella noche." En esta entrevista se desarrolla la doctrina
del pecado imperdonable a que se hace referencia con tanta frecuencia en ambos
testamentos.
El pecado de Saúl puede analizarse de la siguiente manera:
1. Justamente lo que hizo es manifestado así: 1Sam. 15:9.
2. Fue un pecado voluntario contra la luz y la ciencia
porque violó el mandamiento claramente expresado de Jehová, 15:3: "Ahora
pues anda y hiere-a Amalee, y destruye completamente todo lo suyo, sin tenerle
compasión alguna: antes harás morir hombres y mujeres, niños y mamantes, vacas
y ovejas y camellos y asnos."
3. Violó la provisión central de la carta del reino que el
rey terrenal no era sino el virrey del Rey celestial.
4. Fue un pecado presuntuoso por ser en contra del Espíritu
Santo, cuyo poder sobre Saúl fue simbolizado por su unción, y cuyo poder fue la
única cosa que le habilitó para ganar victorias.
5. Fue la rebelión y fue clasificado con los pecados
capitales de brujería e idolatría, los cuales Saúl mismo castigaba con la
muerte.
6. Era la blasfemia, en que mezclaba lo voluntarioso, la
vanidad y la avaricia humana con una ejecución sanguinaria cuya única
justificación fue la obediencia al mandato expreso de Jehová como el Juez
Supremo, sin ningunos motivos humanos de venganza, ganancia o malicia.
7. Fue un pecado eterno, como es probado por el hecho de
que Jehová rehusó oir la intercesión de Samuel que duró toda la noche, y por la
reprensión de Jehová dada a Samuel por la maldad de Saúl; por el retiro
instantáneo y permanente del Espíritu Santo, por enviar en su lugar a un
espíritu malo para conducirle a su ruina; por la separación permanente del
profeta de él; por rehusar éste volver a comunicarse con él de manera alguna y
finalmente, por retirar toda aquella gracia solamente por la cual un hombre
puede arrepentirse. Puede uno tener el remordimiento sin el Espíritu, pero no
puede arrepentirse sin el Espíritu. Para convencerse de la completa separación
entre Saúl y Samuel, véase I Saín. 16:1; para la partida permanente del
Espíritu Santo, sucedido por un espíritu malo, véase 1Sam. 16:14; para la negación
de Dios de comunicarse con Samuel en cualquier tiempo o de cualquier manera,
véase 1Sam. 26:6; para demostrar que la negación de Dios de oír la intercesión
por un pecado es una señal de su carácter imperdonable, Jer. 15:15, y compárese
éste con I Juan 1:5-16: "Si alguno viere a su hermano cometer un pecado
que no es para muerte, debe pedir, y Dios le dará vida: es decir a los que no
pecan para muerte. Hay pecado que es para muerte; no respecto de este digo que
se ha de pedir." Otras referencias del Nuevo Testamento se encuentran en
las palabras de Nuestro Señor: "El que blasfema contra el Espíritu Santo
comete un pecado eterno. No tiene perdón en este mundo ni en el mundo venidero
" La declaración en Hebreos 10:26-29: "Porque si pecamos voluntariamente,
después de recibir el conocimiento de la verdad, ya no nos queda sacrificio
alguno por los pecados; sino cierta horrenda expectativa de juicio Aquel que ha
desechado la ley de Moisés, por el testimonio de dos o tres testigos muere sin
misericordia alguna, ¿De cuánto más severo castigo, pensáis que será tenido por
digno, (1) aquel que ha hollado bajo sus pies al Hijo de Dios, (2) y ha
estimado como inmunda la sangre del pacto con que habla sido consagrado al
servicio de Dios, (3) y ha hecho ultraje al Espíritu de Gracia?" Se ve que
hay un pecado contra el Padre, y pecado contra el Hijo, pecado contra el
Espíritu Santo; siendo los dos primeros perdonables, pero el último nunca se
perdona porque hace ultraje al Espíritu Santo; esto es lo que hizo Saúl y por
esto el Espíritu le fue retirado permanentemente.
Llegamos ahora a la última entrevista, triste y memorable,
entre Saúl y Samuel, a su rebelión el pecado de mentir desvergonzadamente y el
de la hipocresía.
Primero afirma que ha obedecido plenamente a Jehová, no
obstante que los balidos de las ovejas y los mugidos de los bueyes le acusan de
mentir. Entonces procura echar la culpa y responsabilidad sobre el pueblo, y al
fin atribuye el perdonar a las ovejas y los bueyes a un motivo piadoso diciendo
que iba a sacrificarlos sobre el altar de Dios. El amor de Samuel para con Saúl
se ve en el pesar que le desgarra el corazón cuando Jehová anuncia que Saúl
está perdido. No solamente pasó toda una noche en oración ferviente, aunque
infructuosa, para que Dios perdonara a Saúl, sino que aun después de saber que
el castigo denunciado contra Saúl es irrevocable sigue lamentándolo; pero
aunque sus oraciones son negadas, y además le es encargada al anunciar a Saúl
la severa voluntad de Dios, sin embargo, aunque era una amarga prueba para él,
obedece al pie de la letra, y en su entrevista con Saúl muestra más interés por
el amor de Dios que por su propio pesar.
Llegamos a la próxima gran doctrina en la respuesta de
Samuel a Saúl como se expresa en el versículo 22: "Acaso tiene Jehová
tanta complacencia en holocaustos y sacrificios, como en el obedecer la voz de
Jehová? He aquí el obedecer mejor es que sacrificios, y el escuchar que el sebo
de los carneros." La doctrina aquí no se opone al uso de los sacrificios
ordenados por Dios, sino que muestra que la conformidad meramente externa con
la ley de los tipos como es expresada en los sacrificios, y la observancia del
ritual sin fe y el espíritu del verdadero culto, es completamente vano. La
doctrina no menosprecia la forma de piedad pero muestra la superioridad del
poder de la piedad. La verdad consiste, no en negar la necesidad de la forma,
sino en depender de la forma solamente. Esta doctrina ensalza la cosa
significada sobre signo, ensalza el espíritu sobre de la letra La tendencia del
sacerdocio, los tipos y los rituales durante la monarquía fue una mera
dependencia de ceremonias meramente vanas. La misión de los profetas fue contrarrestar
esto, como veréis leyendo los siguientes pasajes; Salmo 40:6-8; 51:16, 17;
Isaías 1:11-15; Jeremías 7:22-23; Oseas 6:6; y Miqueas 6:6-8. Estos pasajes
deben estudiarse cuidadosamente en su contexto, de otro modo nunca la
diferencia en el espíritu en la enseñanza profética entenderemos como es contrastada
con la letra de la enseñanza sacerdotal.
De estas declaraciones proféticas los críticos radicales han sacado la
conclusión irracional e insostenible de que el testimonio de los profetas
muestra que la parte levítica y de la ley mosaica era una edición más moderna,
dan énfasis especial a la declaración en Jeremías 7:22-23. Es fácil contestar
sus críticas sobre todos los otros pasajes citados, pero no es tan fácil
contestar el pasaje en Jeremías. Bien podría decirse con referencia a aquel
pasaje que fue cumplido literalmente durante los días de la peregrinación en el
desierto después del pecado de Israel en Cades. Durante treinta y ocho años,
estando ellos excomulgados, Dios no les exigió que cumpliesen con las formas de
sus leyes. No observaron los requisitos del culto del tabernáculo; no
circuncidaron a sus hijos, siendo el pensamiento en Jeremías que los extraños,
por no tener fe en la cosa significada, no son mandados a observar la forma.
Llegamos a otra gran doctrina sacada de la compasión de Saúl. "Yo he pencado."
La doctrina es que una mera confesión en palabras no es prueba de que hay
gracia en el corazón. En el caso de Saúl, es evidente que su confesión le fue
arrancada por el remordimiento y el temor de las consecuencias anunciadas por
Samuel. En verdad temblaba por el juicio pronunciado contra él, pero nunca se
arrepintió de su pecado Spurgeon ilustró esta gran doctrina predicando un gran
sermón intitulado, "Un Sermón de Siete Textos." Hubo por cierto siete
textos, pero cada uno de ellos tenía las mismas palabras. "He
pecado," pero estas palabras fueron pronunciadas por siete hombres
distintos, y muestran que cuando Saúl dice: "Yo he pecado," no significa
lo que significa cuando David dice. "Yo he pecado," y que cuando
Judas y Balaam dicen "Yo he pecado" no significa lo mismo cuando el
hijo pródigo dice "Yo he pecado." El autor cuando fue pastor se interesó
tanto en este sermón de Spurgeon que llamó la atención de su congregación a él,
y encontró otros tres textos, "Yo he pecado," pronunciados por otros
tres hombres, llegando a ser diez por todos, y llamó su sermón "Sermón de
Diez Textos." Finalmente necesitamos explicar la discrepancia entre lo que
Dios dice de si mismo, "Pésame" en el versículo 10 y lo que dice
Samuel de Dios en el versículo 29: "Dios no es hombre que cambie de
ánimo." La explicación es que "Pésame" en el primer caso no
significa lo mismo que "Cambie de ánimo" en el segundo caso.
Cuando se atribuye el arrepentimiento a Dios, no significa
que ha cambiado de ánimo, sino que un cambio de conducta de parte del pecador
ha hecho necesario un cambio de actitud hacia el pecador.
El pensamiento se ilustra plenamente en Gen. 6, en estas
palabras: "Y vio Jehová que era mucha la maldad del hombre en la tierra, y
que toda imaginación de los pensamientos de su corazón era solamente mala todos
los días. Y pesóle a Jehová el haber hecho al hombre en la tierra y afligióse
en su corazón. Y dijo Jehová: Raeré al hombre que he creado de sobre la faz de
la tierra."
Aquí el arrepentimiento atribuido a Dios expresa su pesar
genuino por la corrupción de la mayor parte de la raza humana, y esto obró un
cambio en su actitud para aquellos que fueron así desesperada e incorregiblemente
corrompidos. No significa absolutamente toda la raza, porque el contexto
muestra que Noé fue una excepción, y que Dios no se arrepintió acerca de Noé,
sino que continuó la raza en él.
Decimos comúnmente, "El sol se levanta y se
pone." No significamos con esto que el sol dé vueltas alrededor de la
tierra; pero usando una expresión común basada sobre las apariencias,
significamos sencillamente que la tierra dando vueltas sobre su propio eje,
cambia su cara al sol, con el resultado de hacer alternar el día y la noche.
He dado énfasis a las grandes doctrinas de esta sección
porque los predicadores y otros obreros cristianos serán de continuo
confrontados con opiniones débiles, enfermas y sentimentales del carácter de
Dios, del demérito del pecado y de la eternidad del castigo. Esta opinión
pública os exigirá que limitéis vuestra predicación a la compasión y
misericordia de Dios.
Por cierto debéis ensalzar en los términos más amplios, la
piedad, la ternura, la misericordia, el perdón de pecados; pero también debéis
dar énfasis al hecho de que cuando la misericordia es menospreciada, hasta que
el corazón se endurece, entonces tendrá que sufrir el infierno y el castigo
eternos.
PREGUNTAS
- ¿Cuál es la naturaleza
de las materias en esta discusión, y de las doctrinas implícitas?
- ¿Cuál es el
sentimentalismo débil que prevalece ahora acerca de estas doctrinas?
Cítese un caso especial.
- ¿Cuáles son los cuatro
pasajes de la escritura que bien puedan servir como una introducción a
esta discusión?
- ¿Cual es la primera
gran doctrina en esta discusión?
- Nárrese brevemente la
historia de los cananeos y de los amalecitas, y muéstrese la conveniencia
de aplicar a ellos la doctrina.
- ¿Cuál es la segunda
gran doctrina citada?
- ¿Cuales son los
ejemplos especiales de su aplicación?
- ¿Cuál es la tercera
gran doctrina citada como originándose de la provisión para salvar a los
cineos de la destrucción de Amalee?
- Cítense las varias
ilustraciones que se dan de esta doctrina.
- Compárese la opinión
que tenía Saúl de su conducta con la opinión que tenía Dios de ella.
12
¿Cuál es la cuarta gran doctrina
desarrollada, en la entrevista de Jehová con Samuel?
- Analícese el pecado
de Saúl, mostrando su carácter Imperdonable, dando pruebas de! Antiguo
Testamento y referencias del Nuevo Testamento a ellas.
- Muéstrese que la gran
ternura que sentía Samuel para con Saúl no debilitó su fidelidad para con
Dios.
- Muéstrese cómo Saúl
en su última entrevista con Samuel, añadió el mentir desvergonzadamente y
el obrar hipócritamente, a su rebelión.
- 16 ¿Cual es la quinta
gran doctrina encontrada en la respuesta de Samuel a Saúl 1Sam. 15:22?
- ¿Qué otros profetas
enseñaron con énfasis la doctrina, y como respalda el Nuevo Testamento a
los profetas9
- ¿Qué conclusiones
irracionales han sacado los críticos radicales de estas declaraciones proféticas,
y cual es la respuesta a ellas, y especialmente a Jeremías 7:22, 23?
- ¿Cuál es la sexta
gran doctrina sacada de la confesión
de Saúl, "Yo he Pecado"?
- ¿Cómo Ilustró
Spurgeon esta doctrina en un famoso sermón?
- Explíquese la
discrepancia aparente entre lo que dice Dios de sí mismo, "me
pesa," y lo que dice Samuel de Dios, "Dios no es hombre para que
cambie de ánimo."
X
DAVID
ESCOGIDO COMO SUCESOR DE SAÚL, Y SU INTRODUCCIÓN EN LA CORTE DE SAÚL
(1Sam. 16:17; 1Crón. 11:13,14)
El desechamiento del rey Saúl introduce como su sucesor al hombre más
notable de la monarquía hebrea, o de cualquier otra monarquía. Fuera de la historia
de David, no podemos entender los Salmos, y sin los salmos, no podemos entender
su historia. Un gran número de estos salmos escritos por David mismo, reflejan
y explican las experiencias de su propia vida, y trazan la experiencia del
pueblo cristiano de todas las generaciones subsecuentes.
La mayor parte de los demás salmos fueron escritos por sus
cantores y los sucesores de éstos. Cada Salmo tiene su ocasión y su fondo
histórico.
Sin la historia de David tampoco entenderíamos el
maravilloso desarrollo de la esperanza mesiánica desde su tiempo en adelante.
De semejante manera, en su propio tiempo y más tarde, las
grandes declaraciones proféticas se arraigan en su historia con sus promesas y
pronósticos. En verdad, las pruebas de un alto grado de vida espiritual en la
antigua economía, y de la significación espiritual de la ley mosaica abundan
muchísimo en la vida de David, en su culto y en la literatura resultante desde
entonces.
El quitar la historia de David sería quitar en un sentido
importante, la fundación del Nuevo Testamento. Esta conexión con el Nuevo
Testamento puede encontrarle abundantemente en referencias a la historia de
David, y a la exposición que de ella hicieron nuestro Señor y sus apóstoles.
Afortunadamente para los predicadores de nuestro tiempo, hay una literatura
rica y fidedigna acerca de este rey, el más notable en toda la historia.
En verdad, en vista de esta literatura tan fácilmente
obtenida, el predicador que está en la ignorancia acerca de David no tiene
excusa. Ninguna exigencia de la vida, sea que resulte de pobreza, enfermedad o cualquier
otra causa, puede servir de excusa para el predicador que deja de estudiar, de
una manera completa y sistemática, la vida de David.
El lector debe recordar los libros recomendados cuando
comenzamos esta armonía; no una lista larga y costosa para eruditos, sino una
lista para estudiantes de la Biblia, todos baratos, buenos, y fáciles de
obtener. También dijimos que cuando llegáramos a la historia de David, se
mencionarían otros libros de semejante carácter.
En verdad, algunos de los mejores de estos libros los
reservaremos hasta que lleguemos a estudiar los Salmos. El predicador que tiene
en su biblioteca libros escogidos sobre la ley, los salmos y los profetas está
equipado para la exposición del Antiguo Testamento, y preparado para emprender
el estudio del Nuevo Testamento.
Todo maestro de la escuela dominical y todo laico empleado
en cualquier servicio religioso público deben tener estos libros. Ahora pues, a
los que ya hemos mencionado, esto es: Josefo, Edersheim, Dean, Geikie, Stanley,
Hengstenberg, y a los tres comentarios— Kirkpatrick y Samuel en la Biblia de
Cambridge, y Blakie en la Biblia del Expositor, y Murphy sobre 1Crónicas —
añadiremos con recomendación especial un pequeño libro intitulado "DAVID
REY DE ISRAEL," por W. M. Taylor, autor también del famoso libro sobre las
Parábolas.
Se observará que el libro de texto tiene como titular de la
tercera parte del reinado de Saúl, "La declinación de Saúl y el
ensalzamiento de David," y que su historia se encuentra en I de Sam. Caps.
16-31, suplementado con solamente cinco pasajes de Crónicas—I Crónicas 10:1-14;
11:13, 14; 12:1-7; 12:16-18; 12:19-22-—solamente trece versículos por todos.
Hay varios puntos de interés en la historia de David, que aparecen en las distintas
tablas genealógicas de ambos Testamentos, a saber:
1. Su linaje se traza claramente hasta Adán, y su
posteridad hasta nuestro Señor.
2. Dos veces se señala su descendencia de una de los
gemelos que luchaban en el seno de su madre, siendo notable la historia en cada
caso. Encontraréis la historia en Gen. 25:21-26 y 38:1-30.
3. Por el lado materno hay dos extranjeras, Rahab la
Cananea y Ruth la Moabita, conectando así tanto a David como a nuestro Señor
con los gentiles.
4. Vino en la línea de todas las promesas desde Adán hasta
su propio tiempo.
5. Vino en la línea real según la profecía de su
antepasado, el moribundo Jacob: No se apartará de Juda el cetro Ni la vara de
gobernador de entre sus pies Hasta que venga el Pacificador: Y a él será
tributada la obediencia de las Naciones.
6. Su lugar de
nacimiento y su hogar fue Bethlehem, que fue también el lugar nativo de nuestro
Señor, su más grande hijo.
Hay alguna dificultad para determinar su lugar en la
familia, esto es, si él fue el séptimo de los ocho hijos de Isaí. Los pasajes
que dan una explicación de las declaraciones de que el era el séptimo hijo y el
octavo hijo son 1Sam. 16:10, 11; 17:12; 2Sam. 17: 25; 1Crón. 2:15 y 27:18. Esta
sección representa ocho hijos, de los cuales se declara que David era el más
joven; y en el capitulo siguiente se dice expresamente que Isaí tenía ocho
hijos, y de nuevo se afirma que David era el más joven; pero 1Crónicas 2:15, hace a David el séptimo.
Un examen cuidadoso de todos estos pasajes nos da esta explicación: Era el
séptimo hijo de Isaí por su primera esposa, pero más joven que otro hijo de Isaí
por su segunda esposa; por esta razón era el séptimo hijo en un sentido y, sin
embargo, era el octavo más joven hijo de Isaí.
Adelantándonos en la historia, encontraremos que otros
miembros de la parentela de David llegan a ser muy prominentes en la historia, y
que algunos de ellos añaden mucho a los pesares y tragedias de su vida'. Se
mencionan sus tres hermanos mayores en esta sección como estando en el ejército
de Saúl, y Eliud otro hermano, cuando David organizó el reino, llegó a ser
Capitán de la Tribu de Judá. Además, el hijc de su hermana Abigail, es una
figura muy prominente en la historia, y Abisal, Joab y Asael, hijos de su
hermana Sarver tiene mucho mas que hacer con su historia. Jonadab uno de sus
tíos llega a ser un consejero ocasional en su reino, y uno de sus hermanos
llega a ser un gran campeón.
Nuestra historia comienza en las siguientes condiciones:
En primer lugar Saúl bajo dos grandes pruebas, ha dejado de
cumplir con la carta del reino, perdiendo la dinastía por la primera, y su
derecho personal de reinar por la segunda; pero es todavía rey de Facto, aunque
no de Jure. Esto quiere decir que es rey de hecho, pero no por derecho.
Jehová ha retirado completamente toda comunicación con él,
y un espíritu malo lo está conduciendo a la ruina. Los filisteos todavía hacen
guerra -encarnizada contra él. Samuel, el anciano profeta, se ha retirado de él
y está enseñando en la escuela de los profetas en Rama.
Jehová ya ha anunciado a Saúl no solamente la pérdida del
trono de su dinastía y su desechamlento personal como rey, sino que el Señor se
habla, buscado un hombre según su propio corazón, mandándole que fuese capitán
¿.obre su pueblo; pero hasta aquí este hombre no ha sido designado, y debéis
notar particularmente que después de haber sido designado, no comienza su
gobierno sino hasta que Saúl ha acabado de efectuar su propia ruina.
La sección comienza con la designación del hombre hecha por
Jehová mediante sorteo y unción por Samuel. El temor de Samuel de que Saúl lo
mate si unge a un sucesor es aplacado por la dirección de Jehová en cuanto al
método y propósito del ungimiento. No es el propósito de Jehová producir una
división de Israel por reyes rivales; por esto Samuel debía ir a Bethlehem para
ofrecí r .sacrificios que no atraerían la atención de Saúl; entonces, en acto
privado, se haría la designación. El objeto de esto es que sea una preparación
de David para el oficio real, que no ha de asumir hasta el tiempo designado por
Jehová.
En ningún tiempo mientras viva Saúl impresiona el Espíritu
a David a que asuma el oficio real para el cual ha sido ungido, ni conspira
David por su propio deseo contra Saúl, ni en ninguna manera procura debilitar
su autoridad. Esta vez la base de la elección no son la estatura y la fuerza físicas,
como en el caso de Saúl, sino el estado del corazón a la vista de Dios.
La elección sorprende a todos menos a Dios. Ni Samuel ni la
familia, ni David mismo habrían juzgado como juzgó Dios. En verdad, rara vez
pueden los padres, hermanos o hermanas señalar al miembro de la familia que ha
de venir a ser ilustre, ni el que ha de ser ilustre anticipa su honor y
posición futura. Con frecuencia un niño aspira a hacer grandes cosas, e imagina
muy vivamente las glorias que descansarán sobre él cuando haya conquistado el
mundo. Se imagina en vivos colores su vuelta al hogar cuando todos los demás
miembros de la familia se abriguen bajo sus alas, y todos los vecinos que
hablan dejado de reconocer su ingenio en capullo le miren admirados, mientras
las salvas de artillería, banderas flotantes, y calles adornadas de guirnaldas
proclamen su honor, y las bandas de música toquen. ¡He aquí que viene el héroe
conquistador! Pero el tiempo, ese gran revelador, mostrará que estas fantasías
hermosas son tan frágiles como un sueño.
Un muchacho en Texas ofreció llevarme de un lugar de
predicación a otro con el fin, según me declaró, de decirme que él seria el
gobernador de Texas, pero desde entonces no he tenido noticias de él.
Dice Shakespeare "Hay hombres que nacen grandes; algunos
alcanzan la grandeza, y .sobre otros es arrojada la grandeza," pero el ser
nacido noble, o tener i>1 honor porque le ha sido arrojado, no hará otra
cosa sino hacer a vino más indigno y causar el fracaso más rotundo, si no tiene
el valor y la educación para emplearlo bien.
Puede ser que alguno de mis lectores al hacer su horóscopo,
se haya visto como predicador sumamente popular, con un sueldo de $10,000
anuales, no siendo ningún edificio capaz de contener sus congregaciones,
anunciando los grandes diarios con letras mayúsculas cómo está él sacudiendo
los fundamentos del infierno y abriendo las puertas del cielo.
Algunos de mis admiradores, juzgando por mis grandes
conocimientos de la historia de la guerra, pronosticaron que yo, cuando menos,
llegarla a ser capitán de una compañía de soldados, en caso de que hubiera una
guerra durante mi vida. Pero vino una guerra y me dejó siendo soldado raso,
mientras solamente los hombres como Lee, Jackson, Stuart, y los Johnsons por un
lado, y Grant, y Sherman, Sheridan y Thomas, por el otro lado escribieron sus
nombres en los nichos del templo de la fama—pero estos hombres habían sido
educados en el colegio militar de West Point.
La historia que estamos estudiando evidencia que Saúl no
tenía ni el carácter ni la educación para llegar a ser un gran
gobernador, pero David tenía ambas cosas. ¡Ay de cualquiera que deje de estimar
dignamente el conocimiento de estas tres cosas: (1) un estado recto de corazón
para con Dios, (2) la disciplina de preparación y educación, y (3) dependencia
del poder del Espíritu Santo.
Solamente los hombres de gran corazón, gran preparación y
gran poder para con Dios ejecutan algo que merezca mención en el ministerio.
Los primeros años de David pasados en los campos, valles y
montañas, donde su aislamiento y soledad le conducían a la meditación y a la
reflexión, lo allegaron cerca al corazón de la naturaleza e imprimieron en su
ánimo el hecho de que el individuo es insignificante en el plan del universo de
Dios. Esto le enseñó a cantar: "Cuando contemplo tus cielos, obra de tus
dedos, la luna y las estrellas que tú estableciste, ¿qué viene a ser el mísero
hombre para que tengas de él memoria y el hijo de Adán para que le
visites?" Y también le enseñó a cantar: "Los cielos cuentan la gloria
de Dios, y el firmamento proclama la obra de sus manos. Un día a otro día emite
copiosamente el dicho, y una noche a otra noche divulga el conocimiento."
Su ocupación le dio el corazón de pastor, y evocó el más dulce de todos los
himnos: "Jehová es mi pastor, nada me faltará," y ese mismo oficio de
pastor desarrolló el gran valor que le hizo triunfar en luchas solitarias con
leones y osos que querían atacar a su rebaño, y le dio una destreza sin igual
en el manejo de la honda, destreza que lo capacitaría para derribar un día a un
gigante jactancioso.
Las dificultades de esta vocación en un campo semejante le dieron
firmeza de fibra y el poder de saber sufrir. Podía soportar el hambre, el frió
y el calor sin desmayar. El mismo dice que llegó a ser tan ligero de pie como
la gacela del campo y ganaba a la cabra a subir una montaña. Su asociación con
la escuela de los profetas le dio fervor de espíritu, y desarrolló aquella
destreza de dedos para tañer las cuerdas del arpa en una manera nunca igualada.
Su música no solamente pudo haber encantado a una serpiente, calmado un corazón
salvaje, ahuyentado la melancolía, sino que podía echar fuera al diablo. Sobre
todas las cosas, juntamente con su unción le sobrevino el Espíritu, y nunca le
fue quitado. Solamente una vez Dios permitió que Satanás le moviera a hacer una
cosa desastrosa, y solo esa vez fue constreñido a rogar: "¡Crea en mí, oh
Dios, un corazón limpio, y renueva un espíritu recto dentro de mí!"
Aparte de su preparación en sus primeros años, antes de
aparecer en público y comenzar a "reinar por tanto tiempo y tan bien, le
espera un noviciado de padecimientos y persecuciones tales como rara vez caben
en la suerte de los hombres. Su apariencia personal se describe en el Cap. 16:12
y 17:2, como rubio, hermoso de ojos y de gallardo aspecto. Podemos distinguir
el poder del Espíritu que sobrevino a David del que sobrevino sobre Saúl. En el
caso de Saúl, no fue sino ocasional y al fin le fue quitado del todo; en el
caso de David de tiempos anteriores distingue así entre un pecador y un santo:
"El Espíritu visita al pecador, pero permanece dentro de un santo; a la
inversa Satanás visita al santo, pero permanece con el pecador." Es un
pensamiento excelente.
Aquí llegamos a una controversia: ¿Cuál fue la ocasión de
la primera introducción de David en la corte de Saúl? Fue cuando tocaba el arpa
según se relata en 16:14-23, o serla cuando mató a Goliat y obtuvo la victoria
consecuente, según se relata en el Cap. 17; Si fue la primera ¿Cómo hemos de
darnos cuenta del hecho de que Saúl no conocía a David cuan do aparece en la
segunda ocasión, 17:55-58,esto es, que Saúl preguntara a Abner, "¿Hijo de
quién es este mozo?" Y responde Abner, "No lo sé." Parece que
nunca le han oído mencionar. Algunos críticos pretenden que esas citas de 1Sam.
16 y 17, se sacan de distintas fuentes históricas, y que se contradicen la una
a la otra llana e irreconciliablemente al dar la ocasión de la introducción de
David en la corte de Saúl.
Además de eso dicen que si el tocar el arpa precede los
otros hechos entonces la ignorancia no sólo de Saúl mismo, sino de toda la
corte, excepto de David y su padre, es inexplicable, especialmente así porque
en la naturaleza del caso no podría haber habido ningún gran intervalo de
tiempo entre los dos sucesos, puesto que en el segundo David es llamado dos
veces un "mozo."
La posibilidad de dos fuentes se considera, pero no la
certidumbre de ellas. Es la costumbre de escritores inspirados repetir en
nuevas ocasiones lo suficiente de la historia pasada para hacer claro el contexto.
La corte de Saúl no conocía a David ni su familia en ambas ocasiones,
En la primera ocasión nadie sabe nada acerca de David y su
familia sino solo uno de los servidores conocía su facilidad para cantar y
hablar, y la presencia de Jehová con él. La palabra del servidor acerca de
David y su familia no haría ninguna impresión grande ni duradera en Saúl y su
corte. Lo que les interesaba a ellos
principalmente era la curación de Saúl, y cuando después de tocar el arpa
varias veces, la curación pareció ser permanente, el ayudador humano volvió
para cuidar sus rebaños, y pronto fue olvidado. Se entenderá su ignorancia por
el hecho de que el ungimiento de David hecho por Samuel no había sido público
sino privado y la comunicación del Espíritu que siguió debió ser conocida sólo
de unos cuantos vecinos que conocían la vida pastoril de David; nada de esto
era conocido por el público. Sus ministraciones y el tocar el arpa se
verificaron en el cuarto del enfermo y no en presencia de la corte. Además de
esto, Saúl mismo, mientras estuvo posesionando del espíritu malo, sufrió
aberración mental que, naturalmente, perjudicó su memoria, y aunque la narración
nos dice que Saúl amaba al que le sanaba, todos sabemos por experiencia cuánta
gratitud siente el paciente para con aquel que le ha curado en el momento del
alivio; pero si seguimos bien de salud el médico sale fácilmente de nuestra
memoria y de nuestra vida, hasta que volvemos a enfermarnos.
Dice Salomón en su libro penitencial, “No hay memoria en
las cosas anteriores,” Eccle. 1:11, Pero no es necesario citar esta reflexión
general de Salomón,-puesto que una de las características más notables de las
cortes humanas es que la presencia es el único hecho que hace que se nos
recuerde. La ausencia borra a uno de la memoria de los grandes para quienes el
ayer parece muy remoto, y para quienes el nuevo hombre o el nuevo
acontecimiento llena toda la visión. Para ilustrar esta característica de los
reyes de olvidar a sus bienhechores, el gran conde de Stratford, siendo él
mismo una ilustración notable de este hecho, dijo, cuando su sentencia de
muerte fue firmada por el ingrato Carlos I, "No confíes en
príncipes," de modo que no necesitamos inquietarnos acerca de las
contradicciones que los críticos hallan con tanta facilidad.
En toda la literatura no puede hallarse ningún libro más
natural, más fiel a la vida, más vivo y sencillo en sus narraciones de los
eventos pasados, que 1de Sam. Cada acontecimiento se narra como por un testigo
ocular. Cada acontecimiento está en su propio engaste independiente, libre de
todo esfuerzo de parecer consecuente con declaraciones anteriores. Todo abogado
os dirá que se tiene que desconfiar de la evidencia de un testigo cuando éste
se esfuerza para poner una declaración de acuerdo con otra. No deja de mentir
cuando hace esto.
Nuestra conclusión es, pues, que el incidente de tocar
David el arpa precedió al incidente de Goliat. En verdad es evidente y positivo
que David no continuó en la corte de Saúl en su primera introducción. Se da a
entender que venía solamente cuando Saúl estaba enfermo y después volvía a su
casa; pero después de su segunda introducción, como se ve en 18:2, Saúl ya no
le permitió volver.
El Sr. Walter Scott, en una de sus novelas, hace que la
música tocada por una hermosa señorita en el arpa aleje la locura temporal de
un jefe de tribu en las montañas. ¿En cuál de sus novelas se relata este
incidente? Preguntaré también qué dijo Shakespeare acerca del hombre destituido
de la música. ¿Podéis contestar eso? Se presenta también la pregunta de cómo
puede explicarse la curación de Saúl. La respuesta es obvia. El Espíritu del
Señor en la música de David era más fuerte que el demonio que poseía a Saúl.
No necesitamos discutir más otros incidentes en conexión
con la designación y ungimiento de David, ni la curación de Saúl mediante la
música de David en el arpa, pero algo debe decirse acerca de la lucha con
Goliat y la victoria resultante.
Tenemos delante un verdadero gigante, y vemos que la Biblia
habla en otras partes acerca de una familia de estos gigantes. Este hombre no
era el único de la familia. Os sería muy difícil llevar su lanza y no podrías
llevar su armadura. Los dos ejércitos se enfrentaron, teniendo sólo un valle de
por medio, estando un ejército en cada cerro. Quien se adelante tiene la tarea
de bajar el cerro bajo el fuego, y subir el otro cerro en donde lo espera una
carga; por esto el gigante Goliat conforme a la costumbre, se adelanta y reta a
cualquier hombre en Israel a fin de resolver la suerte de las dos naciones por
medio de un duelo singular, y con el fin de provocar una respuesta maldice,
según la costumbre, a los dioses del pueblo al cual reta. Esto se hace por 40
días sucesivos Israel está humillado; los filisteos están triunfantes. Como en
este tiempo Isaí desea enviar algún alimento a sus tres hijos en el ejército,
justamente como los padres a veces les mandan a los estudiantes a la escuela,
David es señalado para llevar los alimentos. Cuando llega allí, se apresura a
dejar las provisiones con el equipaje del ejército, y corre al frente.
Desea ver la batalla, y oye un grito y ve que el gigante
sale y repite su reto insultante y blasfemo, y pregunta por qué alguien no le
ha contestado. Su hermano mayor le dice: "Harías mejor en volver y
amarrarte a las cintas del delantal de tu madre. ¿Qué pueden hacer los
muchachos como tú en un campo de batalla donde sólo los hombres deben
estar?" David contesta que no ha dicho nada impertinente, y deja a sus
hermanos, quienes no creían en él, así como, los hermanos de nuestro Señor no
creían en él, y va a mezclarse con los soldados a quienes urge para que alguien
en el nombre de Jehová, vaya a herir a aquel gigante, y dice que él tiene
voluntad de hacerlo.
Saúl, que había ofrecido un premio inmenso a cualquiera que
aceptara el reto y peleara con el gigante, incluyendo aun a su propia hija por
esposa, oye hablar de la oferta de David y manda llamarlo. Se sorprende al ver
a un muchacho, a un simple mozalbete y dice, —¿Tú? Tú no puedes pelear con el
gigante." David le dice, señor, sí puedo Yo soy el pastor del rebaño de mi
padre, y siempre que venía un león o un oso a arrebatar alguna res del rebaño,
yo sin armas luchaba con ellos, y cuando se levantaban contra mí, los cogía de
la quijada y los mataba." Saúl era hombre mucho más grande que David. Le
dijo: Te dejaré ir si te pones mi armadura. David se la puso, pero se la quitó
diciendo que no podía pelear con la armadura de Saúl. ¡Qué texto para un
predicador! No debéis procurar pelear como pelea algún otro hombre. No
procuréis predicar como el hermano Truett. No podréis hacerlo. No lo imitéis.
Así marcha David en contra de Goliat sin otra arma que una
honda. Toma del arroyo cinco piedras lisas.
Despierta el desprecio del gigante el que un muchacho sin
armas fuese enviado contra él, y dice, "Ven acá y daré tus carnes a las
aves, del cielo y a las bestias del campo" y vuelve a maldecir a Jehová.
David no se para sino corre a encontrarlo, pone una piedra en su honda y
dándole vueltas, la arroja; la piedra vuela y hiere al gigante en mitad de la
frente, y se hunde en sus sesos.
El texto dice que el gigante así herido cayó sobre su
rostro. ¿Por qué no cayó hacía atrás? Es un hecho notable visto mil veces en el
campo de batalla: Al ejecutar a los hombres fusilándolos, cuando les disiparan
y las balas les entran en el corazón siempre caen sobre el rostro, nunca hacia
atrás. Es una de aquellas cosas naturales que de continuo se encuentran en la
narración de Samuel, y que dan a entender que la historia es veraz. He visto a
miles de hombres caer en la batalla, y nunca he visto a un hombre herido en el
cerebro o en el corazón que no cayera hacia delante.
David corre y tomando la misma espada del gigante le corta
la cabeza, y la pone en Jerusalén por lo pronto, y pone la armadura en su
tienda. Aquí se presenta una pregunta que vosotros podéis contestar: ¿Cuándo
vuelve a verse en la historia la espada de Goliat? ¿Qué hizo con ella y cuando
vuelve a presentarse de nuevo? Viendo la caída del gigante, los filisteos son
cogidos de terror pánico, y los israelitas animados, y se traba la batalla. En
el libro de Crónicas aprendemos un hecho no relatado en Samuel. Aquel pasaje
acerca de Shamma no pertenece al lugar en que lo pone la armonía, pero el que
trata de Eleazar puede estar bien colocado. (1Crón. 11:12-14). Eleazar está con
él y hace grandes proezas, y así derrotan a los filisteos. Eleazar, cuando
David llega a ser rey, es uno de sus héroes. La victoria es muy grande, y David
vuelve y Saúl lo detiene. Nunca más se le permitió volver a la casa de su
padre.
PREGUNTAS
- ¿Cuál es el tema
general de la tercera parte de la armonía del reino de Saúl?
- ¿Qué parte de 1de
Sam. abarca el tema?
- ¿Cuánto suplementa 1Crón?
- ¿Qué enseña la
presente sección?
- ¿Qué libro nuevo se
recomienda?
- ¿Cuál es la
importancia de la historia de David, y su relación a los salmos, la Ley
mosaica, la más amplia esperanza mesiánica, los profetas y el Nuevo Testamento?
- ¿Qué se dice sobre
la literatura de David, y del deber de los predicadores acerca de ella?
- ¿Qué puntos de
interés especial se encuentran en las tablas genealógicas de ambos
Testamentos acerca de David?
- ¿Dónde estuvo su
lugar nativo y su hogar?
- ¿Fue el séptimo hijo
u el octavo de Isaí, y qué escrituras comparadas contestan la pregunta?
- Nómbrense otros miembros de la familia de David, algunos de los cuales
fueron muy prominentes en la historia subsiguiente, quienes aumentan los
pesares y las tragedias de su vida posterior.
- Manifiéstense las
condiciones bajo las cuales comienza la historia de su vida.
- ¿Cuáles son las
divisiones de esta sección?
- Relátese la historia
de la designación de David por Jehová, y su ungimiento de tal manera que
muestre que ambas cosas se hicieron cuidadosamente.
- ¿Cuál fue la base de
la elección del rey en esta ocasión, y quiénes se sorprendieron por ella y
por que?
- ¿Cuales son
las observaciones del
autor sobre este punto?
- ¿Cuáles son las tres
cosas que un predicador no debe menospreciar?
- ¿Cuáles fueron los
elementos de la preparación de David para ser rey, resultando de sus
primeros años y de su oficio?
- ¿Qué dice
Shakespeare acerca del hombre que carece de gusto musical?
- ¿Cuál fue la preparación
más alta de David que siguió inmediatamente a su ungimiento? Contrástese con la preparación semejante
de Saúl.
- ¿Cuál es la
distinción hecha por un predicador de antaño entre un Santo y un Pecador?
- ¿Cuál fue el aspecto
personal de David?
- ¿Cómo se dispone de
la contradicción aparente entre 16:14-23 y 17:12-58 en cuanto a la
introducción primera de David en la corte de Saúl? y si se afirma que la
ocasión de tocar el arpa fue la primera, entonces explíquese la ignorancia
acerca de David y su familia manifestada por Saúl y su corte en la segunda
introducción.
- ¿Cómo se explica la
curación de Saúl por David con la música?
- En que novela da el
Sr. Walter Scott la historia de la curación de la locura de un jefe de las
montañas de Escocia por la música tocada en un arpa por una señorita.
- ¿Cuál fue la
posición relativa de los ejércitos de Saúl y los filisteos?
- ¿Cuál fue la
naturaleza del ruego de Goliat, y por qué maldice a Jehová?
- ¿Cual fue la oferta
de Saúl para el campeón que derrotara a Goliat?
- ¿Cuál fue la ocasión
de la presencia de David en el campo de batalla?
- ¿Por qué se indignó
de que ningún israelita aceptara el reto, y cuál fue la reprensión de su
hermano mayor?
- Muéstrese por la
entrevista con Saúl que fue la fe y no la falta de modestia la que le
movió a aceptar el reto.
- ¿Por qué desechó la
armadura de Saúl y confió solamente en su honda de pastor?
- ¿Por qué, cuando fue
herido, Goliat cayó sobre el rostro?
- ¿Cuál fue el efecto
de la caída de Goliat sobre los dos ejércitos?
- ¿Cuál héroe estuvo
al lado de David en la batalla, antes de que llegara el cuerpo principal
del ejército de Saúl?
- Relátese la
disposición que hizo David de la cabeza de la armadura y la espada, de
Goliat, y cuándo vuelve la espada a aparecer en la historia.
XI
LA
GUERRA ENTRE EL AMOR Y EL ODIO
LA
HISTORIA DE UN ALMA PERDIDA
(1Samuel 18-19:17)
Esta discusión comienza en I de Samuel 18:1, y en donde nos encontramos
con otra dificultad textual. Vimos en una discusión anterior que como 27 versículos
del capítulo 17 no aparecen en la Versión de los Setenta la traducción Griega
del Antiguo Testamento, pero sabemos que estas omisiones deben de haber estado
en el texto del hebreo original, porque Josefo en su historia de los judíos
sigue estrictamente el capitulo 17, pero cuando llegamos alas omisiones en el
capitulo 18 de la Versión de los Setenta .Josefo no las da. Repito que nuestro
actual texto hebreo fue derivado de manuscritos de los siglos noveno o décimo.
No quiero decir con esto que no había textos hebreos antes de este tiempo porque
Jerónimo, que tradujo toda la Biblia al latín, haciendo la versión llamada "La
Vulgata,"en el siglo cuarto tenía delante textos hebreos, y en una Biblia
inglesa católica romana hallamos la Biblia latina de Jerónimo traducida al
inglés, y llamada "La Biblia de Douay," que contiene toda palabra de
nuestro texto. (Nota:
La Biblia de Scio de San Miguel es una traducción al español de la Vulgata de
Jerónimo).
Hay como 14 versículos del capítulo 18 que no aparecen en
ningún manuscrito de la Versión de los Setenta con excepción del manuscrito
Alejandrino; pero en este manuscrito parecen ser añadidos. No están en el
manuscrito Vaticano de la Versión de los Setenta pero podemos tener completa
confianza en todo lo que se dice en los
capítulos 17 y 18 aceptándolos como la palabra de Dios. Comienzo con la
observación de que desde el capítulo 18 hasta el 2G tenemos una sección de la
historia que debe estudiarse completa al mismo tiempo. Es una lástima dividirla
en fragmentos. Las partes están tan íntimamente relacionadas que necesitamos
tener delante toda la historia a fin de sacar de sus relaciones ciertas grandes
lecciones. Estas lecciones son:
1. Estos nueve capítulos, desde el décimo octavo hasta el
vigésimo sexto inclusive, muestran un conflicto prolongado entre el odio y el
amor, y el triunfo final del amor; el odio de Saúl contra David; el amor de Jonatán,
Mical, el pueblo, los profetas y los sacerdotes por David, en conflicto con el
odio de Saúl contra David. Vemos a Satanás inspirando el odio, y a Jehová
inspirando el amor. Esta es la primera
de estos primeros nueve capítulos.
2. Estos capítulos muestran que hay conflicto entre la
locura y la sabiduría, porque el odio es locura, y el amor es sabiduría; por
esto el hombre que odia demuestra ser loco a cada paso de la historia, y el hombre
que ama, demuestra ser sabio. No solamente es criminal el odio, sino que es
la pasión más insensata a que se puede ceder. La notable sabiduría y paciencia
de David vence toda la insensatez del odio de Saúl. Esta es una de las cosas
más evidentes en los nueve capítulos. Bajo semejantes condiciones ningún hombre
entre un millón de hombres imitaría a David; ni uno, en muchísimos millones bajo
semejantes condiciones obraría como David, a menos que fuese influido por el
Espíritu Santo. La historia abunda en lecciones que muestran que los hombres,
bajo provocaciones continuas, no solamente vuelven a herir, lo cual no hizo
David, sino que se hacen traidores a su propia patria cuando el que los
persigue es el gobernador de su propia patria.
Si no están bajo la influencia de Dios, acabarán por hacerse traidores.
Tenemos un ejemplo señalado de esto en Benedicto Arnold. No
hubo soldado más valiente ni general más capaz en el ejército de la revolución,
que Benedicto Arnold. El fue el más valiente de los valientes, pero el Congreso
no sólo le demostró falta de aprecio, sino que le trató indignamente repetidas
veces. Entonces obró de manera distinta que David: vendió su patria a los
ingleses y se hizo general del ejército inglés.
Al estudiar la historia de Roma vemos la misma cosa en
Coriolano. Cuando los rumanos trataron mal a este gran general se trasladó a
los enemigos de Roma, a los Volsci, y condujo a un ejército triunfante a las
mismas puertas de Roma, atemorizados los romanos suplicaron a su madre que
fuera a rogarle que perdonara a Roma. Ella salió y apeló a su patriotismo y a
su amor para con su familia. Le dijo, "Madre, has salvado a Roma; pero has
perdido a tu hijo, porque los Volsci me matarán a menos que tome a Roma,"
y en efecto le mataron, cuando rehusó tomar la ciudad.
Cuando un hombre no está bajo la influencia del Espíritu
Santo y recibe perjuicios, volverá a herir y, al fin, se valdrá de cualquier
expediente para satisfacer su deseo de venganza.
3. La tercera gran lección es la descripción gráfica del
historiador del progreso de las pasiones, sean buenas o malas, siempre en
desarrollo hasta que cada una llega a su cristalización, Más de una vez os he mencionado el poder del
historiador de 1Sam., para trazar el desarrollo de dichas pasiones.
4. La cuarta lección es que tanto el odio como el amor
reconocían la voluntad de Jehová en los acontecimientos que pasaban. Vemos el
odio de Saúl descubriendo en el triunfo de David que él es el rival a quien
Dios ha nombrado para sucederle, y veremos el amor de Jonatán descubriendo la
misma cosa.
5. La quinta lección son los grados distintos del
remordimiento de Saúl bajo la influencia del consejo de Jonatán y la buena
voluntad de David
6. La sexta lección es el progreso en el afecto entre David
y Jonatán. No hay otra cosa semejante en la historia del mundo, aunque hallamos
en los clásicos el amor extraordinario entre Damón y Pitias. Hay tres pactos distintos
entre Jonatán y David.
7. Toda la historia muestra que si Dios está de parte de un
hombre, ni hombre, ni diablo pueden oponerse a él con éxito, y que si Dios está
en contra de un hombre ninguno puede con éxito estar de su parte. Como lo
expresa Pablo: "Si Dios está con nosotros, ¿quién puede estar contra
nosotros?" Con frecuencia tenemos
que oponernos a la opinión pública. Con frecuencia sentimos que estamos
aislados de nuestros semejantes a causa de la posición que tenemos que tomar
como representantes de Dios; pero sea
este nuestro consuelo: que si Dios está de parte de nosotros, si en verdad
estamos al lado de Dios, nada al fin puede prevalecer contra nosotros.
8. La octava lección es que muy arriba de Saúl, Jonatán,
Micol, David, vemos dos mundos interesados —a Satanás procurando hacer fracasar
el establecimiento del reino de Dios y usando a Saúl y a otros como sus
instrumentos, y a Jehová procediendo a establecer su reino usando como
instrumentos a David, Jonatán, etc.
Si no reconocemos el hecho de que el mundo de arriba y el
de abajo tocan las vidas humanas y tienen mucho que ver con los
acontecimientos, entonces nunca podremos entender la historia de ningún hombre,
ni mucho menos la de ninguna nación.
Esto fue lo que intranquilizó a Job. Si pudiera haber visto
lo que nos relata el historiador, aquella reunión de los ángeles, y hubiera
sabido que un ángel malo procuraba hacerle daño, y que no podría hacérselo sino
como Dios lo permitiera, entonces podría haber entendido el porqué le sobrevino
aflicción no merecida, y por qué Dios la permitió. Hornero, aunque creía en
dioses falsos, no solamente sigue la idea verdaderamente poética, sino que
sigue la verdadera idea al decir que todos los dioses y diosas se interesaban
en la guerra de Troya. He estudiado tanto este asunto que cuando comienza una
guerra, digamos, entre el Japón y Rusia, busco las huellas del diablo y también
las huellas de Jehová. Cuando hago esto puedo entender mejor el resultado de
las guerras.
Estas son las grandes lecciones que se enseñan en los nueve
capítulos. Comenzaremos ahora a descubrir estas grandes lecciones una tras
otra, al considerar la historia en orden. Primero notamos el progreso del odio
de Saúl. ¿Cuál fue el origen del odio de Saúl? Cuando Saúl cometió su primer pecado,
Dios le anunció que había escogido un hombre según su propio corazón a quien
daría el reino, y cuando Saúl cometió su segundo pecado, Dios vuelve a
referirse a su propósito de sustituir a Saúl con un hombre mejor. Esto encona
la menté de Saúl. Lleva siempre consigo este pensamiento: "Alguien ha de
ser incitado a sucederme," por lo cual siempre estaba mirando y fijándose
en todo hombre que veía llegar—pensando "quizás será este el hombre."
Aquí vemos el origen de su pecado.
Su primera expresión viene en esta sección, que dice que
después de la gran victoria ganada por David sobre los filisteos descrita en el
último capitulo, y la persecución aun hasta las puertas de las ciudades
filisteas, que cuando volvió el ejército a su patria, las mujeres, conforme a
una costumbre de aquel tiempo y aún de este tiempo, resolvieron celebrar la
VUELTA DEL EJERCITO VICTORIOSO, de modo que cantaron antifonalmente.
"¡Hirió Saúl a sus miles, mas David, a sus diez miles! Fue como el cántico
triunfal antifonal de María y su coro después del paso del mar Rojo. La
historia dice que cantaron de una manera antifonal, la una parte cantando: "Hirió Saúl a sus miles," y la otra
respondiendo, "mas David a sus diez miles."
Cuando estas mujeres cantaron así despertaron la ira de
Saúl, y al momento pensó en lo que Dios le había anunciado, y dice, "ya no
le falta más que el reino." "-Aquí está un hombre que ha ganado una
gran victoria y el pueblo está con el, y aun las mujeres lo están poniendo por
encima de mí," desde ese día en adelante comenzó Saúl a mirar de reojo a
David. Cuando un hombre mira a otro con los párpados ba¬jos, esto es lo que
llamamos "mirarle de reojo." Está bajo sospecha desde ese tiempo en
adelante. Esta es la primera expresión del odio de Saúl, y se encuentra en el
capítulo 18:8, 9.
Ahora llegamos a una verdad importantísima. En una parte
previa del libro hemos visto que Dios, por medio de la música de David, podía
exorcizar al demonio en Saúl, y lo hacía, tanto que por algún tiempo Saúl no
estuvo bajo la posesión del demonio; pero aquí tenemos una palabra de nuestro
Señor que viene directamente al caso. Se encuentra en Mat. 12:43-45:
"Cuando el espíritu inmundo ha salido del hombre, anda por lugares sin
aguas, buscando reposo, y no lo halla. Entonces dice: ¡Me volveré a mi casa de
donde salí! Y viniendo, la halla desocupada, barrida y arreglada. Entonces va y
toma consigo otros siete espíritus peores que él, y entrando, se establecen
allí; y viene a ser peor el postrer estado de aquel hombre que el
primero." Esto es pertinente a este caso. Un demonio puede ser echado
fuera una vez, pero, como dijo Jesús a un hombre bajo semejantes circunstancias,
"Ve y no peques más, por temor de que te sobrevenga una cosa peor."
Si volviera aquel demonio no puede ser exorcizado de nuevo. Este texto es la
prueba. Cuando aquel espíritu malo, aprovechándose del odio de Saúl, volvió a
entrar en él, mandaron traer el remedio acostumbrado—David debía venir a tocar
para él. Pero David tocó y el espíritu no se fue.
Al contrario mueve a Saúl a arrojar la lanza al corazón de
David. Este es el punto culminante en el caso de Saúl. Allí pasa el límite.
"Hay un tiempo, no sabemos cuándo;
Un lugar, no sabemos dónde,
Que señala el destino de los hombres
Para la gloria o la desesperación."
Es como si un hombre que tiene el hábito de tomar-sea curado en el sanatorio.
Que se guarde de caer de nuevo en el hábito; pues el sanatorio no volverá a
sanarle. En otras palabras, un pecador que no se vale de los medios de gracia
que le son presentados, al fin llegará al punto donde no tendrá sentido de sus pecados;
como el Faraón, .su coraron estaba endurecido hasta que no pudo volver a
ablandarse. Como Efraín, vendrá a ser unido a sus ídolos.
El caso más notable de esto que he visto en mi experiencia
fue en una serie de reuniones que dirigía yo en la vieja iglesia de Providencia
en el condado de Burleson. ¡Ah! qué reuniones. Duraron setenta días y noches
hasta que pareció que todo pecador en un radio de cincuenta millas del lugar
había sido convertido. Una noche cuando yo hice una indicación para' ver si
había alguien que aun no se hubiera salvado, un anciano que tenía la cabeza
cubierta de canas se levantó y dijo, "Yo soy el hombre. He estado mirando
vuestras reuniones. Hubo un tiempo cuando semejantes cosas me tocaron el
corazón, pero seguí burlándome de las influencias del Espíritu de Dios que me
impelían a volver a Cristo y ser salvo, y en una reunión tras otras resistía y
decía, 'No, no, no,' y al fin como si Dios me hubiera dicho,'Tu no será un no para siempre, 'todo sentido de ese género me fue quitado y
mientras estoy parado aquí delante de Uds. esta noche diciéndoles esta
experiencia, ven a un hombre condenado, sin esperanza de misericordia,
sencillamente porque el Espíritu de Dios, quien es el único que puede conducir
a un hombre a la salvación, me ha dejado para siempre." Esta declaración
hizo una impresión solemne.
Notamos ahora que el espíritu no puede sentir la influencia
de la música, aun cuando Dios está en la música, y por eso se hace un esfuerzo
para destruir la vida de David. El próximo paso se halla en el versículo 12.
Que nos dice Saúl temía a David porque el espíritu de Jehová estaba con David,
y lo había dejado a él. Esta es una de las consecuencias que trae aparejadas el
abandono del Espíritu de Dios: el temor. Temía, y temía a David, por lo cual da
otro paso para destruirlo. Le apartó del oficio cerca de su persona y le dio
una posición en el frente del ejército, no con el fin de honrar a David promoviéndole,
sino que el texto nos dice con la esperanza de que David pereciera a manos de
los filisteos, en alguna batalla. Tenemos un antiguo proverbio que nos viene de
Virgilio, "Cuidaos de los griegos cuando traen dádivas." Esto se dijo
cuando dejaron para los Troyanos aquel gran caballo de madera, que tenía
escondidos en sí a 500 griegos. Era tan grande que no podían meterlo por las
puertas, y tuvieron que romper el muro para meterlo, y aquella noche los g
riegos salieron del caballo y abrieron las puertas y la ciudad fue tomada. Y
esto fue lo que quería Saúl cuando promovió a David a este alto oficio en su
servicio. Quería destruirlo.
El próximo paso en el progreso está en el versículo 15.
Cuando Saúl vio que David se portaba muy sabiamente en la nueva posición, temía
mas aún. David no fue muerto. Dios le cuidó, y se portó con tanta prudencia en
la administración del nuevo oficio que Saúl tuvo que recatarse más de él.
Llegamos al versículo 17, y nos preguntamos qué hará Saúl
en seguida. ¿Qué hemos de pensar de este su odio? ¿A qué expediente acudirá ahora?
Se acerca secretamente a David por medio de sus oficiales, como si le
confiriera otro gran honor, y le ofrece su hija en matrimonio. Será el yerno
del rey con tal que dé—no dinero para su dote, porque David no lo tenía —sino
"Mátame 100 filisteos y tráeme evidencias de que los has matado
completando el número"—esto es, que se cuente el número. Pues bien, ¿qué
objeto tenía en esto? No quería a David en su familia, pero quería ponerle una
trampa usando a su propia hija, y su objeto era el de poner a David en una
posición de peligro personal. El pensamiento de Saúl fue que al pelear con los
100 filisteos alguno lo mataría a él.
El versículo 20 muestra mas progreso todavía. "Y
cuando Saúl vio que Jehová estaba con David, y que todo el pueblo de Israel le amaba,
temía aún más." El texto dice que Micol le amaba. El verdadero texto es,
"Cuando Saúl vio que Jehová era con David, y que todo el pueblo de Israel
le amaba, temía aún más." Nótese el progreso, en el que el mal espíritu
aumenta la locura de Saúl. Probaron de nuevo remediarlo con la música, de modo
que vuelven a llamar a David a tocar delante de Saúl; pero de nuevo el espíritu
malo mueve a éste, y por segunda vez le arroja la lanza. David vio que ya no
debía exponerse a esta situación y se fue y se recogió en su casa particular.
Hay un límite al poder de la música. Es verdad que dice Shakespeare,
"Un hombre que no tiene nada de música en su alma, Ni
armonía de sonidos dulces, Es idóneo para traiciones, estratagemas y
robos."
El paso siguiente en el progreso de aquel odio está en el
capítulo decimonono. Saúl llama a Jonatán y a ciertos de sus oficiales y les
dio un mandato perentorio de ejecutar a David. Jonatán dijo, "Padre, qué
ha hecho? No merece morir. Nunca te ha hecho mal. ¿Por qué ha de ser muerto?"
Los ruegos del amado Jonatán triunfan Cuando Jonatán ruega tan humildemente, el
corazón de Saúl se ablanda y David vuelve y encabeza todo el ejército y gana
otra gloriosa victoria sobre los filisteos. Pero ahora el odio de Saúl no
quiere respetar los ruegos de Jonatán, de modo que David volvió a su casa
diciendo que no podía quedarse cerca de Saúl sin provocar a la muerte.
Entonces sigue un incidente que David conmemora en los
Salmos. Rodearon su casa. Uno de los actos más despreciables de la tiranía es el
llamado "La visitación domiciliaria." El hogar del hombre se mira
como su castillo, y cuando el retiro de su hogar es invadido por el espionaje o
por el esfuerzo de quitarle la vida en su propio hogar, no hay paso más allá
que pueda dar un tirano. Cuando se procura hacer esto resulta una revolución.
Fue por esto que los hugonotes salieron de Francia, los dragones fueron estacionados
en sus casas, y el retiro del hogar fue violado. Ni siquiera podían hablar en
secreto el uno con el otro sin que sus palabras fuesen oídas por algún espía y
dichas a las autoridades. En la Declaración de la Independencia una de las
acusaciones hechas contra el rey, fue que había colocado tropas en casas
particulares sin el consentimiento del pueblo. Hizo una grande impresión en la
mente de David aquella noche cuando miró por la ventana y vio los centinelas
todos en derredor de su casa. La mujer de David le ayudó aquella vez. Ella le
dice, "Si no escapas esta noche, mañana estarás muerto." Cuando una
mujer está excitada y despierta su inteligencia no es fácil hacerla fracasar.
Puso un terafim—una imagen de madera—en la cama de David y le colocó una peluca
o algo así y envolvió la imagen de modo que representara a un hombre dormido, y
cuando los soldados entraron para aprehender a David ella les dijo, "Ya
veis que está dormido," y esperaron hasta la mañana y David escapó.
PREGUNTAS
- ¿Qué dificultad
textual hay en 1Sam. 18, y cuál es la discusión sobre ella?
- ¿Cuáles capítulos de
1Sam. deberían estudiarse como una sola sección, y por qué?
- ¿Cuáles son las
grandes lecciones de estos capítulos?
- ¿En qué dos aspectos
está sin paralelo la moderación de David bajo estos esfuerzos persistentes
de Saúl para matarle, y qué grandes hombres bajo menos provocación
traicionaron a su patria?
- ¿Cuál fue la
dificultad en la mente de Job, y a qué caso en los clásicos se refiere
como ilustración de ello?
- ¿Cuál fue el origen
del odio de Saúl y cuál fue la primera expresión de el?
- ¿Cuáles son las
palabras que describen tan gráficamente el odio de Saúl, y el progreso de
la sabiduría de' David?
- ¿Qué dicho de nuestro
Señor muestra el terrible estado de un hombre que permite que un demonio
que ha sido exorcizado vuelva u entrar en su alma?
- Muéstrese por la
música de David, la intercesión de Jonatán, y el don de profetizar, que lo
que echa fuera el demonio la primera vez no tendrá éxito la segunda vez.
- Cítese la estrofa del
himno para ilustrar el pecado contra el Espíritu Santo.
- Relátese el incidente
que se da para ilustrar el pecado.
- ¿Cuáles son los pasos
del progreso en el odio de Saúl como se revelan en los esfuerzos para
quitarle la vida?
- ¿Qué dice Shakespeare
de un hombre que no tiene nada de música en su alma?
- ¿En qué salmo conmemora
David el hecho de que los espías rodearon su casa por la noche?
- 15. ¿Cómo se escapa
David de aquella casa, y
quién se escapó más tarde
de la misma manera?
- ¿Que ejemplos hay en
la historia moderna semejantes a este de rodear la casa de David?
XII
LA
PERSECUCIÓN CRUEL CONTRA DAVID DE PARTE DE SAÚL
(1Sam 19:18-1Sam. 22:20)
Estudiemos en el Antiguo Testamento el uso de la palabra,
"terafim," que ocurre en el capitulo 19:13: "Luego tomó Micol al
ídolo doméstico que tenía, y lo metió en la cama, y le puso a la cabecera una
almohada de pelos de cabra, y lo tapó con la ropa de la cama," contestando
estas cinco preguntas: (1) La palabra "terafim se usa alguna vez con sentido
bueno? (2) ¿Qué cosa era? (3) ¿Fue su uso una violación del primero o segundo
mandamiento? (4) ¿Qué índica el hecho de que semejante imagen estuviera en la casa
de David? (5) Muéstrese por la historia cómo el uso de imágenes llegó a ser una
línea divisoria entre los protestantes y los romanistas, y cuál es el peligro
de su uso aun como ayuda para el culto de Dios.
Hallamos el primer uso de él en Génesis 31:19, 2G, 31 y 34.
Este capitulo relata cómo Jacob con sus mujeres e hijos y ganados, dejó a su
suegro, Labán, para volver a la Tierra Santa, y que Raquel hurtó los
"terafimes" de su padre; y cuando Labán los persigue, como vemos en
el mismo capítulo, una de las acusaciones que tiene contra Jacob, es que había
hurtado sus dioses domésticos. Jacob le invita a que los busque, Raquel los
pone debajo de la silla de un camello, se sienta sobre la silla y no quiere levantarse,
y por eso Labán no puede hallarlos. Después en Gen. 35:2 Jacob manda a toda su
familia que desechen todos aquellos dioses falsos.
El próximo uso de la palabra se encuentra en Jueces 17 y
18. La historia es ésta: Micol, en los días de los Jueces, hace para sí
imágenes de escultura y de fundición y terafim y los pone en un cuarto separado
en su casa, esto es, tiene un pequeño templo, y consagra a su propio hijo para
que sea sacerdote, pero después llega por allí un levita, que es descendiente
de Moisés por Gersom, y Micol emplea a este levita dándole un sueldo para que
fuese su sacerdote y para dirigir su culto por medio de estas imágenes de
escultura, de fundición y de terafim, usando un efod. Un poco más tarde los
danitas en su emigración capturan todos estos dioses domésticos de Micol, y al
sacerdote también. Micol los persigue y se queja de que le hayan robado sus
dioses. Los danitas le aconsejan
que vuelva a casa y cierre su boca, y entre tanto ellos toman a Laish en la
parte septentrional de la Tierra Santa y levantan estas mismas imágenes y usan
a ese mismo descendiente de Moisés con el efod para buscar a Jehová por medio
de aquellas imágenes.
La próxima vez que encontramos la palabra esta en esta
sección, donde Micol tomó un terafim y lo puso en la cama de David y lo arregló
para que pareciese ser un hombre dormido. El próximo uso de la palabra se
encuentra en II de Reyes 23:24, en la primera parte de la gran reformación
dirigida por el Rey Josías, quien, después de hallada la ley del Señor, hace
que toda Judá aleje el terafim y todo lo que fuera contrario a la ley mosaica.
La hallamos la próxima vez en orden de tiempo en Oseas 3:4,
donde se hace una predicación de que Israel aguardará muchos días sin rey, y
sin efod y sin terafim, y el último uso está en Ezeq. 21:22, 23. Ezequiel en el
destierro muestra cómo el rey de Babilonia vino a la división del camino en dos
y se valió de adivinaciones, etc., por el uso del terafim.
La palabra nunca se usa en sentido bueno. Jehová señala el
camino para acercarse a él y de saber del futuro, condenando el uso del terafim
para acercarse a él. Ahora aquel pasaje en Oseas muestra solamente que después
de la destrucción de Jerusalén por Tito, los judíos por mucho tiempo—incluye el
tiempo presente—no tendrán rey, ni efod ni terafim. Esto es, en ningún sentido'
serían idólatras, y no obstante su culto de Jehová por este largo
período—incluyendo el tiempo presente—será vacío y en vano hasta precisamente
antes del tiempo milenario, cuando en un solo día acepten a su Mesías por tanto
tiempo desechado.
Un terafim es una imagen, pero se distingue de imágenes de
escultura o de fundición de dos maneras: (1) es portado de madera; (2) siempre representaba
la forma humana, mientras las imágenes de escultura y de fundición siempre
fueron de metal y con más frecuencia tomaron la forma de los animales
inferiores, como el becerro que Aarón hizo en Sinaí, y el becerro levantado por
Jeroboam en Dan y Bethel. Para hacer clara la distinción por un pasaje en el
Nuevo Testamento la imagen de la gran diosa Diana en Efeso (Hechos 19) que se
dijo haber caído del cielo, era un terafim; esto es, era una imagen de madera
en forma humana y una muy fea, pero los templecitos de Diana hechos por Demetrio,
el platero, y por otros plateros, eran imágenes esculpidas o de fundición.
Otra distinción es que las imágenes grabadas y de fundición
fueron con más frecuencia adoradas como dioses, mientras los terafimes se
usaban con más frecuencia como métodos de acercarse a sus dioses. Ambos eran
violaciones del segundo mandamiento.
El terafim en la casa de David era de Micol, no de. David,
así como el terafim de Laban era de Raquel, no de Jacob. No hay evidencia de
que Jacob o David alguna vez se valieran de los terafimes o favorecieran su
uso.
Llegando ahora a la última parte de la cuestión, una de las
diferencias principales entre los protestantes y los romanistas en la
Reformación fue que los romanistas multiplicaron las imágenes en sus
cultos—imágenes de metal o de madera. Por ejemplo: la imagen de Jesús sobre la
cruz, una imagen de la virgen Maria, la cruz misma, o la imagen de algún santo.
Estos, cuando fueron grabados en madera representaban la forma humana, eran
terafimes, pero cuando fueron hechas de metal eran' imágenes grabadas o de
fundición. Aunque la clase mejor y más erudita de los romanistas sólo usaban
estas imágenes como ayudas objetivas para el culto, la mayor parte de las
gentes llegan a ser adoradores de imágenes, inclinándose delante de la imagen
de la virgen María, y atribuyéndole adoración y dirigiendo oraciones a ella, y
atribuyéndole a ella toda la gracia de la salvación. Aun el Papa dice en una de
sus proclamaciones que la fuente de toda gracia está en María. En esta manera
violan la declaración fundamental de Nuestro Señor de que Dios es Espíritu y
que los que le adoran en espíritu y en verdad es menester que le adoren. La
palabra Griega "eikon," una imagen, equivale en un sentido ala
palabra hebrea, "terafim," y otras imágenes, de modo que cuando los
protestantes, en su furia en contra de lo que ellos llamaron la idolatría,
quebraron estas imágenes en donde quiera que las encontraban fueron llamadas
"iconoclastas," esto es, "quebradores de imágenes." Por
esto, cuando Carlos I escribió aquel libro famoso, llamado, "Eikon,"
Oliverio Cromwell exigía a Milton que escribiera una contestación, y la
intituló "Iconoclasta," un quebrador de la imagen. La cuestión de
imágenes es grande en la historia.
Aquel terafim de Micol muestra algo de la reilación de
Micol con David como su esposa. Muestra que aunque ella amaba a David cuando
este era afortunado, ella no simpatizaba con su religión, ni quería participar
en su destierro y sus padecimientos. Nunca podría decirle lo que dijo Ruth a Noemí:
No te empeñes conmigo para que te deje, ni que me vuelva de en pos de tí:
porque a donde quiera que tú fueres; iré yo, y donde morares moraré yo; tu
pueblo será mi pueblo, y tu Dios será mi Dios: en donde tú murieres, moriré yo
y allí seré enterrada." Cuando fueron eclipsadas las fortunas de David,
con bastante facilidad consintió en hacerse esposa de otro hombre, a quien la
dio su padre, y a quien amaba más que jamás había amado a David. Cuando David
después de hacerse rey, envió a traerla de nuevo así, como sabemos en 2Sam. 3,
vino contra su voluntad, y aun más tarde cuando David trajo el arca de
Klriat-Jearim para colocarla en Jerusalén y participó en los ejercicios
religiosos del día, Micol miró por la ventana y le vio y le despreció, y cuando
entró en la casa rompió en palabras despreciativas, burlándose de él por la
parte que había tomado en el culto religioso del día. Cuando una mujer se
diferencia tan radicalmente en su religión como Micol, la relación marital es
muy afectada por ello.
La reconciliación de la declaración en 2Sam. 6:23 de que Micol hasta el
día de su muerte no tuvo hijos, con la declaración en el capítulo 21:8 de que
hubo cinco hijos de Micol, es ésta: En el segundo pasaje, la palabra Micol debe
ser Merab, la hermana mayor de Micol, que fue casada con Adriel, el
Meho-latita, y le dio cinco hijos quienes fueron ahorcados para aplacar la ira
de los gabeonitas.
Huyendo de Saúl, David hace bien en refugiarse con Samuel
en Rama, y Samuel le llevó a Nayot de Rama. Siendo desterrado de la presencia
del rey muy natural y apropiadamente acudió al profeta, y cuando llegó a
Samuel, el profeta le llevo de Rama a Nayot; esto quiere decir el edificio del
Seminario donde fue reunida la escuela de los profetas, como si dijéramos,
"Fue desde Wuco a Fort Wurth y a Nayot de Fort Worth," esto es, al
Seminario de Fort Worth. Este es un pasaje muy importante. Se refiere a los
edificios en que la escuela de los profetas se reunía para recibir instrucción.
Pero el odio implacable de Saúl hacia David se manifestó en
este lugar de refugio. Oyendo que David estaba allí, envió mensajeros para
tomarle, pero cuando los mensajeros vinieron dentro de la órbita de la
influencia de aquella escuela de los profetas* el espíritu de los profetas cayó
sobre los mensajeros y ellos profetizaron. Esto sucedió tres veces sucesivas.
Al fin Saúl mismo vino, y cayó sobre él con tanta violencia que echó de sí su
ropa exterior y en un éxtasis de profetizar cayó en un arrobamiento delante de
Samuel, en cuyo estado permaneció impotente toda la noche.
El complemento a Nayot es éste: Algunos de los hijos de
Dios, estudiando su palabra, llena de su Espíritu la atmósfera espiritual del
lugar, llega a estorbar el acercamiento del mal. Los de mal corazón que vienen
a mofarse se quedan para orar. He visto avivamientos de religión llegar a tener
tanto poder, que emisarios del diablo, hijos de Beliál, que vinieron para poner
fin a las reuniones, fueron vencidos por su influencia. Esto fue ilustrado notablemente
en los primeros días del metodismo, y particularmente en los primeros días de
los presbiterianos de Cumberland. Mi hijo ha dado un relato muy vivo de aquel
tiempo, y de cómo los hombres malos fueron acometidos de convulsiones y al fin
cayeron impotentes en un rapto cuando vinieron a estas reuniones de
avivamiento.
Los puntos principales del próximo esfuerzo de David para
protegerse son como sigue: Sin duda por el consejo de Samuel, David, mientras
Saúl estuvo en el éxtasis, dejó Nayot y volvió para hacer otra apelación a Jonatán.
La razón por la que hizo esto fue que Jonatán en su primera intercesión con su
pudre a favor de David, había logrado aplacar la ira de su padre contra él. Su
encuentro es descrito gráficamente en el texto. No hay pasaje más conmovedor en
la historia que la promesa solemne de Jonatán de que si su padre pensaba mal en
contra de David se lo revelaría a David, y el plan que acordaron para probar si
el segundo esfuerzo de Jonatán tendría éxito.
Para los judíos la nueva luna era día de descanso, sea cual
fuere el día de la semana, y tuvieron una fiesta, y poco mas tarde venia otra.
En estas fiestas de nueva luna se exigía que toda la familia oficial de Saúl
estuviese presente, de modo que acordaron que cuando Saúl observara que el
asiento de David estaba vacío y preguntara por él, Jonatán dijese, "Me
pidió permiso para ir a casa de su hermano y participar en los sacrificios de
la nueva luna con su familia," entonces si Saúl no manifestaba ninguna ira
esto era una señal de que David podía volver. De modo que, el segundo día de la
fiesta de nueva luna, Saúl miró alrededor y viendo vacío el asiento de David en
ocasión tan importante, inmediatamente preguntó a Jonatán dónde estaba, y Jonatán
le dijo, según el acuerdo hecho con David. Oyendo esto, Saúl se enfureció
contra Jonatán y le denunció con lenguaje terrible, y cuando Jonatán hace su
última apelación, Saúl le arroja una lanza. Jonatán insultado, ultrajado, se
levanta y deja la mesa y sale y muestra a David que nunca podra volver con
seguridad con Saúl, que debe buscar refugio en otra parte. Ellos renovaron su
pacto y Jonatán dice, "Sé que tú has de ser rey, y yo seré tu primer
ministro, y cuando tú seas rey -sé bueno con mi familia." Tendremos alguna
historia triste más tarde sobre este punto, esto es si David en efecto cumplió
su solemne promesa a Jonatán de tratar bien a su familia cuando estuviese en el
poder.
En seguida David se refugia en Nob, donde están los
sacerdotes y el tabernáculo—no el arca pues ésta estaba en Kiriat-Jearim—pero
los sacerdotes se hallaban reunidos en la villa de Nob con el sumo sacerdote.
David vino, pero no relató a los sacerdotes la malicia de Saúl en contra de 61,
pero vino cansado, agotado de fuerzas, hambriento y el sacerdote le da a comer
de los panes de la proposición, que no era lícito sino a los sacerdotes comer.
El sacerdote pregunta por el efod lo que David quiere saber de Jehová, y le da
la espada de Goliat. Vosotros os acordáis de que os recomendé buscar todas las
referencias a la espada de Goliath; para saber qué se hizo de ella. Había sido
llevada al Tabernáculo de Nob, y el sacerdote la dio a David. David se fue de
allí porque vio a un miserable en la muchedumbre, a Doeg, el Idumeo, uno de los
aduladores despreciables de Saúl, y dijo al sumo sacerdote, "Aquel sujeto
dirá todo esto a Saúl cuando vuelva con el."
La referencia a esto en el Nuevo Testamento es cuando los
fariseos hacían preguntas a nuestro Señor y él les enseñó que la ley del sábado,
como otras leyes, siempre tenía excepciones en casos de juicio, misericordia y
necesidad. Aunque fuera día de Sábado, cuando un hombre hallara a un asno caído
bajo su carga, o un buey en un pozo, debía esforzarse por aliviar aquella pobre
bestia, y así aunque era contra la ley que otro que no fuera sacerdote comiera
aquellos panes de la proposición, sin embargo en un caso de necesidad,
padeciendo hambre David, el sacerdote obró bien en darle los panes de la proposición
y David hizo bien en comerlos.
¿Cuál fue el resultado? Sabemos que cuando este Doeg volvió y lo dijo a
Saúl, mandó llamar toda la familia de sacerdotes y vinieron y les preguntó por
qué habían dado asilo a su enemigo, y usado el efod para servirle. El sumo
sacerdote se lo explicó. Saúl les dijo que todos ellos tenían que morir, pero
no pudo encontrar ningún oficial que los matará. Les parecía ser un sacrilegio,
pero Doeg, el Idumeo, tuvo gran placer en matar a todos ellos. Entonces, Saúl
envió y destruyó la villa entera, mujeres y niños y todos los sacerdotes de
Nob.
El próximo esfuerzo de David para hallar un refugio
fracasó, pero más tarde tuvo éxito. Fue a Aquis, el rey de los filisteos, a Gad,
y no querían darle la bienvenida; creían que venía con malos motivos. Dijeron
que él era el hombre que había traído toda la ruina sobre los filisteos, acerca
de quien las mujeres cantaron, "¡Hirió Saúl a sus miles, más David a sus
diez miles!" Para salvarse del peligro de muerte que le amenazaba ungió
estar loco, y así engañó al rey. Un indio de la América del Norte habría hecho
la misma cosa. Nunca fusilan o hieren a los locos por creer que están bajo la
mano de un espíritu.
El próximo esfuerzo que hizo David para protegerse fue el
de retirarse a la cueva de Adullam, y la historia dice que todo hombre que se
sentía oprimido o con deudas o que estaba descontento, acudía a él y él llegó a
ser su capitán. Un buen número de guerreros, los mas valientes conocidos
entonces en el mundo, acudieron a él. Una compañía de Judá y Benjamín vinieron
a él; los de la familia de su padre vinieron, temiendo que Saúl los destruyera,
de modo que reconoció un ejército de cuatrocientos hombres que nunca ha sido
igualado, con un número igual de hombres. Un poco más tarde veremos que el
número había llegado a ser seiscientos por otras adiciones. Todos ellos eran
héroes y grandes guerreros. Entonces vino a él Abiatar el último miembro de la
familia del sumo sacerdote cuando Saúl había destruido la villa de Nob, y
vinieron a él algunos de los profetas, especialmente Gad, quien se queda con él
todo el tiempo, y quien escribió una parte de la historia que estamos
estudiando.
De modo que aquella cueva fue la escena del cambio de
suerte en la vida de David. Importa poco ahora si va a Judá o va a alguna otra
parte—seguido de aquella compañía; nadie puede hacerle daño. Fue en este tiempo
que llevó a su padre y a su madre, quienes eran ancianos, y no podían moverse rápidamente
con su compañía de soldados, a la tierra de Moab, al otro lado del Jordán, sin
duda contando con el hecho de hallar favor por ser Ruth, la moabita, antepasado
suya, y el rey de Moab amparó al padre y a la madre de David; pero Gad, el
profeta, amonestó a David que dejara a Moab y volviera a Judá. Dios le cuidarla
en su propia tierra con tal que confiara en él, y por esto volvió a Judá.
En vista de la bondad de Moab para con la familia de David,
los judíos disculpan a David por las medidas severas adoptadas por él contra
los moabitas en un día posterior, cuya historia trataremos más tarde. Dicen que
el rey de Moab mató al padre y a la madre de David quienes habían sido dejados
a su cuidado, y que David los castigó con fuego y espada cuando llego con
ellos.
Los grandes sermones en nuestro tiempo que han sido
predicados sobre esta parte de la historia de David son: (1) el sermón de
Melville sobre el fingir David estar loco en la corte de Aquis. Un sermón
notable, y (2) el gran sermón de Spurgeon sobre la cueva de Adullam del texto,
"Y se le allegaron todos los oprimidos y todos los que tenían deudas, y
todos los de espíritu descontento; y el vino a ser capitán de ellos."
Spurgeon se valió de este texto para ilustrar cómo una clase semejante de gente
se reunió alrededor de Cristo, y vino a ser un capitán sobre ellos. Todo aquel
que tenía deudas, o pesares, o enfermedades, o pobreza, sea cual fuese la
aflicción, o desesperado por sus circunstancias temporales, vino a Jesús y él
vino a ser capitán sobre ellos. Es un gran sermón.
PREGUNTAS
1.
Estúdiese el uso en el Antiguo
Testamento de la palabra "terafim," que ocurre en el capítulo
19:13: "Luego tomó Micol al ídolo doméstico que tenía, y lo metió
en la cama, y le puso a la cabecera una almohada de pelos de cabra, y lo tapó
con la ropa de la cama," contestando las siguientes preguntas: (1) ¿La
palabra "Teratim" se usa alguna vez en sentido bueno? (2) ¿Qué cosa
era? (3) ¿Fue su uso una violación del primero o segundo mandamiento? (4) ¿Qué
significa que semejante imagen estuviese en casa de David? (5) Muéstrese cómo
en la historia el uso de imágenes vino a ser una línea divisoria entre
protestantes y romanistas y cual es el peligro de su uso aun como ayuda para el
culto de Dios.
2.
¿Que muestra el Terafim de Micol respecto
a su relación de esposa con David, y cuales son las pruebas en tiempos posteriores? Compárese
2Sam. (6:23 con 2Sam. 21:11.
3.
Huyendo de Saúl ¿con quién busca
refugio David, y cual es la distinción entre Rama y Nayot en el capítulo 19:18,
19?
4.
¿Cómo se manifiesta el odio
implacable de Saúl contra David en este lugar de refugio, cuál fue el
resultado, y qué significa Nayot?
5.
Dense los puntos principales del
siguiente esfuerzo de David para protegerse, muéstrese por qué se valió de él,
y cuál fue el resultado.
6.
¿Con quién en seguida se refugia
David, cuáles son los incidentes principales, que referencia a ellos hay en el
Nuevo Testamento, por qué dejó David aquel refugio, y cuáles fueron los
resultados para los sacerdotes por darle refugio?
7.
¿Qué esfuerzo hizo David en
seguida para hallar refugio, por que fracasó esta vez, pero tuvo éxito más
tarde, qué expediente usó David para
escaparse del peligro, y por que usó ese expediente?
8.
¿Cuál fue el próximo esfuerzo de
David para protegerse, quiénes acudieron a él, y cual fue el resultado respecto
a su suerte futura?
9.
En vista de la bondad de los
Moabitas para con la familia de David,
¿como disculpan los judíos las medidas severas adoptadas por él para con los
Moabitas en un día posterior?
10.
¿Qué grandes sermones en nuestro
tiempo han sido predicados sobre esta parte de la carrera de David?
XIII
DAVID
Y SU EJÉRCITO
1Sam. 23-1Sam, 26)
Esta sección es muy interesante, pues contiene muchas aventuras
conmovedoras y muchos escapes peligrosos, y muestra el juego de las grandes
pasiones del amor y el odio, la traición y la lealtad. Contiene la despedida de
David y Jonatán en su última entrevista; la última entrevista entre David y
Saúl; la muerte de Samuel y la hermosa historia de David y Abigail. Ninguna
novela que haya yo leído en mi vida tiene incidentes tan románticos en su naturaleza
como esta sección.
El cambio en la suerte de David ocurre en la cueva de
Adullam. Ya no es un fugitivo solitario. Sus ayudantes fueron:
1. Un cuerpo armado, pequeño ciertamente en número, pero
sin igual en la historia como una fuerza movible, que se habían reunido en su
derredor. Nunca antes ni después han
sido hallados más héroes y campeones en una banda de cuatrocientas personas,
número que se elevó rápidamente a seiscientas. Como es muy natural algunos de
ellos son caracteres desesperados y malos. Se refugian en cuevas, o duermen al
pie de las peñas, y desde las cumbres de las montañas, como águilas desde sus
nidos, miran todos los pasos de la montaña, prontos para descender sobre los
filisteos, o para escapar a tiempo de las fuerzas de Saúl, con las cuales no
quieren pelear a causa de la lealtad de David.
2. El hijo del sumo sacerdote con el efod, huyendo de la
cruel matanza de sus hermanos en Nob, ha
vuelto a David, supliendo su mayor necesidad, esto es, un medio de comunicación
con Jehová, que ahora y para siempre es negado a Saúl. Por este medio aprende
lo que no podría descubrir ninguna sabiduría mundanal o sistema de espionaje,
es decir, descubre el puro corazón y los propósitos más secretos de sus
enemigos.
3. La escuela de los profetas, los intérpretes de Dios,
están de su parte, y Gad, su gran representante obra como su consejero
diario—Gad que ha de ser uno de los historiadores de su vida.
David en este tiempo mostró el patriotismo más exaltado.
Aunque perseguido por el odio implacable de Saúl, nunca en ningún tiempo emplea
su ejército en contra de Israel, ni nunca perjudica a Saúl, aunque dos veces
tiene el poder de hacerlo, sino que siempre cuida y protege las ciudades
indefensas de su pueblo hiriendo a los invasores filisteos, y defiende las
haciendas y apriscos de las villas de las bandas de merodeadores. El ejército
de Saúl no defiende tan bien a Israel como los inmortales seiscientos héroes de
David. Y esto hacía de continuo, aunque siempre que defendía a su pueblo
comunicaba su refugio a Saúl, cosa que causó inmediatamente una caza de hombres
por el ejército de Saúl. No hay paralelo de estos hechos en la historia.
Un ejemplo de este patriotismo de David, y la ingratitud
manifestada para con él, se halla en esta sección. De él aprendemos que cuando
David, con un peligro tan grande que sus propios campeones le aconsejaron no
arrastrarlo, bajo la dirección de Jehová dejó el poco peligroso territorio de
Judá y se enfrentó con sus seiscientos soldados a todo el ejército filisteo
para salvar a Ceila. Tan pronto como Saúl fue informado de su presencia en
Ceila, llamó a todo su ejército para sitiar a David en aquella ciudad, y sólo
por medio de los informes comunicados a tiempo por medio del efod del sumo
sacerdote, se salvó David de la enemistad de Saúl y de la traición hecha por
los hombres de Celia a quienes acababa de salvar.
Un paralelo en días posteriores muestra que los informes de
Jehová acerca de los propósitos secretos de los hombres eclipsan todos los
informes que puedan recoger los espías. Este paralelo en el que es salvado el
rey de Israel, lo hallamos en II de Reyes G:8-12. El rey de Siria, peleando
contra el rey de Israel (Israel significa aquí las diez tribus que se separaron
de Roboam), en consejo privado con sus oficiales, designaba el lugar donde
establecería su campamento para atrapar al rey de Israel. Luego que designó en
dónde habían de colocarse los campamentos de emboscada, Elíseo, el profeta de
Dios, envió informes al rey de Israel amonestándole que cuidara de no ir a estos
lugares. Más de dos veces fue así salvado el rey de Israel. El rey de Siria
suponía que había un traidor en su propio campamento, y quería saber quien era
el que revelaba todos sus movimientos. Uno de sus consejeros le contestó que no
había traidor en su campamento, sino que Elíseo, el profeta de Dios, sabía todo
pensamiento secreto que tenía el rey aun en su recámara.
Ahora llamó nuestra atención a la dificultad que presenta
el texto en 1Sam. 23:6. El texto dice aquí que Abiatar, el hijo de Ahimelec, se
había unido con David en Ceila, pero el capítulo 22:20-23 muestra que
previamente Abiatar se habla unido con David en el campamento de Adullam. El
contexto anterior inmediato al versículo G muestra que David había preguntado
al sumo sacerdote si debía ir a rescatar a Ceila. La palabra "Ceila"
en el versículo 6 debe ser omitida, o de otro modo debía seguirse el texto de
la Versión de los Setenta que dice así: "Y sucedió que cuando Abiatar, el
hijo de Ahimelec huyó hacia David fue con David a Ceila con el efod en su
mano." Esto hace sentido completo y retiene la palabra "Ceila."
El próximo refugio de David, la descripción de la persecución
de Saúl, y su liberación de parte de Jehová, se describen en solamente dos
versículos del texto, 23:14, 15: "David pues se quedó en el desierto, en
lugares fuertes, y habitaba en un monte en el desierto de Zif: entretanto le
buscaba Saúl todos los días, mas no le entregó Dios en su mano. Y vio David que
había salido Saúl en busca de su vida. Estaba David a la sazón en el desierto
de Zif, en un bosque espeso." Esto no se refiere a ningunos árboles
grandes. Quiere decir matorrales—espesura—tales como pueden verse en los montes
del oeste de Texas, malezas tan altas como un hombre. Las he visto tan espesas
que parecía que no podía uno meter un cuchillo en ellas, y ¡ay del hombre que
procurara pasar a través de ella a caballo!
Precisamente aquí tenemos la última entrevista de Jonatán
con David, que se da en tres versículos 23: 16-18. Mientras Saúl atestó
batiendo cada día aquella espesura procurando hallar a David, y no puede hallarle,
Jonatán lo encuentra y viene a mostrarle que no tiene parte en esta cruel
persecución de su amigo; viene a decirle que tanto él como sus padres saben que
David triunfará y llegará a ser rey, y que, en tal caso, viene a hacer un pacto
con él para que cuando llegue al trono se acuerde de él y de su casa.
Consideremos ahora cómo escapó David de la traición de los
Zifeos y cómo fue conmemorado aquel escape. Saúl no pudo hallar a David en
aquel matorral, pero los Zifeos (porque aquello fue en el bosque de Zif) sabían
dónde estaba, y lo dijeron a Saúl. Este, guiado por aquellos traidores, reunió
un ejército, rodeó completamente torio el país, y al fin, capturó a David, en
una especie de culdesac. Esta frase francesa significa, seguir un camino en el
que está cerrado todo modo de regreso, para adelante o por los lados. Así,
pues, no había sino este monte entre Saúl y David, y el ejército de Saúl estaba
todo en derredor y se acercaba cada vez más. El libertamiento vino providencialmente.
Se le trae la nueva a Saúl de que los filisteos están asaltando algún lugar en
su territorio, y tiene que retirar su ejército justamente antes de cerrar la
trampa alrededor de David para ir a pelear con los filisteos; y la historia
dice que este lugar recibió como nombre, en conmemoración de este hecho, esta
palabra sencilla "Selahammahlekoth" que significa "Peñón del
Escape." Si uno fuera a visitar el lugar el guía nos mostraría
"Selahammahlekoth" —el "Peñón del Escape."
El próximo' lugar de David huyendo de Saúl fue la población
de Engedi. E1 nombre está conservado ahora en la forma Aramaica, "Ain
Jidy." Se cree ser la población más antigua del mundo. La historia del
Génesis de los días de Abraham dice que Kedorlaoamer condujo su ejército por
Engedi. Fue una población cuyos habitantes vieron la destrucción de Sodoma y
Gomorra, pues estaban abajo en el valle. Mil ejércitos la han pasado. Significa
"La Fuente de Cabras." Saliendo del lado de la montaña, hay un
manantial de regular tamaño, y de este fluye el arroyo de "Engedi,"
que con otros dos hace un pequeño oasis justamente arriba del mar Muerto—uno de
los más hermosos en el mundo; que tiene las más lozanas vides, las más hermosas
palmas, y justamente arriba, en el lado de la montaña, hay centenares de
cuevas, algunas de ellas tan profundas que están tan obscuras como el abismo,
justamente a la entrada. Un hombre parado en la luz de la entrada no puede ver
nada adentro de ellas, pero alguien escondido un poco adentro puede ver claramente
a quien entre. Casi todos los que visitan la Tierra Santa hacen una peregrinación
a estas famosas cuevas, y si estáis dispuestos a leer los descubrimientos de
los arqueólogos modernos respecto a ese lugar hallaréis algunas referencias
excelentes en los siguientes libros: "Land and the Book," ("La
Tierra y el Libro") de Thompson, de que hemos tomado algunas citas;
"Land of Israel," (Tierra de Israel") de Tristan; y uno de los
mejores es "Travels in Holy Land" ("Viajes en la Tierra
Santa") por MacGarvey. MacGarvey es un teólogo de los Discípulos en
Kentucky, y el suyo es tal vez el mejor libro sobre la Tierra Santa que existe.
También ha¬llareis una descripción muy gráfica de estas cuevas en el
"Sinaí and Palestine," de Stanley. La historia nos dice que Saúl, en
persecución de David, mientras su ejército estaba esparcido buscándole por el
país, llegó a una de estas cuevas, y entró en ella. David estaba allí en esos
momentos con algunos de sus hombres más valientes, y estando él en la sombra
puede ver claramente a Saúl, a quien se le acerca secretamente y le corta un
pedazo de su capa. Uno de sus hombres quiere que mate a Saúl: "Esta es tu
oportunidad; esta es la oportunidad que Dios te ha prometido; tu enemigo está
en tu poder; hiérele." Pero David no quería hacerlo. Y cuando sale Saúl de
la cueva David se adelanta hasta la entrada, y desde una peña alta muestra
aquel pedazo del manto y clama a Saúl. El texto relata mejor de lo que yo puedo
hacerlo, la manera conmovedora en que le reprochó a Saúl su persecución, ya que
nunca le ha hecho ningún mal, y que Saúl, sin razón alguna, lo persiguiera
hasta la muerte.
Ahora llegamos a una cosa extraña pero verdadera. Leeré lo
que dice David y la respuesta de Saúl. Es la respuesta de Saúl que deseo que se
note particularmente. David dijo, "¿Por qué escuchas palabras mentirosas
de hombres que dicen: He aquí que David procura hacerte mal?" y concluye
diciendo, "Juzgue Jehová entre mí y ti, y Jehová me vengue de ti. Mas mi
mano no estará contra ti." Escuchad la respuesta de Saúl. "Más justo
eres tú que yo"—parado allí y llorando dice esto—"Porque tú me has recompensado
con el bien en tanto que yo te he recompensado con el mal. Y tú has puesto de
manifiesto el día de hoy cómo has obrado bien conmigo; pues cuando me entregó
Jehová en tu mano, no me mataste. Porque cuando un hombre halla desprevenido a
su enemigo, ¿le dejará seguir su camino, sano-y salvo? Por lo mismo, Jehová te
galardone con bien por aquello que has hecho conmigo este día. Y ahora yo ya sé
que seguramente tú has de reinar, y que será estable en tu mano el reino de
Israel. Ahora pues, júrame por Jehová, que no cortarás mi simiente después de
mí, y que no destruirás mi nombre de la casa de mi padre." Es-* tu tenía
la apariencia de arrepentimiento, pero no lo era. De haberlo sido, no veríamos
a Saúl volver a perseguirle. Era remordimiento temporal, tal como lo sienten
frecuentemente los hombres malos. Es una costumbre oriental que cuando entra a
reinar un nuevo rey mata a toda la familia de aquel a quien sucede, y esto es
lo que teme Saúl; pero David nunca mató a ninguno de ellos después de llegar a
ser rey.
Es evidente de 24:9 y 26:19 que algún calumniador
persistente e insidioso, siempre al lacio de Saúl, guardaba siempre viva su ira
contra David, y que, como un lago siniestro, se valió de la debilidad de Saúl
atizando siempre la llama de su celo con sus murmuraciones. Nunca sabréis por
la historia el nombre de este secreto asesino del carácter. Pero su nombre y
carácter son puestos en la picota en los cantos inmortales de la víctima a
quien quería destruir, y toda la vileza de su naturaleza demoníaca está inmortalizada
hasta el fin del tiempo. ¿Cuál es su nombre y en qué cántico está conmemorado? Justamente
en este punto Samuel, el gran profeta —- el hombre más grande con excepción de
Moisés desde el día de Abraham, muere. Mas tarde haremos un análisis de su
carácter.
Un ejemplo de la protección dada por David a las villas y
granjas se ve en el caso del rico llamado Nabal ("Nabal" significa
"Necio"). Hablando de él su esposa dice más tarde, "Su nombre es
Nabal, y es nabal." No habría quedado ni una oveja en su rebaño, ni una
vaca para darle leche a no haber sido por la protección dada por David. Los
ganaderos dicen, "Muro era la banda de David para nuestra protección."
Los hombres de David nunca tomaron nada de sus bienes. Aunque tuvieran hambre
nunca mataron oveja, ni becerro suyo. Si hubieran pasado algunos merodeadores,
habrían tomado todo sus bienes; pero los hombres de David los hicieron huir.
Ahora, en una fiesta de esquilar, estando cansados y con
hambre los soldados de David, éste envía diez hombres a Nabal, dándole la
oportunidad de dar de comer al menos una vez a los hombres que lo habían
protegido durante el año; pero la respuesta de Nabal es: "¿Quién es para
mí David que yo tome de mis ganados para dar de comer a sus ociosos?" Hay
ahora hombres duros como él, y no es extraño que sean odiados. Hubo un tiempo
en la historia de Texas cuando guardas voluntarlos protegían todos los ranchos
expuestos al peligro así como sus rebaños y ganados. Un hombre cuya casa y
ganado habían sido cuidados así, y quien, no obstante, hubiera negado la
hospitalidad a los guardas no pagados, habría sido mirado como un infame. Por
cierto, no hubo en toda la historia del occidente de Texas ni un Nabal.
Estos diez hombres volvieron y dieron informes a David
quien, por esta vez, no consultó ni sacerdote ni profeta, sino que ardiendo en
ira anunció su propósito de no dejar vivo ni un hombre en toda la casa de
Nabal, y va a castigarle con cuatrocientos de sus hombres escogidos. Uno de los
servidores de Nabal había temido semejante contingencia y lo había dicho a
Abigail, la esposa de Nabal, y oyendo esto, ella, reconociendo a David como el
ungido de Dios, como el campeón de Israel, como aquel en quien debían pensar
todas las almas sinceras, teniendo fe en las promesas de Dios acerca de él,
tomó un donativo magnífico y se apresuró a llevarlo a David; a quien encontró
en el camino. La mujer se apeó de la bestia en que cabalgaba y le dirigió a
David un pequeño discurso que nunca ha tenido igual.
Vosotros recordaréis quo llamé vuestra atención al famoso
discurso de Jeane Deans en La Cárcel de Edimburgo de Scott, pero este es mejor.
No tengo tiempo de analizarlo; lo tenéis delante y veréis que nunca se expresó
más sabiduría en tan pocas palabras. Ella confiesa a David que el mal hecho no
tiene excusa pero lo dice que lo atribuya a ella, aunque no' tenía nada que ver
con él; le dice que un hombre tan grande como él, el ungido de Dios, no debía vengarse
a sí mismo' que vendría el día en sus postreros años cuando tendría
remordimiento mirando la sangre en sus manos, y le suplica que permita que Dios
solo castigue a Nabal. David quedó encantado de ella e hizo cuanto ella pedía.
Ella volvió a su casa con el corazón lleno de tristeza, como tienen que hacerlo
muchas mujeres casadas con hombres malos. Nabal andaba de parranda. Ella no le
dijo nada hasta en la mañana y al decirle lo que había sucedido, Dios lo hirió
de apoplejía. Unos pocos días después— como diez días—volvió a herirle de modo
que murió, y entonces David envió por ella y se casó con ella. Al mismo tiempo,
se casó con otra mujer ya que prevalecía en este tiempo la pluralidad de
esposas. Muchos predicadores han predicado sermones, algunos de ellos necios y
otros realmente grandes sobre "Nabal, el Necio."
Los incidentes del último encuentro entre Saúl y David son
patéticos. Los Zifeos volvieron a conspirar en contra de David, y dijeron a
Saúl en dónde podía hallarlo. David envió sus espías y llegó a saber de la
venida de Saúl y fácilmente lo evadió. Entonces tomando consigo a un solo
hombre, a Abisai, el hijo intrépido de su hermana Sarvia, su sobrino (más tarde
y con frecuencia será mencionado), se
mete en el campamento de Saúl donde están sus 3,000 veteranos escogidos. Saúl
está dormido, y Abner, su gran general duerme a su lado, y Abisai movido por su
genio dice, "Ahora déjame matarle." David le dice, "No, no has
de herirle; él es el rey ungido; déjalo a Dios," y sencillamente tomó su
lanza—y el jarro de agua—y cuando había salido del campamento llamó a Abner,
burlándose de él: "¡Qué buen guardia de tu rey eres tú, que permites a un
hombre meterse a tu campamento y llegar al lado de tu rey! ¡He aquí la lanza y
el jarro de agua de Saúl! Debes tener vergüenza." Saúl oye a David, y
ahora tenemos más de aquel lenguaje extraño. Quiero que os fijéis de nuevo en
él. "Y conoció Saúl la voz de David, y dijo: '¿Es esta tu voz, hijo mío
David?' (Como sabéis, David era su yerno). Y respondió David: 'Mi voz es, señor
mío, ¡Oh Rey!' Dijo también '¿Por qué sigues en persecución de tu siervo? ¿Pues
qué he hecho, o qué maldad hay en mi mano? Ahora, pues, oiga mi señor el rey,
las razones de tu siervo. Si Jehová te ha incitado contra mi, acepte él una
ofrenda; mas si son hijos de hombres, ¡malditos sean delante de Jehová!"
Ahora viene un pasaje que tendremos que explicar en el
capítulo siguiente: "Porque ellos me han expatriado el día de hoy, para
que no tenga parte en la herencia de Jehová, diciendo: ¡Vete, sirve a otros
dioses! Ahora bien, no caiga mi sangre a tierra, desechada de la presencia de
Jehová; porque ha salido el rey de Israel a buscar una pulga; como quien persigue
una perdiz en las montañas." Un rey rebaja mucho su dignidad saliendo a
buscar pulgas; o cazando perdices. Rara vez vuelan pero pueden correr, y el que
las caza tiene que moverse con rapidez; de aquí la belleza de la ilustración.
Dice Saúl "¡Yo he pecado!" (se acordará de que dijo eso a Samuel).
"Vuelve hijo mío, David; que ya no más te hará mal; por lo mismo que fue
preciosa mi vida en tus ojos hoy. He aquí que yo he obrado locamente y he
errado muy gravemente." David no se fio de él. Entonces dijo Saúl a David:
¡Bendito seas hijo mío, David! No sólo emprenderás cosas grandes, sino que también
les darás cumplido fin." Con esto David se fue por su camino, y Saúl
volvióse a su lugar. Nunca volvieron a encontrarse. Terminó la persecución.
Acabamos este capítulo con el fin del duelo entre Saúl y David.
PREGUNTAS
- ¿Cuál es el interés
en esta .sección?
- ¿Desde qué punto y
en que lugar viene el cambio en la suerte de David y quiénes fueron sus
ayudadores?
- ¿Como muestra David
en este tiempo el patriotismo mas exaltado?
- Cítese un ejemplo de
este patriotismo de David, y señálese la ingratitud que se mostró para con
él.
- Cítese un paralelo
en días posteriores para mostrar que los informes de Jehová acerca de los
propósitos de los hombres eclipsaron todo informe que podían alcanzar los
espías, salvando así al rey de Israel.
- Explíquese la
dificultad del texto de 1Sam. 23:6.
- ¿En donde se refugió
David de Saúl en seguida, cuál es la descripción de la persecución de
Saúl, y cuál fue la liberación obrada por Jehová?
- Descríbase la última
entrevista de Jonatán con David.
- Descríbase el primer
escape de David de la traición de los Zifeos, y cómo fue conmemorado aquel
escape.
- ¿Cuál fue el próximo
refugio de David de la persecución de Saúl, cual es la historia del lugar,
y qué dicen los arqueólogos modernos acerca de él?
- ¿Cuáles son los
acontecimientos ocurridos allí, y qué ilustraciones sacamos de ellos?
- ¿Qué hombre, el más
grande después de Moisés desde los días de Abraham, muere en este tiempo?
- Dése un ejemplo de
la protección dada por David y las villas y granjas, dándose los
principales incidentes en la historia de David y Abigail, e ilústrese con referencia
a los guardas voluntarios de Texas.
- Descríbanse los
incidentes del último encuentro entre Saúl y David.
XIV
ZIKLAG,
ENDOR Y GILBOA
1Sam. 27; 1Sam. 31; 1Crón. 12:1-7;
1Crón. 12:19-22; 1Crón. 10:1-14; 2Sam. 4:4.
Analicemos el pecado de la desesperación de David, y demos las series
de pecados y embarazos que siguieron. En primer lugar leemos de su pecados de
la desesperación, 1Sam. 27:1: "Dijo entonces David consigo mismo: Ahora
bien, yo voy a perecer algún día por mano de Saúl." Este achaque de
melancolía es cosa extraña en la vida de David, y es del todo sin fundamento.
Realmente ya para siempre no tendrá que ver nada con Saúl. Saúl nunca volverá a
perjudicarle, y ya es tarde sentir que algún día ha de perecer en manos de
Saúl. Nos recuerda a Elías bajo el arbusto, orando e n s u desesperación
pidiendo morir, cuando Dios no pensaba dejarlo morir de manera alguna—sino
llevarle al cielo sin morir. No fue justificada porque Dios le habla prometido
que había de ser rey y debía haber supuesto que Dios no faltaría a su palabra.
No fue justificada porque hasta este tiempo había sido guardado de todo ataque
de Saúl, y el argumento en su mente debió ser, "Seré protegido hasta el
fin."
A veces las mejores personas desconfían de Dios. No
pretendo que sea yo una de las mejores personas. Soy un hombre regular, que
estoy haciendo todo esfuerzo para portarme bien, generalmente soy optimista, y
como ningún hombre es vencido hasta que su ánimo se rinde, es cosa muy rara que
se rinda mi ánimo. Cuando esto sucede me dura muy poco tiempo. No me quedo
vencido mucho tiempo. Pero debemos tener como cosa que merece considerarse en
nuestra vida futura que siempre que lleguemos a sentirnos como los israelitas
respecto de los cananeos—esto es, que somos como langostas junto a ellos,
entonces nuestro caso es lastimoso. No nos miremos nunca como langostas.
Ese fue su primer pecado, el que su fe se rindiera; el
eclipse temporal de su fe. Pecó también pensando, "no hay cosa mejor para
mí que me escapara a la tierra de los filisteos." ¿Se había olvidado de
Dios? ¿Había olvidado que se había confiado una vez a aquellos filisteos y que tenía
que huir sin dilación? ¿Había olvidado que cuando fue a Moab el profeta le dijo
que volviera a su propio país? Dios podría cuidarle. Este pecado resulta del anterior.
Su tercer pecado fue que antes de dar un paso tan decisivo
no preguntara a Dios—cosa muy acostumbrada por él. Por lo común, cuando alguna
cosa lo tenía perplejo mandaba llamar al sumo sacerdote con su efod y le
preguntaba qué debía hacer; pero en esta ocasión está tan enervado por temor a
Saúl que no se detiene para preguntar a Dios; así éste es, otro pecado igual al
segundo, y los dos resultaron del primero. Sin consultar a nadie reúne a sus adherentes
con sus mujeres y niños y cuanto tenían y baja a Gad, y allí comete su próximo
pecado. Hace una alianza con el rey de Gad y promete pagarle tributo.
Esto a su vez le conduce a otro pecado. Está bajo
obligación de pelear contra los enemigos de la causa de Dios, y así, ocupando
una población, Ziklag, conferida a él por el rey de Filistia se va secretamente
y hace guerra contra geruseos, y los girzitas y amalecitas, y por temor de que
alguien sobreviviera y dijera a los filisteos que él mataba a sus aliados, los
mata a todos, a hombres, mujeres y niños. Si hubiera estado llevando a cabo un
plan de Jehová habría obrado bien, pero la historia dice que lo hizo por temor de
que alguien que quedara vivo hubiera informado el caso al rey Aquis de Gad.
Otro pecado fue que dijo una mentira acerca de ello. Lo
llamamos "duplicidad," pero fue una verdadera mentira. Hizo la
impresión en la mente de Aquis de que cuando salía a expedición peleaba contra
Judá, lo cual agradó mucho al rey filisteo, porque si peleaba contra Judá,
entonces Judá le odiaría y la brecha sería ensanchada entre él y su propio
pueblo.
Ahora llegamos a otro pecado. Cada pecado conduce a otro.
Los filisteos se resolvieron a hacer una guerra decisiva contra Saúl, y no
acercarse a él en la manera acostumbrada, sino marchar a lo largo de la costa
del mar Mediterráneo y arrojarse por el mismo centro de Palestina cortando la
nación en dos desde el valle de Esdraelón. Por esto Aquis dijo a David: "Debéis
ir con nosotros." Vosotros sois nuestros huéspedes y aliados y ocupáis una
población que os di." Por esto David marcha con él conduciendo a sus seiscientos
soldados intrépidos, y evidentemente contra la voluntad de sus propios hombres
como veremos pronto. Va con los filisteos hasta el mero campo de batalla, y cuando
llegan allí los filisteos, viendo que el esta con la corte del rey, objetan a
su presencia y no le permiten ir a la batalla con ellos. Por esto vuelve a la
tierra de los filisteos.
No creo que David pensara jamás pelear contra Saúl. Estoy
completamente persuadido de esto. Mientras hubiera arreciado la batalla habría
atacado en el flanco a los filisteos con sus seiscientos hombres, aunque
siempre procurando dar la impresión al rey que pelearla con ellos contra Saúl.
La providencia de Dios le guardó de cometer ese pecado.
Estos son los seis pecados que le resultaron por meterse
una sola vez en un lugar indebido. No digo que no se iría a meter de nuevo en
el lugar, pero esta vez por cierto le fue muy mal. Un hombre no puede cometer
un solo pecado. Un pecado tendrá más hijos que un conejo de Australia. El
cazador piensa a veces que ve solamente una codorniz, pero cuando las hace
volar ve que hay dos o que puede ser una bandada! Hay un proverbio asegurando
que el que dice una mentira debe tener una buena memoria, pues de otro modo
dirá otras contradiciendo aquella por haber olvidado su primera declaración. Me
entristece mucho tener que presentar esta acusación contra David, pero aun
tendré que hablar de otra mucho más grande antes de finalizar su biografía. Es
uno de los mejores hombres que han vivido, pero todos los hombres buenos que yo
he conocido han tenido sus faltas.
Nunca he tenido la felicidad de ver a un hombre impecable.
Sé que hay algunos que pretenden ser perfectos y sin pecado, pero no conozco a ninguno
que realmente lo sea.
Un gran sermón moderno fue predicado sobre esta
desesperación de David, tomando como texto aquella primera línea: Dijo entonces
David consigo mismo: "Ahora bien, yo voy a perecer algún día por mano de
Saúl." El predicador fue Juan MacNeil, llamado el "moderno
Spurgeon." Pastoreaba una de las activas iglesias de Londres y ha
publicado varios tomos de sermones. Este es el primero en uno de sus libros, y
es un gran sermón.
Este pecado de David fue castigado de dos maneras. Mientras
estuvo ausente siguiendo a los filisteos al campo de batalla, estos mismos
amalecitas a quienes él había molestado tanto, descendieron sobre Ziklag, la
población dada a David por Aquis—y, no habiendo allí defensores sino sólo las
mujeres y los niños, quemaron la población. No mataron a nadie pero tomaron
todos los ganados, todos los muebles y todas las mujeres y niños—incluyendo a
ambas esposas de David, Ahinoam y Abigail. El segundo castigo fue que sus
propios soldados, que no habían querido subir con los filisteos, querían apedrearlo
por lo que había sucedido en su ausencia. Su vida peligraba.
Pero se recobró de este pecado. Viendo la destrucción de
Ziklag, y la disposición de sus hombres, "David entonces se esforzó en
Jehová su Dios y mandó que viniera el sumo sacerdote con el efod." ¡Qué
lástima que no lo hubiera consultado antes! Pero Dios contesta pronto, y
perdona a sus hijos errantes, quitando sus pecados. La respuesta viene por el
efod a las preguntas de David: "Y David consultó a Jehová diciendo: ¿Seguiré
tras de estos merodeadores? ¿Pondré alcanzarlos?" Y la respuesta de Dios
viene tan pronto como un relámpago, "Persigue, que sin falta los
alcanzaras, y con seguridad recobrarás la presa." Esta fue una hermosa
respuesta para que la recibiera un pecador viendo que su pesar había resultado
de su propio pecado; y así persigue a sus enemigos con sus seiscientos hombres
en la manera que lo hacían los soldados de Texas. Sí el caballo de un hombre se
cansaba lo dejaban. Si era un hombre el que se cansaba, lo dejaban. Siguieron
su persecución hasta que hallaron al enemigo y lo destruyeron. Asi hacía David.
La tercera parte de su ejército, doscientos de sus
valientes hombres, cuando llegaron a cierto arroyo, no pudieron seguir
adelante. Tuvo que dejarlos, e ir con cuatrocientos hombres. En el desierto
halla al esclavo de un amalecita, un egipcio, que moría de hambre. No había
tenido nada que comer por tres días. David le dio de comer y le preguntó si le
guiaría al campamento de los amalecitas. Dijo que lo haría con tal que no le
entregara a su amo y David los alcanzó mientras comían y bebían y se
regocijaban por el gran botín. Mató a todos ellos con excepción de como
cuatrocientos jóvenes que cabalgaban sobre camellos. Estos se escaparon. Es difícil
que la infantería alcance a los camellos, pues estos son muy rápidos. La
historia dice que David recobró todo hombre, mujer y niño y todos los muebles,
además de todo el rico botín que estos piratas del desierto
habían estado reuniendo por mucho
tiempo, ganados y rebaños y todo.
David hizo los siguientes usos prudentes de su victoria:
1. Al regresar, cuando llegaron a donde habían dejado a
aquellos doscientos, ciertos hombres rudos de su ejército no querían que los
doscientos participaran del botín. Podían tener a sus mujeres e hijos, pero
ninguna otra cosa. David no sólo rehusó seguir ese, plan, sino que estableció
una regla fechada en ese tiempo, que los que se quedaran con el equipaje tenían
que participar igualmente con los que fueron al frente. Estos hombres no
querían detenerse, pero no podían ir más lejos.
En la batalla de San Jacinto, Houston tuvo que separar
severamente a ciertos de sus hombres para cuidar el campamento, y lloraban
porque no les fue permitido entrar en la batalla. Aquellos hombres que fueron
separados debieron ser contados como entre los victoriosos de San Jacinto, y la
historia los cuenta así.
2. El segundo uso prudente que hizo del botín tomado de los
amalecitas fue el de enviar grandes presentes a algunas ciudades de Judá que
habían sido amigables con él y sus hombres. Siempre era hombre de corazón
generoso. Esto hizo una impresión muy
favorable para David. Aun cuando se
hubiera portado sencillamente como un político, esta fue la cosa más sabia que
podía haber hecho. Pero su conducta fue dictada sencillamente por su corazón.
David tuvo grandes adiciones a sus fuerzas en Ziklag. El
texto nos dice, 1Crón. 12:1-7, que hubo como veintitrés valientes hombres,
algunos de los cuales eran benjaminitas, que habían venido de la tribu de Saúl,
y ellos eran ambidextros. Podían tirar una flecha con cualquier mimo. Podían
tirar piedras con cualquier mano, y entre estos veintitrés había algunos de los
más célebres campeones en duelo que se han conocido en la historia del mundo.
Uno de ellos, Josabad, en un combate mató trescientos hombres con una sola
lanza.
Saúl y la Bruja de Endor.
Es importante aquí que sepamos la ley mosaica en contra de la
nigromancia, o sea la apelación que los vivos hacen a los muertos mediante la
intervención de un médium, esto es, por un brujo o una bruja, y en qué consiste
el pecado de la nigromancia que es el procurar conseguir informes de los
muertos. La Ley de Moisés en el libro de Deuteronomio, declara explícitamente
que ningún israelita debía procurar conseguir informes de los muertes por medio
de un brujo o una bruja, y la razón es, que las cosas escondidas pertenecen a
Dios y las cosas reveladas a nosotros y a nuestros hijos. La única manera
lícita de conseguir informes acerca de lo que está más allá del sepulcro es una
apelación a Jehová; pero si Dios no lo revela, es mejor dejar de buscarlo. La
enseñanza profética sobre este asunto se halla en el pasaje famoso de Isaías:
"Ay de aquellos que acuden a espíritus que susurran y murmuran. ¿Por qué
los vivos acaso han de acudir a los muertos en vez de al Dios vivo?"
A principio de su reinado, Saúl se había esforzado
rígidamente, en la ley mosaica matando a los brujos o enviándolos fuera del
país.
Hay varias teorías de interpretación acerca de la
transacción en 1Sam. 28:11-19, pero no discutiré sino tres de ellos. Saúl mismo
va con la bruja de Endor y le suplica que llame a Samuel, haciendo preguntas a
un muerto por un médium, procurando informes que Dios había rehusado darles.
Estas son las teorías:
1. Algunos opinan que no hubo aparición de Samuel ni
personificación de él por un espíritu malo; que no hubo nada sobrenatural, sino
solamente un engaño practicado por la bruja, como otros engaños modernos
practicados por médium, y que el historiador no hace más que narrar lo que parecía
en la superficie. Esta es la primera teoría. Esta es, la teoría de los críticos
radicales, que se oponen a todo lo sobrenatural, y sabéis sin que os lo diga lo
que opino yo sobre esta teoría. Hay muchos engaños practicados por
adivinadores, y algunos de ellos son maravillosos, pero semejantes imposturas
no dan cuenta de todos los hechos.
2. Otros opinan que Samuel realmente apareció pero que la
bruja no fue quien lo hizo subir; ella se sobrecogió tanto, como Saúl, si no
más que él cuando apareció; que Dios mismo se interpuso, permitiendo que Samuel
apareciera para inquietar así a la bruja, quien gritó al verle, y para
pronunciar juicio final sobre Saúl. Citan a favor de esta teoría Ezeq. 14:3, 7,
8: "Hijo del hombre, estos hombres han erigido sus ídolos en sus
corazones, y han puesto el tropiezo de su iniquidad delante de su rostro; ¿Y
acaso he de ser yo consultado en manera alguna por ellos? Por tanto háblales y
les dirás: Así dice Jehová el Señor: Cada hombre de la casa de Israel que
erigiere sus ídolos en su corazón, y pusiere el tropiezo de su iniquidad delante
de su rostro, y luego viniere a consultar profeta, yo, Jehová le responderé en
ello conforme a la multitud de sus ídolos; y pondré mi rostro contra ese hombre
y haré que sea un asombro, para que sirva de escarmiento y de refrán; y le
cortaré de en medio de mi pueblo." Creen que este pasaje significa que
cuando un hombre viola la ley de Dios, como lo hacían Saúl y esta bruja, que
Dios se imponía la tarea de contestar, y que en este caso contestó por medio de
Samuel.
Esta teoría ha sido la opinión de los judíos por todos los
siglos. Según la traducción de la Versión de los Setenta de 1Crón. 10:13, "Saúl
pidió consejo de persona que tenía espíritu pitónico, y Samuel le
contestó." También parece ser la opinión judaica por el libro apócrifo
Eclesiástico 46:23, (Biblia de Scio): "Y después de esto murió y se
apareció al rey, y le mostró el fin de su vida, y alzó su voz desde la tierra, profetizando."
La opinión judaica también aparece en los escritos de Josefo, que cree que
Samuel estuvo allí, pero que Dios le envió; y no cree que la bruja le habla
traído o podía hacerlo. Esta mira fue adoptada por muchos escritores cristianos
primitivos; por ejemplo, Justino Mártir, Orígenes y Agustín, que fueron grandes
hombres. Esta mira prevalece cada vez más entre los comentadores modernos,
entre ellos, por ejemplo, Edersheim, en su "Historia de Israel," y
Kirkpatrick, en la Biblia de Cambridge, y Blakie, en la Biblia de los
Expositores, y Taylor en su "Historia de David y sus Tiempos." Todos
estos libros que acabo de recomendar, abogan por esta segunda opinión.
3. Ahora presentamos la tercera teoría de interpretación.
En primer lugar, existe en realidad la nigromancia en la que los médium son
poseídos por espíritus malos, los cuales espíritus personifican a los muertos y
se comunican con los vivos. Esta teoría sostiene que el caso de Saúl y la bruja
de Endor apoya este punto—que un espíritu malo (porque se dice que esta mujer
tenía un espíritu pitónico; ella fue poseída de un espíritu malo; y el negocio
de estos espíritus malos en su posesión demoníaca es el de personificar a los
muertos); hizo que la semejanza de Samuel apareciera y hablara por su boca.
Esta teoría afirma que la escritura en Job 3:17, que dice, que cuando el justo
muere va donde "los inicuos dejan de molestar, y allí reposan los
cansados," sería falsa si éste en realidad hubiera sido Samuel, pues este
dijo,"¿Por qué has turbado mi reposo, haciéndome subir?"
Pero si Dios le hubiera enviado no habría podido usar
propiamente ese lenguaje. Dios tenía derecho de hacer lo que le pareciera bien;
pero Saúl no tenía derecho de procurar llamar a un muerto para pedirle
informes. Esta profecía también afirma que la profecía pronunciada por aquella
semejanza a Samuel no era la verdad, pero habría sido la verdad si Samuel lo
hubiera dicho. Esta profecía dice: "Mañana tú y tus hijos, estarán
conmigo," pero Saúl no murió hasta tres días después; el tercer día se libro
la batalla de Gilboa, y Samuel, ni muerto, ni vivo, habría dicho una mentira.
Muchísimos de los escritores cristianos primitivos adoptan esta teoría, entre
ellos Tertuliano y Jerónimo, el autor de la Vulgata o sea la Versión Latina; y
casi todos los reformadores, Lutero, Calvino y todos aquellos grandes hombres
que efectuaron la Reforma, opinaron que el espíritu malo tomó la forma de
Samuel. Los que defienden esta teoría dicen que, a menos que ésta sea una
excepción, en ninguna otra parte de la palabra de Dios se hace mención de que
algún muerto volviera con un mensaje para los vivos con excepción del Señor,
quien es el primero que trajo a luz, la vida y la inmortalidad después de haber
abolido la muerte. No creen que las circunstancias en este caso sancionen una excepción
a la regla que se aplica a toda la Biblia, y especialmente citan la parábola
del rico y Lázaro. El rico suplicó que Lázaro volviese al otro mundo con un
mensaje a sus hermanos, cosa que se le rehusó por esta razón: que sus hermanos
tenían a Moisés y a los profetas, y que si no querían escuchar a Moisés y los
profetas tampoco escucharían a alguno que se levantara de la muerte. Este es un
fuerte argumento.
Ciertamente la primera teoría no es verdadera, y las otras
dos teorías se defienden con tanta plausibilidad y fuerza que os dejaré que
adoptéis cualquiera que gustéis. Mi propia opinión es que Samuel no estuvo
allí, pero sobre un asunto de esta especie no debemos ser dogmáticos. Pensemos
cada uno por si mismo y estaremos en buena compañía no importa cuál de las dos
últimas teorías adoptemos.
Hace muchos años, cuando el grosero espiritismo era popular
en todo el país, era costumbre entre los predicadores metodistas describir
visitas que recibían de los muertos, y amonestaciones que hablan recibido, y J.
R. Graves se opuso a ello. Dijo que contradecía la ley escrita de Dios, la ley
de Moisés y los profetas y de nuestro Señor y sus apóstoles, y que no necesitábamos
ningunas revelaciones de los muertos. Por esto, un ministro metodista llamado
Watson lo retó a discutir la cuestión y, en efecto, la discutieron. Graves se
mantuvo en esta posición: No hay un caso en toda la Biblia en que a algún
muerto le fuera permitido volver con un mensaje a los vivos sino solamente
Jesús, y él es el único viajero que ha vuelto de aquella región para arrojar
luz sobre el estado de los muertos. En el debate, por supuesto el caso central
fue el de Saúl, la bruja de Endor y Samuel. Si Watson no podía mantenerse con
este caso no valía la pena citar otro. Watson citó la aparición de Moisés y Elías
en el monto de la Transfiguración. Graves dijo, "Si aparecieron pero no
tuvieron mensaje para la gente viva; ninguno para los apóstoles." Y finalmente
basó toda su defensa sobre este caso. Leí el debate con gran interés. Fue
publicado, pero la edición se ha agotado.
Gilboa
La descripción de la batalla y los resultados son tan explícitos en el
texto, que es mejor que el lector lea en la Biblia la descripción de esta gran
batalla. Pero necesitamos reconciliar 1Sam. 31:4, 5, 6, y 1Crón. 10:4, 5, 6,
con otra declaración; estos dos afirman que Saúl se suicidó —cayó sobre su
espada y murió, realmente murió. Pero el amalecita que trajo la nueva de la
batalla a David dice que halló a Saúl herido, y que Saúl le suplicó que lo
matara, y que en efecto le mató (2Sam. 1:6-10). El amalecita también trajo a
David un brazalete y una corona que pertenecían a Saúl. Se os suplica que
reconciliéis estas dos declaraciones. ¿Se suicidó
Saúl? Sabemos que procuró hacerlo, pero ¿en efecto lo hizo? ¿Será verdad
que aquel amalecita, después de que cayó Saúl sobre su espada, lo halló vivo y
le mató? Mi respuesta es que el amalecita mintió. La historia dice claramente
que Saúl se mató a sí mismo, y su paje de armas vio que estaba muerto, y toda
referencia en las escrituras con excepción de ésta da a entender que murió por
su propia mano. Esté amalecita, sabiendo que Saúl y David eran hasta cierto
punto rivales, suponía que podía congraciarse con David si le traía evidencia
de que había matado a Saúl.
No hay duda de que este amalecita estuvo allí y halló el cuerpo
de Saúl, y no hay duda de que le robó al cadáver el brazalete y la corona, pero
con su historia recuerdo la de José en Las Escenas Feroces del Occidente. Un
indio había sido muerto, herido en el corazón, y su sangre manchó al que lo
había asesinado. La lucha fue tan recia que José, siendo un cobarde, siguió
hiriendo al Indio muerto y así lo hallaron peleando y diciendo que el hombre
que al principio había herido en el corazón y al que creía muerto, no estaba
muerto y se habla levantado y lo había atacado, y que había estado sosteniendo
una lucha terrible con el indio.
La nueva de esta batalla afectó tristemente al hijo de Jonatán.
Todos los que supieron de la batalla se echaron a huir a través del Jordán, y el
ama tomó al niño de Jonatán y al correr lo dejó caer, de manera que quedo
lisiado para toda su vida. Tendremos algunas cosas muy interesantes que decir
en adelante acerca de este niño lisiado
La gratitud y el heroísmo de los hombres de Jabesh-Gilead
merecen mencionarse.
Los filisteos habían cortado la cabeza de Saúl y la habían
enviado a la casa de su ídolo, y tomaron su armadura y habían colgado su
cadáver, el de su hijo Jonatán, y los de los dos hermanos de Jonatán sobre el
muro de Beth-shan. Cuando los hombres de Jabesh-Gilead, (que habían sido libertados
por Saúl como el primer acto de su reinado, y quienes siempre se habían
acordado de él con gratitud) oyeron que Saúl había muerto, enviaron aquella
noche a sus hombres más valientes y quitaron aquellos cadáveres, llevándolos al
otro lado del Jordán, los quemaron lo suficiente para que no se conocieran, y
sepultaron sus huesos debajo de un árbol. Mucho tiempo después David mandó
traer los huesos para sepultarlos en el lugar propio. Siempre pienso bien de
aquellos hombres de Jabesh-Gilead.
El lamento de David sobre Jonatán y Saúl se halla en 2Sam.
1. Aquel lamento expresado en el texto, es uno de los más hermosos poemas
elegiacos en la literatura del mundo. Se halla en la página 10 del libro del
texto. No es un cántico religioso. Es un cántico fúnebre, una elegía, llamado
después "El Arco." David mandó enseñar a Israel este cántico de
"El Arco" que se refiere al arco de Jonatán. Cito una pequeña parte
de él.
¡Hijas de Israel, llorad a Saúl,
El cual os vestía de escarlata con lujo
El cual engalanaba con adornos de oro vuestro ropaje.
¡Cómo han caído los poderosos en medio de la batalla!
Ahora el tributo a Jonatán:
¡Ay de Jonatán, traspasado, oh Gilboa, sobre tus alturas!
¡Angustiado estoy por ti,
oh hermano mío, Jonatán!
Muy dulce has sido para conmigo;
Maravilloso fue tu amor hacia mí,
Sobrepujando al amor de las mujeres."
Todo admirador de la poesía buena alaba esta exquisita joya, y tiene
esta excelencia: Que se olvida de las faltas y ensalza las virtudes de los
muertos. Saúl había hecho muchas cosas grandes. Aquella parte de la elegía de
Gray, que comienza "No procuréis ya más recitar sus méritos." Bien
puede compararse con esto. Es la única elegía que se iguala con esta de David.
PREGUNTAS
1.
Analícese el pecado de desesperación de David, y en su orden, la serie de
pecados y embarazos que siguieron.
2.
¿Qué gran sermón moderno se predicó sobre la desesperación de David, tomando
este renglón como texto: ''Yo voy a perecer algún día por mano de Saúl."?
3.
¿Cómo fue castigado este pecado de David?
4.
¿Cómo se recobra de este pecado?
5.
¿Qué usos prudentes hizo él de la victoria?
6.
¿Qué grandes adiciones a su ejército recibió David en Ziklag?
7.
¿Cuál es la ley mosaica acerca de la nigromancia, o sea una apelación a los
muertos de parte de los vivos valiéndose de un médium, esto es, por un brujo o
por una bruja, y en qué consiste el pecado de la nigromancia?
8.
¿Cuál es la enseñanza profética sobre este punto?
9.
¿Qué había hecho Saúl para esforzar la ley mosaica?
10.
¿Qué teorías de interpretación hay acerca de la transacción en 1Sam. 28:11-19?
11.
Descríbase la batalla de Gilboa y los resultados.
12.
Compárese 1Sam. 31:4, 5, G, y 1Crón. 10:4, 5 y 6.
13.
¿Cómo afectó al hijo de Jonatán la nueva de la batalla
14.
Descríbase la gratitud y el heroísmo de los hombres de Jabesh-Gilead
15.
¿Cómo lamentó David a Saúl y Jonatán, 2Sam. 1?
XV
INTRODUCCIÓN
HISTÓRICA A 2 DE SAMUEL
Y 1Crónicas
Las fuentes bíblicas de la historia del reinado de David se hallan en 2Sam.
y 1Crónicas. Aparte de estos dos libros, el material bíblico para la interpretación
de esta historia son: (1) Los Salmos; (2) Las declaraciones de los Profetas;
(3) Las referencias en el Nuevo Testamento.
Las dos historias bíblicas del reinado de David son
independientes, compuestas por distintos autores, muy separados el uno del
otro, en cuanto al tiempo y con propósitos muy distintos. 2Sam. fue escrito por
profetas, contemporáneos que, con frecuencia, fueron testigos y participantes
en los acontecimientos relatados. Su propósito es el de dar una historia
sencilla y continuada de cuantos sucesos de la vida de David se pudieran
necesitar para revelar al hombre, y de cuanto de la monarquía tuviera que ver
con la idea de una monarquía teocrática en sus relaciones con el reino de Dios.
Todo material que no tiene que ver con este propósito es omitido. La
inspiración los guía en la elección del material narrado y en el desechamiento
del material omitido, pero I de Crónicas fue escrita por Esdras después de la
caída de la monarquía y con la mira de establecer, sobre un justo fundamento,
la jerarquía que sucede a la monarquía, y a consolar a los judíos de la
Restauración que no tenían rey terrenal o reino terrenal volviendo su mente
hacia la venida de un reino visible pero espiritual que había de ser
establecido por el gran descendiente de David, el Señor del cielo. Aunque es
verdaderamente una historia como lo es II de Samuel, su propósito es más
distintamente didáctico y filosófico. El autor de Crónicas, con el libro de
Samuel delante de si, copia muchos pasajes palabra por palabra, pero cuando
conviene mejor a su propósito, sigue la substancia con una ligera variación en
cuanto a detalles. En otros muchos casos, y muy detalladamente, se vale de
material sacado de fuentes originales proféticas no conservadas en ninguna otra
parte de la Biblia, citando los nombres de los autores proféticos. Este, gran
acopio de material adicional en Crónicas, aunque antiguo en cuanto a su origen,
es nuevo en cuanto a su uso, y es esencial al propósito del autor de preparar
al pueblo para el cambio de la monarquía a una jerarquía. Por este caso también
omite asuntos muy importantes al propósito del historiador del libro de Samuel,
pero que no tienen que ver con el suyo; por ejemplo, la historia del reinado de
David sobre Judá solamente, la guerra con la casa de Saúl; la bondad de David
para con Mephibosheth, el hijo de Jonatán, el adulterio de David y su castigo;
la historia de la rebelión de Absalón; la ejecución de los hijos de Saúl; el
nacimiento de gracias de David y sus últimas palabras. Nada de esto está en
Crónicas. Estas omisiones, consideradas juntamente con la omisiones de tantos
acontecimientos conmovedores en los primeros años de la vida de David y su vida
errante, ya comentados, muestran claramente que el libro de Samuel trata más de
la vida del hombre mientras Crónicas trata más de la historia de la monarquía. Así,
más tarde, Crónicas omitirá toda la historia de la defección bajo Jeroboarn y
la historia de las distintas dinastías de las diez tribus separadas, y se
limita a la línea de David, la unidad de la nación, y la monarquía de Judá,
relatando cuidadosamente la vuelta a Judá de representantes de las diez tribus,
separadas, mostrando claramente que mientras la mayor parte de las tribus
reveladas se perdieron en la caída del reino Septentrional y así, pasan de la
historia, sin embargo estas tribus fueron conservadas y perpetuadas en la
vuelta de sus restos a Juda. Por esto Crónicas no considera ni por un momento
la cuestión moderna inútil, de "¿qué vino a ser de las diez tribus
perdidas?"
Ni este, ni ningún libro bíblico subsiguiente tiene alguna
palabra que decir acerca de las tribus perdidas. Las tribus no se perdieron así
como no se perdieron durante los 38 años de peregrinaciones en el desierto
donde pereció una generación, pero las tribus sobrevivieron. Se considera que
todas las tribus fueron conservadas en los restos que volvieron a Judá.
Crónicas no presta atención a su historia mientras están separadas,
pero pone mucho cuidado para dar informes de su vuelta. Precisamente por las
mismas razones, Crónicas apenas toca la historia de Saúl o la historia de sus
hijos después de él, ya que la monarquía no se perpetuó en la línea de Saúl,
pero sí pone mucho cuidado en mencionar a los guerreros que vinieron desde el
reino de Saúl a David a Adullam y Ziclag, y las grandes muchedumbres de todas
las tribus que vinieron a Hebrón para hacerle rey sobre todo Israel; da
detalles de la plaga que amenaza la vida nacional, por lo que se relacionan con
la jerarquía después de la caída de la monarquía.
Crónicas narra elaborados detalles no hallados en otra
parte de los arreglos para el traslado del arca a Jerusalén. Consagra dos
capítulos íntegros y una parte de otro a esto. Consagra un capítulo entero a
los preparativos hechos por David para la construcción del templo. Dedica
varios capítulos enteros a la organización elaborada de los sacerdotes y
Levitas, del ejército y del servicio civil, y a la asamblea nacional cuando
llegó Salomón al trono. Una nueva historia de todos estos sucesos pasados
ayudaba muchísimo para establecer y perpetuar la jerarquía después de acabada
la monarquía.
La cronología en II de Samuel y I de Crónicas es sencillamente
la cronología del reinado de David. El periodo de tiempo cubierto por estos dos
libros acerca de David es de cuarenta años. Después de estudios profundos, el que
armoniza, como se ve en el libro de texto, da su concepto del orden del tiempo
de los acontecimientos. Es un gran problema, pero me parece que podéis defender
con más seguridad, al menos substancialmente el orden de la Biblia de Cambridge
que cito usando mis propias palabras:
1. El reinado de David en Hebrón, siete años y medio, esto
es, desde 1055 a 1048 a. de J. C.
2. La fecha del nacimiento de Absalón entre 1052 y 1050 a.
de J. C.
3. El reinado de Ishbosheth y la guerra civil con la casa
de Saúl desde 1050 a 1048 a. de J. C.
4. El reinado de David en Jerusalén se extiende desde 1048
a 1015 a. de J. C.
5. El período de las guerras extranjeras sigue y dura como
10 años, esto es, desde 1045 a 1035 a. de J. C.
6. La fecha del pecado de
David con BatSeba, 1035.
7. El ultraje de Anión el año siguiente, 1034a.de J. C.
8. La rebelión de Absalón que resulta de esto en 1023 a. de
J.C.
9. El período de tranquilidad y crecimiento nacional desde
1023 a 1015.
10. La fecha de la gran plaga en 1018
11. La muerte de
David, en 1015.
He cambiado un poco el orden de la Biblia Cambridge, pero la he
estudiado profundamente, tanto en la investigación original como en el
examen-de muchísimos libros. Este es poco más o menos el orden de los
acontecimientos hallados en estos libros. Pondría dar mi argumento a favor de
él, pero tendría que emplear bastante espacio.
Esta historia del Antiguo Testamento así como todo lo demás
de la historia del Antiguo Testamento se diferencia de la historia profana en
tres puntos: (1) En la naturaleza de los asuntos narrados, por ser la historia
de la educación especial del pueblo escogido de Dios; (2) En relatar los
acontecimientos como Dios los ve y no como los ve el hombre; (3) En la elección
del material, no usando nada que no se relacione con todo el plan del Antiguo
Testamento como la preparación para el nuevo.
El que escribía la historia de los EE.UU. A. no pensaba en
omitir los detalles de siete u ocho grandes guerras, pero este historiador
sagrado omite muchas de ellas, puesto que estos detalles no se relacionan de
manera alguna con el propósito del historiador. Estoy muy seguro de que no debe
uno estudiar esta historia como estudia la historia profana.
Debe estudiarse como
la historia de la preparación divina para la encarnación del Hijo de Dios. Todo
el Antiguo Testamento es una preparación para el nuevo. El Antiguo Testamento
no sólo contiene profecías, sino que toda la historia misma es una profecía.
Los elementos de esta preparación son: (1) La disciplina y
educación de la nación escogida para que fuese el hogar del Hijo de Dios cuando
viniera; (2) El desarrollo de las ideas envolviendo los oficios del Mesías—lo
que había de ser el Mesías cuando viniera —Sacrificio, Profeta, Sacerdote, Rey
y Juez. La contribución principal que da 2Samuel y 1Crón., es enfatizar la idea
de un rey. En Génesis, Éxodo y Levítico los sacrificios señalan la misión del
Hijo de Dios, esto es, la de ser un sacrificio por el pecado, y también al
hecho de que él ha de ser el sacerdote por el cual la propiciación se efectúa. 1Sam.
contribuye a la idea adicional del profeta. Estos libros nos presentarán al
Rey, pues cuando venga el Mesías ha de venir como Rey—El Rey de reyes y Señor
de señores, y al estudiarlos, lo hacemos acordándonos de su referencia al
Mesías. Estos dos libros contribuyen también a las ideas mesiánicas. En David
ciertamente hallamos a un profeta.
Es uno de los más grandes profetas del
Antiguo Testamento. En David ciertamente hallamos a un rey que ejerce funciones
sacerdotales, aunque no pertenece a la tribu de Leví. En otras palabras, es un
rey y sacerdote. En David hallamos el ideal del Rey—profeta sacerdote y rey.
Estos libros claramente expresan estas cosas.
Hasta aquí en la historia de David, no hemos aprendido sino
sencillamente su preparación para ser Rey. Hemos visto esta preparación: (1) En
su vida de pastor. (2) En su largo noviciado de padecimientos en su vida de
proscrito. El hombre ha sido educado física, mental y moralmente. Con cuánta frecuencia
he dicho a los jóvenes predicadores: "Solamente los hombres preparados
hacen graneles cosas, y un predicador no puede tener peor equivocación que la
de suponer que pierde tiempo y dinero cuando está preparándose para ser
eficiente cuando llegue el tiempo de trabajar." Habiendo aprendido en I de
Samuel la preparación de David para ser Rey, hemos de aprender en estos dos
libros lo que hizo como rey. Este pues, es el reinado para el cual todo lo
demás era una preparación.
Las dificultades que tiene que vencer, si reina según el corazón de
Dios y no según el de Saúl, son muchas y grandes:
1. Debe asegurar la unidad de la nación. En Jueces vemos a
doce tribus; cada una de las cuales va por su propio camino, como dice aquella
expresión tantas veces repetida en el libro, "En aquellos días no había
rey en Israel; cada cual hacía lo que era recto a sus propios ojos." A
veces se nos presenta Judá, a veces Neftalí, a veces Gad, a veces Manases; no
es una nación sino doce tribus ligeramente unidas. Lo primero que David tiene
que hacer, es asegurar la unidad de la nación. Tiene que gastar siete años y
medio en hacerlo después de ser coronado en Hebrón. De modo que esta es su
primera empresa, y esta será mi próxima discusión: los siete años y medio que
David reinó en Hebrón mientras la casa de Saúl tenía la mayor parte del
territorio.
2. La segunda dificultad fue la de proveer un lugar central
de culto sin causar celos. Tales
servicios en ese lugar de culto ayudarían a perpetuar la unidad de la
nación. Este ideal no había sido
realizado nunca plenamente.
Me detengo aquí para hacer una observación que puede ser
que repita mas tarde: que cuando las trece colonias originales declararon su
independencia de Inglaterra y, bajo un pacto un tanto ligero, hicieron la
guerra de la Revolución; al finalizar ésta y tratar de efectuar una unión más
permanente, tropezaron con uno de sus más grandes problemas: "¿Dónde hemos
de poner la capital?" Los debates sobre la situación de la capital forman
una parte muy interesante de la historia americana. Si la discusión hubiera
sido aplazada hasta nuestro tiempo la capital nunca habría sido puesta en
Washington, pero en aquel entonces era el mejor lugar. Había estado a veces en
Nueva York y a veces en Filadelfia, y en ocasiones "Sobre Ruedas."
Uno de los compromisos más grandes se suscitó cuando se trató de situarla permanentemente,
y, a fin de que ningún Estado dijera que tenía la capital, Virginia y Maryland
tenían que donar cierto distrito para que fuese propiedad nacional.
Aquí vemos que David hace algo semejante a esto. No quería
tener su capital en Hebrón, puesto que entonces parecería pertenecer a Judá, ni
en Gaboa, donde había reinado Saúl. Toma un lugar enteramente nuevo, que ha de
pertenecer a toda la nación la mitad en Juda y la mitad en Benjamín.
3. La tercera cosa que tiene que hacer es destruir, o al
menos estropear, a aquellos enemigos que han estado peleando con los hijos de
Israel desde que se establecieran en el país.
Veréis a David hacer esto. Le veréis aplastar bajo sus pies, y bajo la
mano de hierro de su poder, todo enemigo nacional. Ya no habrá otra batalla de
Gilboa. No habrá más periodos en que no tendrán piedras de afilar y por primera
vez se verán los límites señalados justamente como Dios lo hizo en su promesa.
Se extenderán desde el río de Egipto hasta el Eufrates.
4. Debe organizar lo que se llama un "servicio civil,"
esto es, un cuerpo administrativo. Le
parece importante proveer un sistema financiero adecuado para suplir las
necesidades nacionales y representación en cortes extranjeras—y todo lo demás
de esa clase. También, debía organizar un ejército, para no tener que depender
de reclutamientos promiscuos tales como hemos visto hacer a Débora, Barak,
Gedeón, Jefté—tocando una trompeta y reuniendo una multitud de hombres que
pelearán con tal que se les permita pelear pronto, pero que tienen que volver a
casa en la próxima semana. Si ganan una
batalla tienen que volver a casa para dividir el botín—tienen que llevar algo a
la mujer e hijos
5. Tenia que organizar el reino—organizar sus sacerdotes y
Levitas con la mira de tener tales servicios en el lugar central, que hicieran
de ese lugar el gozo de toda la tierra; convertirlo en la potencia más grande
para hacer consistente la nación. Es él
quien por vez primera organiza el coro, tan famoso en el servicio del templo.
6. El sexto punto, que no es menos importante que los
otros, era que debía preparar el reino para que pasara a su sucesor sin
disturbios. Es en este punto en donde vienen los disturbios en las naciones,
cuando sale un rey y entra otro; cuando muere un rey, ¿quién ha de ser su
sucesor? Veremos cuan sabiamente protege David la nación hasta donde le fue
posible hacerlo, y cómo arregló la sucesión de su hijo Salomón.
Si no tenemos sino otro punto que considerar volveré a
manifestar estos seis puntos: (1) Asegurar la unidad de la nación. (2) lugar
céntrico de culto. (3) servicios de un carácter tal que mantengan la unidad.
(4) destrucción de los enemigos agresivos. (5) organización. (6) provisión para
un sucesor. Grandes cosas habéis aprendido de estos dos libros cuando hayáis
fijado estas cosas en vuestra mente.
David fue un tipo de Cristo:
1. Es llamado "El ungido del Señor," y
"Ungido" es lo que significa la palabra "Cristo." "Christos" es griego. "Mesías" es hebreo; todo significa
la misma cosa.
2. Era tipo de Cristo porque unía en una sola persona los
oficios de profeta, sacerdote y rey.
3. Fue tipo de Cristo en las pruebas y padecimientos que
acompañaron su preparación para su reinado. Mirad aquella vida de
padecimientos; mirad aquellas terribles persecuciones, y en seguida leed en el
Nuevo Testamento la historia de los padecimientos del Salvador antes de que
llegara al punto donde podría decirse de él: "¡Alzad, oh puertas vuestras
cabezas, y alzaos vosotros, portales eternos; y entrará el Rey de Gloria!"
¡Qué terrible preparación por la cual tuvo que pasar Cristo!
4. Era tipo de Cristo en las expresiones de los Salmos
acerca de la agonía de los padecimientos mesiánicos. Cuando llegamos a los
Salmos entenderemos mejor el carácter típico de David.
5. Fue un tipo de Cristo en que era el representante de
Dios para con los hombres, y el representante de los hombres para con Dios.
6. Y aquí está una cosa extraña, era tipo de Cristo en ser
la cabeza o el gobernador de los paganos, así como el monarca amado de su
propio pueblo. Este pensamiento se expresa muy claramente en nuestra historia.
7. Señaló el lugar de nacimiento de Cristo naciendo allí él
mismo.
PREGUNTAS
- ¿Cuáles son las
fuentes bíblicas de materiales para una historia del reinado de David?
- Además de estos dos
libros, ¿qué material bíblico tenemos para una interpretación de esta
historia?
- Manifiéstense las
relaciones entre las dos historias bíblicas del reinado de David.
- ¿Qué se dice de la
cronología en 2Samuel y 1Crónicas?
- ¿Cuál es el orden
probable del tiempo de los acontecimientos en estos libros?
- ¿Cómo se diferencia esta
historia del Antiguo Testamento así como toda otra historia del Antiguo
Testamento de la historia paisana?
- ¿Cómo pues, debe estudiarse
esta historia?
- ¿Cuáles son los
elementos de esta preparación?"
- ¿Cuánto contribuyen a
esta preparación 2Samuel y I de Crónicas?
- ¿Cuánto contribuyen
estos dos libros a la idea mesiánica?
- Hasta aquí, en la
historia de David ¿qué hemos aprendido?
- ¿Qué hemos de
aprender en estos dos libros?
- ¿Cuáles son las
dificultades que tienen que vencerse, sí reina según el corazón de Dios y
no según el corazón de Saúl?
- ¿Cómo fue David tipo
de Cristo?
XVI
DAVID,
REY DE JUDA EN HEBRON—LA GUERRA
CON
LA CASA DE SAÚL
2Samuel 1:3-5; 1Crón. 3:1-4; 2Saín. 3:4-12.
El estado de la nación inmediatamente después de la batalla de Gilboa
fue éste:
1. Los filisteos tenían todo el centro de Palestina,
habiendo huido los restos de la familia de Saúl y de su ejército, juntamente con
los habitantes de aquella sección al otro lado del Jordán, dejando todas sus
posesiones al enemigo.
2. David había ganado una gran victoria en el Mediodía
sobre los amalecitas y sus aliados, y
había distribuido el botín entre las ciudades cercanas de Judá; pero por haber
sido destruida Ziklag, él no tenía
hogar.
Bajo estas circunstancias David mostró tanta piedad como
sabiduría. Sometió a la dirección de Jehová toda la cuestión de su deber, y de
consiguiente fue con toda su familia y ejército y hacienda a Hebrón, para
esperar allí otras indicaciones de la voluntad divina que le podrían ser
expresadas por medio de los profetas, sacerdotes o por direcciones providenciales.
Sabía por muchas afirmaciones que había de ser Rey sobre todo Israel, pero no
quería complicar una situación difícil reclamando precipitadamente sus
derechos. Sabía bien que la carga del reino, exigía que el pueblo ratificara
voluntariamente la elección divina, y no dio pasos para forzar a su aquiescencia.
Hebrón le era especialmente conveniente como su hogar y
guarnición hasta que el pueblo ratificara su elección. Era la ciudad sagrada de
Judá, consagrada por muchas memorias históricas desde el día de Abraham hasta
su propio tiempo. Estas memorias le rodean como un abrigo y consuelo, y como
un recuerdo de todas las preciosas promesas hechas a los padres. Hebrón era su
hogar mientras vivían y el lugar de su sepultura después de muertos. Los siglos
de una larga serie de abuelos ilustres le precedían y 61 era el heredero de
todos sus legados. También era la má» notable de las seis ciudades de refugio.
El que le atacara, mientras descansaba allí por la dirección divina, tendría
que pelear contra todas las memorias sagradas del pasado y todas las promesas
gloriosas del futuro. Jehová, profeta, sacerdote y levita, todos estuvieron con
él allí. Además de esto, esta antigua ciudad—una de las mas antiguas del
mundo—podía fácilmente defenderse contra cualquier asalto, y era un punto
estratégico tanto para la observación como para la agresión.
La primera expresión de aprobación popular fue cuando toda
Judá se reunió allí y le hizo rey de la tribu real acerca de lo cual un
antepasado moribundo había profetizado: ''No se apartará de Judá el cetro, ni
la vara de gobernador de entre sus pies, hasta que venga el Pacificador: y a él
será tributada la obediencia de las naciones." Este solo acto de esta
sola tribu, valía más para David de lo que le habría valido el ser reconocido
por todas las demás.
El acto de enviar David una embajada a los hombres de
Jabesh-Gilead, para expresarles su bendición por su lealtad a Saúl en rescatar
y sepultar con debido honor su cadáver y los de sus hijos expuestos a la
vergüenza pública sobre los muros de Betsean, juntamente con su prometa de
premiar lo que habían hecho, lleva una marcha de tierna sinceridad y desprovista
de cualquier mira política. Lo que hizo está del todo de acuerdo con todos sus
actos pasados y futuros para con la casa de Saúl. El mismo, aun bajo la
provocación más grande, nunca había devuelto a Saúl herida por herida; dos
veces le había perdonado la vida; nunca había conspirado contra él, y no solamente
lo había honrado en muchas maneras como el ungido de Dios, sino que llegó a
descargar la pena de muerte sobre cualquier hombre que procuró ganarse su favor
tratando indignamente a Saúl o a cualquiera de su familia.
Considerando esta conducta pasada y futura para con la casa
de Saúl, la ternura evidente de su elegía sobre Saúl y Jonatán, no podemos
interpretar como un hábil golpe de política la última cláusula de su mensaje,
"Ahora sean esforzadas vuestras manos, y sed hombres valientes; pues que
ha muerto ya Saúl vuestro señor, y también la casa de Judá me ha ungido a mí
por rey sobre ellos." Esta es una intimación muy modesta de que el camino
ya está abierto para que ellos, sin ninguna deslealtad a la casa caída, vuelvan
su lealtad a aquel a quien Dios había escogido para ser el sucesor de Saúl.
Pero esta proposición generosa de David fracasó, y una larga y sanguinaria
guerra civil fue causada por la ambición de un hombre, Abner, el tío de Saúl,
quien por fines puramente egoístas hizo rey a Isboseth, hijo de Saúl. Aquí .necesitamos
explicar la cláusula que como paréntesis se encuentra en 2Sam. 2:10 en conexión
con el versículo 1 del capítulo 3. Este paréntesis dice: "Era Isboseth
hijo de Saúl de cuarenta años cuando comenzó a reinar sobre Israel, y dos años
reinó." El otro versículo dice: "Mas se hizo larga la guerra entre la
casa de Saúl y la casa de David."
Más de una vez se ha llamado la atención a la incertidumbre
en el texto del Antiguo Testamento en cuanto a los números, porque sus números
se expresan por medio de letras, y suelen haber equivocaciones con mucha
facilidad cuando se hacen copias. Pues bien, si los dos años en esta cláusula
expresan el verdadero texto, en lugar de siete años y medio, entonces la
significación tiene que ser ésta—que Abner puso por rey a Isboseth lo más
pronto posible después de la batalla de Gilboa, pero gastó más de cinco años en
hacer que todas las tribus, menos Judá le aceptaran como rey; de manera que los
dos años describen los últimos dos de los siete años y medio. Si esto es así,
entonces la historia no da los detalles del esfuerzo hecho por Abner durante los
cinco años y medio para hacer que Isboseth reinara sobre todo-Israel, menos
Judá, y estos detalles debieron de haber mostrado, si es que tuviéramos
algunos, que tuvo que echar fuera a los- filisteos que poseyeron el territor
rio. Por esta razón, es solamente la última parte del reinado de Isboseth, contando
desde el tiempo en que fue hecho rey hasta el acercamiento al lado occidental
del Jordán, la que se describe en este capítulo.
Es evidente por todo el contexto que Abner sabía que David
ora el escogido de Dios, porque más tarde lo dice, y aun le da énfasis. Es
también evidente que mira a Isboseth como una simple figura para preparar el
camino para su propio uso de la soberanía. El posesionarse del harem de Saúl,
contra lo cual protestó Isboseth, en efecto, significaba justamente lo que
dijo Isboseth—que era la misma cosa que reclamar el reino para si mismos.
Luego, pues, que llega a saber que sus motivos son bien entendidos, entonces,
como evidencia de que no ha actuado por buenos motivos, anuncia a Isboseth que
piensa llevar a todo el pueblo a David, el escogido de Dios.
Nos acordamos de que en la historia de Inglaterra el duque
de Warwuik es llamado "El hacedor de Reyes;" que hizo rey a Eduardo
IV, y cuando éste lo insultó, entonces se puso del lado de Enrique IV y lo hizo
rey. Justamente así obra Abner en esta historia, Sus motivos pues, son
meramente los de un hombre que sabe que su conducta es opuesta a la voluntad de
Dios y a los mejores intereses del pueblo, pero que se resuelve a llevar
adelante sus propias ambiciones egoístas.
Esta guerra de siete años y medio se describe así:
"David empero se hacia más y más fuerte, y la casa de Saúl se hacía más y
más débil." Pero cuando, después de cinco años y medio de confirmar la
autoridad de Isboseth, Abner se sentía bastante fuerte, dejó el lado oriental
del Jordán y llevó su ejército a un sitio cerca de Gabaón, que era antes ciudad
de Saúl, con el propósito evidente de hacer a Isboseth rey sobre toda la
nación. David no agredía, pero resistía la agresión, por lo cual envía su
ejército mandado por Joab, y se enfrentan el uno al otro cerca de un estanque
al lado de Gabaón. Habiendo sido traído un ejército hostil cerca Hebrón, David
tiene que salir a su encuentro. La guerra pues, fue evidentemente forzada por
la casa de Saúl.
Los sucesos cronológicos que condujeron a David a la
soberanía sobre todo Israel son como sigue: El primer suce.so es la gran
victoria de Joab sobre Abner en Gabaón. Abner propuso que doce campeones de
cada lado hicieran un duelo para resolver toda la cuestión. Cuando se encontraron
estos veinticuatro hombres pelearon con tanta furia que al primer golpe cada
hombre mató a su adversario y fue muerto él mismo, de modo que el duelo no fue
decisivo, pero precipitó la batalla. Joab entonces gana una fácil victoria. Uno
de los hermanos de Joab, Asael, que era ligero de pies persigue a Abner, y su
historia dice que Abner mató a Asael, hiriéndole con el regatón de la lanza
hacia atrás. Supongo que el extremo de la lanza estaba afilado, puesto que no
le hirió con la punta, sino con el regatón afilado. Esto puso fin a la batalla,
pero ningún perjuicio hecho a Joab le detenía alguna vez hasta que se hubiera
vengado. De modo que su venganza fue llevada a cabo cuando a Abner por la
muerte de Asael como veremos un poco más tarde.
El próximo suceso en orden, es la disputa entre Abner e
Isboseth, a causa de la protesta de Isboseth contra el hecho infame de Abner, y
el siguiente es el desertar de Abner para unirse a David, persuadiendo esto a
las tribus de que Isboseth no era más que una figura decorativa y que su causa
se iba debilitando entretanto que David se iba haciendo más fuerte, y que lo
que debía hacerse era venir todos y reconocer al rey a quien Dios había
escogido. Abner vino a David y le hizo aquella proposición. David le dijo que
la primera cosa que debía hacer era la de restaurarle a Mi-col, su esposa, que
había sido dada a otro hombre. No. estoy seguro de que fuese el amor lo que
movió a David. No me parece probable que, con el número de esposas que ya tenía
tuviera algún amor para dedicárselo a ella, pero si tenía alguna mira política
sería ésta: que si la hija de Saúl le era devuelta como su esposa, entonces
sería más fácil para los adherentes de Saúl venir a esta familia reunida que
representaba ambos lados, semejante cosa fue propuesta por Catalina de Médicis
para unir a los hugonotes con los romanistas por un matrimonio entre Enrique
de Navarra de los hugonotes con Margarita, la hermana del rey Carlos de
Francia, del otro lado.
El próximo suceso, es el asesinato de Abner cometido por
Joab—un asesinato a sangre fría. El y su hermano Abisai hicieron el plan de
mandar llamar a Abner, quien se había ido después de su entrevista con David, y
hacerle volver en nombre de David; entonces Joab se propuso llamarle a un lado
y preguntarle acerca de su salud, y mientras se informaba de su salud, le
hirió debajo de la quinta costilla David lamenta la muerte de Abner, pero no
castiga a Joab. Al contrario dice, "Los hijos de Sarvia son demasiado
duros para mí." Su hermana, Sarvia, tenía tres hijos —Joab, Abisai y
Asael. Tendrá que sufrir mucho más de aquella familia en adelante. Le serán más
duros de lo que lo fueron en este caso.
El próximo evento fue que el pueblo, viendo que Isboseth ya
no era nada popular y que su general, Abner, habla sido asesinado, se pone de
acuerdo para someterse a David. Viendo esto, dos rufianes que querían
congraciarse con David, asesinaron a Isboseth y le llevaron la nueva del hecho,
esperando ser premiados. Los premió con mucha prontitud, ejecutándolos. En su
orden estos son los sucesos cronológicos que condujeron a la unidad de la
nación bajo David.
Los hijos nacidos a David en Hebrón son mencionados en la historia de
Amnón, hijo de Ahinoam.Ya aprenderemos más acerca de él más tarde. Habría sido
mejor que nunca hubiera nacido. El siguiente es Quileao, o Daniel, como es
llamado en Crónicas, hijo de Abigail. No sabemos si resultó bien o mal, puesto
que no se menciona más en la historia. El siguiente es Absalon, liljo de Maaca,
hija de Talmai, rey de Gesur. Por cierto oiremos de él más tarde. Habría sido
mejor que nunca hubiera nacido. Los otros no dejan huellas algunas en la
historia. ¡La poligamia! ¡La poligamia! ¡Los celos de la poligamia! Es una cosa
terrible.
Ahora miremos el carácter de Abner, Isboseth y Joab. Abner
era hombre de bastante talento e influencia, pero su ambición no conocía
escrúpulos. Isboseth era hombre de pocas energías. Joab era un gran general—un
guerrero muy austero y egoísta. Tan falto de escrúpulos como Abner, pero no tan
desleal. Aun nos falta mucho para ver el fin de Joab. Un gran texto para un
sermón en esta sección es: "Estos hijos de Sarvia son demasiado duros para
mí;" esto es, que el hombre debe tener cuidado, al efectuar sus
propósitos, acerca del carácter de los instrumentos que asocia consigo mismo.
Si llama a turcos, tártaros y húngaros para que sean sus aliados, puede hallar
que sus aliados le son demasiado fuertes. Un proverbio nos aconseja que no nos
asociemos con un hombre violento. Siempre estaremos en peligro si tenemos por
compañero a un hombre violento y sin escrúpulos.
Como el pobre perro Tray, podremos ser golpeados por estar
en su compañía.
Tenemos la respuesta de Joab a Abner en 2Sam. 2:26:
"Entonces Abner dio voces á Joab y le dijo: ¿Ha de devorar la espada para
siempre?¿No sabes tú que habrá amargura a la postre? ¿Hasta cuándo pues,
tardarás en decir al pueblo que se vuelva de perseguir a sus hermanos?"
Joab los perseguía de cerca. A lo cual repuso Joab: "¡Vive Dios! Que si tú
mismo no lo hubieras propuesto, desde esta mañana hubieras ido el pueblo, y no
hubiera perseguido cada cual a su hermano." ¿Qué significa este último versículo?
Abner pregunta por qué le están persiguiendo, y Joab le dice, "Si tú no
hubieras hablado, entonces no estaría persiguiendo cada cual a su
hermano." Dejaré que el lector dé la respuesta por medio de los
comentarlos.
PREGUNTAS
- ¿Cuál fue el estado
de la nación justamente después de la batalla de Gilboa?
- Bajo estas
circunstancias ¿cómo mostró David tanta piedad como prudencia?
- ¿Por qué era
conveniente que Hebrón fuese su hogar antes de la ratificación por el
pueblo?
- ¿Cuál fue la primera
expresión de la aprobación popular?
- La embajada de David
a los hombres de Jabes-Galead ¿era el acto sincero de un estadista, o un
golpe astuto de un político?
- ¿Qué cosa fue lo que
hizo fracasar este propósito generoso de David y causó una larga guerra
civil?
- Explíquese el paréntesis
de I de Samuel 2:10 en conexión con el versículo 1 del capitulo 3.
- Juzgando por su
conducta en general, ¿Qué motivos debieron de haber inspirado a Abner?
- ¿Cuál es el carácter
de esta guerra de siete años y medio?
- Véase cómo la
agresión vino de Abner.
- Manifiéstense en su
orden, los sucesos que condujeron a que David fuese hecho rey sobre todo
Israel.
- ¿Cuáles hijos
nacieron a
David en Hebrón,
y qué puede decirse acerca
de ellos?
- ¿Cuál fue el carácter
de Abner, Isboseth, y Joab?
- ¿Qué gran texto hay
pata un sermón en esta sección?
- ¿Qué significa la
respuesta de Juab, a Abner, 2Sam. 2:26?
XVII
DAVID
HECHO REY SOBRE TODO ISRAEL, Y LA CAPTURA DE JERUSALEM PARA UNA CAPITAL
(2Sam. 5:1-3; 5:6-10; 1Crón. 11 1-3; 11 4-9; 12:23-40).
Esta sección es corta, pero intensamente importante. Obsérvese el
método del armonista para arreglar el texto del reinado de David en períodos
de guerra, descanso y disensiones internas. Este arreglo es excelente para la
discusión de tópicos, pero no sigue un orden estrictamente cronológico de acontecimientos.
Es una característica propia de la historia el introducir de vez en cuando, en
medio de los detalles de la historia, un resumen comprensivo que se extiende
mucho más allá de los detalles específicos que preceden y anteceden,—por
ejemplo, 2Sam. 5:4-14.
El primer suceso notable de esta sección, es que David es
coronado rey sobre todo Israel, en Hebrón. Por esta consumación, David mismo
merece ser muy alabado. No hubo nada en la conducta de David mientras Saúl
vivió, o después de su muerte que dificultara a cualquier adherente de Saúl el
someterse a David.
Bajo la persecución había sido leal; teniendo oportunidades
de vengarse, había sido compasivo; en la hora de triunfo su espíritu no fue
arrogante sino conciliador; durante la larga dilación del propósito divino no
fue impaciente, ni procuró, como lo habían hecho algunos de sus antepasados,
apresurar por sus propios esfuerzos el cumplimiento de las profecías y promesas
de Jehová. Y cuando algunos de sus partidarios, por ser demasiado celosos o más
vengativos que él, procuraron alcanzar el fin destinado siguiendo las
sugestiones de sus propias pasiones, hizo evidente, por sus severas
reprensiones, que él no era el responsable de sus malos hechos. Nunca premió a
un traidor por asesinar a un miembro de la casa de Saúl sino con una ejecución
instantánea y con expresiones del más fuerte aborrecimiento de sus crímenes.
En una elegía apasionada y evidentemente sincera, tributó altas alabanzas a los
méritos de los muertos, alabanzas mezcladas de una caridad sin igual que
guardaba silencio respecto a sus faltas, al mismo tiempo que enviaba bendiciones
a los que los trataban amigablemente. De modo que los restos de los fieles a
Saúl y la familia de éste no tuvieron ninguna queja contra David.
Cuando comparamos esta conducta de David con la de Felipe II de España,
el contraste es terrible. Felipe abierta y habitualmente ofrecía premios a los
que, de alguna manera, mataran a sus enemigos; y cantaba, "Te Deum
Laudamus" cuando lograban hacerlo. Su naturaleza fue tan fría como un
sapo, venenosa como una víbora, traidor como un coyote, cruel como una pantera.
En matanzas por mayor, incendios y confiscaciones era el príncipe de los criminales,
eclipsando la infamia tanto de Nerón como de Herodes, y en la hipocresía
desvergonzada y crasa, ninguno, en los anales del tiempo, osaría pretender
serle igual, ni mucho menos superarle. Fue el monstruo de los siglos.
Ciertamente haría que Satanás mismo sonriera sardónicamente al oír llamar a Felipe
su "Cristianísima Majestad." España, cuando llegó Felipe al trono,
era la potencia dominante del mundo; la dejó en estado tan miserable que nadie
la respetaba. Judá, cuando llegó David al trono ocupaba el último lugar entre
las naciones; la dejó en el primer lugar, la gloria del mundo. El contraste es justamente
éste: David fue un santo, Felipe un demonio.
Es de sentirse que aquellas tribus ahora ansiosas de
unirse, promovieran la defección que ahora es borrada por esta unión. Bajo la
influencia dominante de un jefe egoísta hicieron rey a Isboset contra la
voluntad conocida de Jehová. No hicieron esfuerzo decisivo para promover la
paz mientras les quedó alguna esperanza, y cuando quisieron unirse, dieron
tales razones, aunque evidentemente no sinceras, que eran igualmente fuertes
contra la división original. Considérense esas razones y véase la veracidad
del aserto. Dieron tres razones para su retorno:
(1) "¡He aquí que carne tuya y hueso tuyo somos!"
(2) "También en tiempo pasado cuando Saúl era rey,
sacabas a campaña a Israel y le volvías a traer."
(3) "Y te decía Jehová tu Dios: Tú pastorearás a mi
pueblo Israel, y tú serás el caudillo de mi pueblo Israel." En vista de
estas razones convincentes, bien puede uno preguntar, ¿por qué, pues, se hizo
una tan larga y sanguinaria guerra de divisiones?
Los pasos de la reunión nacional fueron como sigue:
1. Una hueste armada de todas las tribus vino simultáneamente
a David en Hebrón para hacerlo rey.
2. Sus ancianos, como representantes, entran en un pacto
solemne con él delante de Jehová.
3. Le ungen para rey sobre todo Israel.
4. Una fiesta muy gozosa de tres días celebra el
acontecimiento. Todos estos pasos eran profundamente significativos, y merecen
comentarse. Acerca del primer paso—la reunión de la hueste armada en
Hebrón—quiero hacer algunas observaciones.
1. El número total de hombres armados que se reunieron viniendo
de todas las tribus, fue enorme. Aparte de los capitanes, y el contingente
enviado por Isacar no mencionado, el total es 339,000 hombres, pero asumiendo
que el contingente de Isacar fuese entre el de Zabulón y el de Neftalí, digamos
40,000, y añadiendo a los capitanes que son enumerados, el total serla de
380,221.
2. El contingente tan grande de la casa de Aarón de sus dos
ramas muestra cuan fielmente el sacerdocio al cual había odiado Saúl se había
adherido a David.
3. Los contingentes de las tribus menos prominentes, esto
es, de Manases, Zabulón, Neftalí, Aser, Rubén y Gad, eran, fuera de toda
proporción, más grandes que los de las tribus cercanas.
4. El pequeño contingente de Benjamín se explica por el
hecho de que aún ahora la mayor parte de ellas se adhirieron a la casa de Saúl,
pero la razón del pequeño número de Judá, no se da. Las dos y media tribus
transjordánicas enviaron la tercera parte del total.
5. La observación acerca de la mitad occidental es que
vinieron mandados para hacer rey a David.
6. La observación acerca de los 200 jefes de Isacar ha sido
el tema de muchos sermones: "Hombres conocedores de los tiempos, para
saber aconsejar lo que debía Israel hacer." ¡Ojala que hubiera multitudes
de hombres semejantes, en nuestros tiempos!
7. Acerca de los 50,000 de Zabulón, se dice que no tenían
doblez de corazón. ¡Que abunden semejantes hombres en esta generación
inestable, torcida y vacilante!
8. En verdad acerca de todas ellas, se dice que:
"Vinieron con entero corazón a Hebrón para hacer a David rey sobre todo
Israel."
Fue del todo de acuerdo con la constitución patriarcal y
representativa de la nación que los príncipes y los ancianos de las tribus
obraron por ellos al entrar en el pacto con David. Debe de haber sido una
escena imponente, esto de casi medio millón de hombres armados en 15 cuerpos
distintos esperando en Hebrón, mientras sus estadistas, profetas, sacerdotes y
generales deliberaran sobre los términos del pacto.
El Pacto.—El pacto mismo se basó sin duda sobre la carta del
reino tal como es definida por Moisés y Samuel, que protegía los derechos de
todos, esto es: Jehová, el Rey, la asamblea nacional, la religión, y el pueblo
en general. Fue un acto intensamente religioso, siendo que se hizo
"Delante de Jehová." Siguiendo este pacto vemos:
La Unción. —Ya había sido David ungido dos veces, primero
en Betlehem privadamente por Samuel, como una expresión de la elección de
Jehová, y como símbolo del poder del espíritu que descansaba sobre él. Una
segunda vez, aquí en Hebrón, la unción expresó la elección de Judá; pero ahora,
este tercer y más imponente ungimiento en una ocasión tan grande, siguiendo
semejante pacto, se reviste de una significación más amplia y más expresiva
tan apropiadamente expresada por David mismo en el salmo 133 que parece haber
sido ocasionada por este evento:
"¡Mirad cuan bueno y cuan apacible es
Que habiten los hermanos juntos en armonía!
Es como la unción olorosa sobre la cabeza,
Que descendió sobre la barba, la barba de Aarón;
Y descendió hasta el borde de sus vestiduras.
Como el rocío de Hermón es la influencia
Que desciende sobre las montañas de Sión;
Porque allí Jehová ha mandado la bendición,
A saber, la vida para siempre jamás."
Es cierto que nunca antes ni después ha habido semejante unidad
completa de la nación, y tanto amor hermanable entre los judíos, ni nunca habrá
hasta que el Israel, errante y disperso, mucho tiempo desterrado del favor de
Jehová, sea reunido de todas las naciones y vuelva en un gran día con tal
arrepentimiento como el mundo nunca ha visto antes, al Hijo de David, según
las profecías de Zacarías, Ezequiel, Isaías y Pablo. Entonces, en verdad en un
sentido "El varón de dolores y que sabe de padecimientos" será
"Ungido con unción de alegría sobre sus compañeros" porque él verá
"El fruto del trabajo de su alma" acerca de Israel y quedará
satisfecho. Bien haremos en esperar un cumplimiento más pleno, cuando los
reinos de este mundo habrán llegado a ser el reino de Nuestro Señor y su
Cristo, en cuyo tiempo, más apropiadamente que nunca antes en la historia,
puede un mundo redimido y unido cantar a una voz el más grande himno de
coronación:
"Ved al Cristo, Rey de gloria:
Coronadle, santos todos,
Coronadle, Rey de reyes."
El Festival. —Tal vez el rasco más notable de la ocasión fue la provisión hecha
para festejar a medio millón por tres días. Nuestro texto dice: "Y
estuvieron allí con David tres días, comiendo y bebiendo, porque sus hermanos
habían provisto lo necesario para ellos. Además, los que eran vecinos a ellos,
hasta Isacar y Zabulón y Neftalí, trajeron pan en asnos, y en camellos y en
mulos y en bueyes, juntamente con vitualla de harina, y panes de higos, y
pasas, y vino y aceite y reses mayores y menores en abundancia; porque había
gozo en Israel." Esta gran fiesta gozosa no solo nos recuerda la fiesta de
sacrificio que siguió el pacto del Sinaí (Ex. 24:1-11), sino que prefigura la
que fue anunciada en días posteriores por Isaías. "Y en este monte hará
Jehová de los ejércitos, para todas las naciones, un banquete de manjares
pingües, banquete de vinos sobre las heces; de manjares pingues de mucho
meollo, de vino sobre las heces bien refinados. Y destruirá en este monte la
cobertura de las caras, la que cubre todos los pueblos, y el velo que está
tendido sobre todas las naciones. Tragado ha la muerte para siempre; y Jehová
el Señor enjugará las lágrimas de todas las caras, y quitará el oprobio de su
pueblo de sobre toda la tierra," Isa. 25:6-8, o aquella fiesta más grande
a que se refirió nuestro Salvador cuando dijo acerca de la salvación de las
innumerables multitudes de los gentiles: "Muchos vendrán del oriente y
del occidente, y del norte y del sur, y se reclinarán en la mesa con Abraham,
Isaac y Jacob en el reino de Dios."
Todos los auspicios eran felices. Tenían un rey sobre
ellos, no como las que tenían las otras naciones, sino un rey según el mismo
corazón de Dios. Todos los derechos, poderes y privilegios de todas las personas
interesadas fueron claramente definidos y solemnizados por ceremonias imponentes
de religión. Aquí Dios había elegido al hombre, la asamblea nacional lo había
ratificado, hubo vínculos de carta y pacto, la presencia y el consentimiento de
profeta y sacerdotes, a que puede añadirse en las palabras de nuestro texto.
"Y también todo el resto de Israel era de un mismo corazón para hacer rey
a David." El plan del reino y su principio son perfectos. Si viene un
fracaso en días posteriores, no será por causa del plan.
La Toma de Jerusalén. —El primer acto de David como rey tiende a promover y perpetuar la
unión, esto es, el hacer una capital central, fuerte para la defensa y la
agresión, y que causara celos triviales. No era-prudente hacer que Hebrón, que
era distintamente una ciudad de Judá, fuese la capital nacional, ni tampoco
Gabaa de Benjamín, donde había reinado Saúl. Debe ser un lugar nuevo que
dominara el Araba, el Negeb y la costa del Mediterráneo, y todos los caminos
desde el norte al sur y desde el oriente al occidente. Para cumplir con estas
condiciones no hubo sino un solo lugar, la ciudad cuya ciudadela fue ocupada
por los jebuseos; una parte de ella estaba en el territorio señalado a Judá y
otra parte en el de Benjamín, pero ni la una, ni la otra había echado a los
Jebuseos de la ciudadela que dominaba la ciudad.
Memorias del Lugar. —Habla sido la ciudad de Melquisedec, rey de paz y justicia,
sacerdote del Altísimo, a quien Abraham había pagado los diezmos, y quien era
tipo de nuestro Señor, el Hijo de David. Allí también sobre el monte Moria, en
el más grande acto típico de los siglos, Abraham vino a ofrecer a Isaac, su muy
amado hijo, el hijo de la promesa, y allí, en un tipo de la resurrección de
nuestro Señor, fue salvado Isaac. La autoridad de Moisés clamaba todavía,
"Echad fuera a esos jebuseos," de modo que David llamó a las armas a
la nación unida.
La elección de una capital para una nación compuesta de
habitantes de origen variado y llenos de celos demanda la más alta sabiduría y
el más amplio espíritu de compromiso. Todo estudiante de nuestra historia
nacional se acordará de cuánta perplejidad causó a nuestros antepasados
ponerse de acuerdo acerca del sitio de una capital nacional. Filadelfia, la
capital continental, no serviría, ni servirla Anápolis donde Washington volvió
su espada al fin de la guerra, ni Nueva York, con su Wall Street, (La Bolsa)
donde la presidencia de Washington fue inaugurada. Un distrito, donado por
Virginia y Maryland como una posesión nacional inalienable, resolvió la
dificultad, así como aquí Jerusalén, situada en parte en Judá y en parte en
Benjamín, llega a ser la capital, aunque todavía tiene que ser capturada por la
fuerza unida de la nación, de modo que todos tendrían un interés especial.
"Por razones semejantes," dice un buen comentador, "que
promovían la unión nacional, hemos visto a Víctor Manuel hecho rey de la Italia
unida, cambiar su capital, primero de Turín en Lombardía a Florencia en
Toscano, y después a Roma, la antigua ciudad imperial." Así ahora David,
el más sabio y prudente de los monarcas, se vale del entusiasmo de una nación
unida, y la presencia de un gran ejército para conducirlo a asaltar la
ciudadela de los jebuseos.
Merecen mencionarse dos incidentes d e aquella gran
victoria: (1) el grito despreciativo de los jebuseos, que confiaban en lo
inexpugnable de su fortaleza: "Aun cuando defiendan los muros los ciegos
y los cojos, él no puede entrar aquí." (2) David ofreció premiar al que
subiera la pared, con la posición de general en jefe de su ejército, y la ganó
su sobrino Joab. Siguiendo la conquista viene la
Conquista Rápida. —Alargó, esforzó y conectó los muros de la ciudad. En verdad habla
motivo para apresurarse, puesto que las tempestades de la guerra amenazaban de
todas partes.
Dos son los resultados que siguen, a la unión de la nación bajo
semejante rey, y la conquista y fortificación rápidas de semejante capital:
(1) Así siguió David haciéndose más y más fuerte; (2) naciones vecinas,
estando alarmadas y celosas, se prepararon para arrojarse a la guerra sobre
él.
Y ahora, antes de examinar las páginas sangrientas de estas guerras,
conviene hacer dos observaciones: (1) En todo el reinado de David, todo acto
suyo promueve la unidad nacional que tiene su centro en Jerusalén; (2)
Jerusalén desde esta fecha en adelante hasta el fin del tiempo y por toda la
eternidad será la ciudad principal del mundo, ya en tipo o en ante tipo. Sus
vicisitudes en la historia subsiguiente son las más notables en los anales del
tiempo. Debido al trabajo y preparación de David llegó a ser en el tiempo de
Salomón el gozo de toda la tierra. Los salmos proclaman su gloria en el culto,
y después de su caída expresan el lamento del desterrado: ¡Si me olvidare de
ti, oh Jerusalén! olvide mi diestra su destreza! Péguese mi lengua a mi
paladar, si no me acordare de ti!" Babilonia la capturó, Persia la
restauró; Grecia por medio de Alejandro el Grande la honró; Antíoco Epifanes,
la contaminó; los asmonianos tomaron al Mesías oyó sus hosannas un día y su
grito de "Crucifícale" otro día; Roma la destruyó, los sarracenos la
capturaron; el turco la tiene, y Alemania la codicia. Su desolación ha durado
casi dos mil años y durará hasta que entre la plenitud de los gentiles. Su
mayor gloria es que su templo simboliza las iglesias de Dios vivo, y la ciudad
misma simbolizaba la Jerusalén Celestial, que es la madre de todos los santos.
(La referencia del autor al deseo de Alemania de adquirir Jerusalén fue escrita
mucho tiempo antes de la Gran Guerra que, vio la alianza entre Alemania y
Turquía. Las palabras parecen proféticas.-
Editor).
PREGUNTAS:
- ¿Cuál es
el método del armonista para
arreglar el texto del reinado de David, del extendiéndose desde la
página 108 hasta la 163, inclusive?
- ¿Qué característica
de la historia misma .se menciona?
- ¿Cuál es
el primer acontecimiento notable
de esta sección?
- ¿Qué crédito se
debe dar a David mismo
por esta consumación?
- Compárese el curso
cié David respecto a este asunto con el carácter y la política de Felipe
II de España.
- ¿Qué razones dieron
las tribus por su vuelta a David, y qué relación tienen estas razones con su defección?
- ¿Cuáles son los
distintos pasos de esta unión nacional?
- ¿Cuáles son las
particularidades de la hueste armada que se reunió?
- ¿Cuál fue el acto
representativo de los ancianos?
- ¿Qué se dice del pacto
mismo?
- ¿Qué se dice de la
unción?
- ¿Qué se dice de la
fiesta de tres días?
- ¿Cuál fue el primer
acto de David como Rey, que tenía por fin esforzar y perpetuar la unión
nacional?
- ¿Qué lugar fue
escogido para la capital, y cuales fueron sus ventajas, y recuerdos?
- ¿Cuáles fueron los
incidentes de su captura?
- ¿Qué pasos se dieron
para fortificarla?
- ¿Cuáles son los dos
resultados que siguen naturalmente la unión bajo
semejante rey y en semejante
capital?
- ¿Cual era la
posición de Jerusalén desde
entonces entre las ciudades riel mundo?
- Relátense algunas
de .sus vicisitudes en
la historia subsiguiente.
XVIII
LAS
GUERRAS DE DAVID
2Sam. 5:17, paralelos,
1Crónicas 14:18; Crónicas 12: 8-15; 2Sam. 5:18, paralelos, 2Sam. 23:13-17;
1Crón. 11:15-19; 1Crón. 14:9; 2Sam. 5:19-21, paralelo, 1Crón. 14:10-12; 2Sam.
5:22-25, paralelo, 1Crón. 14:13-17; 2Sam. 5:11, 12, paralelo, 1Crón. 14:1, 2;
2Sam 8:1, paralelo, 1Crón. 18:1; 2Sam. 21:15-17a; 2Sam. 21:17b; 2Sam. 21:18,
paralelo, 1Crón 20:4; 2Sam. 21:19, paralelo, 1Crón. 20.5; 2Saín. 21:20-22,
paralelo, 1Crón. 20: 6-8; 2Sam. 10:1-5, paralelo, 1Crón. 19:1-5; 2Sam. 10:
6-14, paralelo, 1Crón. 19:6-15; 2Sam. 10, paralelo, 1Crón. 19; 2Sam. 10:15-19,
paralelo, 1Crón. 19:16-18; 2Sam. 8:3, 4, 7, 8, paralelo, 1Rey. 11:(23b), 24a;
1Crón. 18:3, 4, 7, 8; 2Sam. 8:5, 6, paralelo, 1Crón. 18:5, 6; 2Sam. 8:9-11,
paralelo, 1Crón. 18:9-11a; 2Sam. 8:13, 14a, paralelo, 1Rey. 11:15-17, (14b),
18; 1Crón. 18:12, 13a; 2Sam. 8: (11d), 12, (11b), 14b, paralelo, 1Crón. 18:11c,
11b, 13b; 2Sam. 23:8, paralelo, 1Crón. 11: 10, 11; 2Sam. 23:9, 10, paralelo,
1Crón. 11:12; 11 2Sam. 23:11, 12, paralelo, 1Crón. 11:13, 14; (2Sam. 23:13-17),
paralelo, (1Crón. 11:15-19) 2Sam. 23:18, 19, paralelo, 1Crón. 11: 20, 21; 2Sam.
23:(20a), 20b-23, paralelo, 1Crón. 11: (22a), 22b-25; 2Sam. 23:24-39, paralelo,
1Crón 11:26-47; 2Sam. 8:15-18, paralelo, 1Crón. 18:14-17; 2Sam. 22:1-51.
Nuestro capitulo anterior insinuó que la unión de la nación bajo un rey
tal como David, en semejante capital, naturalmente despertarla los celos de
todas las naciones paganas en su derredor y las alarmaría. Esta sección
comienza así: "Mas cuando oyeron los Filisteos que habían ungido a David
por rey sobre todo Israel, todos los Filisteos subieron en busca de David.
"
Ya se ha llamado la atención a la necesidad de quebrantar
el poder de las naciones paganas vecinas hostiles, si alguna vez la nación
judaica ha de cumplir con su misión con otras naciones judaicas. La posición
geográfica de Judá, que es la mejor en el mundo para difundir entre las
naciones las ideas del reino de Dios si mantenía su pureza nacional y su
adhesión a Jehová, también la hacía la posesión más deseable para otros pueblos
que tenían ideales muy distintos. Puesto que la salvación del mundo, incluyendo
las de estas mismas naciones hostiles, dependía de la perpetuidad y pureza de
Israel, estas naciones, por las cuales vinieron la idolatría y la contaminación,
tenían que ser quebrantadas, de aquí, la aparente crueldad y parcialidad de las
órdenes dadas por Jehová por medio de Moisés para que destruyesen a los
cananeos completamente, y que evitasen la corrupción de las otras naciones,
expresaban su misericordia y bondad para con el mundo.
Las naciones en contra de las cuales David peleó con tanto
éxito, hasta donde nuestro texto las menciona, fueron los filisteos, los
amonitas, los siros de Soba, los siros de Damasco, y los edomitas (o sea
idumeos). Antes había herido a los amalecitas del Negeb. Sobre guerras en
general merecen notarse las siguientes observaciones.
1. Nunca fue David el agresor.
2. Nunca perdió una batalla.
3. Sus conquistas hicieron llegar el reino a los límites
prometidos originalmente a Abraham.
4. Los botines de todas estas guerras, que hacen vacilar la
credulidad por su variedad y valor, fueron consagrados a Jehová haciendo así el
tesoro más -rico conocido en la historia.
5. Por medio de una alianza sin guerra se aseguró la
amistad de Hiram el rey de Tiro, que fue muy valiosa para él y para su hijo
Salomón. Puesto que Fenicia, por la flota famosa en todo el mundo dominaba el
Mediterráneo con todo su comercio marítimo, y puesto que David gobernaba las
tierras por cuyas vías tenían que pasar las caravanas que llevaban el tráfico a
África, Arabia, India, Siria, y Mesopotamia, una alianza amistosa era de valor
infinito para ambos. Para estos príncipes comerciantes les era una ventaja
incalculable que todo tráfico terrestre pasase entre los limites de una nación
fuerte y amiga antes que tener que arriesgarse entre cien tribus
irresponsables y rapaces, mientras para que, aparte del valor de este comercio
pacífico, todo el límite occidental de Judá a lo largo de la costa Mediterránea
fue protegido de invasión por mar mientras se mantuviese la amistad con Hiram,
rey del mar.
6. Por la sumisión voluntaria de Hamat después de su
conquista de Damasco, dominó David la famosa "Entrada de Hamat,"
el único y angosto camino por donde pasaba el tráfico con las naciones alrededor
del mar Caspio, de modo que podía llegar a aquellas innumerables hordas tan
gráficamente descritas en días posteriores por Ezequiel, el profeta desterrado.
7. Por la conquista de Damasco dominó
el único camino para caravanas al Eufrates y Mesopotamia, puesto que la
línea a través del desierto al este de
las tribus transjordánicas era prácticamente intransitable para
comerciantes y ejércitos
por falta de agua. Hemos visto
que Abraham, emigrando desde Ur de los Caldeos, muy abajo sobre el Eufrates,
fue compelido a subir ese río centenares de millas a fin de hallar un camino
transitable a la Tierra Santa por la vía de Damasco. En sus días también,
Kedorlaomer, en su invasión tuvo que seguir el mismo camino, como veremos
hacerlo en invasiones posteriores en el tiempo de Nabucodonosor, que al fin
vencieron la Jerusalén de David.
8. Por la conquista de Amnón, Moab y Edom, todo el Araba
pasó a sus manos, cortando las invasiones de las hordas árabes así como
estorbando una línea de invasión de parte de Egipto. Por la conquista de
los filisteos y amalecitas los otros dos
caminos de invasión egipcia fueron cerrados. Si examináis un mapa, veréis que
las guerras de David y sus alianzas pacíficas defendían todo limite, al norte,
al este, al sur y al occidente.
Además de las observaciones generales, y en verdad todas
las demás, antes de la invención niveladora de la pólvora y otros altos
explosivos esto es, mucho fue efectuado por campeones individuales de grandes
proezas y renombre. David mismo era tan famoso en este respecto como Ricardo
Corazón de León, hasta que en un fuerte encuentro, relatado en esta sección,
puso en tanto peligro su vida que una demanda pública exigió, con justicia, que
dejara los combates individuales a hombres menos necesarios para limitarse al
verdadero deber de un general—la dirección de los movimientos del ejército.
El texto recita las proezas especiales de Jasobeam,
Eleazar, Samma, Abisai y Benaya, nombre este último que mi padre, yo, y mi hijo
mayor hemos llevado. En la misma clase pueden ponerse los diez gaditas cuyos
rostros eran como los rostros de leones y quienes eran tan ligeros de pies
como el venado de la montaña, el menor igual a cien y el más grande igual a
mil. Estos cruzaron el Jordán en su más alto crecimiento e hirieron a los
filisteos en todo su valle, al este y al oeste.
Muy prominentes también como matadores de gigantes, fueron Sibecai,
Elhanan, y el sobrino de Jonatán. De los otros, que eran todos grandes héroes,
no tenemos sino un catálogo de nombres tan famosos en su tiempo como Hércules,
Teseo y Aquiles, Ajax Ulises, Horacio, y los caballeros de La Mesa Redonda del
rey Arturo; pero como dice filosóficamente el Sr. Walter Scott en
"Ivanhoe" acerca de los grandes campeones en el torneo de Ashby de
la Zouch: "Citando los renglones de un poeta contemporáneo.
'Los Caballeros se han vuelto polvo,
Y sus afiladas
espadas están mohosas,
Y confiamos en que
sus almas estén con los santos.'
Y hace mucho que sus escudos de armas fueron borrados de las paredes de
sus castillos; sus mismos castillos no son sino montones de escombros y ruinas
pintorescas; los lugares que antes conocían nunca volverán a conocerlos. Y aun
más, muchas razas después de la suya, han muerto y sido olvidadas en la misma
tierra que ellos ocuparon con toda la autoridad de propietarios feudales y
señores. ¿Qué placer pues, sacaría el lector de saber sus nombres, o los
símbolos perecederos de su rango marcial?"
Una hazaña de tres de estos campeones merece vivir siempre
en la literatura. Conmueve el corazón por lo natural de su apelación a la
memoria de todo hombre acerca de las cosas preciosas del hogar de su juventud.
David estaba en su fortaleza, La Cueva de Adullam, cansado y sediento. Se le
presenta a la memoria Betlehem y su niñez: "Y suspiró David y dijo:
¡Quién me diera a beber de las aguas del pozo de Betlehem, que está junto a la
puerta!"
El deseo de David de tomar agua de aquel pozo está en
armonía con mi propia experiencia cuando tengo fiebre. Siempre veo cierto
manantial en la granja de mi padre saliendo de las rocas cubiertas de musgo y
helechos y llenando un barril hundido. Al lado de él, colgado de un arbusto,
está el guaje que, cuando saca agua del manantial fresco y límpido, es más
agradable a los labios sedientos que las copas de plata y de oro de los reyes;
pero cuando tengo la sed de la fiebre nunca puedo arrimar aquel guaje a los labios.
Tres de los héroes de David le oyeron expresar su deseo de tomar agua
del pozo de Betlehem, y alejándose sigilosamente, no cuidándose de que una
guarnición de filisteos estuvieran en Betlehem, se abren paso ellos solos por
entre los defensores de la puerta y, tirándoles el enemigo, sacan agua del pozo
y, siguiendo el largo y caluroso camino, traen una vasija de agua a David. Su
corazón se conmovió al ver sus heridas. No podía tornar agua comprada con su
sangre, sino que la derramó como una libación a una amistad tan grande y
devota.
Algunos otros incidentes de la guerra con Filistia merecen
comentarse.
1. Tan grande fue la denota de los filisteos en la primera
batalla, donde David, bajo la dirección divina, atacó el centro de su
ejército, que la escena recibió el nombre de "Baal Perazim," esto
es, "Lugar de las Brechas." Abriendo su columna por el misino centro,
los dispersó en todas direcciones. Hasta dejaron a sus dioses tras sí para que
fuesen quemados por los hombres de David. No debemos admirarnos por el incendio
de semejantes dioses, porque la historia nos dice de una nación que comió sus
dioses hechos de masa, en un tiempo de hambre. Este acto de dividir un
ejército por el centro era un método favorito de Napoleón más tarde, y Lee
procuró en vano hacerlo en Gettysburgo.
2. En la segunda gran batalla, siguiendo de nuevo la
dirección divina, evitó el centro donde esperaban que atacara como antes y
hablan hecho preparativos contra ellos, y rodearon hasta llegar por detrás de
ellos ocultados por un espeso bosque de morales, y oyendo un "sonido como
de marcha" en estos árboles, les hirió de repente y los derrotó
completamente.
Así Stonewall Jackson, estando sus movimientos ocultos por los árboles
de un bosque, marchó e hizo su última y mas grande victoria. Y así hizo aquel
ilustre soldado Federico el Grande, pues, oculto por los cerros, derrotó las
columnas austriacas y ganó su más grande victoria en Leuthen. El mayor Penn, el
gran evangelista laico, predicó su más grande sermón de estas palabras
"Darás la vuelta por detrás de ellos," y "Y sucederá que cuando
oyeres el sonido como de marcha por las copas de los morales, te darás
prisa." Su aplicación fue: (a) Que los grandes predicadores ataquen el
centro, como hizo David en Baal-Pereazim. (b) Pero como yo no soy sino un laico
debo dar la vuelta por detrás de ellos donde no esperan ser atacados, (c) Como
la señal del asalto fue el sonido como de marcha por las copas de los morales,
que interpretamos como significando el poder del Espíritu Santo, que nos va
adelante, debemos esperar aquel poder, porque sin él indudablemente
fracasaremos, (d) Pero sintiéndose ese poder que se dé prisa todo miembro de la
iglesia." Sobre este último punto sus celosas exhortaciones hacen que
todo hombre, mujer y niño se dé prisa para ayudar.
3. El tercer incidente de esta guerra fue su clímax.
Aprovechó su victoria hasta que "Tomó ei Freno de la Metrópoli" de
manos de los filisteos esto es tomó a
Gath y las otras cuatro ciudades, o hijas; que se habían separado de ella.
Tomar la brida de un caballo de la mano del que está montado en él, es hacer
que ese caballo sirva al nuevo amo, de modo que Gath, y sus hijas dieron
tributo a David y le sirvieron—lo cual era experiencia muy nueva para los filisteos.
4. El resultado de estas grandes hazañas se expresa así:
"Y extendióse la fama de David por todas aquellas tierras; e impuso
Jehová el temor de David sobre todas aquellas naciones."
La ocasión de su próxima guerra, la que sostuvo con Amnón, fue notable.
Nahash, el rey de Amnón, tenia relaciones muy amistosas con David. La verdad es
que puede ser que fuese el padre de Amasa, hijo de una hermana de David,
Abigail. De todos modos, las relaciones entre ellos habían sido muy agradables,
de modo que cuando murió Nahash, David, por la bondad de su corazón, y porque
se acordaba siempre de las cortesías que le habían sido mostradas, envió una
embajada amistosa a Hanun, hijo de Nahasli; pero los príncipes de Amnón dijeron
al joven rey,"¿Supones tú que el amor para con tu padre movió a David a
enviar a estos hombres? Los envió para registrar la tierra para que pueda hacer
guerra con éxito contra nosotros." Esta mala sugestión condujo al joven
rey a hacer una cosa muy insensata, un acto que violó toda la política
internacional. Prendió a es-^ tos embajadores y los sometió a la mayor
indignidad. Hizo rapar sus venerables barbas. No sé si esto quiere decir que
cortó la mitad de la barba o si nada más rapó un lado de su cara. Y también
cortó las largas vestiduras de su dignidad de modo que no llegaran sino hasta
las caderas, y los envió así a su patria. No podría haber peor mortificación
que la de ellos. Alguien lo dijo a David y él les envió este mensaje:
"Deteneos en Jericó hasta que os crezca la barba, y después
volveréis."
Un diácono de la primera iglesia de Waco, cuando yo era su
pastor, siempre que un joven miembro de la iglesia proponía alguna ¡novación en
las costumbres de la iglesia, se levantaba a su mayor altura—era bastante
alto—y extendiendo su largo brazo y señalando al joven le decía, "Mi
joven hermano, harías bien en quedarte en Jericó hasta que crezca tu barba."
El joven hermano siempre quedaba muy cortado, y solía yo exhortar al diácono
acerca de su manera ruda de reprender a miembros que fueran jóvenes o
ancianos, y que tenían igual derecho que_ él para hablar en la conferencia.
Habiendo practicado este ultraje imperdonable en los
embajadores amistosos, los amonitas saben que tendrán que pelear, puesto que se
han hecho odiosos a David, por esto colectan una suma enorme de dinero, mil
talentos de plata, y toman a sueldo 33,000 hombres de Siria—las distintas ramas
de los siros. Algunos de ellos eran soldados de caballería del otro lado del
Eufrates, algunos de Tob, algunos de Maaca, y los demás eran de Soba. David
envía a Joab y su gran ejército de veteranos para que peleen con ellos. Los
amonitas se quedan en Raba, su ciudad fortificada, y al acercarse el ejército
de Joab, 33,000 siros vienen detrás de ellos. Joab ve que tiene que dar batalla
por el frente y por detrás, por lo cual divide su ejército y toma a sus hombres
escogidos para atacar a los siros, y manda a Abisai, su hermano, que ataque a
los amonitas cuando salen de su ciudad para atacar el frente. Joab dice a su
hermano, "Si los siros son demasiado fuertes para mí, tú me ayudarás, y si
los amonitas son demasiado fuertes para ti, entonces yo vendré a ayudarte a
ti," y así pelean por ambas direcciones y con tremendo éxito. Joab
destruye a los siros, y Abisai hace retirar a los amonitas a los muros de la
ciudad.
La victoria conduce a otra guerra. Cuando los siros
supieron de la derrota del ejército que habían enviado para ayudar a Amnón,
volvieron a enviar al otro lado del Eufrates pidiendo refuerzo y movilizaron
un gran ejército de su propio país para pelear contra David. David trabó una
batalla con ellos y los derrotó completamente, y habiendo acabado con los
siros, a la vuelta de la estación para hacer guerra, envió a Joab con un gran
ejército para poner sitio a la ciudad de Raba, la capital de los amonitas. Joab
los sitia y cuando ve que están para rendirse manda llamar a David para que
venga a aceptar su rendimiento y David puso la corona del rey de Amnón sobre
su propia cabeza. Entonces habiendo destruido a los amonitas, marcha en contra
de sus aliados, meridionales, los moabitas, y los vence. Aprovechándose de
esta victoria conduce su ejército contra Edom, y conquista todo aquel país.
Esta guerra duro seis meses. Ganó una gran victoria sobre los idumeos y por
Abisai, su general, 18 mil de los idumeos fueron muertos. El heredero del rey
escapó con grande dificultad a Egipto, y fue abrigado allí. Joab se quedó seis
meses para enterrar a los muertos y recoger el botín. Así termina este período
de conquista.
El texto dice en conclusión, quiénes eran los oficiales
administrativos durante este período. Lo hallaréis en la página 122 de la
Armonía. Joab estaba sobre el ejército, y Josafat era cronista, Sadoc y
Abimelec eran sacerdotes, Savsa era secretario y Benaya mandaba a los Kereteos
y los Péleteos, y los hijos de David, los mayores estaban al lado del rey.
Estas grandes victorias se celebran por el magnífico
cántico de agradecimiento, que necesita analizarse especialmente y que es
transferido al Salterio como el Salmo 18.
A fin de que tengan un relato conectado de estas guerras,
la consideración de tres períodos se aplaza para el capitulo siguiente:
1. El gran pecado de David, con sus tremendas consecuencias,
2Sam. 11:2-12:24.
2. El castigo que dio a los amonitas después de la caída de
Raba, 2Sam. 12:31 y 1Crón. 20:3.
3. Su conducta para con los moabitas, 2Sam. 8:2.
PREGUNTAS.
- ¿Qué necesidad había
de quebrantar el poder de las naciones hostiles dentro de Judá y alrededor
de ella?
- 2. Muéstrese por
qué la posición geográfica de
Judá era favorable para su misión de leudar a todas las naciones
con las ideas del reino de Dios, y por qué Judá era una posesión deseable
para aquellas naciones.
- ¿Qué acontecimiento
trujo sobre David un diluvio de guerra?
- Según la historia,
¿con qué naciones hizo guerras venturosas?
- ¿Cuáles son las
cuatro observaciones Generales que se hacen sobre estas guerras?
- ¿Qué rasgo especial
las caracterizaba a ella y a todas las demás guerras antiguas, y qué
invenciones modernas han librado la guerra ahora do estos rasgos?
- Cítense los nombres
de algunos de los campeones de David y relátense algunas de sus proezas.
- ¿Qué
pensamientos filosóficos expresa el
Sr. Walter Scott en "Ivanhoe," acerca del pronto olvido que sobreviene
a los grandes campeones?
- Cítese una hazaña
que merece vivir en la literatura y decid por qué.
- Cítense las
características notables de la batalla de Baal-Perazim.
- 11. Nómbrense las
batallas decisivas que siguieron, y dense ilustraciones históricas de
los distintos métodos de ataque en aquellas dos
batallas.
- Dése el texto y el
bosquejo del sermón del mayor Penn sobre algunas palabras que describen
estas batallas
- 13. Explíquese la
expresión "Tomo la brida de la Metrópoli de mano de los filisteos."
- ¿Cual fue el resultado
de estas grandes proezas.
- Recítense la ocasión
de la guerra con Amnón y sus resultados, y descríbase su primera batalla.
- Nárrense brevemente
las guerras con Siria, Moab y Edom
- Con un mapa delante
muéstrese cómo por medio de estas guerras y alianzas David protegió todos sus límites.
- ¿Como conmemoró sus
victorias''
- ¿Como las celebro?
- ¿A que otro libro
fue transferido su canto de agradecimiento, y que numero lleva allí?
XIX
TRES
SUCESOS OBSCUROS EN LA CARRERA DE DAVID
2Sam. 11 1-12 25; 12 31 y 1Crón.
20:3; 2Sam. 8 2;
En la discusión precedente se omitieron tres acontecimientos obscuros
de la carrera de David, primero, porque parecía mejor relatar en una conexión
no interrumpida la historia de sus guerras venturosas, haciendo extendiese su
reino a sus límites prometidos y llenando el mundo con su fama; segundo, porque
los tres acontecimientos necesitan tratarse detenidamente.
Verdaderamente las guerras le trajeron gran gloria, porque
"El Señor le dio victoria;" "Porque fue levantado en alto su reino,
por amor de Israel su pueblo;" "Y David ganó para si
nombradla;" según la promesa graciosa de Jehová, "Y voy a hacerte nombre,
como nombre de los grandes que ha habido en la tierra." En verdad al fin
de estas guerras el suyo fue el nombre mas ilustre en la tierra y su reino el
más grande.
Es cosa triste dar a esta gloria luminosa un fondo de
horrible negrura. Pero la fidelidad a la verdad y el valor de la lección para
todas las edades, exige que metamos la brocha que pinta el fondo en los colores
más sombríos. Es una característica de los grandes pintores lisonjear con su
pincel, y solo Cromwell ha dicho al que hacía su retrato, "Píntame como
soy, no omitas, ni una cicatriz, ni un defecto." Lo que era la excepción
para Cromwell era el hábito de la inspiración. No describe sino un solo hombre
perfecto e ideal. No se permite ningún culto de héroes. La borrachera de Noe,
la mezquindad y la duplicidad de Jacob, el becerro de oro de Aarón, las
palabras imprudentes de Moisés, la desesperación de Elías, las mentiras y los
juramentos de Pedro, el espíritu vengativo del amado Juan, el horrendo pecado
de David, "El hombre según el mismo corazón de Dios," todos estos
tienen que aparecer en las pinturas cuando el Espíritu Santo es el pintor.
Acerca de los mejores hombres, cuando se consideran a la
luz de la infinita santidad, tenemos que decir con el salmista, "A toda
perfección humana he visto fin, pero tu mandamiento es sobremanera ancho."
Los tres episodios obscuros de la carrera belicosa de David
que hemos hecho el tema de este capitulo, son: (1) El gran pecado de David con
respecto a Batseba y Urías. (2) El trato que dio a los cautivos Amonitas. (3)
El trato que dio a sus cautivos Moabitas.
Los tres se presentan en una sola vista porque es probable
que el segundo, si no el tercero, resultaran de una conciencia hecha obtusa por
el primero. No nos es necesario considerar los detalles repugnantes, puesto que
tenéis delante la historia, sino que consideraremos la historia solamente a la
luz de su valor práctico, puesto que fue narrada para nuestra "amonestación."
Por lo que toca al primer y más grande pecado, ha dado
origen a una literatura voluminosa. En el "Comentario del Pulpito"
solamente hay más de cincuenta páginas de homilías condensadas, y en el
"Treasury of David" de Spurgeon hay mucho más, pero tal vez hallaréis
el mejor trato homilético y filosófico en "David, Rey de Israel" de
Taylor. El bosquejo de su discusión es como sigue: (1) Los precursores del
pecado. (2) Sus agravantes. (3) El arrepentimiento manifestado. (4) El perdón
recibido. (5) Las consecuencias resultantes.
Después de todo, sin embargo, lo que revela más las
experiencias de su corazón se halla en sus propios cánticos de convicción,
arrepentimiento y perdón en el siguiente orden: Salmos 38, 6, 51, 32.
Tomando algo del orden y trato del asunto de Taylor
presentamos este bosquejo:
I. Los precursores
del pecado de David. —El pecado tiene un génesis y su
desarrollo. No salva la vida, como Minerva, en su pleno desarrollo. Santiago,
el hermano de Nuestro Señor, manifiesta el caso así: "No diga nadie cuando
es tentado: ¡Tentado soy por parte de Dios! Porque Dios no puede ser tentado de
cosas malas, ni el tienta a nadie; sino que cada uno es tentado por su propia
concupiscencia, cuando es arrastrado y halagado por ella. Entonces la concupiscencia,
habiendo concebido por el pecado; y el pecado cuando ha llegado a su colmo, da
a luz la muerte." Santiago 1:13-15. ¿Cuáles pues, .son los antecedentes
explicativos del pecado?
1. Desde que fue coronado en Hebrón había gozado de un
largo curso de prosperidad no interrumpida. Antes de ese suceso había sido
"Trasegado de vasija en vasija" y por eso no había "descansado
sobre sus heces," pero ahora, por no sufrir cambios llega a ser demasiado
confiado, menos vigilante y dado a oración.
2. Hasta el tiempo de su pecado había estado muy ocupado,
conduciendo su ejército y participando en todas sus privaciones y peligros,
pero ahora, mientras Joab conduce el ejército contra Raba, "David se queda
en Jerusalén." Mientras sus soldados duermen en la noche en las tiendas de
campaña, David se levanta de su cama lujosa de día para ver a Batseba en la
tarde. ¡Cuan severa no sería la reprensión en las palabras de Urías:
"Y Urías respondió a David: El arca, e Israel y Judá
están debajo de enramadas; y mi señor Joab, con los siervos de mi señor, estar
acampados al raso. ¿Y por ventura había yo de irme a mi casa, para comer y
beber y acostarme con mi mujer? ¡Por tu vida, por la vida de tu alma, que no
haré tal cosa!" 2Sam. 11:11. Bien se ha dicho, "Que si Satanás tienta
a los hombres ocupados, los hombres ociosos y lujosos tientan a Satanás."
3. Se había preparado para una caída en el punto mas débil
de su caracú r por la poligamia y el concubinato, los cuales, aunque fueron
tolerados bajo restricciones por la Ley Mosaica, fueron expresamente
prohibidos para los reyes: "Ni tampoco ha de multiplicar para sí
mujeres," siendo' esta la prohibición mosaica de la carta del remo, Deut.
17:17. El sensualismo es el pecado de los reyes orientales.
4. El sentido de la irresponsabilidad a la ley moral se
introduce insidiosamente en las mentes de los ricos y poderosos y socialmente
distinguidos. Los millonarios, los grandes "cuatrocientos"— ¿qué les
aprovechan sus riquezas y poder si no están exentos de las obligaciones del
séptimo mandamiento? Que sean los pobres virtuosos. El rey no puede obrar mal.
Para todas estas personas esta lección es dura: "Dios no hace acepción
de personas."
5. En tiempos de guerra, las pasiones humanas andan
desenfrenadas.
6. Siempre hay personas listas para servir la voluntad de los
grandes mientras la alta sociedad, siempre obsequiosa, disculpa y condona sus
ofensas.
7. En semejantes coyunturas siempre viene una oportunidad
como una chispa de fuego en un almacén de pólvora; millones de personas
igualmente sensuales no han pecado sencillamente porque no halla oportunidad,
ninguna conjunción favorable de circunstancias.
8. El pecado y sus
agravantes. —El pecado, con toda su progenie fue primeramente un pecado
contra Dios pero fue el adulterio para Batseba, ingratitud, duplicidad y
asesinato y asesinato para con Urías, complicidad en crimen con sus siervos, un
pecado en contra de sí mismo y de su familia.
1. Fu un pecado presuntuoso
contra Jehová, pagando sus favores con ingratitud e insultando
su santidad, y retando desvergonzadamente su omnipotencia, y omnipresencia.
2. Fue una violación del solemne voto de su coronación en
Hebrón como se expresa en su propio salmo que usaría su oficio real para acabar
con ofensas, y no para gratificarle así mismo con ellas.
3. A causa de su posición
tan exaltada como rey sobre el pueblo de Dios, hizo que los enemigos de
la verdad blasfemaran entonces y hasta la actualidad. Fue un escándalo en el
sentido etimológico de la palabra, una piedra de tropiezo sobre la cual han caído
todos los tiempos. Un escritor inspirado ha dicho: "Los sacerdotes se ceban
en el pecado de mi pueblo "Como cuervos que se reúnen; sobre los
cadáveres, comen y baten las alas cuando peca un cristiano.
4. Sirvió entonces, como ahora una excusa para que hombres
peores y más insignificantes repitan la ofensa o disculpen otras ofensas.
5. Pone su reputación en manos de los siervos empleados en
la transacción, y abre el camino para que Joab, el instrumento sin escrúpulos,
exija lo que quiera, de modo que en verdad, desde ahora "Los lujos de
Sarvia le serán demasiado duros." El que llame en su ayuda a turcos y
húngaros y tártaros tendrá después que sufrir de sus aliados.
6. Fue un pecado contra la amistad devota de sus valientes
campeones, Unas el heteo, y su compañero, el padre de Batseba que por muchos
años de peligros y persecuciones había sido su baluarte.
La bajeza del subterfugio en enviar llamar a Urías para que la ofensa le
fuese oculta haciéndole un marido "cornudo" e inconsciente, la
hipocresía de enviarle viandas escogidas y los medios de emborracharlo con el
mismo fin y la crueldad refinada de hacerle llevar la carta que contiene su
condenación a muerte, la provisión deliberada para que otros mueran con él
cuando estén expuestos al peligro, la orden de que se retiren de él y de ellos
para que mueran, y el atribuir mentirosamente tal muerte a las vicisitudes de
la guerra, no tienen igual en la historia de los crímenes Una leyenda clásica
habla de una carta semejante llevada por Bellerophon, dando origen al
proverbio, "Cuídate de las cartas Bellerophónicas."
III. El Pecado de la
Conciencia. —No hemos de suponer que David no haya sido reprendido de su
conciencia por todo un año hasta que fuese reprendido por Natán. Los salmos 38
y 6 indican lo contrario. Aunque su crimen era ostensiblemente un secreto,
podéis estar seguros de que era un secreto abierto que perjudicó mucho la
reputación del rey, de lo cual él era evidentemente consciente. Conocido de
Joab y sus domésticos, seria murmurado en oídos de muchos, y llevado de casa en
casa. Naturalmente sus enemigos se aprovecharían de él. La mirada furtiva, el
encogimiento de hombros, y muchos rumores alados lo llevarían por todas
partes. Aun en la casa de Dios, donde no dejaba de ir para el culto formal, los
que lo conocían harían señales y comentarios bajo el más tenue velo de
confianza.
IV. Jehová habla al
fin, Natán y David. —Sea cual fuere el concepto de David de su pecado, o el
juicio del hombre, la historia dice, "Empero esto que había hecho David
fue malo a los ojos de Jehová." Jehová, pues, envió a Natán a
David." Cuatro cosas aquí hacen impresión en la mente:
1. El juicio de Dios sobre la conducta humana es de más
importancia que el juicio humano. Es la cosa principal. Podemos soportar el
juicio adverso de los hombres con tal que Dios apruebe la cosa condenada; pero no podemos resistir la desaprobación del santo.
2. La fidelidad de los profetas como mensajeros de Dios. No se
disculpan, ni suavizan sus palabras, ni tienen acepción de personas. .Hablan a
un rey como a un aldeano—a un rico como a un limosnero.
3. El método del profeta al hacer a David pronunciar
juicio contra si mismo es una parábola inimitable que ha encantado al mundo por
su sencillez, brevedad, por lo patético y su aplicación directa.
4. Su aplicación viene como un relámpago: "¡Tú eres
aquel hombre!" Al momento el pecado está descubierto, y el juicio sigue
al juicio como los terribles golpes de un martillo, así: (a) "La Espada
Nunca se apartará de tu casa." (b) "Yo levantaré el mal contra ti de
en medio de tu misma familia." (c) "Lo que tú has hecho en secreto en
contra de otro, será hecho contra ti abiertamente."
V. La Confesión de
David. —Es instantánea: "He pecado contra el Señor." No hay
ardid, ni subterfugio, ni evasión ni defensa. Su confesión es como la del
publicano, estando en pie allá lejos, no quería ni aun alzar los ojos al cielo;
sino que se daba golpes de pecho, diciendo: "¡Dios, ten misericordia de
mí, pecador!" El profeta inspirado sabía que su arrepentimiento era genuino,
y anunció el
perdón para el mundo venidero, pero el castigo en este
mundo, explicando así aquellas palabras de Jesús en tiempos postreros, acerca
de otro pecado más grande que es eterno, que no tiene perdón ni en este mundo
ni en el mundo venidero.
VI. Los Castigos del Tiempo. —(1)
La muerte del niño concebido en pecado. (2) Siguiendo el mal ejemplo de su
padre, Amnón asalta a su hermana Tamar. (3) Siguiendo el ejemplo del padre y
con mucha más justicia Absalón asesina a Amnón. (4) Ya suelto el diablo,
Absalón se rebela contra su padre. (5) No habiendo ya freno, Absalón degrada a las concubinas de David, y esto,
por el consejo de Ahithophel, el abuelo de
Batseba que evidentemente resiente la vergüenza arrojada sobre su nieta. (G) Joab impacientemente asesina a Absalón violando así
abiertamente las órdenes del padre, exigiendo así compensación por su
complicidad en el pecado de David. (7) La rebelión de Adonías animado por Joab
y su muerte. Tal es la larga serie de consecuencias de un solo pecado.
VII. La Sinceridad
del Arrepentimiento de David. — Es probado por su humildad, sumisión y
esperanza en la muerte del niño. La historia es muy patética. "Y Jehová
hirió al niño que la mujer de Urías había parido a David, de modo que enfermó
de muerte." El niño fue muy amado, pero tenía que morir por el pecado del
padre. Esto lo sintió David hondamente: "Este niño está muriendo por mi
pecado." No es de extrañarse que ayunara y llorara, mientras todavía vivía
y podría salvarse! La muerte no es sino la del cuerpo y es solamente de este
mundo. Vive salvo y feliz en aquel mundo mejor: "Yo iré a él, mas él no
volverá a mí."
En todas las edades las doctrinas de este versículo han
iluminado casas de luto. "Yo iré a él."
En un momento
destruye toda esperanza de visitas de los muertos, y al mismo tiempo infunde
la esperanza de visitar a los muertos, acompañada de todos los goces de
reconocimiento y reunión.
Este es con mucho el más liviano de los castigos de David.
No hay esperanza de reunión cuando mueren Amnón y Absalón y Adonías. La
separación en el caso de ellos es eterna. Es muy impresivo, pues, el contraste
entre el lamento sobre este niño, y el lamento sin esperanza sobre Absalón.
¡Qué buen tema para un sermón!
Pero la sinceridad de su arrepentimiento tiene su mayor
prueba en sus salmos. Aunque el 38 y el 6 expresan más el poder de la
convicción del pecado, el salmo 51 ha sido mirado a través de los siglos, como
la expresión más vivida de contrición y arrepentimiento. Dos incidentes que
prueban mi sinceridad y arrepentimiento genuino citados por Taylor merecen
repetirse:
1. El testimonio de Carlyle, el aborrecedor de todas las
hipocresías en sus conferencias sobre "El Héroe como Profeta," dice:
"La mayor de las faltas, me parece ser, el no reconocer
ninguna. Pensaría uno que los lectores de la Biblia al menos debían saber
mejor. ¿Quién es allí llamado el hombre de Dios según el corazón de Dios?
David, el rey hebreo, había caído en bastantes pecados, en crímenes de los más
negros; nunca faltaban los pecados. Y por esto los incrédulos se burlan y
preguntan:'¿Es este vuestro hombre según el corazón de Dios?' La burla me
parece de poco valor. ¿Qué son las faltas? ¿Qué valor tienen los detalles
exteriores de la vida, si el secreto interior de ella—el remordimiento, la
tentación, por cierto con frecuencia, vencida, la lucha inacabable de ella—se
ha olvidado? 'No es del hombre que anda dirigiendo sus mismos pasos.' De todos
los actos, ¿no es el arrepentimiento el más divino del hombre? El pecado más
fatal, diría yo, sería esa misma idea de no tener pecado. Eso es la muerte. El
corazón que tiene esta idea está divorciado de la sinceridad, la humildad, y
en verdad, es la muerte. Es puro, así como la arena, muerta y seca, está pura.
La vida y la historia de David, son escritas para nosotros en aquellos salmos
suyos, que me parecen ser los símbolos más verdaderos que se han dado del
progreso moral de un hombre y su lucha aquí abajo. Todas las almas serias
descubrirán siempre en él, la lucha leal de un alma fiel hacia lo que es lo
mejor. Lucha con frecuencia vencida, abatida hasta la completa ruina, y sin
embargo, siendo una lucha eterna; siempre con lágrimas, arrepentimiento, un
propósito verdadero e invencible comienza de nuevo. ¡Pobre naturaleza humana!
¿No es el andar del hombre en verdad siempre una sucesión de caídas? El hombre
no puede ser de otro modo. En este extraño elemento de una vida tiene que
luchar para subir: Ahora caldo, ahora abatido; y siempre con Lágrimas,
arrepentimiento, y corazón sangrante, tiene que volver a levantarse, luchar de
nuevo, seguir adelante. El que su lucha sea fiel e invencible—esta es la
cuestión de las cuestiones."
2. El efecto del Salmo 51 sobre Voltaire cuando lo leyó con
el propósito de ridiculizarlo. El Dr. Leander Van Ess, afirma como un hecho
indubitable que Voltaire procuró una vez ridiculizar este salmo, y ¿cual fue
el resultado? Mientras lo leía cuidadosamente, para familiarizarse con los
sentimientos que pensaba ridicularizar, llegó a ponerse tan oprimido y abrumado
por su tono de solemne devoción, que arrojó su pluma y cayó casi insensible
sobre su cama, en una agonía de remordimiento.
Pero si el Salmo 51 es la más alta expresión del
arrepentimiento, el Salmo 32 es la expresión modelo del gozo del perdón:
"Bienaventurado aquel cuya
trasgresión ha sido perdonada
Y cubierto su pecado! ¡Bienaventurado
el hombre
a quien Jehová no imputa la iniquidad!"
Véase el uso que hace Pablo de este Salmo en su gran argumento sobre la
justificación por la fe.
Aplicando esta experiencia de David aprendemos otras lecciones serias:
1. La pluma que escribe la carta llevada por Urías tiene
también que escribir el Salmo 51.
2. Es fácil caer, pero difícil volver a levantarse— un
pensamiento muy vigorosamente expresado por Virgilio y menos vigorosamente
traducido por Dry-den:
"Las puertas del Infierno están abiertas de día y de noche;
El descenso es suave, y fácil el camino; Pero volver y mirar el alegre cielo, En
esto consiste la tarea y el duro trabajo." "Un pecado provoca a otro;
El asesinato está tan cercano a la concupiscencia. Como lo está la lumbre al
humo."
3. El poder endurecedor del pecado. Petrifica el sentido y
la ternura espirituales.
4. Tarde o temprano todos los atenuantes iraca-* san, y
llega a ser imposible echar la culpa sobre Dios o la casualidad o las
circunstancias. Al fin alguno confronta el alma, desnuda y señalándola con un
dedo acusador le dice: "Tú eres el hombre."
Edgar Allan Poe, ha usado con efecto dramático las palabras
de Natán, "Tu Eres el Hombre," en una de sus novelas detectivescas. A
fin de forzar una confesión, pone el cadáver del asesinado en un barril para
vino, arreglado sobre resortes de tal modo que cuando la tapadera sea levantada
por el asesino, el cadáver se siente, y le señale con el dedo, mientras un
ventrílocuo haga que los labios muertos digan, "Tú eres el hombre."
Se ha supuesto con bastante probabilidad que existe una
conexión entre el gran pecado de David, por el endurecimiento de su corazón
todavía impenitente y
VIII. El Trato que
dio a los amonitas vencidos, 2Sam. 12:31 y 1Crón. 20:3. —Puesto que este
asunto reclama ser considerado particular y honradamente, en primer lugar
examinemos el texto en-las tres versiones inglesas. La American Standard Revisión
traduce así los dos párrafos: "Sacó también el pueblo que halló en ella, y
los hizo poner bajo sierras, y bajo triíllos de hierro, y bajo hachas de
hierro, y los hizo pasar por los hornos de ladrillos; y así lo hizo con todas
las ciudades de los hijos de Amnón. Y David y todo el pueblo volvió a
Jerusalén." 2Sam. 12:31. "Sacó también el pueblo que habla en ella, y
los cortó con sierra, y con triíllos de hierro, y con hachas: asi hizo David
con todas las ciudades de los hijos de Amnón. Luego volvió David y toda la
gente a Jerusalén." 1Crón. 20:3. En la margen se halla "A" en
lugar de "bajo" y añade "¿O con un cambio ligero en el texto
hebreo, y 'los hizo trabajar con sierras, etc.?' "
La versión judaica inglesa de Lesser copia los dos pasajes
de la revisión americana. La versión inglesa de Douay de los romanistas
traduce así 2Sam. 12:31: "Y sacando el pueblo de ella, los aserró, y pasó
sobre ellas carros armados con fierros y los dividió con cuchillos, y los hizo
pasar por hornos: así hizo a todos los hijos de Amnón. Y David volvió con toda
su gente a Jerusalén." 1Crón. 20:3: "Y al pueblo que estuvo en ellas
los sacó fuera; e hizo pasar sobre ellos triíllos, y trineos, y carros de hierro,
de modo que fueron cortados y hechos pedazos. En esta manera trató David todas
las ciudades de los hijos de Amnón; y volvió con toda su gente a Jerusalén."
Teniendo así delante los textos la primera pregunta es:
¿Qué significan estos textos exactamente interpretados? ¿Significan
únicamente, como insinúa el margen de la Revisión Americana, que David esclavizó
sus cautivos haciéndoles trabajar con sierras, trillos y hachas, y haciéndolos
fabricar ladrillos, o, que los torturó partiéndolos en medio, pasando sobre
ellos con triíllos de dientes de hierro, haciéndolos pedazos en máquinas de
trillar cortándolos con hachas, cociéndolos vivos en hornos? ¿Qué dicen los
comentadores? Josefo, adoptando la interpretación de tortura, dice: "Los
atormentó y los destruyó."
El comentario en la versión Romana sobre 2Sam. 12:31 es
"Aserró"—Heb. "Los puso bajo sierras arrolladoras de hierro, y
bajo cuchillos, etc." Los judíos dicen que Isaías fue muerto siendo
aserrado; ¿a qué castigo hace alusión Pablo,
Heb. 11:37? "Hornos, de Ladrillo." Daniel y sus
compañeros fueron echados en hornos ardientes. Dan. 3:6-12, Esther 13: 7.
Alguien culpa a Joab por este trato que parece demasiado cruel. Pero aunque
era bárbaro y vengativo, no debemos condenarle en esta ocasión, más que a su
señor; como no debemos juzgar los tiempos anteriores por nuestras propias
maneras. Entonces se hacía la guerra con gran crueldad. Con estos están
substancialmente de acuerdo, Kirkpatrick en la Biblia do Cambridge, Blakie en
la Biblia de los Expositores, "The Speaki'is Comentary," "El
Comentario del Pulpito," Jamison, Faucett y Brown, Geikie y otros muchos.
Al contrario, Murphy, comentando 1Crón. 20: 3, y siguiendo
la idea del margen de la American Standard Revisión, dice: "Puesto que las
sierras, los triíllos, y hachas o guadañas, no son instrumentos de tortura o de
ejecución, es claro que David no los 'cortara,' sino que los forzó a 'hacer'
trabajos duros como esclavos con instrumentos de agricultura o en hacer
ladrillos, como se agrega en Samuel. El verbo 'cortar' no se usa en ninguna
otra parte con este sentido, sino en el de regir, y por eso de emplear en
labores forzosas." Ni está él solo. Pues muchas autoridades de ambos
lados podían añadirse. Pero estos bastan para ponerse delante el caso. Para
mitigar el argumento a favor de la "tortura" puede considerarse el
siguiente argumento: David estuvo bajo la Ley Mosaica. La ley se relaciona con
dos puntos:
1. La ley de guerra aplicable a ciudades capturadas, Deut.
20:10-14: "Cuando te acercares a alguna ciudad para pelear contra ella le
ofrecerás la paz. Y sucederá que si te respondiere pacíficamente, y te abriere
sus puertas, todo el pueblo que se hallare dentro será tributario tuyo y te
servirá. Más si no quisiere tener paz contigo, sino que te hiciere guerra, entonces
le pondrás sitio, y al entregarla Jehová tu Dios en tu mano, herirás a todo
varón de aquella ciudad a filo de espada. Pero las mujeres y los niños,
y las bestias, con todo lo que hubiere dentro de la ciudad, todo el despojo de
ella, lo saquearás para ti; y comerás del despojo de tus enemigos que te haya
entregado Jehová tu Dios."
2. La Lex-talioiiis, o Ley de desquite, esto es, "Ojo
por ojo, y diente por diente, etc." Bajo la primera ley una ciudad tomada
a asalto fue dedicada a destrucción, cuya costumbre desafortunadamente prevalece
en las guerras modernas. Bajo la segunda ley, los males practicados en otros
fueron castigados de la misma manera. Véase el caso de Adoni-besek, Jueces
1:5-7. Aplicando esta segunda ley, las crueldades hechas a los amonitas, bajo
la "interpretación de tortura" en nuestros pasajes, eran practicadas
por ellos contra otros entonces y más tarde. Véase Amos 1:13. Hicieron pasar a
sus propios niños por el fuego a Moloch; de aquí pues, el desquite del horno.
El peso de la autoridad parece favorecer la interpretación
de la "tortura," y sin embargo, con cuánta facilidad vuelve la mente
compasiva a la interpretación de Murphy. Si esta interpretación de "tortura"
es verdadera (y tenemos que considerarla dudosa) entonces no debemos expresar
demasiado horror por la tortura de cautivos de parte de salvajes
norteamericanos, y debemos regocijarnos por la venida de Uno que en su Sermón
sobre el Monte nos da algo más alto y mejor que la lex-talionis.
En el caso de los prisioneros moabitas mandados a acostarse
para ser medidos en bulto con un cordón, para que la tercera parte viviera y
las dos terceras partes fuesen muertas, hallamos algo más misericordioso que
el trato de los amonitas, pero es bastante repugnante en el método matemático y
por mayor de escoger por suerte a los que habían de vivir.
Nos impresiona más favorablemente el escoger a los
prisioneros de Mier por medio de frijoles negros y blancos. El resumen de la
verdad es que la guerra en cualquier edad, ahora así como entonces, es el
"infierno." Los métodos de reconstrucción practicados forzosamente
en el sur después de la guerra entre los Estados sobrepujan, en la amargura de
su prolongada angustia a todas las torturas inmediatas de sierra, trillo,
hacha y horno de ladrillos inflingidos sobre los amonitas. Ningún lenguaje
puede describir la altura, la profundidad, la largura y la anchura de los
horrores de la reconstrucción; no fue una agonía pasajera como la de ser
partido con una sierra, o quemado en un horno de ladrillos, sino que fue el
acto deliberado de pasar el trillo de acá para allá sobre el Sur durante 25
años, estando todo diente del trillo, ojo por el fuego, hasta que todo el país
trillado sólo pudo expresar sus pesares desesperados en los lamentos de
Jeremías:
"¿Acaso nada os importa todos los que me pasáis de largo?
¡Mirad, y ved, si hay dolor como el dolor mío!"
El sur postrado no fue medido por ningún cordel, para que
una parte fuese perdonada, sino que había una vasta humillación que se extendía
desde Virginia hasta Texas.
Si Jehová envió castigo merecido sobre Nabucodonosor, el
hacha malvada de su venganza, por el espíritu con que esta desolación fue
inflingida sobre la Jerusalén pecaminosa y la complacencia egoísta del hecho,
así a su propia manera algún día visitará su ira sobre la tierra de aquellos
que no tuvieron compasión del sur desolado.
Los judíos acostumbran disculpar la ingratitud aparente de
David por la bondad mostrada por Moab en otros días para con su padre y madre,
y su aparente falta de respeto de los vínculos de parentesco por Ruth,
alegando que Moab mató a sus padres cuando fueron confiados a su hospitalidad.
De esto, no hay evidencia histórica. Se halla otra mejor razón en el hecho de
que Moab se unió en la conspiración de Amnón, Siria y Edom para destruir a
David y su reino.
PREGUNTAS.
- ¿Cítense los pasajes
que muestran que las guerras de David acabaron gloriosamente.
- ¿Qué dijo Cromwell al
que pintaba su retrato?
- ¿Cuál es siempre el
carácter de los retratos pintados por inspiración?
- ¿Cuales son los tres
grandes pecados que obscurecen esta parte de la carrera de David?
- ¿Cuáles libros
muestran el uso voluminoso de su primer y más grande pecado?
- ¿Cuál es el bosquejo
de Taylor?
- ¿Cuáles son los
salmos, que en su orden, arrojan la mayor luz sobre las experiencias de su
corazón con relación a este pecado?
- ¿Cuáles son los
precursores de este pecado, que le prepararon para esta caída?
- ¿Cual fue el pecado
mismo en su naturaleza múltiple?
- ¿Cuáles fueron las circunstancias
agravantes?
- ¿Qué evidencias hay
de que David sentía su pecado antes de la visita de Natán?
- ¿Cuales son las
cuatro cosas en las palabras de Natán a David que impresionan la mente?
- ¿Qué puede
decirse de la confesión del pecado que hizo David?
- ¿Cuáles son los dos
veredictos que se pronuncian sobre la confesión, y cómo explica el dicho
de Nuestro Señor acerca del pecado imperdonable?
- ¿Cuáles fueron los
castigos inflingidos en este mundo?
- ¿Qué circunstancias
prueban la sinceridad del arrepentimiento de David?
- ¿Cuáles son las dos
doctrinas que se enseñan en las palabras de David acerca de su niño,
"El no puede volver a mí, pero yo iré a el," y qué consuelo se
saca de ellas?
- ¿Qué dice Carlyle
acerca del arrepentimiento sincero
en el salmo 51?
- ¿Cómo afectó a
Voltaire?
- ¿Qué salmo es la
expresión modelo de la felicidad de los perdonados, y cómo lo usa Pablo?
- ¿Cuál es la primera
lección que enseña la experiencia de David, tocante a este pecado?
- ¿Cuál es la segunda y
cómo la expresa Virgilio?
- ¿Qué copla dice que
un pecado provoca a otro?
- ¿Qué se dice
acerca del poder endurecedor
del pecado?
- ¿Qué uso hizo Edgar
Allan Poe de la frase "Tú Eres el Hombre?
- ¿Cuáles son las dos
interpretaciones de 2Sam. 12: 31 y 1Crón. 20:3, y cual adoptáis vosotros?
- ¿Qué argumento de
la Escritura puede
hacerse en favor de la interpretación que habla de la tortura?
- ¿Como disculpan loa
judíos a David por su trato de los cautivos moabitas, y cuál es la mejor
razón?
XX
TRAYENDO
EL ARCA—UN LUGAR CÉNTRICO DE CULTO
(2Sam. 6:1-11, paralelo,
1Crón. 13:1-14; 2Sam. 6:12-19a, paralelo, 1Crón 15:1-16:3; 1Crón. 16:4-36;
2Sam. 6:19b-23, paralelo, 1Crón. 10:37-43; 2Sam. 7:1-3, paralelo, 1Crón. 17:1,
2; 2Sam. 7.4-17, paralelo, 1Crón. 17:3-15; 2Sam. 7:18-29, paralelo, 1Cron. 17:16-27;
2Sam. 9:1-13).
Ya han terminado todas las guerras, y ha venido un período de descanso.
La primera cosa que impresiona la mente de David es esto: '"He hecho de
Jerusalén, pero a fin de guardar la unidad este pueblo, Dios debe estar
presente. Allá hacia el Norte está el Tabernáculo y el altar de bronce. Una
parte del pueblo adora allí porque allí hay un altar de sacrificio pero no hay
ningún altar en Jerusalén. A distancia de diez millas en Kiriat-Jearim está el
arca; tiene 48 años de estar allí. Capturada por los filisteos en los días de
Eli, y vuelta por los filisteos fue detenida en ese lugar; otra parte del
pueblo adora allí." Se puede ver que la mente de David estaba siendo
impresionada con el pensamiento de que debía traer el Arca con su símbolo de
la presencia Divina, a su capital; pero a fin de traerla, debía tener un lugar
donde colocarla, por lo cual escoge un sitio para ella y construye una tienda,
algo parecido al Tabernáculo que construyó Moisés, que todavía estaba en
Gabaa, y quedó allí hasta que Salomón construyó el templo. Después de
construir Salomón el templo, ya no se usaba el tabernáculo. Pasa de la
historia.
Ha sido una característica de la vida de este hombre,
consultar a Dios en todo lo que hace. El sacerdote llevaba dos joyas sobre su efod
llamadas el Urim y Thumim, y por medio del Urim y Thummlm, Dios contestaba las
preguntas propuestas. Aquel efod, con el Urim y Thummim había sido llevado por
Abiatar a David en la cueva de Adullam. Toda su vida tenia aquella cosa consigo
y por medio de esas joyas brillantes, de alguna manera, no sabemos justamente
cómo, Dios contestó las preguntas que le fueron propuestas. También fue
instituida una orden de pro--fetas que vinieron a ser los mensajeros de Jehová,
de modo que si alguno quería saber la voluntad de Jehová, iría al veedor, o profeta,
así como David fue a. Natán y Saúl a Samuel. Estas eran dos maneras en que Dios
se comunicaba con el pueblo—los sacerdotes por medio del Urim y Thummim y los
profetas por su inspiración. Es el objeto de David reunir en Jerusalén todo lo
sagrado—el Arca, la tienda y el altar, y las preciosas joyas, el Urim y el
Thummim, de modo que aquí ahora de todas maneras puede consultar con Dios.
A veces Dios se comunicaba con los hombres en sueños y visiones,
pero por lo regular por medio de las dos maneras que he señalado. Vemos por qué
quería poner el Arca allí y cuan importante era para perpetuar la unidad y la
solidaridad de su reino; todos los que querían conferir con Dios debían venir
a su capital.
Mientras David fue rey, no era una monarquía absoluta.
Tenían lo que se llamaba la convocación de Israel—la asamblea general. Esta
sección comienza: "Entonces consultó David con los jefes de miles y de
cientos, y con todos los caudillos." Fíjese en que no arreglaba los
asuntos por medio de su sola palabra— no lo hizo meramente por un edicto real.
Quería que el pueblo viera y consintiera en todo; sabía que esto era lo mejor
para la nación. A veces un pastor se convierte en dictador al resolver ciertos
asuntos, que consultados con sus hermanos, podrían Ser llevados a mejor fin.
David no era sencillamente un jefe; quería que todos consintieran en las
medidas. Después de esta consulta se resolvió que fuesen a traer el Arca, y
nuestro texto nos dice cómo la trajeron de Klriat-Jerlm sobre un carro tirado
por bueyes y que cuando los bueyes se desmandaban y parecía que el carro iba
a voltearse, Uza, uno de los hombres que hablan estado dirigiendo la carreta,
extendió su mano para detener el Arca, y Dios le hirió de muerte al momento.
Esto hizo una impresión profunda sobre David y el pueblo—tan profunda como
cuando Nadab y Abiú ofrecieron fuego extraño sobre el altar, un relámpago salió
de la presencia de Dios y los destruyó; tan solemne como cuando, oyendo las
palabras de Pedro, Ananías y Safira cayeron muertos por la mano de Dios.
Preguntamos ¿por qué? La respuesta se halla en la ley mosaica—que aunque
podrían usarse carros para llevar las cosas externas, los postes de la cerca,
y la cortina de la cerca, las cosas del Santuario tenían que ser llevadas por
hombres, quienes usaban palos para cargar cualquier cosa pesada. Podían poner
las otras cosas en un carro, pero estas cosas sagradas tenían que ser llevadas
por hombres. En segundo lugar, solamente ciertos hombres podían tocarlas sin
morir. No sólo tenían que ser de la tribu de Leví, sino de la familia de Coat.
En Números, tenemos el orden del campamento de las doce tribus tres en cada uno
de los cuatro lados; los levitas constituyeron un círculo interior, y la posición
de los coatitas y sus deberes, fueron señalados. Siempre que sonaba la
trompeta los coatitas tenían que alzar el Arca y llevarla. En este caso la ley
fue violada, y Dios, con el fin de enseñar qut debía de haber reverencia para
las cosas sagradas, y que sus mandatos precisos debían obedecerse, hirió a Uza.
Ahora llegamos a una pregunta que hizo David, y es un gran
texto 1Crón. 13:12: "¿Cómo traeré a mí, el Arca de Dios?" ¡Qué tema
para un sermón! Si yo predicara sobre este texto, mostraría que en donde quiera
que estuviera el Arca, allí habría seguridad y bendición. Después de detenerse
ella en Ki-riat-Jerim aquel lugar fue bendito; después de detenerse en la casa
de Obed-Edom, ese lugar fue bendito. Puesto que aquella Arca era el símbolo de
la bendición divina y la dirección divina, fue una pregunta suprema:
"¿Cómo traeré a mí el Arca de Dios?". ¿Cómo puedo meter el Arca de
Dios en mi familia, de modo que haya en ella seguridad, dirección, paz y amor?
Ya se ve qué género de sermón podía hacerse de él.
Toda la vasta muchedumbre volvió a Jerusalén dejando el
Arca allí. Era cosa buena para tenerla, pero mala para tocarla. Permaneció en
casa de Obed-Edom tres meses, y a todas horas traía una bendición a aquel
hogar. Nuestro texto nos dice que David se había hecho casas en la ciudad de
David y había preparado un lugar para el Arca, si es que de alguna manera
podría traerla allí:"¿Cómo traeré a mí el Arca de Dios?" la casa que
construyó David para sí mismo, era un palacio.
Las riquezas que había ganado, y el comercio que había
instituido, culminaron en un tratado con Hiram, rey de Tiro. Tiro, era la gran
potencia naval de aquel tiempo—lo que es Inglaterra actualmente— y por su
alianza con Hiram, obtuvo los mejores artífices en madera y metal, obreros
peritos, y cedros del Líbano. Estos enormes árboles fueron llevados flotando a
Joppe, y desde Joppe traídos por tierra a Jerusalénm, de modo que David tenía
una hermosa casa. Cuando se cambió a ella el día que fue acabada, escribió un
cántico—el salmo 30. Os he dicho acerca de su gratitud siempre que le venía una
bendición pues sacaba de ella una expresión de agradecimiento a Dios. Escribió
el salmo 30 y lo cantó en la dedicación de la casa. Dedicó esta casa suya, a
Dios. El salmo comienza:
"Te ensalzaré, oh Jehová, porque tú me has alzado, Y
no has permitido que mis enemigos se regocijen sobre mí ¡Jehová, Dios mío,
clamé a ti, y tú me sanaste! Jehová, hiciste subir del sepulcro mi alma Dísteme
vida, para que no bajase a la sepultura."
Os he dicho que estudiando los salmos, se llegaría a
entender la vida interior de David, y que podía saberse por medio de los salmos
qué acontecimientos de su vida le hicieron más impresión. Arréglense en orden,
los salmos davídicos como expresan la vida de David. Comenzaréis, por supuesto,
con el 23 luego el 8, etc. Hay mucha diferencia entre la cueva de Adullam y
este hermoso palacio. Hay personas que no logran comprar casa sino hasta una
edad avanzada.Lo-renzo Dow acostumbraba cantar que él no tenía casa, y cuando
un amigo le regaló una, rehusó aceptarla porque, teniéndola, no podría cantar
su himno favorito.
David, oyendo que la bendición de Dios había estado en
Obed-Edom, y deseando que esta bendición fuese traída a Jerusalén, estudió la
ley, y la ley le dijo cómo manejar el Arca que los coatitas debían llevarla,
que sólo los levitas debían acercarse a ella; de modo que salió de nuevo con
una inmensa muchedumbre—casi mil cantores—para ir a traer el Arca.
Tres cantores principales iban delante con címbalos, y en
seguida iban tres hombres más dirigiendo con salterios y otros tres hombre
dirigieron a los que usaban el arpa; los sacerdotes tocaban la trompeta como
señales. En primera de Crónicas 15:19, y 20 dice: "Y los cantores,
Hernán, Asaf y Etán, fueron constituidos con címbalos de bronce para hacer
resonancia. Y Zacarías y Aziel, Semiramot y Jehiel, Uni, Eliab, Maasias y Benaya, con
salterios sobre Alamot." "Alamot." "Alamot," significa
"coro femenino;" "Seminit;" significa, "coro
masculino." Salió para traer el Arca, y cuando llegaron al lugar cantaron
el salmo 15:
"¿Jehová, quien habitará en tu tabernáculo?
¿Quién residirá en tu santo monte?
El que anda con integridad, y obra justicia,
Y habla verdad en su corazón;
El que no calumnia con su lengua."
Entonces cuando los coatitas levantaron el Arca, dijo: "¡Dios se
levantará, serán esparcidos sus enemigos!" el himno que cantó Cromwell
antes de sus batallas. Y ahora, habiendo levantado el Arca, los sacerdotes con
sus trompetas dieron la señal a la banda de los címbalos, la banda de
salterios, cuyas cantoras eran doncellas, y a la banda de arpas. Cuando
aquella vasta muchedumbre se acercó a Jerusalén, cantaron el salmo 24:
"¡Alzad, oh, puertas, vuestras cabezas
Y alzaos, vosotros, portales eternos!"
Marcharon adentro y depositaron el Arca en su lugar en la tienda, y
entonces David repitió las palabras de Moisés: "Vuelve a tu descanso, oh,
Jehová," entonces siguió un refrigerio y luego la bendición.
No describiré el fausto acontecimiento sino que presentaré
este pensamiento: "En ese día David ordenó por primera vez dar gracias al
Señor, por mano de Asaf y sus hermanos." En otras palabras, luego que puso
el Arca en su lugar, instituyó aquel notable culto que nunca se ha igualado desde
aquel día hasta la actualidad; hubo algo todos los días, sacrificio de la
mañana y sacrificio de la tarde. Señaló veinte y cuatro mil levitas para
sacrificios alrededor del santuario. Hubo doce bandas distintas, que tenían 24
instrumentos cada una, para cada mes del año, y en grandes ocasiones estos 288
instrumentos estuvieron en una banda grande con un coro de 4,000 voces; pero
cada mes del año cierta banda sabía que tenía que entrar. Hubo muchos cantores,
hombres y mujeres; cantores que respondían con címbalos, cantores que
respondían con arpas y cantores que respondían con cornetas. No supongo que
hay un paralelo en la historia a esta organización de música. Llegó a ser un
poco más grande en el tiempo de Salomón, pero David fue el organizador.
Ahora llegamos a una de las lecciones más importantes de
la Biblia. Entenderéis que Deut. 12:10, 11, es la clave para interpretar la
presente sección. Aquí está la declaración que después de haber pasado a la
tierra prometida y de haber sojuzgado a sus enemigos, y establecido el reino, y
acabado todas sus guerras, entonces Dios designará un lugar céntrico de culto
para su casa. David sabía bien el pasaje en Deuteronomio. Cree que ahora han
terminado los días provisionales, y que ha llegado el tiempo para que Dios tenga
una habitación fija a donde todos deban venir en cumplimiento de aquel pasaje,
y se propone en su corazón construir para Dios la casa más preciosa que el
mundo haya visto jamás, 2Sam. 7:1-3. No se equivocó en cuanto al propósito
divino de tener un lugar céntrico de culto, no estaba equivocado en creer que
Jerusalén era el lugar; pero se equivocó, en cuanto al tiempo en que este
glorioso templo debía ser construido y en cuanto al hombre que debía construirlo.
Es importante que veáis e n qué se equivocó, y en qué no se equivocó. Dios le
alaba por su celo: "Hiciste bien en proponer esto en tu corazón."
"Es una cosa buena, pero tú no eres el hombre que debe ejecutarla."
La Biblia da dos razones por qué David no era el hombre
indicado. En I de Reyes 5:3, Salomón, que era el hombre escogido, usa este
lenguaje: Tú sabes que David, mi padre, no pudo edificar casa al nombre de
Jehová su Dios, con motivo de las guerras que le cercaron sus enemigos; hasta
que se los puso Jehová debajo de las plantas de sus pies. En otras palabras, el
poder militar de David, no le había dado un pleno descanso; el tiempo de
descanso no había venido plenamente; había venido un descanso parcial, pero no
había venido el descanso completo necesario para el establecimiento de esta
casa. Salomón añade; "Mas ahora me ha dado reposo Jehová mi Dios, por
todos lados, de manera que no hay adversario, ni mal encuentro." Esta es
la primera razón.
Hallamos otra razón en I de Crónicas. Es David quien habla:
"Pero Dios me dijo: Tú no edificarás la casa a mi nombre, porque has sido
hombre de guerra y has derramado mucha sangre." Se refiere de nuevo a
ello como sigue: "Pero tuve revelación de Jehová que decía: Tú has
derramado mucha sangre, y has hecho grandes guerras; tú, no edificarás casa a
mi nombre, porque has derramado mucha sangre en la tierra delante de mi
vista." Primer pasaje, 1Crón. 28:3; segundo pasaje 1Crón. 22:8.
Ahora volverlos al pasaje en Deuteronomio: "Cuando
habréis entrado en aquel país y obtenido descanso de todos vuestros enemigos,
entonces esta casa permanente de Dios, será edificada." David se
equivocó, (1) en cuanto al tiempo—las guerras no se habían acabado; (2) en
cuanto a la persona—había sido hombre de guerra, y había vertido muchísima sangre,
y el edificador de la casa de Dios, debía ser un príncipe de paz. Nos
acordaremos de este pensamiento cuando lleguemos a considerar el antitipo.
Este mensaje a David, el mensaje de nuestro texto (y deseo que veáis que este
mensaje divino enviado a David hizo una impresión más profunda en su mente que
ningún otro que recibió durante su vida) hizo una impresión más fuerte sobre la
mente judaica después de su tiempo que ninguna otra cosa míe lo había precedido.
Hallaréis que los salmos están llenos de referencias a él y los profetas lo
ensalzan sobre toda otra promesa, y lo hacen especialmente Isaías, Daniel y
Ezequiel, y hallareis que este mensaje que Natán, hablando por Dios, entregó a
David, conmovió el corazón judaico con maravillosas expectativas del Mesías, el
hijo de David, el Gran Rey que había de venir.' Se hace referencia a él
frecuentemente en el Nuevo Testamento, y todo el evangelio de Mateo fue escrito
con el pensamiento de la venida del Rey. Este es su gran tema.
Con el fin de ver la impresión que fue hecha en David,
nótense las palabras exactas que le fueron dichas, 2Sam. 7:4-7: "Mas
aconteció que aquella misma noche tuvo Natán revelación de Jehová que decía:
Anda y di a mi siervo David: Así dice: ¿Tú quieres edificarme una casa en que
habite? bien que no he habitado en casa alguna desde el día que hice subir a
los hijos de Israel de Egipto hasta el día de hoy, sino que continúo andando de
acá para allá en tabernáculo y en habitación portátil. En todos los lugares
donde he andado en medio de todos los hijos de Israel, ¿hablé una palabra
siquiera a cualquier hombre de las tribus de Israel, de los que he mandado
pastorear a mi pueblo de Israel diciendo: ¿Por qué no me habéis edificado una
casa de cedro?" "Durante el período de los Jueces, cuando escogí un
juez como Sansón, o Gedeón o Barac, dije yo,¿en algún tiempo a cualquiera de
estos jueces que el tiempo había venido para construirme una casa
permanente?" (Léase 2Sam. 7:8-16). Este fue el mensaje y es muy fácil ver
en el contexto que al tiempo hizo una impresión maravillosa sobre la mente de
David, como se notará en su oración que siguió inmediatamente después (léase 2Sam.
7:18, 19, y 1Crón. 17: 16, 17). Considerad especialmente estas palabras:
"¿Y es esta la usanza del hombre, Oh, Señor, Jehová?" Lutero traduce
este pasaje así: "Esto es según la manera
de un hombre que es Dios, el Señor." Esto, es decir, semejante promesa no
puede cumplirse en un hombre de humilde condición. El pasaje de Crónicas dice:
"Me has mirado cual si hubiera sido hombre de encumbrada condición."
David no entiende que su hijo Salomón ha de agotar la significación de este
pasaje.
A fin de probar la impresión hecha en la mente de David,
leamos todo el salmo 72 que se cierra cotí las palabras de David, y acaba un
libro de los salmos. La suscripción es: "Acabase las oraciones de David,
hijo de Isaí." Fácilmente puede entenderse de este salmo que cuando esta
promesa se hizo por medio de Natán que Dios le edificaría casa—significando
la palabra casa familia—si Jehová no edifica la casa, en vano trabajan los que
la edifican, puesto que los hijos son una herencia del Señor. Se ve en el
salmo 2, al Rey en quien está pensando. También en el salmo 110. "Jehová
dijo a mi Señor, ¡Siéntate a mi diestra, hasta tanto que ponga a tus enemigos
por tarima de tus pies." Este Rey ha de ser sacerdote según el orden de
Melquisedec. También en el salmo 89. (Léase 89:2-4). Nótese también el salmo
45. (Léase todo el salmo). También queremos saber cómo esta promesa a David
impresionó la mente del profeta. (Léase Isaías 11:1-10).
Las genealogías tanto en Mateo como en Lucas prueban que
Jesús era descendiente de David. (Léase Lucas 1:31-33 y 68-70).
Otro pasaje (léase Heb. 1:5). "Y otra vez" aquí
se refiere a la resurrección de Cristo. Su alma había subido a Dios después de
Su Muerte en la cruz para hacer propiciación, y después de la propiciación volvió
para tomar su cuerpo, y cuando se verificó la resurrección Dios dijo:
"Adórenle todos los ángeles de Dios." También, en Hebreos, dice que
Moisés construyó una casa, el tabernáculo, y Salomón, el hijo lineal de David,
construyó una casa, el templo. Pero el templo que Salomón construyó fue hecho
de rocas sin sentido, piedras que no piensan, cortadas como sillares rudos de
las montañas; luego por medio de ciertos procedimientos fueron alisados y
hechos hermosos, para ser colocados en el templo del Señor que es un tipo del
ser humano, cortado como rocas rudas de las montañas del pecado; luego por
procedimientos maravillosos de regeneración y santificación, llegan a ser
piedras lisas listas para ser colocadas en el templo de Dios, el templo vivo,
para ser una habitación para Dios, por el Espíritu al fin del mundo. Véase
también el último capítulo de la Revelación. Mi punto es, que aunque esta
promesa era para el tiempo de Salomón, que en efecto construyó una casa, se
refería a uno más alto que Salomón, a un día más distante. Leamos de nuevo la
traducción de Lu-tero: "Esto es según la manera de un hombre que es Dios,
Nuestro Señor." Cuando estudiéis la vasta literatura del Antiguo
Testamento—-digamos una serie tal como la "Cristología" de
Hengstenberg, o el "Reino de Dios" de Hengstenberg," o cualquier
buen comentario sobre 2Sam. 7 y los pasajes paralelos en Crónicas, hallaréis
que miran esta promesa hecha a David como la más notable que se haya hecho
jamás. La luz profética se hacia más y más brillante. Al principio la simiente
de la mujer, Abel, luego Set, Sem, Abraham, Isaac, Jacob. .. David, pero aquí,
la luz mesiánica viene a ser sumamente brillante, en estas promesas.
PREGUNTAS.
- ¿Cuál fue el estado
general de las cosas en este punto, y qué cosa influyó en David para que
trajera el Arca de Kiriat-Jerim?
- ¿En qué tres maneras se
comunicaba Dios con su pueblo y qué relación tenía esto con el
cambio del Arca y tabernáculo hasta Jerusalén?
- ¿Qué curso adoptó
David, y qué lección enseña, qué incidente muestra aquí la santidad del
Arca, cuál fue la impresión hecha por ella, y cuál ley mosaica se violó
aquí?
- ¿Qué texto hay aquí
para un sermón y cuál es la
- línea de pensamiento
sugerida?
- ¿Qué se dice de la
construcción y de la dedicación de la casa de David?
- ¿Qué hizo David
antes de procurar de nuevo traer el Arca?
- Descríbase la
procesión que fue a traer el Arca, ¿Qué salmo cantaron al ponerse en
camino?
- ¿Qué dijo David
cuando los coatitas alzaron el Arca, y qué general lo cantaba antes de
entrar en batalla?
- ¿Qué salmo cantaron
al acercarse a- Jerusalén, y qué dijo David cuando depositaron el Arca en
el tabernáculo?
- Descríbase el curso
del culto instituido por David.
- Cítese la dirección
para el establecimiento del lugar céntrico de culto; ¿cuál fue el
propósito de David acerca de ello;
en qué no se equivocó y en qué se equivocó?
- ¿Por qué no era
David el hombre que debía construir el Templo?
- 13. ¿Qué mensaje fue
traído a David por Natán, que impresión hizo su propia mente, en la mente
judaica, y qué referencias hay a ella en el Antiguo y en el Nuevo
Testamento?
- ¿Cómo traduce Lutero
las palabras: "Es esto la usanza del hombre, oh, Señor Jehová"
y qué significan?
- ¿Qué impresión se
hizo en la mente de David, y cuál es la prueba?
- ¿Qué impresión hizo
esta promesa hecha a David, en la mente de Isaías?
- ¿Quién fue el
cumplimiento inmediato de esta promesa hecha a David, quién fue el cumplimiento remoto, y qué es la
prueba en el Nuevo Testamento?
XXI
LA
BONDAD DE DAVID PARA CON EL HIJO DE JO-NATAN;
NACIMIENTO DE SALOMÓN; DISTURBIOS
DOMÉSTICOS, LOS TRES AÑOS DE HAMBRE
(2Sam. 9:1-13; 2Sam. 12:24b, 25;
2Sam. 5: 13-16, paralelo; 1Crón. 3:5-9; 1Crón. 14:3-7; 2Sam.
13-21:14).
Nuestra presente discusión comienza en 2Sam. 9:1-13, tratando de la
bondad de David para con Mephiboshet, hijo de Jonatán. Cuando el niño de
Jonatán tenia cinco años, llegó a la casa de su madre el informe de la muerte
de su padre en el campo de batalla de Gilboa, y, mientras corría, su nodriza
llevándolo, por causa del miedo tropezó y dejó caer al niño, quien quedó
lisiado para toda la vida.Jonatán había adquirido una propiedad muy
considerable. La historia subsiguiente de Mephiboshet nos dará la conclusión
de la historia. Es ciertamente una cosa conmovedora que en esta conexión David
se acordara del fuerte vínculo de afecto entre él y Jonatán. Investigó si
quedaba alguno de la casa de Jonatán, y supo de aquel hijo lisiado; entonces
nombró a Seba que, diremos de paso, era un gran pícaro como lo veremos más
tarde, para ser el mayordomo de los bienes, cuyas rentas hablan de ser pagadas
a Mephiboshet, y éste había de comer en la mesa del rey. El último párrafo del
versículo 13, "De esta suerte Mephiboshet permaneció habitando en
Jerusalén; porque comía siempre a la mesa del Rey; y era cojo de ambos
pies." Spurgeon, toma éste como texto, y predica un notable sermón sobre
él. Lo hace ilustrar en un sentido el santo imperfecto, representando los píes
cojos la imperfección, que banquetea de continuo a la mesa de su Rey. Esta es
la manera en que lo espiritualiza, y en que ilustra el gran privilegio que
tiene el santo de comer de continuo en la mesa de su Señor, y estar siempre en
su presencia.
El punto siguiente es el nacimiento de Salomón, el cuarto
hijo de Batseba. Recibió dos nombres: "Salomón" que significa
"Paz" y "Jedidia," que significa, el "Amado" del
Señor, y se hizo el anuncio que este niño había de ser el sucesor de David.
El párrafo siguiente habla de la familia de David, y se
relaciona de una manera importante con la" historia subsiguiente de
Absalom. Demos atención especial a este informe acerca de la familia de David.
Tenemos los nombres en la Biblia de siete de sus mujeres. Hubo otras cuyos
nombres no se mencionan. Tenemos los nombres de 29 hijos y una hija. Eran los
hijos de sus mujeres legítimas. Tenía algunas otras hijas no mencionadas.
También tenía algunos hijos por sus concubinas. De modo que tenemos los nombres
de siete mujeres y veinte hijos. Hubo más mujeres y más hijos pero con éstos
basta. Supongo que no tenía suficientes nombres para todos.
Como introducción para el capítulo siguiente, que trata de
Absalom, nótese que cuatro de esos hijos llegaron a ser muy importante en la
historia. Amnón, su primer hijo, e hijo de su primera esposa. Ahinoam, se verá
en el capítulo sobre Absalom. El tercero era Absalom, pero su madre fue Maaca,
hija de Talmai, rey de Geshur. Geshur estuvo entre los cerros de Bashan. Este
pueblo fue dejado alli contrariando la ley divina, siendo esta la primera ley
que se violó. Dios les dijo que no permitieran que ningunos canane-os quedaran
en la Tierra Prometida, pero vemos en Josué 13:13 que a los Geshuritas les fue
permitido quedarse allí. Otra ley, como vemos en Deut. 7 prohibía a los
israelitas casarse con personas de estas tribus. David violó esta ley casándose
con la hija del Rey de Geshur. De modo que hay dos violaciones de la ley en
conexión con Absalóm. Absalóm era medio geshurita y medio israelita. El
siguiente hijo notable era Adonias, el cuarto hijo. Llegarnos a él más tarde.
Su madre era otra mujer distinta de las anteriores, pero no sabemos nada de
ella. El siguiente hijo en la historia es Salomón, que era el décimo. El primer
hijo de importancia en la historia es Amnón; el segundo importante en la
historia (es el tercer hijo) Absalóm; el tercer hijo importante en la historia
por otra madre distinta es Adonias y el cuarto hijo importante (el décimo) era
Salomón. La ley en Deuteronomio dice que al elegir un rey, éste no debía
multiplicarse mujeres; esta es la tercera ley violada. De modo que, al
considerar las violaciones pasadas de la ley de Dios, los males de la
poligamia se hacen manifiestos en la historia de David. Necesariamente habría
celos de parte de las distintas madres en sus aspiraciones por sus hijos. Se
dice que toda urraca piensa que su polluelo es el avecilla más blanca del
mundo, y toda madre piensa que su niño es E Pluribus Unum. Tiene mucha ambición
para él, y mira con ojo celoso a todo rival posible. Estos cuatro hijos—Amnón,
Absalóm, Adonias y Salomón ilustran los males de la poligamia.
Aun otra ley fue violada. Los reyes actualmente hacen
matrimonios por razones de estado; por ejemplo, el príncipe de Inglaterra si
se casara con alguna princesa de Francia, o una princesa de Inglaterra se
casara con un príncipe de España, como Felipe II. Por estos matrimonios de
estado han venido al mundo algunos de los peores males que se han conocido, y
algunas de las peores guerras. Cuando David se casó con la hija del rey de
Geshur, hubo una razón política por ello; quería esforzarse contra Saúl, y éste
le dio, un derecho de alianza en el límite del territorio ocupado por Saúl.
Hallaremos a Salomón haciendo estos matrimonios políticos, por ejemplo, se
casó con la hija del rey de Egipto. Esta es la cuarta ley violada, todas en
conexión con Absalom. Mencionaré otra ley toda-via, una ley que se aplicaba al
rey y a cualquier padre, la de que sus hijos debían ser disciplinados y
creados en el temor y amonestación de Dios. Esto no lo hizo Eli, ni David
tampoco. La violación de la ley aparece en el caso de Absalom.
Comentando nuestro texto consideramos en seguida en 2Sam.
21:1: "Y hubo en los días de David-hambre durante tres años seguidos, por
lo cual David buscó la faz de Jehová." En el libro de Deuteronomio, Moisés
en su discurso de despedida dice tan clara-? mente al pueblo que no era posible
que dejara de entender, que las hambres y las pestilencias son los mensajeros
del castigo de Dios; y que si guardaban la ley de Dios serían benditos en su
canasto y su artesa, pero si pecaban, harían que los cielos fuesen como bronce
arriba y la tierra como hierro abajo.
Esta hambre resultó de una sequía. Cuando comenzó la
sequía, se le prestó poca atención, con excepción de que todo el mundo sabía
que presagiaba tiempos duros. Vino el segundo año y todavía no hubo lluvias,
ni siegas, ni hierba, y comenzó a ser muy seria la cosa. Cuando llegó el tercer
año, fue terrible, y los hombres comenzaron a preguntar cuál era la causa. Se
acordaron de la ley de Dios de que si pecaban, Dios les enviaría hambre y
pestilencia. David resuelve encontrar la causa, y por esto se presenta
delante del Señor y le pregunta la razón de este terrible castigo sobre la
Tierra, y la respuesta se da en nuestro texto: "Y dijo Jehová: Es por
causa de Saúl y su casa sanguinaria; por cuanto él mató a los gaboanitas."
Miremos el caso de Saúl. Saúl era rey de Israel; David
había sido ungido para sucederle, y hubo muchos celos entre David y Saúl,
especialmente de parte de Saúl, y buscaba métodos de esforzarse. Una cosa que
necesita un rey, a fin de esforzarse con sus adherentes, es tener lugares que
regalarles—oficios ricos y fortunas que darles. Siendo Saúl mismo pobre, mira
alrededor para ver cómo puede llenar su tesoro y premiar a sus secuaces,
especialmente a los benjamitas, en cuya tribu vivían los gaboanitas. Después
de la caída de Jericó, una de las tribus cana-neas resolvió escapar a la
destrucción por medio de una estratagema. Y por esto enviaron mensajeros a
Josué con vestidos gastados por el viaje, con pan viejo en sus alforjas, como
si hubieran gastado mucho tiempo en el camino. Encontraron a Josué, y
propusieron hacer un pacto con él, y él, juzgando por su apariencia y por el
pan que llevaban, suponiendo que vendrían desde lejos, y que, por lo mismo, no
era gente de ese país, hizo un pacto solemne con ellos. Así le engañaron y los
príncipes de Israel juraron delante del Señor que mantendrían su pacto con los
gabaonitas. Muy pronto se descubrió el fraude que habían practicado, y aunque
no podían, a causa de su juramento, matar a este pueblo, los hicieron,
"cortadores de leña y sacadores de agua"—en otras palabras,
servidores. Los dejaron quedarse en la tierra en aquella posición servil, en
una especie de peonaje. Estos gabaonitas habían vivido allí, poseyendo su
tierra, pero como servidores del pueblo como 400 años, sometiéndose sin quejas
a su posición; pero, debido al juramento hecho por Josué, reteniendo sus
posesiones.
Saúl, como dije, miró en su derredor buscando fuentes de
rentas y dijo para sí: "Matemos a estos gabaonitas y tomemos lo que
tienen." Y él y sus hijos, "La casa sanguinaria de Saúl,"
atacaron a este pueblo y tomaron cuanto tenían y lo repartieron entre los
benjamitas. Después Saúl se jactó de ello. Y dijo:"¿Qué tiene David qué
ofreceros, y quién os dará heredades, como yo os he dado?" Este acto suyo,
(y su familia le ayudó) fue un asesinato a sangre fría,
sin provocación criminal
que añadió la confiscación de sus bienes, e hicieron
todo esto a un pueblo que había sido servidor fiel durante 400 años. Y aun
hasta este tiempo en el reino de David este pueblo no había sido compensado.
Dios no pasó por alto aquel perjuicio. Tiene por responsables
a las comunidades por los pecados cometidos por las comunidades; las naciones
tienen que darle cuenta de los pecados nacionales, y justamente como envió una
plaga sobre los hijos de Israel a causa de Acan, así envió esta hambre sobre
Israel, porque este pueblo, los gabaonitas, en este tiempo de oscuridad,
oprimido y pobre, que había despojado de su hogar y de sus bienes y casi
destruido por "la casa sanguinaria de Saúl," oró a Dios. Dios oye semejantes
lamentos. Siempre que se hace una gran injusticia nacional, tal como Faraón
hizo a los israelitas en Egipto, sigue la retribución. Los españoles trataron
cruelmente a las tribus indias a quienes sojuzgaron, e hicieron esto
particularmente en Cuba; llegó un día en que los cañones americanos tomaron
venganza de España por las injusticias que Cuba había sufrido por 400 años.
"No está escrito sobre el cielo que este pueblo sea culpable de una gran
inhumanidad o de injusticia nacional, por lo cual enviaré una peste—y la
envía dejando que Israel se pregunte la causa.
Envió esta hambre, y al tercer año los hombres comenzaron
a preguntar su causa, y Dios contestó señalando el pecado. Si esta es la
causa, esta nación tendrá que sufrir la sequía abrazadora hasta que de alguna
manera se haga expiación por aquel pecado. David mandó llamar a los restos de
los gabaonitas y les confesó que este perjuicio les había sido hecho, y que
ellos como los restos de la multitud que había sido muerta por Saúl, tenían
derecho a la venganza de sangre; de modo que David les dijo: "Haré lo que
dijereis para vengaros de esta injusticia." Ellos dijeron: "Los hijos del hombre que hizo esto
deben morir; él mismo ya no puede molestarnos, pero ellos viven. 'La casa
sanguinaria de Saúl,' siete de ellos, deben sernos entregados para morir como
nos parezca bien y en donde nos parezca bien, para que se nos haga desagravio.
Deben ser ahorcados, crucificados, y deben quedarse allí en Gabaa, la ciudad
de Saúl, la escena del crimen que cometió; deben quedarse allí hasta que se
haga propiciación por la ofensa."
David rehusó dejar que algún hijo de Jonatán ayudase a
hacer esa expiación. Excluyó a Mefiboset, que comía de continuo en su mesa, y
quien, sin duda, si hemos de juzgar por el carácter de Jonatán, no tenía nada
que ver con este crimen. Escogió a dos hijos de Rizpa. Era una mujer muy
hermosa y después de la muerte de Saúl faltó poco para que hubiera una guerra
civil por causa de ella. Fue la ocasión de una disputa entre Abner y Mefiboset,
quien era el rey. Tenía, dos hijos, uno de los cuales se llamaba Mefiboset, y
el otro Armón!. Los dos hijos de ella y los cinco hijos de Merab (no Micol como
se dice en el texto) fueron llevados por los Gabaonitas a Gabaa, la ciudad de
Saúl, muertos y en seguida colgados, después de haber sido muertos por
crucifixión o muertos, y en seguida crucificados. "Maldito todo aquel que
está colgado en un árbol." Esta ejecución se verificó como al tiempo de la
Pascua, y los cuerpos tenían que estar allí hasta que fuera evidente que Dios
había quitado el castigo. La lluvia no vino hasta octubre, cerca del tiempo de
la última fiesta, de modo que estos cadáveres estuvieron colgados allí seis
meses enteros. Rizpa tomó su chai, capa, e hizo una especie de barraca,
abrigándose debajo de ella, y permaneció allí seis meses y protegió estos
cuerpos de las aves de rapiña y de las bestias—todo el día y toda la noche. Dos
de ellos eran hijos suyos. Por su amor maternal anhelaba que la maldición fuese
quitada de los huesos de sus hijos;
anhelaba que la vergüenza les fuese quitada; anhelaba que fuesen
quitados y sepultados honrosamente. Seis meses después de ponerse allí,
llovió, acabando así la seca, se quitó el hambre, y el pecado fue expiado.
David oyó cómo esta madre se había quedado allí, y conmovió su corazón. Hizo
quitar los cadáveres y también hizo traer los huesos de Saúl y Jonatán de
Jabes-Galead, y dio a todos una sepultura honrosa.
Lo que hizo esta mujer ha hecho una impresión" en
todos los lectores de la Biblia. ¡La fuerza inagotable del amor de la madre!
Hizo impresión en lamente de un artista, e hizo una maravillosa pintura que
representa a esta mujer ahuyentando las aves de rapiña y los chacales.
Impresionó al poeta, y más de un poema se ha escrito celebrando el amor inacabable
de esta madre. N. P. Willis, celebra en un poema sugerido por el caso de Rizpa,
pero que nunca se publicó el amor de la madre. Representa que el hambre era
tan intensa que el hijo mayor arrebató un pedazo de la mano del soldado y lo
llevó a su madre, y representa al hijo menor vendiendo su hermoso caballo árabe
por una corteza de pan, trayéndola a su madre.
Doré, que ilustraba "El Paraíso Perdido," el
"Infierno" de Dante, y la Biblia, era un artista maravilloso. Tenía
45,000 bosquejos y pinturas especiales. Tal vez en la galería de Doré, de
pinturas bíblicas, aparezca este cuadro. El artista pone en su cuadro siete cruces;
sobre una, se ha posado una ave de rapiña, y otras vienen, y los chacales se
asoman entre las "rocas reunidos para devorar estos cadáveres, y allí
esta Rizpa asustando a las aves y chacales. Es una pintura maravillosa.
PREGUNTAS.
- Nárrese la historia
de Meflboset, y la bondad do David para con él. ¿Quién predicó un sermón
sobre 2Sam. 9:13?
- ¿Qué gran Rey nació
precisamente en este tiempo qué
nombres se le dieron, y cuál es la significación de ellos?
- ¿Cuántas mujeres
tenía David, y cuántos hijos?
- ¿Como se llaman los
cuatro hijos de David que se hicieron importantes en la historia, cuáles
son las cinco violaciones de la ley en conexión con Absalom, y cuáles
fueron los males de la poligamia en el caso de David?
- ¿Que calamidad
nacional sobrevino, cuál fue su causa, y como llegó a saberse ésta?
- Nárrese la historia
de los gabaonitas.
- ¿Qué principio de los
juicios de Dios se manifiesta aquí?
- ¿Cómo fue expiada
esta ofensa?
- ¿Quiénes fueron
exentos, y por qué?
- ¿Cómo mostró Rizpa su
amor maternal, en este caso y qué impresión ha hecho en el mundo?
XXII
LA
ENUMERACIÓN DEL PUEBLO — HISTORIA
DE ABSALOM
2Sam. 24 1-0, paralelo, 1Crón. 21 1-6; 2Sam. 24:10-14, paralelo, 1Crón.
21:7-13; 2Sam. 24: 15-17, paralelo, 1Crón. 21:14-17; 2Sam. 24:18-25, paralelo, 1Crón
21:18-30; 2Sam. 13; 2Sam. 15:1-6.
Tanto en 2Samuel como en Crónicas, tenemos el relato de otra gran
aflicción enviada por Dios, y esta aflicción tomó la forma de una peste en que
70,000 personas perecieron. En una narración se dice que el Señor movió a David
a enumerar a Israel; en la otra, que Satanás lo instigó. A veces se dice que
Dios hace cosas que sólo permite. Hubo un espíritu de pecado, tanto en la
nación como en el Rey, a causa de la gran prosperidad de la nación. Hay
predicadores que en sus reuniones de avivamiento, y hay pastores que al hacer
la lista de sus miembros, manifiestan un gran deseo de ostentar grandes
números. De modo que David ordenó que se hiciera el censo del pueblo.
Examinamos en vano ambas narraciones para encontrar a qué obedecía aquel
censo, puesto que siempre que se hacía el censo, cierta suma de dinero de cada
uno cuyo censo se tomara era puesto en el Santuario. No era pecado hacer un
censo, porque Dios mismo había ordenado un censo en Números. El pecado
consistía en el motivo que movió a David a hacerlo en esta ocasión. Satanás
procuró como siempre, volver al pueblo contra Dios, para que éste hiriera al
pueblo. Con frecuencia, cuando hacemos cosas, el diablo inspira el motivo que
nos hace hacerlas.
Es una cosa extraña que el espíritu del hombre puede ser
influido directamente por otro espíritu.
Es también cosa extraña que un hombre tan mundano como lo
era Joab, entendiera el mal del asunto mejor que David. Joab trabajó haciendo
el censo casi diez meses, pero no lo completó, no hizo el censo de Leví ni de
Benjamín. Crónicas da el resultado en números redondos que no armonizan
exactamente con II de Samuel, procurando la primera dar solamente los números
redondos. Ambos muestran un gran aumento en la población. Después de hecha la
cosa, la conciencia de David le hirió, sintió que habla errado y pecado; y oró
sobre el asunto, y cuando oró, Dios le envió un mensaje haciéndole la siguiente
proposición: "Te propongo tres cosas" (procurad poneros en el lugar
de David y ved cuál de estas tres cosas habríais aceptado): (l)"¿Quieres
que vengan sobre ti siete años de hambre en tu tierra?" Justamente había
pasado por tres años de hambre, y no quería ver otra, especialmente una de tres
veces la duración de la primera. (2)"¿O quieres huir tres meses delante
de tus adversarios mientras te persiguen?" Desechó esto porque le dejó a
la misericordia del hombre. (3) La última alternativa fue,"¿O será que
haya tres días de peste en tu tierra?" Y David hizo una respuesta notable:
"Caigamos ahora en manos del Señor, porque sus misericordias son grandes;
y no caiga yo en manos de hombre." Yo mismo preferirla que fuese Dios
quien me hiriese, antes que el hombre. "La Inhumanidad del hombre para con
el hombre hace lamentarse a millares innumerables," Asombra cuan cruel
puede ser el hombre para con el hombre, y la mujer para con la mujer,
especialmente, la mujer para con la mujer. Siempre he preferido los castigos de
Dios; te ama mas de lo que te ama ninguna otra persona, y no te enviará un
castigo que no sea justo; pero cuando un ser humano se sienta para juzgar, no
sabemos lo que va a suceder. Antes de acabarse estos tres días de peste 70,000
personas habían muerto. Esta peste ahora se acercaba a la capital, y David iba
a ofrecer un sacrificio a Dios e implorar su misericordia. Cuando vio el ángel
de la muerte que estaba para descender con su espada desenvainada sobre
Jerusalén, entonces se ve la magnanimidad de David: "¡He aquí que yo he
pecado, y yo he obrado perversamente!, mas estas ovejas, ¿qué han hecho?"
¿Quién más grande que David empleó lenguaje semejante a fin de proteger su
grey? Nuestro Señor en Getsemaní. Oyendo esto, Dios ordenó que se hiciera un
sacrificio, cuyo objeto sería., el de aplacar la ira de Dios, quitar la peste,
fue este un glorioso tipo de la última propiciación.
Cuando yo era estudiante en Independencia, la Convención se
reunió allí y el Dr. Bayless, que era entonces pastor de la primera Iglesia de
Waco, tomó este texto: "Si alguno no ama al Señor Jesucristo, ¡Sea
anatema! ¡Maranatha!" Comenzó diciendo: "Cuando la brillante espada
de la justicia divina resplandecía a la luz del sol, silbando por su ardiente
ira, Jesús se interpuso y desnudó su pecho, diciendo: 'Hiéreme a mí, en lugar
de ellos.' “Bayless era un predicador muy elocuente. Pero aunque Nuestro Señor
se interpuso, sin embargo, cuando sobre él, abrumado con el pecado imputado,
aquella espada estaba para caer, estremeciéndose su humanidad, oró,
"¡Sálvame de la espada!" Pero el Padre contestó: "¡Despierta,
oh, espada, hiere al Pastor, y serán dispersadas las ovejas." Y aquí
hallamos el tipo.
La era de Arauna vino a ser el sitio del templo de Salomón.
Era el lugar a donde trajo Abraham su hijo y le amarró al altar; allí, cuando
levantó el cuchillo la voz de Dios le llamó: diciéndole: "Abraham, detén
tu mano, Dios mismo se ha proveído un sacrificio." Allí Abraham comenzó a
ofrecer a Isaac, allí después se construyó el templo, y se hizo el altar de
bronce en el cual fueron matados los sacrificios típicos. Os suplico no
solamente que notéis la expiación vicaria de David, sino también el espíritu
de David como es manifestado en el versículo 24: "No ofreceré a Jehová mi
Dios holocausto sin costo." Aquel cananeo era muy generoso, pues ofreció
darle aquel lugar por propósito tan noble y proveer los bueyes para el
sacrificio, pero David rehusó hacer un sacrificio que no le costara nada. El
hez-mano Truett predica un gran sermón sobre aquel texto: "No permita
Dios que ofrezca un sacrificio a mi Dios que no me cueste nada." Cuando
quiere hacer una colecta que sea realmente un sacrificio; quiere que la gente
dé hasta que les haga falta y toma estas palabras como texto para su sermón. No
debemos escoger para Nuestro Dios lo que no nos cuesta nada. No diré que diez
veces o cien veces en mi vida, sino que diré que millares de veces en mi vida
he hecho ofrendas que me costaron bastante—cuando realmente me hacia falta.
La historia de Absalom.—En la última discusión se mostró
que había habido algunos pecados antecedentes en conexión con Absalom: (1) era
pecado que los gesuritas fuesen dejados en la tierra; (2) era pecado que David
se casase con una gesurita; (3) que se hubiese casado por razones de estado;
(4) que se hubiera multiplicado mujeres; (5) que no instruyese y disciplinase
a Absalom. Absalom es uno de los caracteres' más notables del Antiguo
Testamento. Era el hombre más hermoso de su tiempo según la historia. Su
cuerpo era perfecto en su simetría física. En opinión de algunos, esto es de
mucho valor, pero su conducta no correspondía a su apariencia. Tenía
maravillosa belleza exterior. En aquel poema de N. P. Willis representa que el
cuerpo está delante de David en su mortaja, y dice que ajustándose la mortaja
al cuerpo reveló los contornos simétricos sin igual de Absalom. Absalom tenía
notable valor; no hay nada en la historia que indicara que alguna vez temiera
cosa o persona alguna. También Lema grande resolución de carácter; sabía
exactamente lo que quería; no tenía escrúpulo alguno en cuan Lo a los medios
que usaba para asegurarlo. Sin embargo era hombre de muy notable paciencia;
tenía pasiones y odios, y sin embargo sabía refrenarse y esperar años enteros
para herir. Esto enseña que no era impulsivo; que podía guardar sus pasiones
bajo el mas rígido dominio ¡Qué admirable que un joven como Absalom esperara
dos años para vengar semejante ultraje y luego trajera sus víctimas bajo su
poder, y los hiriera sin misericordia! Esta es malicia astuta. El era el único
que podía hacer doblegarse a Joab; envió llamar a Joab pero Joab no vino; envió
a sus siervos diciéndoles: "Andad y pegadle fuego al campo de cebada de
Joab." Esto le trajo. Spurgeon tiene un sermón sobre esto. Sabéis que la
tortuga no quiere moverse si alguien la está mirando a menos que se le ponga
una ascua de fuego sobre su espalda. Absalom puso una ascua de fuego sobre la
espalda de Joab. También para mostrar el carácter del hombre, diremos que podía
levantarse temprano por la mañana e ir a la puerta de la ciudad y escuchar
toda queja de toda la nación, acariciar a todo sujeto sobre la espalda y
murmurar a su oído. "¡Ojalá fuese yo juez en la tierra, para que ante mí
compareciese todo hombre que tuviere algún pleito u otra causa, que yo le haría
justicia!" Allí tenemos un político. Pues bien, el que un hombre guardara
secreto todo esto por años enteros, indica una firmeza de propósito, un dominio
absoluto sobre su porte. El que suponga que Absalom haya sido un hombre débil
se equivoca. El que suponga que haya sido hombre religioso, se equivoca. No
tenía ni una chispa de religión.
Amnón, el hijo mayor de David, comete la terrible ofensa
descrita en la primera parte de esta sección. No hay palabras para describir su
vileza, y si Absalom, movido por la ardiente indignación del momento hubiera
herido a Amnón, habría sido justificado por cualquier tribunal. Pero este no
fue el método de Ab-salom. Pensaba herir, y herir para matar, pero pensaba
darse tiempo, y hacerlo tan repentinamente como la muerte misma. David se
refrena de castigar a Amnón. Bajo la ley judaica podía haber sido muerto desde
luego, y debía haberse hecho esto, pero David no podía administrar la ley;
puesto que su propia culpabilidad, en un caso semejante le había robado el
poder moral para ejecutar la ley.
Hallaréis Que cuando hacéis mal tendréis que guardar
silencio acerca del mal Que hacen otros.
Ahora llegamos a un asunto que ha sido el tema muchas veces
de mi propia predicación: "Y supo Joab, hijo de Sarvia que el corazón del
rey estaba inclinado hacia Absalom," pero también vio que aquel afecto
no daba pasos para efectuar una reconciliación, y por eso hace un plan. Envió a
una mujer sabia de Tecoa para sondear a David fingiendo que tenía un agravio
como se relata aquí, que entre otras cosas dijo: "Tenemos que morir, y
somos como agua derramada sobre la tierra, que no puede volver a recogerse,"
esto es, de uno contra quien nuestra ira está encendida, pero en favor de
quien estamos intercediendo. El hecho de que Dios no le había matado era
prueba de que Dios le dejaba vivir para que se arrepintiese. "Pero Dios
idea medios por los cuales sus desterrados no sean perpetuamente
alejados." La aplicación que se entiende es ésta: "Pues, David, tú
estás haciendo todo lo contrario. No tienes sino poco tiempo de vivir, y cuando
mueras tus oportunidades de reconciliarte se acabarán para siempre. I-mita a
Dios; idea medios de traer a ti a su desterrado." David obró conforme a
este consejo y envió a Joab a traer a Absalom, pero no imitó a Dios plenamente;
mandó traer a Absalom a Jerusalén pero no consintió en verle. Absalom espero
allí bajo una nube dos años enteros, y cuando no podía soportarlo ya más,
quemando el campo de cebada de Joab efectuó una reconciliación. El objeto de
Absalom en hacer esta reconciliación fue el de ponerse en posición para
rebelarse. Sabía que Salomón, el hijo décimo, había sido anunciado como el
sucesor de David, no obstante que él, por ser el hijo mayor, bajo las leyes
ordinarias de la primogenitura, tenía derecho al reino. Por esto resuelve ser
el rey.
En este tiempo David, como sabemos por el salmo 41, sufría
una enfermedad terrible y repugnante— una enfermedad que le separaba de su
familia, de .sus hijos y de sus amigos. Esto hizo que fuese olvidado hasta
cierto punto. Ilustra el proverbio de "Fuera de vista, fuera de
pensamiento." Mientras el pueblo no veía nada de David, veía mucho a
Absalom; tenía su carroza y su séquito y se paseaba por las calles todos los
días, y sus admiradores decían. "Allá va un rey, queremos un rey que
parezca serlo." Estando David en el retiro, y siendo Absalom conspicuo y
haciendo promesas, ganó el corazón al pueblo. Entre éstos estuvo Ahitofel.
También Absalom envió espías por todas partes del país diciendo: "Luego
que oyereis el sonido de la trompeta, decid: "¡Reina Absalom en
Hebrón!" Bajó a Hebrón y se anunció como Rey. Cuando recibe noticias
David de que el pueblo le ha abandonado, parece no pensar ni una vez en
resistir; se prepara para abandonar la ciudad, el Arca de Dios y la casa de
Dios. Dejando sus concubinas y llevando consigo a sus mujeres e hijos, parte,
y al llegar al Monte de las Olivas vuelve la cabeza y mirando la ciudad
abandonada llora. Un gran número de los salmos fueron escritos para conmemorar
sus sentimientos durante esta huida. Ambos sacerdotes, Abiatar y Sadoc querían
llevar consigo el Arca, pero David volvió a enviarlos a la ciudad diciendo que
quería tenerlos allí algunos que velasen por él para mandarle informes. Nunca
en los anales de) tiempo hallamos una descripción más viva de hombres y
acontecimientos que aquí. Cada uno vive delante de nosotros mientra? leemos:
"Itai, Abiatar, Sadoc, Husai, Siba, Shimei y Abisai."
PREGUNTAS.
- ¿Cómo se armonizan 2Sam.
24:1 y 1Crón. 21:1?
- ¿En qué consistía el
pecado de esta enumeración de Israel?
- ¿Qué lecciones para
los predicadores?
- ¿Qué curso siguió
David?
- ¿Qué proposición
hizo Dios a David?
- ¿Qué contestó David,
y qué razón dio de su elección?
- ¿Cómo se detuvo
finalmente la plaga?
- ¿Qué tipo tenemos
aquí, y cual es el ante-cumplimiento?
- ¿Cuál es el sitio
del templo de Salomón?
- ¿Qué acontecimientos
históricos hay en conexión con este lugar?
- ¿Qué gran texto hay
aquí para un sermón, y quién ha predicado un sermón célebre sobre él?
- Menciónense aquí
los pecados antecedentes en
conexión con Absalom.
- ¿Qué se dice de su
aspecto físico?
- Analícese su
carácter.
- ¿Qué lección para
predicadores, del pecado de Amnoti y la actitud de David para con él?
- ¿Qué lección da a
David la mujer de Tecoa?
- ¿Como la recibió
David?
- ¿A qué expediente
recurrió Absalom, y por qué?
- ¿Cual fue la desventaja de David y la ventaja de Absalom en
esto?
- ¿Qué curso siguió
David cuando vio que los corazones del pueblo se habían vuelto a Absalom?
- ¿Cual es la
naturaleza de esta parte de la historia?
XXIII
LA MUERTE DE
ABSALOM—PREPARACIÓN PARA SALOMÓN
1Crón. 22; 1Crón. 23; 1Crón.
28, 29; 2Sam. 15:7-37, 16, 17, 18, 19, 20; 1Reyes 1; 1Crón. 26:22; 2Sam.
23:1-7; 1Reyes 2:1-10; 2Sam. 5:4, 6; 1Crón. 3:4; 26:26-30.
Debemos' acordarnos continuamente de que a fin de interpretar la vida
interna de David, deben estudiarse los salmos davídicos en conexión con su historia.
Nunca había alcanzado a conocer bien el carácter de este hombre, su vida
religiosa, su poder de perseverar, hasta que estudié la historia muy cuidadosamente
en conexión con los salmos. Pasé todo un verano estudiando la historia de David
en los salmos.
David se detuvo en Mahanaim; este es el lugar donde Jacob
encontró la hueste de ángeles, como el nombre significa. Mientras Absalom
reclutaba tropas, David también lo hacia; mientras Absalom menospreciaba a
Dios y el poder de la oración, David, arrepentido de sus pecados, se humillaba
delante de su Dios, y sentía valor para con los hombres, Absalom nombró como
su general en Jefe a un sobrino de David, un hijo de Abigail; David tuvo como
sus generales a Joab, y a un hermano de Joab, Abisai y al heteo, Itai.
Una de las cosas más conmovedoras en conexión con la permanencia
de David en Mahanaim es la venida desde tres rumbos distintos de tres amigos
para ayudarle: "Shobi, hijo de Nahás de Rabbá de los hijos de Amnón, y
Maquir hijo de Amíel, de Lo debar, y Barzillai galaadita, de Rogelim, quienes
trajeron camas, y tazones, vasijas de barro, trigo, cebada, flor de harina,
grano tostado, habas, lentejas y garbanzos tostados; miel, requesones, ovejas,
quesos de vaca; y los presentaron a David y a la gente que con él estaba, para
que comiesen." Es notable sin embargo, que un hombre de carácter fuerte
siempre se atraiga amigos cuya amistad es inquebrantable. El carácter de David
desarrolló el sentimiento de amistad, de modo que hubo hombres que le buscaron
y le fueron fieles hasta el último momento. Por supuesto hubo unos traidores.
Absalom podía atraer a los hombres pero no pudo lograr que le fueran fieles.
La batalla entre los ejércitos enemigos se verificó en un
lugar que se llama el "Bosque de Efraim," un bosque bastante amplio
cerca de las orillas del Jordán. El ejército de David estaba dividido en tres
partes. Quería conducir el ejército él mismo, pero éste no consintió en ello y
David se quedó en la puerta de la ciudad, con cuidado en su corazón, cuidado
que era más profundo que todas las demás cosas y que tenía que ver con la
suerte de su hijo Absalom; le amaba muchísimo, aun neciamente, como lo probaba
el encargo que dio a cada capitán mientras pasaba su división por la puerta
"¡Tratad con indulgencia, por mi causa, al joven Absalom!" El
ejército de Absalom fue completamente derrotado.
Me acuerdo de haber predicado un sermón en 1887, cuando
recorría el estado a favor de la prohibición, sobre el texto: "No te
hagas ningún daño," basando mi argumento sobre el pensamiento de que
ningún hombre puede causar un daño sin que termine en sí mismo. Un hombre
podría ser disculpado hasta cierto punto por perjudicarse a sí mismo, si no se
perjudicara sino a sí mismo. Ilustré como Absalom se perjudicaba a sí mismo
por medio de dos escenas. Primero, sobre aquel campo de batalla yacían
muertos 20,000 hombres; un hombre recorre el campo procurando identificar a los
muertos. Vuelve a una víctima cuya cara está hacia el suelo y escudriña sus
bolsas para ver si puede hallar alguna cosa con qué identificarlo, y tal vez
halla una carta de su esposa manchada con la sangre de su corazón. Dice:
"¿Cuándo vuelves a casa? Cada día los niños se sientan en la puerta
mirando hacia el lugar de la guerra hasta que sus ojos se llenan de lágrimas,
entonces entran y me dicen, 'Mamá,'¿hasta cuándo volverá papá?" ¡Nunca!
Hay 20,000 hombres en el mismo caso, 20,000 esposas en la misma condición que
aquella esposa, y 40,000 niños en el mismo caso que aquellos niños; todos
perjudicados porque Absalom se perjudicó a sí mismo! La otra escena del cuadro
era el anciano padre, a la puerta de la ciudad, esperando noticias de la
batalla, y cuando recibió el mensaje que era más frío que el plomo y más
afilado que una daga, siente herido su corazón. Se quita la corona y el manto
de púrpura, y echa cenizas sobre sus canas. ¡Tiene despedazado el corazón!
Torciendo las manos exclama: "¡Hijo mío, Absalom! hijo mío, hijo mío,
Absalom! ¡Quién me diera que hubiera yo muerto en lugar de ti, oh Absalom hijo
mío, hijo mío!" A vista del indecible pesar del padre aquel joven no tenía
derecho de perjudicarse a sí mismo, puesto que el perjuicio no terminó en él.
Aquel sermón cambió más votos que todos los discursos que
habían sido pronunciados. El poder para la predicación consiste en tener una
imaginación que capacite a uno para presentar vividamente una escena.
Prediqué otro sermón en Waco que me parece que nunca
olvidaré. Lo prediqué en una tarde cuando todas las iglesias en la ciudad
formaron la congregación. Tomé un texto doble: "Yo iré a él, mas él no
puede volver a mí." Esto fue la primera parte del texto. La otra parte
era, "Absalom, hijo mío, quien diera que hubiera yo muerto en lugar de
ti." Hice un contraste entre el pesar de David sobre sus dos hijos; la
separación entre él y su niñito fue temporal; pronto estarían reunidos para
siempre, pero la separación de Absalom era eterna. Sabía que este hijo se
había perdido para siempre, y esto da cuenta de su pesar inconsolable. El poder
de aquel sermón consistía en dar mucho énfasis a dos cosas: en alzar un cuadro
y decir, "Miradlo," y en alzar el otro cuadro y decir,
"miradlo."
Se acabó la rebelión con la muerte de Absalom, pero David
estaba tan abrumado por su pesar que no se aprovechó de su victoria, y
realmente su pesar llegó a ser un pecado para él. Quitó el ánimo de su propio
pueblo. Se avergonzaron y volvieron acobardados a la población, sintiendo que
su victoria era una cosa triste para su rey. Joab, aunque su corazón era tan
duro como el hierro, hacía bien en reprenderle; pero lo hizo de una manera muy
cruel, especialmente porque él había sido quien había matado a Absalom. Esto
es lo que dijo: "¡Has hecho avergonzar el rostro de todos tus siervos, los
cuales hoy han salvado tu vida, y la vida de tus hijos y de tus hijas, y la
vida de tus mujeres y la vida de tus concubinas, amando a los que te aborrecen
y aborreciendo a los que te aman! Porque has puesto de manifiesto hoy que nada
te son a ti ni príncipes, ni siervos; pues que ya yo sé que si Absalom viviera,
y nosotros todos estuviéramos muertos hoy, entonces eso te agradara bien!
Ahora pues, levántate y sal fuera, y habla cariñosamente a tus siervos;
¡porque juro por Jehová que si no salieres, no quedará hombre contigo esta
noche!" Habló muy claramente; y tuvo éxito, pues despertó a David. Estaba
tan abrumado por su pesar que no dio pasos para sacar provecho de su victoria.
La cuestión de su restauración se presentó al pueblo de
este modo: "¿No hemos de hacer volver al rey a su trono? Absalom ha muerto
y no hay otro rey."
Entonces. David se comunicó con Judá, su propia tribu, por
medio de Sadoc y Abiatar, los sacerdotes, diciéndoles que la tribu de Judá eran
su propio hueso y carne, y sin embargo no habían dicho nada acerca de hacerle
volver. Entonces hizo esta promesa: "Vive Dios, haré que Amasa, el general
de Absalom, sea el general de mi ejército." Habría hecho bien en despedir
a Joab, pero por cierto no era político poner a un general rebelde a la cabeza
de su ejército. Veremos pronto que esto costó a Amasa la vida.
Los hombres que se habían adherido a David y ganado la
victoria se sintieron como extraños entre el pueblo que había estado en contra
de él y con el general del enemigo por su jefe. Siempre que hay un
resentimiento fuerte habrá quien lo exprese, por esto el grito de Seba: "¡Cada
hombre a su estancia, oh Israel!" Volveréis a oír aquel grito con los días
de Rehoboam, cuando las mismas diez tribus dicen: "A tus tiendas oh,
Israel! ¿Qué parte tenemos nosotros en el hijo de Isaí?" Las tribus nunca
estuvieron muy estrechamente unidas, y les era fácil separarse y desintegrarse.
Por algún motivo que no se manifiesta, Amasa se tardó bastante en tomar el
mando y sojuzgar a Seba, y David manda a Abisai, no Joab, a tomar el mando y
perseguir a Seba, hasta destruirlo. Joab va como voluntario, y en el camino encuentra
a Amasa a quien se dirije así: "¿Te va bien hermano mío?" y en
seguida le hirió bajo el quinto costado, justamente como había matado a Abner;
entonces usurpa el mando dándole lugar a Abisal y apagó la rebelión con mucha
prontitud. David no se sentía con fuerzas para desalojarle de nuevo de modo
que después de esto Joab fue general en jefe, un hombre demasiado grande para
ser quitado.
Volviendo a Jerusalén sucedieron varias cosas conmovedoras:
En primer lugar el hombre que había maldecido a David, viene y se le somete y
le pide perdón. David le perdona por lo pronto. Se verá más tarde cómo arregló
para traerle a juicio, pero le perdonó por lo pronto. La mancha más negra
sobre la fama de David aparte del pecado contra Urías, está en este párrafo,
donde se relata el encuentro con Mefiboset. Mefiboset viene a encontrarle y
David le pregunta severamente por qué no habla salido con él de Jerusalem.
Explica suavemente que él es cojo y no podía andar, y que mandó a su siervo que
le aparejara su bestia pero que éstos se fueron y lo dejaron; dice que tiene
gusto en dar la bienvenida a David, y que mienten los que dicen que alguna vez
pensaba aprovecharse de las desgracias de David. David entonces le restaura la
mitad de sus tierras y permite que aquel malhechor Seba se quede con la mitad
de ellas. En toda esta transacción Mefiboset se presenta en una luz más
favorable que David: "Tómeselas él todas, ya que ha vuelto mi Señor el
Rey en paz a su casa." En esto no obró David bien. Es la costumbre de
todos al tratar de esta parte de la historia hablar muy bien del anciano
Barsillai. En todo lo que hizo mostró el puro desinterés. David o-frece
recompensarlo, ofrece darle un hogar permanente en Jerusalén. Dice que esto no
le sería un favor, por ser él anciano y ciego y no puede gustar nada, ni
distinguir. Entonces David le pregunta si no hay alguien en su casa a quien
pueda promover, y el hijo del anciano Barsillai es promovido.
Vamos a considerar ahora los preparativos que hizo David
para la sucesión al trono para evitar otra rebelión. Quería que se estableciera
la sucesión mientras el vivía. Si conocéis bien la historia de Inglaterra,
sabréis que una nación está muy perturbada siempre que se enferma su rey, a
menos que se sepa claramente quién ha de sucederle. El asunto de la sucesión
era muy serio cuando murió la reina Isabel, y también cuando murió la reina
Ana, cuando el reino fue transferido a la casa de Hanover. Algunos de los
pasajes más interesantes de la historia se dedican a estos períodos de
transición. David quería que no hubiera dificultades acerca de la sucesión; y
por esto reunió la gran convocación, que consistía en príncipes, capitanes de
miles, y de centenares, etc., y los hizo reconocer a Salomón como su sucesor, y
fue anunciado como tal. Todo oficial en el reino juró lealtad a Salomón. Y no
obstante esta precaución, Adonías, el tercer hijo prominente en la historia,
ahora el mayor desde que murió Absalom, resolvió hacerse rey. Adoptó los
expedientes de Absalom, se preparó carros y hombres que corriesen delante de
él. Persuadió a Abiatar, uno de los sacerdotes, y a Joab, a sostenerle y se
fue a un palacio llamado En-rogel para que fuese anunciado allí como rey. David
ya era demasiado viejo y débil para hacer algo, pero el profeta Natán envióle
a la madre de Salomón para que le dijese lo que se intentaba. Al momento David
dio pasos para que Salomón fuese coronado, y proclamado como rey. Adonías, al
saber que Salomón ya era rey, volvió a Jerusalén, y pidió misericordia, y así
acabó la rebelión. Esto condujo a que Abiatar fuese quitado del sacerdocio, e
hizo que el oficio de sumo sacerdote fuese permanente en la línea de Sadoc,
quien permaneció fiel a David.
El acto que coronó la vida de David, y que fue el más
provechoso en sus lecciones para nosotros, fue su provisión para la
construcción del gran templo. Todos los tesoros consagrados que habían sido adquiridos
en las guerras de Saúl, y en las suyas propias, todo el botín de muchas
naciones sojuzgadas por él, inmensos tesoros de oro, plata y piedras preciosas,
de metales y telas preciosas fueron almacenadas para este propósito. Entonces
los planes y direcciones del edificio y sus muebles que le habían sido
revelados por Dios fueron entregados a Salomón, acompañados de un encargo
solemne de que construyese la casa. No obstante esto, el material reunido no
bastaba para una empresa tan grande. David promovió la más grande colección
conocida en la historia—la más notable en cuanto a sus métodos, sus
principios, y la cantidad colectada.
Métodos: En primer lugar él mismo, de su propia hacienda, hizo un donativo de
efectivo nunca igualado desde entonces, ni siquiera por Carnegie, ni
Rockefeller. Los príncipes, y en seguida todos los oficiales imitaron el ejemplo de los gobernantes.
Principios: (1) Fue un donativo "preparado." (2) Había hecho esto
"con todas sus fuerzas." (3) El donativo se hizo para la casa y la
causa de Dios. (4) Fue motivado por "afecto" de la causa de Dios. (5)
Fue puramente voluntario. (6) Fue precedida por una consagración espontánea de
sí mismo a Dios. (7) Fue seguido de grande alegría por ser una ofrenda
espontánea y no exigida.
Cantidad: La suma total es casi increíble. El total, hecho conforme a cualquier
método razonable de cálculos, sobrepuja cualquier otro conocido en la historia.
Ninguna colecta repentina debido al impulso del momento podría haber producido
semejante resultado. Fue una contribución, pensada con mucha anticipación y
cuidadosamente preparada resultando de los motivos más sublimes.
Lección: Nuestros predicadores de la actualidad deberían considerarlo bien.
Necesitamos la lección especialmente en tiempos de aprieto financiero. Vemos
a nuestros predicadores muy asustados sin causa, y nuestro pueblo
desmoralizado. Necesitamos muchísimo la aplicación. Debemos saber que Dios
nunca está estrechado en si mismo—que ahora mismo, si en primer lugar nos
consagramos voluntariamente a Dios, como los filipenses que primeramente se dieron
a sí mismos al Señor, y si tenemos verdadero afecto para la causa de Dios, y si
proponemos en nuestros corazones hacer grandes cosas, y preparamos una
colecta, con todas nuestras fuerzas apelando al principio voluntario en los
corazones amantes del pueblo de Dios, y tenemos nosotros mismos fuerte fe en
Dios quien puede levantar a los muertos, entonces el apuro del tiempo no hará
otra cosa sino animarnos y despertar nuestro valor. Pero si estamos
desanimados, si nos parece que estamos golpeando la cabeza contra un muro de
piedra, si hacemos caso de nuestros temores haciéndonos tímidos y cobardes
cuando deberíamos ser héroe, por supuesto, fracasaremos miserablemente.
Llegaremos a ser como langostas a la vista de los gigantes que se nos oponen,
y langostas a nuestra propia vista. Tiempos duros, y situaciones difíciles, son
métodos providenciales que deben prepararnos. Son piedras de toque que revelan
quiénes son héroes y quiénes son débiles. Aíslate, excluye el mundo.
Enciérrate a solas con Dios, pelea la batalla hasta ganar la victoria una vez para
siempre en tu propio corazón, y entonces, con la audacia sublime de la fe, haz
tu trabajo para el Señor.
PREGUNTAS.
- Compárese Absalom y
David en cuanto al carácter.
- ¿Quiénes fueron
escogidos por Absalom y David respectivamente como comandantes?
- ¿Cuáles fueron los
incidentes conmovedores en Mananaim?
- Descríbase la batalla
entre los ejércitos de David y Absalom.
- ¿Cómo mostró David su
cuidado por Absalom?
- Muéstrese en dos
maneras cómo Absalom al perjudicarse a sí mismo, perjudicó también a
otros.
- Compárese el pesar de David por la muerte de su
niño con el que sentía por ia muerte de Absalom.
- ¿Cómo terminó la
rebelión?
- Relátese la
reprensión de Joab y su efecto sobre David.
- ¿Cómo fue restaurado
David como rey del pueblo?
- ¿Cómo erró él y cuál
fue el resultado?
- ¿Qué acontecimientos
conmovedores sucedieron en su vuelta a Jerusalén?
- ¿Cómo arregló David
la cuestión de su sucesor?
- ¿Quién se constituyó
esta vez en competidor por la corona?
- ¿Cuáles fueron sus
métodos?
- ¿Cómo terminó
este episodio?
- ¿Cuál fue el acto que
coronó la vida de David?
- ¿Cómo se hizo la
provisión?
- ¿Cuál fue el método?
- ¿Cuales fueron los
principios?
- ¿Cuál fue la
cantidad?
- ¿Cuál fue la lección
y su aplicación?
XXIV
EL EJÉRCITO;
LA ORGANIZACIÓN CIVIL; EL COMERCIO
INTERNACIONAL; ORGANIZACIÓN
RELIGIOSA
1Crón. 23; 24; 25; 26, 27; 23.
Los materiales bíblicos para la vida de David lo presentan como un gran
poeta, y estamos acostumbrados a pensar en él como lo conocemos en sus poesías,
especialmente sus elegías y salmos. Pensamos en él como un gran guerrero desde
su juventud por las campañas venturosas que emprendió para ensanchar los
límites del reino hasta que se cumplió la promesa hecha a Abraham. También
pensamos en él como un legislador, puesto que hizo muchas leyes útiles, pero
rara vez le damos debido crédito por su poder de organización. Un gran escritor
ha dicho que lo que hizo Alfredo el Grande por Inglaterra, y Napoleón por
Francia, lo hizo David por su reino en cuanto a la organización. Voy a
considerar los detalles de esa organización para daros un concepto claro de
ella.
I. El Ejército. —La
vista de su ejército mostró que tenía 288,000 soldados. Habría sido una gran
carga para un pequeño reino corno este sostener 288,000 soldados; por esto
dividió su ejército en doce grandes cuerpos. Un solo cuerpo servia cada mes;
en el curso del año entero los 288,000 hombres habrían servido cada uno de
ellos un mes. De esta manera se mantuvo el espíritu de disciplina y de
organización militar. En caso de guerra podía llamar los 288,000 y tener un
vasto ejército de hombres disciplinados. Diremos, pues que su ejército
organizado consistía en 288,000, había 12 cuerpos militares de 24,000 cada uno
sirviendo cada cuerpo un mes en el año, cada uno en su turno. Cada cuerpo fue
subdividido, digamos, en 24 regimientos de mil hombres cada uno, y cada
regimiento en 10 compañías de 100 hombres cada una, algo así como el
"Centurio" de la Legión Romana, en que un centurión mandaba 100
hombres.
Estas fueron las subdivisiones del ejército principal. Habla
siempre una guardia de Corps cerca de la persona del rey. No recuerdo que se dé
en alguna parte el número que componía esta guardia personal. A veces son
llamados "Cherethites" y "Pelethites." Sea cual fuere su
nombre, era una guardia permanente de la cual Benaya era el comandante.
También había una orden de hombres que a veces se
comparaba con la caballería, los 600; la organización original de estos 600 se
verificó en la Cueva de Adullam, cuando David era proscrito, y fue perpetuado
por toda su vida. Estos 600, cada uno de los cuales era un héroe y un campeón,
fue dividida en dos bandas de 300 cada una. Estas bandas fueron divididas en
compañías de 100 cada una, y estos centenares fueron divididos en compañías de
veinte. Los seis capitanes sobre los centenares y el capitán en jefe sobre
todos constituyen los famosos siete héroes. Los capitanes sobre las compañías
de veinte constituyen los famosos treinta héroes. Cada hombre de esta banda de
G00 era un guerrero de experiencia que se había distinguido en muchas ocasiones
importantes, y cada uno de los treinta y cada uno de los siete, esto es, los
treinta y siete oficiales, eran especialmente famosos.
Veamos si tenemos una idea clara de la organización de
este ejército: 288,000 divididos en 12 cuerpos de 24,000 cada uno; cada cuerpo
mandado por su propio general, con Joab como general en jefe; cada 24,000
servía un mes nada más a menos que hubiera guerra. En adición a éstos, había
una guardia real, los famosos 600; los tres capitanes de los primeros 300 eran
los mas dignos; los tres capitanes de los otros 300 eran un poco menos dignos.
Cada centenar fue dividido en compañías de veinte; los capitanes sobre los
veinte eran los treinta héroes; los seis capitanes sobre los centenares, y el
capitán en jefe de los 600 constituyen los treinta y siete capitanes. Esta fue
la organización militar de David.
II. La Organización
Civil. —La organización civil se basaba sobre la ley de Moisés. Cada tribu
fue gobernada por su príncipe, y por un sistema graduado de jueces
subordinados, jefes de miles, jefes de centenares, jefes de cincuenta, y jefes
de diez, y los asuntos ordinarios que concernían solamente a las tribus
fueron atendidos por estos hombres. Esto fue derivado de la administración
Mosaica, pero en el tiempo de David encontramos una necesidad muy distinta,
los asuntos que se relacionaban con Dios y su reino. Para este negocio David
señaló 6,000 Levitas como jueces y los distribuyó sobre todo el territorio.
Representaron solamente los negocios nacionales. Estos 6,000 levitas tenían
las funciones siguientes:
1. Eran lo que nosotros llamaríamos "Jueces-Federales"—jueces
de asuntos que pertenecían al gobierno general.
2. Oficiales Sanitarios.
3. Tenían que cuidar de la educación. Nunca ha habido tal
espíritu de educación general como la que se desarrolló bajo esta organización
de David. En primer lugar, había
escuelas de los profetas.
Fueron sostenidos y hablan sido desde el tiempo de Samuel. En estas
escuelas de los profetas se estudiaba toda la ley de Dios, y especialmente la
música vocal e instrumental. También estudiaban todo lo que se relacionaba
con el oficio profético. Este fue el curso de las escuelas de los profetas, y
en ellas adquirió David su educación. Estos 6,000 Levitas,
cada uno en su propia sección, se encargaron de la obra educativa, y el
resultado fue cuando Salomón llegó al trono era el hombre mejor educado desde
los días de Moisés. El Dr.Taylor en su "Rey de Israel,"dice: "La
preeminencia a que llegó Salomón en todos los ramos de la educación es, para
mí, una evidencia del adelanto general de la nación en este departamento;
puesto que, a menos que se hubiera puesto un buen fundamento de conocimientos
elementales en la mente de la juventud en general, seria apenas posible darnos
cuenta de la aparición de un hombre como Salomón en aquella época. No hay que
dudar que fuera dotado de una sabiduría sobrenatural; pero ésta, como es usual
en la economía de la Providencia, sería Injertada en un alto grado de cultura
ordinaria; y la cuestión se presenta forzosamente al estudiante de la
historia, '¿Quiénes eran sus tutores, y quiénes enseñaron a éstos?' No se ve
que las montañas más altas se levanten absolutamente de alguna grande llanura.
Las montañas más altas nunca son cumbres solitarias. Pertenecen por lo regular
a alguna gran sierra y son simplemente las cimas más elevadas de un país cuyo
carácter general es montañoso; y de semejante manera los más grandes eruditos
aparecen, no entre gente ignorante, sino entre un pueblo que tiene un grado
generalmente alto de educación, y en países donde los habitantes gozan
generalmente de una buena educación común. El historiador, Fronde, ha
expresado admirablemente este pensamiento cuando dice: 'Ningún gran general se
ha levantado jamás en una nación de cobardes; ningún gran estadista o
filósofo, de una nación de tontos; ningún gran artista, de una nación
materialista; ningún gran dramatista, sino cuando el drama ha sido la pasión
del pueblo. La grandeza no es nunca otra cosa que el grado más alto de la
excelencia que prevalece en su derredor, y forma el ambiente en que se da.'
Pues bien, si estas opiniones son correctas, el levantamiento de Salomón, tan
conspicuo por su cultura intelectual y sus adquisiciones científicas, puede
mirarse corno una prueba de que en el reinado de David, y más particularmente,
tal vez, en el cenit de su administración, la educación era extensamente difundida,
celosamente promovida por él entre las tribus." Cuando lleguemos a
estudiar a Salomón y sus tiempos, hallaremos una referencia a los hombres
sabios de su período. Estos eran los hombres que resultaron del sistema
educativo de David. Salomón es el producto del departamento educativo
inaugurado por David. Veamos lo que hemos aprendido acerca de estos Levitas:
1. Eran jueces federales, que dieron juicios sobre todas
las materias de la nación en general.
2. Eran oficiales de salubridad, que cuidaban de todos los
asuntos pertenecientes a la salud del pueblo.
3. Eran oficiales de educación.
4. Eran los mayordomos de lo que es llamado "la hacienda
real." Lo llamaríamos ahora en nuestro gobierno el "Erario." En
un solo párrafo se nos habla de los encargados de los tesoros de David entre
las tribus, de las viñas, de los huertos, de los pastos etc., de modo que debe
de haber habido lo que se llamarla en Inglaterra "terrenos de la
corona," terrenos que pertenecían al gobierno general. En toda tribu y en
todo lugar de importancia se debió haber visto un almacén.
Veamos de qué servía aquel almacén. El sistema religioso
exigía un lugar céntrico de culto, y para sostener los que dirigían los
asuntos en aquel lugar central de culto, diezmaban los ganados, el grano,
viñas etc., de tal modo, que vemos la necesidad de tener almacenes en todas
partes de la nación en donde estos diezmos pudieran ser reunidos. Se necesitaba
una organización muy bien hecha para arreglar todos estos asuntos de manera
que no hubiera deficiencia en el tesoro real viniendo de cualquiera parte de
la tierra, ninguna deficiencia en las condiciones sanitarias. Nada en ninguna
parte se escondía a los ojos del sistema judicial del gobierno. Además de eso
David desarrolló.
III. Un Comercio
Internacional. —Este fue un detalle tremendo por su contribución a las
riquezas de la nación. El reino producía más telas de las que podía usar, y
era necesario exportar productos superfluos e importar cosas que no podían
producir en la patria. Podemos imaginarnos la corriente continua de camellos de
Damasco a Egipto, y de Tiro a Arabia, a través del país. Seria necesario
llevar a países extranjeros distintas clases
de productos para cambiarlos por
las cosas que fueron traídas a David. En los tiempos de Salomón, se verá cómo
se extendió este comercio. No sólo llegó al océano Atlántico, como se hizo
también en el tiempo de David, por medio
de las flotas de Tiro, sino llegó a China y a la India por medio de la flota de
Eziongeber en el golfo de Akabah. David quería cedros del Líbano, y necesitaba
emplear artesanos y arquitectos peritos. David era un gran edificador.
Construyó un hermoso palacio para sí
mismo, y construyó muchos hermosos edificios en Jerusalén. Para pagar estos
artesanos, arquitectos y materiales de países extraños usaría los productos
superfluos de su propio reino, llevados de Judá a Tiro por caravanas, a
Damasco, por caravanas, a Egipto, y Arabia. Esto hizo necesario almacenes y
David los tenía debido a su sistema de organización.
IV. La Organización
Religiosa. —La organización
religiosa sobrepuja a cuanto ha visto este mundo. En ningún tiempo en la
historia del mundo, ni en ningún país, ha habido otra organización tan
perfecta del servicio religioso. Después de que David fue hecho rey sobre todo
Israel, donde había estado reinando sobre Judá siete años, tomó Jerusalén, y
la hizo el lugar central de culto, y allí se celebraron las grandes fiestas.
Piensa tener un sistema de culto que no solamente se imprimirá en la mente de
su propio pueblo, sino en la de todos los pueblos que se relacionan con ellas,
de modo que en los días del cautiverio los babilonios dirían. "Cantadnos
unos de los cánticos de Sión," y ellos contestarían, "¿Cómo podremos
cantar los cantos de Sión en una tierra extraña?" y colgarían sus arpas
sobre los sauces.
Hubo 38,000 levitas de más de treinta años de edad" en
esta organización religiosa, de los cuales 0,000 fueron apartados para jueces,
oficiales sanitarios y educadores, dejando 32,000 para el servicio del templo.
Estos 32,000 hombre fueron divididos como sigue: 24,000 en 24 cursos de 1000
hombres cada uno, separados para ministrar en el santuario; en otras palabras,
para ser servidores de los sacerdotes haciendo todo cuanto necesitaban los
sacerdotes; 4,000 fueron separados como portadores; y 4,000 como cantores. Los
sacerdotes, esto es, los hijos de Aarón, fueron divididos en 24 cursos. Esta
clasificación continuó hasta el tiempo del Nuevo Testamento. Zacarías, el
padre de Juan el Bautista, pertenecía a la clase de Abías, y cuando llegó su
turno para ir a servir en el templo, fue determinado por suerte, y le cayó en
suerte ofrecer incienso como sacerdote. Los sacerdotes fueron divididos en 24
cursos, y también los cantores, no asistiendo todos al mismo tiempo, pero todos
podían ser reunidos en las fiestas, cuando venia la Pascua o la fiesta de los
Tabernáculos o el Pentecostés, o el gran día de la propiciación; entonces los
4,000 cantores estarían allí con sus distintos instrumentos de música; la
banda de címbalos, la banda de salterios, la de arpas, la de trompetas, la de
Alamoth, o coro de mujeres, Sheminilh o coro de hombres,— cada uno de los 4,000
entendería justamente en qué .servicios se necesitaba su ayuda y justamente
cuándo. Tenía que estar allí la vigésima cuarta parte del tiempo, y en todas
las ocasiones nacionales tenían que estar allí. Tenían que hacerse sacrificios
todos los días, en la mañana y en la tarde, y cuando se considera el círculo
sabático, que consistía en el sábado semanal que era cada séptimo día; el
sábado de la nueva luna, cada mes lunar; el sábado anual, la Pascua, y las
fiestas de Tabernáculo y Pentecostés; el Sábado de la tierra, cada año séptimo;
el Sábado del Jubileo, cada cincuenta años, cada uno de los cuales tenía su
ritual apropiado e imponente, se consigue alguna idea del sistema religioso de
David.
Cuando lleguemos a estudiar el libro de los salmos, que es
uno de los más atractivos en toda la Biblia, encontraremos allí que el servicio
del segundo templo fue basado sobre el plan de David, lo que condujo al
arreglo actual de los Salmos. Hasta ahora ningún escritor ha descrito con
suficiente viveza el culto en Jerusalén en los tiempos del Antiguo Testamento.
J. H. Ingraham, el Episcopal que se suicidó, procuró describirlo en cartas
escritas por la hija de un judío egipcio, quien escribió a su padre diciéndole
cómo le parecía el servicio del templo en el tiempo de Cristo. Estas cartas se
encuentran en su libro intitulado: "El Príncipe de la Casa de
David."
Así era la organización religiosa. En donde quiera que
viviera uno, si en Hamat al noroeste o sobre el Eufrates al noreste, o en Adom
al sudeste, o en Filis-tea al sudoeste, si se presentaba un caso, había un
oficial apropiado a quien podía referirse; todo fue arreglado para—la ejecución
de las leyes justas. Algunas cosas se arreglaron en la convención nacional.
Esta se celebró cuando las grandes fiestas hicieron reunirse al pueblo en la
gran convocación. Y si alguna cosa de importancia especial tenía que hacerse
con referencia a la sucesión era llamada toda nación como vimos cuando David
llamó a todo el pueblo para que aceptase a su hijo Salomón como rey.
PREGUNTAS.
- ¿En qué esferas era
grande David?
- Descríbase la
organización do su ejército: (1) ¿Cuántos había en la lista'. (2) ¿Cómo
fue dividida y por qué? (3) ¿Cuáles fueron las subdivisiones?
- Descríbase la
guardia de David, ¿quién fue el capitán?
- Descríbase la
organización de sus 600 héroes famosos; (1) sus divisiones; (2) sus subdivisiones; (3) ¿quiénes eran los
lamosos 37?
- Descríbase la
organización civil; (1) ¿qué parte
se derivó de la administración Mosaica?. (2) ¿qué adiciones se hicieron en el
tiempo de David? (3) ¿cuáles fueron las funciones de los 6,000 levitas?
(4) ¿qué pruebas hay de la difusión de la educación por David? (5) ¿qué
cosa fue la casa del tesoro?
- Descríbase su
sistema de comercio internacional: (1) la necesidad de él; (2) ¿cómo se
efectuaba?
- Descríbase su
organización religiosa: (1) ¿Cómo
se compara con las otras organizaciones del mundo? (2) ¿Cuántos la
constituyeron y quienes eran? (3)
¿Cuáles eran sus divisiones y .sus subdivisiones? (4)
¿Su relación al libro de los Salmos?
XXV
LIBROS
SOBRE EL REINADO DE SALOMÓN; EL
IMPERIO
DE SALOMÓN; LA HERENCIA QUE
RECIBIÓ
SALOMÓN DE SU PADRE
1Reyes 2:12-25; 1Crón. 29:23-25; 2Crón. 1:1.
Comenzaremos a tratar del reino de Salomón con la página 164 de la
Armonía.
En primer lugar daré la lista de libros que se pueden
obtener sobre el reinado de Salomón. El texto bíblico sobre el reinado de
Salomón incluye los primeros once capítulos de I de Reyes y los primeros 9
capítulos de 2Crónicas —20 capítulos por todo. Estos veinte capítulos cubren el
reinado de Salomón.
En seguida tenemos a Josefo. Estoy mencionando libros para
estudiantes de la Biblia inglesa no de la Biblia hebrea. Las partes pertinentes
de Josefo son los capítulos 14 y 15 del libro Séptimo de las Antigüedades, y
los primeros siete capítulos del Libro Octavo, esto es... nueve capítulos de
Josefo. Esos nueve capítulos de Josefo pueden ser leídos todos al mismo
tiempo.
El libro que sigue lo recomiendo muy altamente por su
sencillez, (pues cualquiera puede entenderlo), y también por la sana doctrina y
la grande erudición del autor. Es la "Historia de Israel" por
Edersheim, volumen V. En el quinto volumen algunos de los capítulos tratan del
reinado de Salomón. Cualquiera podría leer cuidadosamente en una hora todo cuanto
tiene que decir Edersheim sobre el reinado de Salomón.
Otro libro, cuyo autor es también un gran erudito y hombre
muy célebre, pero no tan sano en la fe como lo es Edersheim, es la
"Iglesia Judaica" de Stanley. Hay tres tomos pero solamente algunos
capítulos del segundo tratan de Salomón.
Otro libro que también muestra gran erudición e
investigación, aunque su autor es más crítico y radical que Stanley, es
"Hours with the Bible" (Horas con la Biblia) de Geikie. Son como ocho
tomos, pero no necesitáis leerlos, sino lo que trata fiel reino de Salomón, que
es una parte del tercer tomo. Es mejor que ninguno de los ot ros para mostrar
la relación del reino de Salomón con los otros reinos del mundo. Es excelente
en este respecto.
Otro libro, por Parrar, intitulado "La Vida y los
Tiempos de Salomón," es uno de una serie de libros sobre los personajes
del Antiguo Testamento. Sobre el Antiguo Testamento Parrar es decididamente un
crítico radical. Es mejor sobre el Nuevo Testamento.
El "Atlas Bíblico" es un libro que todo estudiante
de la Biblia debe de tener. Se estudia en la introducción bíblica. La
geografía debía preceder a la historia. En este libro, las páginas 69-71, son
las únicas que necesitan considerarse sobre el reinado de Salomón. Contiene
varios mapas, algunos de los cuales son comparativos que muestran los tamaños
relativos. Lo que dice históricamente es excelente. Se necesita en todo el
estudio de la Biblia porque trata de toda la historia.
Algunas Observaciones Sobre Reyes y Crónicas. — Los dos libros de Reyes
en el hebreo, es un solo libro. La división se verificó cuando se hizo la
traducción llamada la Versión de los Setenta Este libro de Reyes cubre más de
cuatro siglos y medio, esto es, digamos, desde 1000 a. de J.C., hasta como 585
a.de J C. Su material original fue escrito por los profetas contemporáneos de
Israel. Algún profeta escribía los anales de los reyes que reinaban durante su
vida. Los nombres de estos profetas son: Natán, Ahías, Iddo, Isaías y Jeremías.
Por esto, cuando el A. T. fue dividido en tres partes —la Ley, los Profetas y
los Salmos—Samuel y Reyes siempre se incluyen entre los profetas porque el
autor del libro era profeta, y porque la historia misma es profética.
El reinado de todo rey de «Tuda o de Israel más tarde, después de
efectuada la división, tenia sus propios analistas, los cuales analistas o
historiadores eran profetas. En este libro se hace referencia a un libro
llamado "Los Hechos de Salomón," y por una página en II de Crónicas
deducimos que fue escrito por tres profetas—Natán, Ahías e Iddo. Diez y seis
veces en el libro de los Reyes se hace referencia a las Crónicas de los reyes
de Judá. Por supuesto, un solo hombre no escribió todas esas Crónicas, sino
que cada profeta escribía las Crónicas de su día. Hay muchas referencias
también a las Crónicas de los reyes de Israel. Nuestro libro de Crónicas es una
compilación sacada de estas fuentes originales, hecha probablemente por Esdras.
Otra observación sobre el libro de Reyes: No solamente
eran profetas sus autores, sino que la historia .fue escrita desde el punto de
vista profético. La historia de Israel es por si misma una profecía. Nuestro
libro de Crónicas también es único. Es una compilación hecha después de la
vuelta de los judíos del cautiverio, y por esto no dice nada de las diez tribus
que se fueron tras de Jeroboam; no discute sino a Judá. Este libro comienza con
Adán y sigue hasta el tiempo de Esdras expresando una sola línea de pensamiento
mesiánico. Aunque usamos el libro de Crónicas en esta Armonía, sin embargo,
ningún hombre puede entender este libro sino por un estudio independiente.
Debe considerarse como la base histórica de la nueva probación después del
destierro, conectando con Esdras, Nehemías, Daniel y Esther, y también con los
profetas posteriores—Ezequiel, Zacarías, Ageo y Malaquías. Supongamos que no
hubiera Biblia ninguna hasta el principio de Crónicas; este libro está escrito
de modo que se extiende hacia atrás hasta la creación—hasta Adán—y provee,
como dije, una base histórica para la probación después del destierro.
Limitándose a la línea davídica y a Judá, sigue hasta los tiempos tumultuosos
de la restauración. Esdras, Nehemías y Esther completan la historia.
Discuto hasta cierto punto el imperio de Salomón. Un buen
mapa mostrará que la parte conquistada por Josué era pequeña en comparación
con el imperio de Salomón. El reino de Saúl iue una sección muy pequeña, pero
debido a las conquistas de David, el límite llegó al Eufrates, cuyo río fue el
límite por algunas millas. Luego el límite llegó al río Orontes que fluye para
el norte. Luego bajó por el declive oriental de las montañas del Líbano,
dejando una faja angosta junto al mar Mediterráneo Fenicia— que no era parte del
reino de Salomón, sino que estaba bajo un gobierno independiente—el de Hiram,
rey de Tiro. Desde el sur dé Fenicia el límite seguía el mar Mediterráneo hasta
llegar al río de Egipto. El río de Egipto significa uno de los ramales del río
Nilo y esa parte del territorio nunca fue conquistada por David, sino que
Salomón la recibió como dote cuando se casó con la hija del Faraón. Luego el límite
se extendía desde el río de Egipto hasta la parte septentrional del mar Rojo,
el golfo de Akabah, un punto llamado Ezion Geber. Este fue el puerto de mar por
el cual la flota de Salomón llegaba hasta el océano Indico, y los países
orientales, como por el puerto de Tiro llegó a todos los países sobre el Mediterráneo
y aun hasta Bretaña y Noruega—y pasaron por toda la orilla del mar Báltico. El
imperio de Salomón tiene diez veces el tamaño del reino de Saúl. Considerad la
diferencia entre 0,000 millas cuadradas y 60,000 millas cuadradas. Se notará
que el límite oriental del imperio tocaba el desierto infranqueable en toda la
línea. De modo que con el Gran Mar al occidente y el desierto al oriente, no
resta sino que un angosto límite septentrional y otro angosto límite meridional
que deban ser defendidos. Debe notarse que este imperio tal como fue
establecido por David y gobernado por Salomón fue quizá, por primera y última
vez el más grande reino oriental. No hubo ningún reino, ni imperio oriental
igual al de Salomón. No me refiero a la extensión del territorio, sino a la
autoridad, el poder y el gobierno. La razón es que Egipto había sido muy
debilitado, y justamente al tiempo de Salomón se levanta una dinastía enteramente
nueva con una hija con la cual él se casa, asegurándose así una perfecta
amistad por el Sur. También existía en un tiempo antes de que fuesen establecidos
los imperios posteriores de Asiría y Babilonia. Los primeros imperios de
Asiria y Babilonia en este tiempo no valían nada, y Siria había llegado a ser
una parte del imperio de Salomón. Por alianzas con Fenicia, que fue la gran
potencia marítima del mundo en ese período, y con Egipto, no hubo gobierno
oriental que pudiera rivalizar con el de Salomón.
Cumplía exactamente la promesa hecha por Dios a Abraham en
Génesis 15. Precisamente lo que Dios prometió a Abraham con respecto a la
extensión del territorio está cumplida por vez primera en David, y queda así
por todo el reinado de Salomón—pero nunca lo fue después. También cumple
exactamente la profecía escrita, como estoy seguro, por David mismo, aunque es
atribuida a Salomón, contenida en el salmo 72. Allí se manifiesta
proféticamente la extensión de su reinado, como también está manifestada en la
gran promesa hecha en el salmo 7. La promesa en el salmo 7 ocasionó el salmo, y
en su significación más sublime ha de cumplirse en el Hijo más grande de David,
el Señor Jesucristo, cuando el imperio será el mundo, como se nos dice en el
libro de el Apocalipsis.
Consideremos ahora brevemente la relación del imperio de Salomón con
las naciones exteriores. No hay oportunidad para disturbios internos ya que
Filistia, Siria, Amnón, Moab y Edom han sido vencidos por David; pero
consideremos las relaciones de este imperio con otros países extranjeros. En
primer lugar, está Fenicia por su influencia e importancia—precisamente una
tierra angosta de palmas a lo largo del mar Mediterráneo, respaldada por las grandes
montañas del Líbano, muy semejante a la costa pacífica en California, que es
una costa muy angosta respaldada por las Montañas Rocallosas, y muy semejante
a la misma costa del Pacífico en la América del Sur que tiene por detrás los
Andes. La relación entre Fenicia y este imperio fue establecida primero por
David.
Hiram, el rey de Tiro, hizo un tratado de paz con David
justamente después de que David capturó Jerusalén—un tratado cuyas ventajas
todas estaban dirigidas a un solo lado, esto es, hacia David. En otras
palabras, por virtud de la alianza hecha entre Hiram y David, éste tuvo acceso
a los vastos bosques en las montañas del Líbano, que daban la madera más hermosa
conocida en el mundo entonces descubierto. También tuvo acceso a sus canteras.
Se entenderá por qué Hiram quería hacer alianza con David al considerar que
cuando David capturó todo este país hasta el río Eufrates, y hasta el rio de
Egipto sojuzgaba todo camino de comercio por tierra de la cual Fenicia
dependía. Es difícil imaginar la cantidad de tráfico bajando del Eufrates por
vía de Damasco., y de allí a Tiro, y desde Tiro distribuido a todas las
naciones lindando con el Mediterráneo y pasando hasta el mar Báltico. La otra
línea de comercio pasaba desde el Eufrates por caravanas hasta Egipto.
Siguiendo ya por un lado ya por otro del Jordán. Desde la Judá meridional hubo
tres caminos para Egipto—uno desde Filistea que seguía la costa del
Mediterráneo, uno por en medio del desierto, y el que siguió Moisés cuando sacó
el pueblo de Egipto. Pues bien, como Tiro tenia puco territorio y dependía de
su comercio, si otra nación hostil dominaba todos los caminos por la tierra,
destruiría el comercio por mar, porque no tendrían nada que transportar para
cambiar. Esta alianza fue de un valor incalculable tanto para Fenicia como
para el imperio de Salomón. La primera como una potencia marítima dominaba la
salida; la segunda como una potencia de tierra dominaba la entrada. Aunque
Salomón tenía bastante costa de mar no había en ella ningunos buenos puertos.
Fenicia tenía un gran comercio que tuvo su centro en Tiro en el tiempo de
Salomón. Si queréis entender algo de la naturaleza de aquel comercio leed
Ezequiel 27 sobre Tiro. Es la más viva descripción de una nación comercial en
la literatura del mundo. Describe a Tiro como un buque de estado, mostrando de
qué país sacaba sus productos y sus mercenarios, y se hallará que toda Asia y
la parte septentrional de África, toda la parte meridional de Europa, todas
las islas por las costas orientales de Europa, las islas Británicas, por
ejemplo, son mencionadas en aquella descripción del comercio de Fenicia.
En una ocasión dirigí un discurso a la Unión de Jóvenes de
Waco sobre "El Naufragio de la Fe." La fe se describió—sus errores,
en varias maneras. Me tocaba a mí describir el naufragio de la fe. Saqué mi
descripción del naufragio de la descripción que hizo Ezequiel sobre el
naufragio del buque de estado de Tiro. La descripción del comercio que salía de
la ciudad de Tiro, es más interesante que ninguna novela. Retuvo su gran
magnificencia y esplendor hasta el tiempo de Alejandro el Grande, quien la
venció. El imperio de Salomón sostenía otra relación con Fenicia que discutiré
en otra ocasión.
Vamos a considerar ahora la relación de Egipto con el
imperio de Salomón. Salomón dominaba
todo el comercio continental que llegó a Egipto porque tenía que pasar en su
totalidad a lo largo del territorio de Salomón. Era necesario, pues, que
hubiera armonía entre toda la Tierra Santa y Egipto, y era la primera vez que
la habla desde el tiempo de Abraham, Isaac, Jacob y José y como aquella
relación había resultado de la entrada de una nueva dinastía, así esta relación
es debida a la entrada de una dinastía enteramente nueva en Egipto. En la
historia posterior de Israel se hallará que Egipto, Fenicia, y Babilonia sobre
el Eufrates, y Nínive, tenía mucho que ver con este país en una manera hostil.
Las ventajas de las relaciones están con Israel solamente mientras es la
potencia más grande. En el límite que forma el Eufrates es en donde el imperio
toca las naciones orientales. No hay ninguna nación grande sobre el Tigris o el
Eufrates para perturbar a Israel. Las grandes naciones están en camino pero no
han llegado todavía.
"Salomón" significa "Príncipe de Paz."
El suyo era reinado de paz—paz con Egipto, paz con Fenicia, paz con las
naciones orientales más allá del Eufrates, y paz con Arabia. Salomón renovó la
alianza con Hiram rey de Tiro, y le ganó en una transacción, con gran disgusto
de Hiram. Aprenderemos esto un poco más tarde. Salomón, en parte por motivos
políticos, se casó con mujeres de muchos países extranjeros. Por ejemplo, se
aseguró el límite meridional casándose con la hija de Faraón. Tuvo muchísimas
mujeres.
Consideremos un poco más detalladamente el comercio en el
tiempo de Salomón. Como dije, su parte del Mediterráneo le dio pocos medios de
fomentar el comercio, porque no tenía buenos puertos, y su país, hasta el
tiempo de David, nunca tocó ningún océano ni gran mar en ninguna otra
dirección, pero ahora tocaba el mar Rojo. Tiro viene a ser el siervo de Salomón
enriqueciendo todo el mundo por medio del mar Mediterráneo. Entonces
Salomón" construyó una fluta con la ayuda de marineros de Tiro en Ezion-geber
¿obre el golfo de Akabah. Se nos relata cómo el visitó aquel lugar para ver
cómo sallan sus buques. Construyó una ilota allí y por medio de ella tocó todos
los países de la India oriental del Pacífico, todos los archipiélagos de los
océanos Indico y Pacífico a lo largo de las costas orientales y meridionales de
Asia. Leeremos en la historia algunas cosas interesantes acerca de esta flota,
y veremos lo que le trajeron aquellos buques.
Ya he descrito el comercio de tierra en camino desde el
Eufrates hasta Egipto, y en camino desde el Eufrates hasta Tiro. Era un periodo
de actividad y de viajes, de comercio, de tráfico de manufacturas; el mundo
estaba muy animado en el tiempo de Salomón.
La próxima pregunta que haremos por vía de introducción es
¿Qué cosas heredó Salomón de su padre? ... Os daré un resumen para mostrar
cuánto debía Salomón a su padre. Algunos muchachos son muy afortunados en lo
que heredan de sus padres. En primer lugar, debe a David todo su gran territorio.
El no lo adquirió; pero costó a David muchas guerras difíciles y amargas;
muchas batallas crueles. En los mapas del "Bible Atlas" veréis dónde
se libraron algunas de estas grandes batallas en el tiempo de David, de modo
que Salomón heredó su reino. La única parte que él añadió fue el pequeño
distrito por el lado de Egipto que adquirió como dote cuando se casó con la
hija el rey de Egipto, y que no le pertenecía sino durante la vida de su
esposa. Otra cosa que heredó de su padre fue un reino unido. El no tenía nada
que ver con esto. David unió a las tribus celosas y belicosas. Vimos en la
historia de Josué las dificultades entre las tribus, y vimos también en el
libro de los Jueces y en el libro de Samuel cómo estallaban las disensiones
hasta el fin de la vida de David. La tercera cosa de un valor incalculable que
heredó de David, fue la organización Aquella organización alcanzaba todo
departamento.—Primero el ejército. El sistema militar de David debe de haber
.sido la idea original del sistema militar actual de los alemanes. No veo de
qué otra parte podrían haber sacado la idea de organizar su ejército sobre una
escala tan grande si no del relato militar de David. En segundo lugar, fue
organizado el erario. Hasta el tiempo de David no había erario ni ejército
organizados. Hubo una gran guardia nacional, pero muy informal. David
organizó ambas cosas con mucha exactitud, de modo que desde todas partes, de
su país la corriente de las rentas fluía de continuo a su tesoro. Otra cosa
que organizó, fue la religión. Desde el tiempo de Josué hasta el tiempo de
David los movimientos religiosos eran esporádicos. No hubo lugar de culto
establecido de antaño; no hubo sistema general de culto; no hubo ministros
seguros de culto, ni ningún ritual adecuado. David lo organizó todo. Tenía su
lugar central de culto; tenía sus sacerdotes divididos en 24 clases. Organizó
todos los levitas. Estableció el ritual de culto, y escribió los salmos para
la convocación entera de Israel. La mayor parte del salterio fue escrita por
David. Los tiempos del culto también fueron sistematizados.
Desde el tiempo de David viene también una clase profética
bien educada. Samuel la originó cuando estableció tres o cuatro seminarios.
Desde aquel tiempo en adelante hasta que cesaran las profecías del A. T. hubo
una escuela profética activa que representó a Dios y habló a las conciencias de
los reyes y de la nación. Un cuerpo de estos grandes profetas fue entregado a
Salomón y trabajaron con él. Entre ellos estuvieron Natán, Iddo y Abias, y en
los- reinados posteriores hubo otros muchos.
Salomón también heredó un sistema organizado de educación
que le vino con estos profetas de David. Ningún hombre inteligente puede darse'
cuenta de la educación y adquisiciones intelectuales de Salomón sin suponer un
sistema de educación pública por profetas y sacerdotes. Sus adquisiciones
intelectuales no le vinieron por instinto ni revelación. Por cierto, tenia
talento, pero al leer la historia de Salomón se ve el cultivo de los talentos.
El sistema de instrucción pública de David da cuenta de Salomón. Por los
profetas, y particularmente por Natán, vino la excelente educación con que este
hombre, Salomón, comenzó su carrera. También heredó de David, la alianza con
Fenicia. Además de esto, heredó de David, tesoros que ponen a prueba la
credulidad por su magnitud y variedad—botín de todas las grandes guerras, el
oro y la plata y las joyas del mundo.
Los comentadores están tentados a cambiar el texto
hebraico cuando se ven precisados a expresar la cantidad del tesoro que David
acumuló. Todo cuanto sería útil a Salomón en la gran obra que le fue asignada
lo tenía proveído. Heredó de su padre aun los planos así como el material del
templo, cuya construcción es la cosa más grande que hizo Salomón en su vida.
Toda magnitud, y el plan entero, con direcciones minuciosas vinieron a Salomón
de David. El joven, no tenía que hacer sino sacar de su escritorio planes
completos de lo que debía hacer, como rey, y aun tenía direcciones minuciosas
en cuanto a la manera en que todo había de hacerse; el lugar de donde había de
traerse el material, y por último, la misma labor que había de desempeñar el
trabajo, y todo fue organizado sobre una escala que no se había igualado desde
que se construyeron las pirámides de Egipto. El joven comenzó bajo buenos
auspicios.
Además de esto, su padre le hizo instalar en su oficio
antes de su muerte para prevenir que hubiera alguna dificultad en la sucesión,
e hizo que los hombres públicos le juraran lealtad. Los grandes dirigentes de
Israel en todo este gran territorio fueron reunidos por David para que
prometieran sostener a Salomón en su sucesión, y en efecto, prestaron juramento
de que le defenderían. Pues bien, si los planes, y el dinero y el material
para la Casa y para todo su demás trabajo, si la alianza y la cooperación de
otras naciones, si la organización de su propia nación, le vinieron de su
padre, seguramente él era el heredero de una inmensa herencia. No muchos de
nosotros comenzamos así. Los más de nosotros tuvimos que abrirnos el camino
desde el principio.
También preguntamos ¿Qué recibió de Dios? Por supuesto,
indirectamente todo esto vino de Dios, pero directamente de Dios vino aquella
providencia divina que en este tiempo, puso una dinastía nueva y amistosa en
Egipto, que debilitó las naciones orientales de modo que ninguna de ellas podía
igualar en poder a la de Salomón. Todo esto resultó de la providencia de
Dios. También el don directo de la sabiduría, fue de Dios. No la ganó con su
trabajo ni la aprendió en la escuela, Adquirió conocimientos en una escuela.
El "conocimiento" viene, pero la sabiduría permanece. Pero recibió su
sabiduría de Dios. Cuan extraordinaria fue aquella sabiduría, lo veremos en un
capítulo subsiguiente.
Había amanecido una nueva era para el pueblo de Salomón.
Hasta ahora hablan vivido de una manera muy sencilla, teniendo poco contacto
con otras naciones y no deseando tenerlo. Ahora comienzan a gozar del lujo
del mundo debido a su contacto con Faraón e Hiram. Todo el país goza de
prosperidad, tal prosperidad que tal vez nunca fue igualada en tiempos
posteriores. El oro y la plata llegan a ser tan comunes como los guijarros a
orillas de un riachuelo. Agricultura, comercio, arquitectura, con todas las artes
y ciencias, han avivado y ampliado la vida nacional, pero con la prosperidad,
el comercio y el contacto internacional viene un peligro para la vida religiosa.
Veremos si las alianzas nacionales y matrimonios con extranjeros corrompen el
culto puro de Jehová. Veremos si los dioses egipcios y fenicios, con su culto
tocio cruel y sensual, no invaden la Tierra Santa y culminan en la pérdida del
favor de Dios, el desmembramiento del gran imperio y su destrucción final.
Si por la introducción de las religiones falsas de estas
naciones puestas en contacto con Israel por relaciones políticas y
comerciales, la religión verdadera y pura de Dios es echada fuera, entonces
habría sido mejor que Salomón fuese como David en sus primeros años, un joven
pobre que se mantenía pastoreando ovejas.
Las divisiones son: 1. El principio de su reinado. 2. La
sabiduría de Salomón. 3. La gloria de Salomón. 4. La caída de Salomón.
PREGUNTAS.
- ¿Qué libros se
recomiendan sobre el reinado de Salomón?
- ¿Quiénes escribieron
el material de Reyes y Crónicas?
- ¿Quién probablemente
compiló nuestro libro de Crónicas? (2)
¿Cuál es su punto de vista? (3) Su propósito?
- Dense los límites del
imperio de Salomón. ¿Cómo se compara
con el territorio de Josué, con el de Saúl y con el de David?
- ¿Qué promesa se
cumple en este imperio, y qué profecía se cumple también en él?
- ¿Cuál era la relación
entre el imperio de Salomón y Fenicia?
- ¿Cuál fue la relación
entre su imperio y Egipto?
- ¿Qué relación había
entre su imperio y las naciones orientales?
- Descríbase el
comercio en el tiempo de Salomón.
- ¿Qué heredó Salomón
de su padre?
- ¿Qué heredó de Dios?
- Descríbase la nueva
era para el pueblo de Salomón, y su efecto sobre su religión.
XXVI
LLEGADA DE SALOMÓN AL TRONO,
SU CASAMIENTO Y SU EXTRAORDINARIA SABIDURÍA
1Reyes 2; 3; 5; 2Crón. 2:7-13.
Esta discusión comienza la exposición del reinado de Salomón. Ustedes
harán bien en tener su Libro abierto. Si no tienen Armonía, abran su Biblia en
I de Reyes 2.
Los primeros once capítulos en el primer libro de Reyes y
los primeros nueve capítulos del segundo libro de Crónicas constituyen la base
bíblica de la vida de Salomón, introducimos esta discusión con tres pasajes de
la escritura:
I. Deut. 17-20:
"Cuando hubieres llegado a la tierra que Jehová tu Dios te da, y
la tuvieres en posesión, y habitares en ella, y dijeres: Yo quiero poner sobre
mí un rey, como todas las naciones que están en mis alrededores;
indispensablemente pondrás sobre ti por rey a aquel que escogiere Jehová tu
Dios: a uno de en medio de tus hermanos pondrás por rey sobre ti; no podrás
poner sobre ti a hombre de tierra extraña, que no fuere hermano tuyo. Tu rey,
empero, no ha de multiplicar para sí caballos, ni hará volver el pueblo a
Egipto para hacer que abunden los caballos; por cuanto Jehová os ha dicho:
Nunca más habéis de volver por este camino. Ni tampoco ha de multiplicar para
si mujeres, porque no se aparte de mí su corazón; ni ha de aumentar para sí
plata ni oro en sumo grado. Y será que cuando se sentare sobre el trono de su
reino, escribirá para sí una copia de esta ley en un libro, del ejemplar que
estuviere delante de los sacerdotes levitas; la cual permanecerá con él, para
que lea en ella todos los días, a fin de que aprenda a temer a Jehová su Dios,
para guardar todas las palabras de esta ley y de estos estatutos, para ponerlas
por obra; de manera que no se eleve su corazón sobre sus hermanos, ni se aparte
de lo mandado a diestra ni a siniestra, a fin de que prolongue sus días en su
reino, así él, como sus hijos en medio de Israel."
Sobre esta ley nótese el método de sucesión en la monarquía
hebrea. No fue según la ley de progenitura, esto es, el hijo mayor no sucede
según la ley a su padre. En verdad, encontramos que no es según herencia en un
sentido más amplio. Dios cambia la dinastía desde Saúl a David. Los hijos de
Saúl no le sucedieron, sino que creó una nueva dinastía en David. Cuando
llegamos a estudiar el reino dividido notaremos muchos cambios de dinastía.
Pero todo el tiempo, en Judá, el rey es un descendiente de David. La dinastía
no se cambia en ese reino. Ya hemos visto la ley de primogenitura quebrantada
en el caso de familias. Por ejemplo, Isaac, en lugar de Ismael viene a ser la
cabeza de la familia, y Jacob, en lugar de Esaú, y lo vemos extendido aún hasta
las tribus. No Rubén, quien es inconstante, sino Judá vino a ser la cabeza de
las tribus. Quiero que comprendáis claramente el género de monarquía que se
estableció. El rey no debía ser un extranjero, como lo era Herodes en el tiempo
de Cristo. Debe ser uno de los hermanos, y además de esto debe ser escogido de
Dios. Una copia del Pentateuco debe hacerse especialmente para él y guardada
por él para leer cada día de su vida y vivir y reinar conforme a sus
enseñanzas. El Pentateuco es la constitución nacional. Y especialmente no debe
buscar honores y riquezas para sí mismo, y no debe comprar caballos con la idea
de volver a Egipto, ni debe multiplicarse mujeres por temor de que por ellas
su corazón .se aparte de Dios.
2. 1Crón. 22; 9, 10. Aquí tenemos la elección hecha por
Dios del sucesor de David: "Mas he aquí que ha de nacerte un hijo, el cual
será hombre de descanso; pues yo le daré descanso de todos sus enemigos en
derredor; porque Salomón será su nombre, y paz y sosiego daré a Israel en sus
días. El edificará Casa a mi Nombre; también el será mi hijo y yo seré su
padre; y estableceré el trono de su reino sobre Israel para siempre." Se
ve que Dios, antes de que naciera este niño, escoge al sucesor de David y menciona
su nombre. "Salomón" es el nombre que le fue dado por Dios. También
es llamado Jediday Lemuel. Pero Dios le dio el nombre de
Salomón.
3. El salmo 72 es demasiado largo para citarlo, pero
vosotros debéis leerlo y contarlo como próximo en vuestro pensamiento en la
discusión. Es la oración de David por su hijo, que ha de sucederle. Dice el título:
"Un Salmo de Salomón," pero esto no es correcto. Salomón no escribió
el salmo 72, sino que lo hizo David. Dice al fin: "Aquí acaban las
Oraciones de David, hijo de Ibaí." David ruega a Dios que dé al rey juicio
y justicia a fin de que juzgue rectamente a los pobres y salve a los
necesitados y quebrante al opresor. Y en seguida afirma que ha de tener dominio
de mar a mar, y desde el río hasta los cabos de la tierra, y que los reyes de la tierra le traerán presentes. El
versículo 17 dice:
"¡Será su nombre para siempre!
¡mientras dure el sol será propagado su nombre!
y los hombres se bendecirán en él;
¡todas las naciones le llamarán bienaventurado!"
Termina diciendo: "Y toda la tierra se llene de gloria!" La
primera referencia es a Salomón. Es cumplida más ampliamente en el antitipo de
Salomón, el verdadero príncipe de paz—Jesús. Considerad aquella ley y aquella
elección divina y aquella oración del anciano padre justamente cuando está
pasando a otra vida, y no sólo se tiene el nombre de Salomón y el carácter de
su reinado como un reinado de paz, sino que también se tiene el elemento
profético en Salomón y en ser un reinado que mira adelante hacia Cristo.
Nuestro texto declara que Salomón estuvo firmemente
establecido sobre el trono de su padre David. Salomón era muy joven, y se dice
que era maravillosamente hermoso y atractivo. Su establecimiento consistía,
en primer lugar, en que fueran quitados sus enemigos heredados, los que le
vinieron del reinado de David, que podrían haber perturbado su reino. El
primero de estos enemigos es Adonías, su hermano mayor. Adonías pensaba que por
ser el hijo mayor después de la muerte de Absalom, debía tener el reino, y se
preparó, como vemos en la historia de David, para apoderarse del reino, y como
se suponía que David estaba para morir, se hizo proclamar como rey, lo cual fue
contrarrestado por David haciendo coronar rey a Salomón. Adonías fue perdonado
por aquella ofensa, pero la historia nos dice de otra. Viene a la madre de
Salomón. Con frecuencia los hombres procuran llegar a aquellos en quienes
desean ejercer influencia por medio de las mujeres de la familia, o la madre,
o la esposa, o la hermana o la hija. El diablo procuró arruinar a Adán de esa
manera y logró hacerlo. Adonías viene a la madre- de Salomón y le suplica que
obtenga el permiso del rey para que se case con aquella hermosa joven que habla
sido recibida en el hogar y cama de David en su vejez. El lector ordinario no
ve en esto sino súplica inocente, pero debemos considerar la costumbre
o-oriental. El sucesor del rey se posesionaba del harem del rey que le
precedía. Es la costumbre ahora en el África septentrional, en Turquía y en
otros países orientales. Se acordará que Absalóm hizo esto a fin de afirmar su
pretensión de suceder a su padre. El contexto sugiere que Joab sabía que
Adonías Iba a hacer la súplica. Significa que, aunque fueron perdonados por la
primera ofensa todavía deseaban dar al pueblo una lección objetiva de que Adonías
tenía derecho de ser rey. Salomón lo entendió al momento, y mandó que Adonías
fuese muerto.
Esto quitó toda causa de rebelión en la familia. Luego que
Joab lo supo, como prueba de que era culpable en el asunto, corrió al altar, y
conforme a lo que es llamado "La Ley del Santuario," tomó los cuernos
del altar. Ahora tenemos una cuestión general de biblioteca: Hallad la ley del
santuario tocante a los cuernos del altar en el libro de Éxodo, y decid si Salomón
violó la ley del santuario mandando matar a Joab mientras los tenía asidos. Es
una costumbre no meramente de los infieles, sino de los predicadores medio
infieles, acusar a Salomón de haber violado la ley del santuario mandando matar
a un hombre mientras tenía asidos los cuernos del altar.
Joab fue muerto. Era hombre poderoso. No había general en
su tiempo que le igualara. Cromwell era más semejante a él que cualquier otro
hombre de tiempos modernos, en la severidad de su carácter, en la prontitud de
decisión y acción. Era sobrino de David. Sarvia, la hermana de David, tenía
tres hijos notables, todos los cuales eran hombres poderosos—Joab, Abisal y
Asael. David fue avergonzado más de una vez en su vida por Joab, y en varias
ocasiones Joab, era más grande que el trono. Dos de los crímenes cometidos por
él, la muerte de Amasa y la de Abner—son castigados en esta muerte de Joab. Lastimaba
la conciencia de David antes de su muerte el que hubiera permitido a este
hombre vivir. Habla hecho grandes servicios a David, y no parecía apropiado
que, aunque con justicia, diera muerte a uno que había sido tan eficiente en
establecerlo en su reino, y sin embargo, no era justo que este gran hombre no
sufriese el castigo de sus malas obras, por lo cual David legó la resolución de
la cuestión a Salomón; en su sabiduría debía hallar modo de castigar a Joab por
s-u mala conducta pasada. Así llegamos a la muerte de este gran hombre, Joab.
Fue profetizado que no habla de quedar ni un hombre de la
casa de Eli, el sumo sacerdote usurpador antes de Samuel, y a pesar de aquella
profecía vemos a Abiatar venir a David y unirse con él en los días de su
proscripción, y funcionar como sumo sacerdote, pero ahora este Abiatar, que no
siguió a Absalom, pero que sí siguió a Adonias, y tomó parte en la conspiración
para aplazar la inauguración del reino de Salomón, es degradado del sacerdocio.
Por la amistad que habla mostrado por David no le dan muerte, pero un
conspirador expone la seguridad de un monarca y es enviado a su propia casa
para vivir como hombre común. Ya no ocupa oficio y esto dispone del enemigo.
Habiéndose librado de estos dos enemigos se hace necesario
nombrar sucesores para sus grandes oficios. El hombre cuyo nombre me fue dado,
Benaiah, fue nombrado al oficio de Joab, y Sadoc, un verdadero descendiente de
Aarón por la línea de su hijo mayor, es hecho cabeza del sacerdocio. Esto
cumple una profecía que consideramos en el libro de Números. Recordaréis a
Finees, acerca de quien se hace una de las tres declaraciones extraordinarias
de la Biblia acerca de la justicia imputada y de quien fue profetizado que sus
descendientes ocuparían el sumo sacerdocio. Esto se cumple ahora por vez
primera cuando Sadoc llega a ser sumo sacerdote del Israel unido.
Habiendo sido ya arreglados todos los asuntos internos,
este joven, como es costumbre con los jóvenes, propuso casarse. Escogió una mujer
por motivos políticos. Se casó con la hija de Faraón, rey de Egipto. Aquí
tenemos una cuestión general: El casamiento de Salomón con la hija de Faraón
¿seria una violación de la ley que prohibía casamientos con extranjeras? Juzgad
vosotros el caso. Sabemos que algunos de sus casamientos eran violaciones. Se
casó con mujeres que eran idumeas y heteas. Las idumeas le eran parientes,
descendientes de Esaú, pero las he-teas fueron unas de las antiguas naciones
Cananeas. Se casó con mujeres de todas partes y, por lo regular, por motivos
políticos. Tocante a 'su primer casamiento tenemos el salmo 45. En primer
lugar se refiere a la celebración de este matrimonio. Proféticamente se refiere
al casamiento de Nuestro Señor, el verdadero Salomón, con su iglesia glorificada.
Veamos algunas de las referencias en este salmo.
"Rebosa mi corazón un tema excelente;
Yo digo: mis obras son para el Rey
Mi lengua será pluma de escribiente muy ligero.
Más hermoso eres que los hijos de Adán;
La gracia es derramada en tus labios;
Por tanto Dios te ha bendecido para siempre.
¡Cíñete tu espada sobre el muslo, oh valiente!
¡Vístete de tu gloria y tu majestad!"
Otra parte se refiere a la esposa:
"Hijas de Reyes están entre tus ilustres personajes,
A tu diestra está la reina engalanada con oro de Ofir,
¡Oye, hija, y mira, e inclina tu oído,
Y olvida tu pueblo, y la casa de tu padre!
Así se prendará el Rey de tu hermosura;
Porque él es tu Señor; por tanto inclínate ante él.
Y la hija de Tiro
está allí con su presente;
Los más ricos de los pueblos suplicarán tu favor
Gloriosamente ataviada la hija del rey espera adentro
De brocado de oro, es su vestidura.
Con vestidos bordados será conducida al Rey;
Vírgenes en pos de ella, compañeras suyas, Serán traídas a
ti.
Serán conducidas con regocijos y con alegrías entrarán en
el palacio del Rey.
En lugar de tus padres serán tus hijos:
Los establecerás por príncipes en toda la tierra.
Haré que tu nombre sea recordado en todas las generaciones;
Por lo cual pueblos te confesarán
Por los siglos de los siglos."
Ahora el rey nos es presentado como un adorador perplejo. Esto es, el
Arca del Pacto, estaba en Jerusalén, en una tienda especialmente construida
para ella por David; pero en Gabaón estaba el antiguo Tabernáculo construido
por Moisés y también el gran altar de bronce construido por Moisés. Ambos eran
lugares de culto. Salomón resuelve tener como una inauguración conveniente para
su reinado en que todo el pueblo tomará parte, el servicio más imponente y
magnífico que el mundo habla visto hasta aquel tiempo, y se propone tenerlo en
ambos lugares, primero en Gabaón y después delante del Arca del Pacto en
Jerusalén. La antigua ley exigía que no hubiera sino un lugar de sacrificio.
Salomón y otros que le precedieron podrían sostener que la Ley no había de ser
vigente hasta que la nación fuese completamente establecida. Dice nuestro
texto, que por no haber sido construida todavía la casa de Dios el pueblo
adoraba sobre los altos. En los libros de Jueces y I de Samuel, incluyendo
toda la vida de David, vemos que se celebraban cultos en lugares distintos
del lugar central, y esto fue especialmente así después de que los filisteos
capturaron el Arca y la habían llevado a otra parte. Por esto Salomón resuelve
tener su primer servicio en el antiguo Tabernáculo que hizo Moisés, y donde
estaba el antiguo altar de bronce, y en seguida volvería a Jerusalén para
tener otro servicio igual delante del Arca del Pacto en el lugar donde David
la habla colocado. A fin de que este servicio fuese verdaderamente nacional,
hace llamar de todas partes de su imperio todos los príncipes y jefes de la
nación para que se reuniesen a participar en este sacrificio nacional. La
historia declara que ofreció mil holocaustos. En 'la historia de Jerjes, el rey
de Persia, cuando estuvo en camino para invadir la Grecia y había llegado al
Helesponto, ofreció un sacrificio de mil bueyes, a los dioses. Esta dice:
"Subió pues Salomón allá, delante de Jehová, al altar de bronce el cual
estaba junto al Tabernáculo de Reunión; y ofreció sobre él mil
holocaustos." Esto es un paraleleo en la historia.
Después de esta ceremonia imponente Salomón durmió y soñó.
Más de una vez la Biblia nos dice que los más de los sueños no tienen significación,
pero también nos enseña que en algunas ocasiones especiales Dios hizo su
revelación por medio de sueños; por ejemplo: en los casos de Jacob, José y
Nabucodonosor. El sueño de Salomón fue sugerido tal vez por las exhortaciones
de su padre (véase Proverbios 4:3-7) y sus propias impresiones en esta gran
convocación. Por la primera vez en su reinado, vio una asamblea nacional, la
gran convocación de Israel. ¡Qué pueblo tan grande! ¡Qué intereses tan vastos y
variados! ¡Cuan complicados los problemas de administración! ¡Cuan grande fue
su responsabilidad! Parecía estar atemorizado por la situación, y se preguntaba
cómo él, que era como un niño, podría afrontarla. Pensando así, durmió y soñó:
"En Gabaón Jehová se apareció a Salomón en sueños de la noche; y le dijo
Dios: Pide lo que te he de dar. A lo que respondió Salomón; (y ojala que
pudiéramos hallarle siempre así como se presenta aquí). Tú has hecho para con
tu siervo David, mi padre, gran merced, así como él anduvo delante de tu
rostro- con fidelidad y en justicia, y en rectitud de corazón para contigo; y
le has guardado esta gran merced de darle un hijo que siente sobre su trono,
como parece hoy. Ahora pues, oh Jehová, Dios mío, tú has hecho rey a tu siervo
en lugar de David mi padre; y yo soy un niño, y no sé como me debo conducir. Y
con todo tu siervo está en medio de tu pueblo que has escogido, pueblo grande,
que no se puede numerar ni contar por la muchedumbre de él. Da pues a tu siervo
un corazón Inteligente, para juzgar a tu pueblo, para poder distinguir entre el
bien y el mal; porque ¿quién es capaz de juzgar este tu pueblo tan
grande?"
Es imposible que lea esto algún hombre candido sin ser
impresionado con él. Os aseguro que cualquiera, que carece del espíritu de
verdadera humildad, al verse al principio de cualquiera grande empresa no
dejará de fracasar. Una de las mejores promesas de éxito es que vea la magnitud
y la dificultad de la obra y entienda su propia insuficiencia y su dependencia
entera de la ayuda divina. ¡Ojala que todos nosotros tuviéramos este espíritu
en todo tiempo! Se nos enseña esta lección aquí: siempre que pierda uno su
humildad y comienza a decir: "Todas estas cosas he hecho yo,"
entonces debe acordarse de que "La soberbia precede a la destrucción, y
el espíritu altivo va delante de la caída." Los pies del orgulloso no dejarán
de resbalarse con el tiempo. Aprended esta lección.
No puedo concebir de cosa más noble que el sentimiento de
responsabilidad y humildad de Salomón delante de Dios. Un joven hecho rey, rey
de la nación escogida, rey de un pueblo tan grande, en otras palabras, el
destino de todo el mundo está envuelto en las grandes influencias religiosas
que han de salir de él y de su pueblo. Bien podía decir: "Señor, yo soy
un niño, y no sé cómo me debo conducir. Dame sabiduría." Y esta petición
agradó al Señor. Sugiero un sermón sobre el texto: "Pide lo que te he de
dar."
Una navidad cuando teníamos los cultos en la vieja iglesia
en Waco, y yo prediqué el sermón, lo basé en este texto: 'Pide lo que te he de
dar," y les dije que toda familia representada en la congregación habla
hecho esta pregunta u oíd aquella pregunta en conexión con el día. El Padre
había dicho: "¿Qué he de darle, hijo mío?" y todos los jóvenes y las
jóvenes habían pensado en la pregunta: "He de escoger mi regalo y hay
mucho donde escoger;¿qué tomaré?" Mi propio niño me diría, "Dame un
automóvil." "Pide lo que te he de dar." ¡Qué cosa tan
maravillosa es que Dios nos permita manifestarle los deseos de nuestro
corazón! Aun cuando seguimos pidiéndole una cosa mala, en su ira a veces nos
da lo que pedimos.
En respuesta, Dios no sólo da a Salomón lo que pide, sino
algunas otras cosas —honor y riquezas— cosas que no pidió. Le dio sabiduría, la
capacidad para gobernar su gran pueblo. Nuestra historia dice: "He aquí
que te doy un corazón tan sabio y entendido, que no haya habido otro como tú
antes de ti, se levantará tu igual." En esta conexión considerad el
capítulo 4:29-34: "Y Dios dio a Salomón sabiduría e inteligencia
sobremanera grande, juntamente con grandeza de corazón, vasta como la arena que
está a la ribera del mar. De modo que superaba la sabiduría de Salomón a la
sabiduría de todos los hijos de Oriente, y a toda la sabiduría de los Egipcios.
En fin, él era el más sabio de todos los hombres, más que Etán el ezrahita, y
Hernán, y Calco!, y Darda, hijos de Machol; y divulgóse su fama en todas las
naciones de alrededor. Y habló Salomón tres mil proverbios, y sus cantores
fueron mil y cinco. Trató también de los árboles, desde el cedro que está en el
Líbano hasta el hisopo que brota de la pared: disertó asimismo de las bestias,
y de las aves, y de los reptiles, y de los peces. Y vinieron de todos los
pueblos para oir la sabiduría de Salomón, de parte de todos los reyes de la
tierra que habían oído la fama de su sabiduría."
De esta sabiduría extraordinaria hablaremos particularmente
en el capitulo siguiente. Un ejemplo de su sabiduría señala el principio de su
reinado que aquí se relata. Se presentó un caso en que no había testigos con
excepción de los litigantes mismos. Dos madres que vivían juntas en la misma
casa tuvieron niños, y uno de los niños murió y entonces ambas madres
reclaman al niño vivo. Nadie sabe las circunstancias con excepción de las dos
mujeres, y ellas se presentan delante del rey para que él resuelva la
cuestión. La primera dijo que el niño era suyo. Ella dice: "Esta mujer
perdió a su niño; murió, y mientras yo dormía ella vino y tomó mi niño y puso
su niño muerto en lugar del mío, y pasado un rato cuando me desperté miré
fijamente al niño en mis brazos, y hallé que estaba muerto, pero no era mi
niño." Pues bien, una madre por cierto puede conocer a su niño. "Lo
miré fijamente. Miré al otro lado y vi que esta otra mujer tenía mi niño."
La otra madre contendió diciendo: "Yo digo que su niño murió y yo soy la
madre de este niño que vive." Bajo la ley, todo tiene que confirmarse por
dos o tres testigos, pero aquí no hay evidencia con excepción de las dos
partes delante del tribunal. ¿Qué hará el joven rey con el asunto? Dice:
"Traedme una espada." Le traen la espada. "Pártase por la mitad
al niño, y dése una mitad a cada mujer"—no fue que pensara matar al niño,
sino que procuraba conseguir evidencias. Luego que dijo eso, ambas mujeres hablan.
Una de ellas dijo: "¡No, no! no se mate al niño. Mejor se lo doy a la otra
mujer." La otra mujer dijo:"Que se mate para que cada una de
nosotras tenga una parte." Esto dio a Salomón su evidencia. Sabía como
fallar. El dijo: "Que se dé este niño a la mujer que prefiere perderlo
antes que verlo morir. Ella es la madre." Naturalmente la decisión atrajo
mucha atención, y la historia de ella difundió la fama de Salomón hasta muy
lejos.
PREGUNTAS.
- ¿Cuál es la primera
escritura que se usa para introducir esta lección?
- Repítanse los
detalles del reino que se dan en esta escritura.
- ¿Cual es la segunda
escritura, y cuál su significado?
- ¿Cuál es la tercera
escritura? Descríbase el remo conforme a este salmo. ¿Quién cumplió esto
en primer lugar? ¿Quién lo cumple más ampliamente?
- ¿En qué consistía el
establecimiento de Salomón sobre el trono, quién fue su primer enemigo, y
cómo se libró de él?
- ¿Dónde encontramos
la ley del santuario? ¿La violó Salomón al hacer matar a Joab mientras
estaba asido a los cuernos del altar?
- ¿Quién era el
segundo enemigo, y cómo se libró de él?
- ¿Quién fue nombrado
para Lomar el oficio de Joab? ¿de Abiatar?
- El casamiento de
Saloman con la
hija de Faraón ¿lúe violación de la ley que
prohibía el matrimonio con los pueblos en su derredor? ¿qué salmo trata de
este matrimonio?
- Descríbase a Salomón
como un adorador perplejo.
- ¿Qué proposición
hizo Dios a Salomón, y que petición
hizo Salomón? ¿Qué lección
nos enseña esto? ¿Cómo contestó
Dios a esta petición? Dése un ejemplo del ejercicio de su sabiduría.
XXVII
ANÁLISIS
DE LA SABIDURÍA DE SALOMÓN
1Reyes 3.4-7; 4:29-34; 10:1-10.
Las escrituras que nos comunican la historia de la sabiduría de
Salomón, son las siguientes: I de Reyes 3:4-27; 4:29-34; 10:1-10, el libro de
los Proverbios, el libro de Eclesiastés, el Cantar decantares, Mateo 12:42 y
el Salmo 127. Otros salmos son atribuidos a Salomón, pero, me parece,
impropiamente. El Salmo 127 es incuestionablemente suyo.
Los primeros pasajes citados narran acerca de su sabiduría
mientras que los Proverbios, Eclesiastés, el Cantar de los Cantares de Salomón,
y el Salmo 127 constituyen la contribución de Salomón a la Biblia como
ejemplares de su sabiduría. Mateo 12:42 instituye una comparación con uno que
es más sabio que Salomón.
Antes de discutir la sabiduría de Salomón, os llamo la
atención a ejemplos en el A. T. algo semejantes. El primer ejemplo se halla en
Éxodo 31:3-6 y se vuelve a repetir en Éxodo 35 y 36. Esto declara definitivamente
que los artesanos que hicieron las partes distintas—las partes artísticas—del
Tabernáculo y sus vasijas recibieron de Dios la sabiduría para hacerlas.
Recibieron la inspiración de Dios para que hiciesen esas cosas perfectamente
bien. El segundo ejemplo lo encontramos en la vida de David, la historia de
tres mujeres sabias, 2Sam. 14:2 y 20:16. La primera era Abigail; la segunda
era una mujer sabia de Tekoah, empleada por Joab para convencer a David que
debía hacer volver a Absalom; la tercera era una mujer sabia en la parte
septentrional de Palestina quien, por su sabiduría, salvó la ciudad de la destrucción
haciendo que la cabeza del rival que se los había huido fuese tirada sobre el
muro a Joab. Otro ejemplo se halla en el libro de Crónicas (1Crón. 12:32),
donde se hace referencia a los hombres de Isacar quienes eran sabios y
entendieron las señales del tiempo y sabían lo que debía hacer Israel.
Ahora analizo la sabiduría de Salomón. Nuestra primera
pregunta es acerca de su origen. Por el lado divino se declara expresamente que
es el don de Dios (I de Reyes 33, comenzando con el versículo 5), pero como
preliminares al origen divino ciertos factores humanos explican cómo Salomón
fue preparado para hacer la súplica extraordinaria pidiendo sabiduría. No era
sino un joven. ¿Cómo se le ocurrió pedir esto en lugar de otras ciertas cosas?
Esto nos conduce a considerar el elemento humano en el
origen. Si leemos en el libro de Proverbios comenzando en 7:3 veremos la
instrucción que le dio David de que consiguiera sabiduría, de que consiguiera
entendimiento, por ser estas cosas más preciosas que rubíes y oro u otra cosa
cualquiera en el mundo. Todos esos capítulos citados, desde el cuarto hasta el
séptimo inclusive, nos dan las instrucciones y exhortaciones dirigidas por
David a su hijo. Nos dicen quién le enseñó a apreciar la sabiduría más que ninguna
cosa terrenal. ¡Qué cosa tan gloriosa es tener un buen padre! Leyendo el salmo
72 veremos otro factor del origen humano. Allí el padre suplica a Dios que
tenga su hijo la clase de sabiduría necesaria para gobernar el pueblo, y
gobernarlo justamente. Un niño cuyo padre habla continuamente acerca de la
verdadera sabiduría, y suplica a Dios que la tenga, probablemente la pedirá él
mismo. La oración y las instrucciones de David son muy conmovedoras. Dan
cuenta de la sabia respuesta del hijo al dicho de Dios, "Pide lo que te he
de dar."
Otro factor humano aparece en el libro de Proverbios, y es
la influencia de su madre, Batseba, que no solamente era una mujer hermosa,
sino que era realmente una mujer buena, y muy sabia. Salomón mismo dice cómo
interviene su madre: "Palabras del rey Lemuel; oráculo que su madre le
enseñó." Le-muel es otro nombre de Salomón.
"Que te diré hijo mío! ¡Y qué, oh hijo de mis entrañas!
¡Y qué, oh hijo de mis votos! ¡No des tu vigor a las mujeres,
Ni tus caminos a lo que destruye a los reyes! No les conviene a los reyes, oh
Lemuel, A los reyes no les conviene beber vino, Ni a los príncipes desear el
licor embriagante: No suceda que bebiendo olviden la ley.
Y perviertan el derecho de cualquiera de los afligidos. Dad
el licor embriagante al que está a punto de perecer,
Y el vino a los amargos de
espíritu."
Entonces sigue su ideal de una fiel esposa—una de las más
preciosas joyas de la literatura. La educación recibida en su juventud tanto
de su padre como de su madre ha preparado al joven para pedir las mejores
cosas. El libro de Proverbios muestra cuan bien entendió los consejos de ambos,
pero su vida posterior muestra su desobediencia desastrosa de las enseñanzas de
su madre. En otras palabras, Salomón tenía más sabiduría de la que practicaba.
El no pecó por ignorancia. Pero cuando preguntamos qué preparación tuvieron los
padres para que preparasen al hijo, volveremos, como siempre tenemos que hacerlo,
a Dios mismo verificando así el dicho de Santiago. Toda dádiva buena y todo
don perfecto de arriba es, descendiendo del Padre de las luces, de parte de
quien no puede haber variación, ni sombra de mudanza." Esto es manifiesto
cuando notamos que Dios prometió dar a David semejante hijo (véase 2Sam. 7:12-16),
ocasiona la oración y las instrucciones de David (véase 2Sam. 7:18-29 y Salmo
72) y también avivó el interés de su madre (véase 1Crón. 29:9 y I de Reyes
1:28-29).
El origen de la sabiduría de Salomón pues, fue como sigue
(1) La promesa y el juramento de Dios; (2) Instrucciones, consejos y oraciones
de sus padres que prepararon al hijo para que pidiese las mejores cosas; (3) El
hecho de que Dios animó a Salomón a expresar su elección; (4) La elección y la
petición de Salomón; (5) El hecho de que Dios le dio la cosa pedida.
Segunda pregunta. ¿Cual fue esta sabiduría? Sólo los
ignorantes piensan que la sabiduría y el conocimiento son la misma cosa. Puede
uno saber mucho y no obstante ser el mayor tonto de todos. He conocido
personas cuyas mentes fueron como grandes desvanes llenos de cosas de toda
clase de géneros, y sin embargo, no eran bastante sabios para hacer uso
práctico de toda aquella miscelánea. La sabiduría es la aplicación de los
conocimientos. "Viene el conocimiento, pero la sabiduría permanece."
Los elementos de la sabiduría de Salomón eran como sigue:
Primero, inteligencia para entender juicio y para juzgar y
gobernar rectamente. Su sabiduría le fue dada para capacitarle a desempeñar sus
deberes como rey de un gran pueblo. Así lo definió él: "Da pues a tu
siervo un corazón inteligente, para discernir juicio, para juzgar a tu
pueblo."
El segundo elemento fue regulación de las pasiones y la
vida. El libro de Proverbios siempre hace distinción entre el sabio y el
simple. Un sabio por discernir claramente las cosas rectas y aplicarlas, no se
dejara atrapar o seducir por la tentación, pero el simple es desviado y una
flecha le atraviesa el hígado.
Otro elemento de la sabiduría era el modo recto de hacer
las cosas. Se puede discriminar entre pastores sabios y simples por su manera
de hacer las cosas. La mayor parte de los disturbios de las iglesias resulta
por el modo indiscreto de manejar los asuntos delicados. Si platica
indiscretamente con los miembros acerca de un asunto delicado dividirá su
iglesia en partidos hostiles, si predica sobre ese asunto sin juicio, o expresa
su opinión sin suficiente evidencia, entonces no podrá resolver la cuestión con
imparcialidad. Al contrario, manejando el asunto sabiamente, puede sanar la brecha.
Cuando se presenta un caso difícil a un hombre sabio sus primeras palabras
son: "Veamos cómo podemos estudiar este asunto y resolverlo sabiamente de
modo que hagamos bien en vez de hacer mal." En la Nueva Inglaterra es un
proverbio que la sabia ama de llaves sea una mujer de mucho tino. Puede ser
que no vea lo recto mejor que alguna otra mujer pero lo hace mejor; lo hace
más diestramente.
El cuarto elemento era su poder de interpretar las cosas.
Como los hombres de Isacar, que no sólo podían discernir las señales del
tiempo, sino que podían construir propiamente la marcha de los acontecimientos
y por esto decir lo que debía hacer Israel. Nuestro Salvador reprendió a los
hombres de su tiempo porque, aunque podían leer las señales de los cielos, y
decir cuando sería probablemente un día despejado o un día nublado, no leían
las señales de los tiempos espirituales, de modo que dejaron que sobrevinieran
grandes calamidades. Este poder de interpretar se aplica a cosas naturales así
como a cosas espirituales. Se ha dicho que nadie puede interpretar la
naturaleza si no ama la naturaleza. Pero Salomón amaba la naturaleza y podía
descubrir el secreto de la planta sobre la pared, y del cedro del Líbano, y
de las aves que vuelan y de las flores que se abren. Dice la tradición que las
aves le amaban tanto de modo que las palomas extendiendo sus alas formaban un
pabellón debajo del cual podía ir desde su casa al templo. No es necesario
creer la leyenda, pero exhibe la idea que tenia el pueblo del poder de Salomón
para interpretar los secretos de la naturaleza. Pollock dice de Byron que
ponía su mano familiarmente sobre la crin del océano, y hacía que los montes
fuesen sus hermanos, y que los truenos le hablaran como a un amigo. El mismo
exhibe su poder en el famoso poema, "Un apostrofe al océano"— un
poema sin igual en su género que todos ustedes harían bien en aprender de
memoria. Comienza así: "Hay un placer en los bosques sin senda."
El quinto elemento en su sabiduría era amplitud de corazón
o liberalidad. La escritura afirma que tenia grandeza de corazón, vasta como la
arena que está a la ribera del mar. Sam Jones solía decir, "Qué ningún
hombre puede tener grandeza de corazón si tiene—'ojos de zarigüeya'- -tan
cercano el uno al otro que podían ser cegados al mismo momento por un tenedor
de dos puntas." Hay hombres tan mezquinos que no tienen concepto de un
asunto amplio. Pero Salomón tenía grandeza de corazón.
Otro elemento de su sabiduría era la filosofía. El libro de Eclesiastés
la contiene. Allí procura cerciorarse del bien principal y el fin supremo del
hombre ¿cuál es el bien que debe hacer el hombre todos los días de su vida? La
filosofía indaga la razón de las cosas porque la filosofía de una cosa es la
razón de ella. Ya sabéis que tengo poco respeto para la filosofía no
inspirada. Podríamos con provecho omitirla de los cursos del colegio. Es pura
especulación toda ella desde Thales hasta Epicuro y Zeno; desde Aristóteles
hasta Kant; desde Kant hasta el pragmatismo del Prof. James de Harvard.
Como dice bien Guillermo Ashtnore escribiendo del Prof.
James, "Lewes hizo las veces de un enterrador sepultando todas las
filosofías hasta su tiempo, y sus sucesores le han sepultado a 61."
Después de todo sus especulaciones no valen nada, tan variados como las escenas
en un calidoscopio, y todas tan transitorias como el arco iris. Cada sucesor
hace una sola cosa buena—borra la senda de su predecesor.
Aun Salomón sigue un camino largo y costoso en Eclesiastés
para llegar a una conclusión que es obvia a la fe de un niño. Obsérvese
cuidadosamente que debe invocarse la sabiduría a fin de hacer la cosa recta en
la manera propia en el trato con nuestros semejantes y con nuestro Dios; para
que seamos conducidos en las sendas de juicio, misericordia y verdad.
Otro punto en el análisis es el de afirmar el principio de
la verdadera sabiduría en el corazón humano, y allí se halla que la conclusión
de Salomón está en perfecta armonía con Job 28. Todo ese capítulo se dedica a
esta cuestión: "¿De dónde pues viene la sabiduría? y ¿cuál es el lugar de
la inteligencia?" y concluye diciendo: "El temor del Señor, es la
sabiduría, y el apartarse del mal la inteligencia." Cuando leemos el N.
T. hallamos que Santiago dice: "Si a alguno de vosotros le falta sabiduría,
pídasela a Dios, el cual da con largueza a todos, y no zahiere; y le será dada,
mas pida con fe sin la menor desconfianza. Si el hombre es desconfiando y
variado en todos sus caminos, su oración no será concedida." Otro elemento
en el análisis es, la característica antecedente del que busca la sabiduría.
En primer lugar, la humildad. Salomón dice, "Soy niño," conoce su
necesidad, "No sé cómo salir ni entrar," y en seguida la petición de
que se le dé sabiduría.
El próximo punto en la sabiduría de Salomón contesta esta
pregunta: ¿Cómo se expresó aquella sabiduría suya? Y la respuesta es, se
expresa primero, por hechos, como cuando hizo la decisión acerca del niño que
las dos mujeres reclamaban, y segundo, cuando contestó todas las preguntas
difíciles que le hizo la reina de Seba y diremos de paso que él es el único
hombre conocido en la historia que contestara realmente todas las preguntas que
le fueron dirigidas por una mujer. También se expresa en los libros que
escribió, que tratan del asunto: Proverbios, Eclesiastés, Cantar de Salomón, y
un salmo. En estos libros la expresa en Proverbios, dichos sentenciosos y parábolas,
contrastando una cosa con otra, una comparación obtenida poniendo dos cosas
paralelas que es la significación original de parábola.
Otro punto en el análisis es la fama de su sabiduría, o la
impresión que hizo sobre su propio tiempo y las generaciones siguientes. Según
la declaración hecha en I de Reyes 4:34, la fama de Salomón llegó a todos los
reyes de la tierra. Todos oyeron hablar de él. La reina de Seba oyó su fama.
Su fama fue llevada sobre todo buque, llevada a través de todo desierto sobre
todo camello, llegada por todo viajero, "Allá en Jerusalén, en la Tierra
Santa está el hombre más sabio que el mundo ha conocido. Puede resolver toda
perplejidad, puede contestar las preguntas más difíciles. Puede hacer los
juicios más rectos. Puede discernir el mero corazón de una cosa y
abrirlo." La fama de su sabiduría es evidenciada por imitaciones en días
postreros y por leyendas extravagantes. Los libros apócrifos de
"Sabiduría" y "Eclesiástico," son imitaciones, hechos
siglos después, el primero es una imitación de Proverbios, el segundo lo es de
Proverbios, Eclesiastés y el Cantar de los Cantares de Salomón. "El
Salterio de Salomón" que consiste en 18 salmos y que se halla en la
Versión de los Setenta es otro ejemplo de imitación. En verdad, siguió una
escuela de literatura "de sabiduría. Las leyendas extravagantes de los
exorcismos practicados en demonios y genios, sus poderes mágicos expresados en
encantamientos, sellos, amuletos, en cantos e inscripciones, pueden verse en
Josefo, el Koran,"Las Mil y una noches,"y un mundo de literatura
oriental. Los judíos tienen una tradición de que cuando Alejandro vino a
Jerusalén y llegó a saber de la sabiduría de Salomón, se llevó consigo una
copla de los libros de Salomón, y la dio a Aristóteles, y que este derivó una
gran parte de su filosofía de la filosofía de Salomón.
En esta conexión puede preguntarse la fecha del libro de Job.
Stanley después de hecha una comparación de su estilo, pensamiento, y términos
de expresión, con el libro de Salomón, decide que es un producto del tiempo de
Salomón. Su argumento es muy inconclusivo. Por otra parte, el Dr. Thirtle, en
sus "Problemas del Antiguo Testamento" opina que fue compuesto para
tranquilizar e instruir a Ezequías ea sus aflicciones. Su argumento es mucho
más plausible que el de Stanley, pero el argumento a favor de Moisés como el
autor de su tiempo como el de la composición es mucho mas fuerte que cualquiera
de los otros. El libro de Job es más antiguo, más profundo y más arcaico que
Eclesiastés, Proverbios, o el Salmo 73 atribuido a Asaf. Sus correspondencias
con el Pentateuco son más numerosas y más notables que ningunas que pueden
descubrirse en la literatura de los días de David, Salomón o Ezequías. Moisés,
desterrado por cuarenta años en Madián, que lindaba con el país de Job, halla
la oportunidad en la asociación que resulta de los personajes de Job. Los
padecimientos no merecidos de su pueblo en el horno de Egipto, de cuyos
padecimientos él mismo es un ejemplo,—esto da la clave al libro. La zarza
ardiente resuelve el problema, y después de esta lección siguen apropiadamente
Génesis, Éxodo, Levítico, Números y Deuteronomio, aumentando la luz. El libro
de Job muestra como los hombres, sin las revelaciones del Pentateuco, procuran
resolver el problema de los padecimientos no merecidos de los justos. Sus pasajes
característicos reclaman una revelación. Es sobre esta teoría que el primer
libro de la Biblia había de escribirse, por esto opino que Job es el primer libro
de la Biblia. El último pensamiento en conexión con la sabiduría de Salomón es:
El Glorioso Antitipo. —Tengo que hablar un poco acerca de
él. En Mateo 12:42, Jesús dice: "La reina del Austro se levantará en el
juicio con esta generación, y la condenará; porque ella vino desde los fines
de la tierra para oír la sabiduría de Salomón; y he aquí uno mayor que Salomón
en este* lugar." En otras palabras, en el Nuevo Testamento hay sabiduría;
Pablo lo dice, usando la forma femenina, Sophia, esto es, la sabiduría y el
poder de Dios; Juan lo dice usando la forma masculina Logos o Razón.
Los fariseos hicieron esta pregunta:"¿De dónde tiene
este hombre sabiduría?" Querían saber el origen de la sabiduría de
Cristo, viendo que nunca había aprendido. ¿De dónde su poder para hacer enmudecer
todo contradictor y dar respuestas a perplejidades que asombran al mundo en la
actualidad? ¿De dónde su sabiduría? En Isaías II se halla la profecía acerca
de la sabiduría del gran antitipo de Salomón, el Príncipe de Paz:
"Y saldrá un Retoño del tronco de Isaí, y un Renuevo
brotará de sus raíces; y descansará sobre él el Espíritu de Jehová; Espíritu de
sabiduría e inteligencia, Espíritu de consejo y de fortaleza, Espíritu de
conocimiento y del temor de Jehová; y no juzgará según la vista de los ojos,
ni fallará según el oír de los oídos; sino que con justicia juzgará a los
desvalidos, y fallará con rectitud por los mansos de la tierra y herirá la
tierra con la vara de su boca_, y con el resuello de sus labios matará al
inicuo. Y la justicia será ceñidor de sus lomos, y la fidelidad ceñidor de sus
riñones."
Allí está la sabiduría séptupla, que quiere decir la
perfección de la sabiduría. Aquella sabiduría fue dada sin medida a Cristo, y
él también la pidió al subir de su bautismo, porque el Espíritu descendió sobre
el en forma de paloma. Después, todo pensamiento, todo paso de su vida, estuvo
de acuerdo exacto con los impulsos del Espíritu de Dios que vino sobre él sin
medida. Habló en parábolas poniendo cosas lado a lado, y habló en proverbios y
epigramas, y los dichos de Jesús gobiernan el mundo ahora. Rige con justicia
exacta, tanto a los ricos, como a los pobres.
La idea que tenían los judíos de la sabiduría sobrepujaba
con mucho la idea que tenían los griegos. La suya era solamente la filosofía
humana, puramente especulativa. Por ejemplo, Lucrecio, en "La Naturaleza
de las Cosas," o sea la filosofía epicúrea en su fuente original, anuncia
las características esenciales de la evolución moderna, i Véase como los estoicos
se dieron cuenta del origen de las cosas y del gobierno del mundo! La suerte y
el destino de los epicúreos están en contra de la Providencia de Dios. Véase
cómo su sabiduría no tenía efecto práctico sobre la moral. Con frecuencia sus
hombres más sabios eran los más viles, y en los alcances más altos de sus
filosofías sus ciudades se hicieron pútridas a la vista de Dios. No es asi con
la sabiduría que da Dios. En la misma manera el gnosticismo, un conocimiento
subjetivo e infalible para los pocos, produjo una progenie variable de asceticismo,
licencia y antinomianismo. Cristo, pues, es el gran antitipo de Salomón.
PREGUNTAS.
- ¿Qué escrituras
relatan la sabiduría de Salomón?
- En cuanto a su
origen: (1) ¿cuál fue el elemento humano? (2) ¿cuál fue el elemento
divino? (3) ¿cuál es el resumen
del origen?
- En cuanto a. su
significación y contenido: (1) Defínase la sabiduría comparándola con el
conocimiento, y dígase quién escribió "El conocimiento viene más la
sabiduría permanece." (2)
Dense los elementos de su sabiduría. (3) Muéstrese en qué consiste
la superioridad de la
sabiduría hebrea, sobre "La
Sophía" de los griegos.
- ¿Cómo va Salomón por
un largo camino para hallar su conclusión
sencilla acerca del mero
principio de la sabiduría?
- ¿Qué capitulo de Job
se dedica a la misma investigación y llega a una conclusión semejante?
- ¿Cómo nos dice
Santiago, el hermano de Nuestro Señor, que podemos alcanzar la sabiduría?
- ¿Cuales son las
características antecedentes del que busca la sabiduría?
- ¿Cómo se expresó la
sabiduría de Salomón?
- ¿Qué se dice de la
fama de su sabiduría: (1) cómo es manifestado en este capítulo? (2) cómo
se expresa en imitaciones? (3) cómo se expresa en leyendas?
- Cítese un ejemplo
ilustre de una persona que visitó a Salomón a causa de su sabiduría.
- ¿Qué efecto tuvo en
ella su sabiduría?
- ¿Qué hijo moderno
perpetua su dicho?
- Haced el bosquejo de
un sermón sobre la referencia hecha a ella por Nuestro Señor en Mateo
12:42.
- ¿Quién es el
glorioso antitipo de Salomón?
- ¿Qué palabra griega
usa Pablo para describirle?
- ¿Qué palabra griega
emplea Juan con el mismo fin?
- ¿Qué cosa fue la que tenia perplejos a los fariseos acerca de él?
- Cítense las palabras
de Isaías que contestan su pregunta.
- ¿Cuál es el gran
contraste sobre líneas prácticas entre la sabiduría de Cristo y la de
Salomón.
- Defínanse el Gnosticismo y el Agnosticismo y compárese la
sabiduría de Cristo con ambos.
- Explíquese el lucho
de que Salomón sacrificó en Gabaón en lugar de Jerusalén.
XXVIII
LAS
OBRAS DE SALOMÓN
1Reyes 5; 6; 7; 13, 14; 2Crón. 2; 3; 4.
Las obras de Salomón fueron principalmente construcciones, sean casas,
cisternas, etc., hechas durante su reinado y bajo su vigilancia. La primera y
la más famosa fue el templo. La segunda fue su propia casa. La tercera fue la
casa de su esposa. La cuarta fue la construcción de los muros de Jerusalén y
sus fortificaciones, esforzando especialmente la famosa ciudadela de Milo. Quinto,
construyó dos clases de ciudades, y bastantes de cada clase. Una clase fue
para el sitio y la protección del comercio; otra clase fueron ciudades
fortificadas que dominaban todos los pasos para su tierra desde cualquier
dirección. Entre las ciudades fortificadas nótense las siguientes:
Primero, Líbano. Edificó una fortificación fuerte en la parte
septentrional de su país en las montañas del Líbano en el gran camino real de
Damasco, para proteger el inmenso tráfico que pasaba por aquella ciudad desde los
vados del Eufrates.
En seguida, Hazor, aun más hacia el Norte cerca del lago
Merón. El objeto de aquella ciudad fue el de proteger la entrada desde el sur
de Siria a su país. Debéis saber la topografía del país a fin de entender lo
sabia que era la situación de cada ciudad fortificada.
Otra era Megido en la llanura de Esdraelón, que era la gran
llanura de batalla de la Tierra Santa. Fue así en los tiempos antiguos. Fue así
en la edad media, y según las profecías serán así cerca del fin del tiempo.
Esta fortificación dominaba toda la llanura de Esdraelón. Estuvo en la
parte occidental de la Tierra Santa, como a la mitad de ella y no lejos del mar
Mediterráneo.
Otra estuvo en el gran paso de Beth-horon, donde Josué
libró su batalla decisiva. Esto es, el paso que conduce del país de los
filisteos a Jerusalén. Fortificó los dos extremos de este paso, tanto el bajo
como el alto, de modo que desde las llanuras de Filistea un ejército no podía
acercarse a Jerusalén por ese rumbo.
En el sur estuvieron Gezer y Baalath, que también eran
ciudades fortificadas que no solamente servían de protección contra las
incursiones de los filisteos, sino también de las incursiones de los egipcios
desde el Sur. Sus otras ciudades amuralladas—y no mencionaré todas ellas—protegieron
los límites al este del Jordán, de modo que, una vez completadas estas
fortificaciones el país de Salomón fue como París antes de la guerra con
Alemania, esto es, desde todas direcciones había largas líneas de
fortificaciones.
La otra clase de ciudades servía principalmente el
comercio. Debéis tener delante un mapa. Al Este o Noreste de Damasco, y al Sur
de su límite sobre el Eufrates, había un desierto, y en el que había un grupo
de los más famosos manantiales o fuentes del mundo—agua perenne en abundancia y
hermosos bosques de palmeras—y allí Salomón construyó una ciudad llamada
Tradmor, que duró mil años y en la historia posterior es llamada Palmira, donde
reinó Zenobia, la reina del Oriente.
Si estáis familiarizados con la historia de Roma, os acordaréis
de su captura en su capital Palmira, y que fue traída prisionera a Roma, y allí
contentándose con ser una matrona romana, casó con un miembro de la nobleza
romana. En la historia, la ciudad de Palmira es famosa. En nuestro tiempo es
famosa en la Arqueología. A las ruinas de Palmira, Baalbek y Thebas sobre el
Nilo, y otros lugares semejantes, van los eruditos para hacer excavaciones y
darnos los resultados de sus estudios en la arqueología.
Salomón construyó una ciudad bastante grande, no para el
comercio de la tierra sino para el comercio por mar, al extremo norte del
Golfo de Akaba, y transportó allí una grande población a fin de que fuese
habitada por judíos leales, por ser este su único buen puerto de mar. Los que
estuvieron sobre la costa mediterránea dentro de los límites de su país—
Joppe, por ejemplo, eran muy inferiores puertos de mar.
Otros grandes edificios construidos durante su reinado,
eran los almacenes, construcciones inmensas sobre las líneas del tráfico que
conducían a Jerusalén donde se almacenaban las rentas del rey. También los
grandes establos que construyó para los caballos de sus carros y los caballos
del ejército.
Otra gran obra de Salomón fue la construcción de caminos.
Nuestros diarios dicen mucho acerca de la necesidad de buenos caminos para
carros, peatones y jinetes, para traer los productos del campo a la ciudad. El
sistema de caminos de Salomón llegó a ser tan famoso como el de los caminos
descrito por Prescott en la historia del Perú, que superan todos los de la
historia con excepción de los caminos Romanos.
Una obra muy difícil de Salomón fue la construcción de una
flota de navios. Cuando comerciaba en el Mediterráneo tuvo que usar los navíos
de Tiro, justamente como gran parte de nuestro tráfico en la actualidad se
verifica por medio de buques Ingleses o Alemanes. Esto no ayuda tanto a un
país como lo hace el tener sus propios buques mercantes, sus propios buques de
carga. Un cambio tremendo se efectuó en el reino de Salomón por el
establecimiento de esta flota de buques en Ezion-geber en el extremo
septentrional del Golfo de Akaba, que es una parte del mar Rojo. Aquellos
navíos fueron manejados por tirios, en su mayor parte, puesto que los judíos
no eran buenos marineros, y aquella flota se daba a la vela con ceremonias
imponentes para estar ausentes tres años. Este es un viaje muy considerable.
La flota bajaba por el océano Indico hasta las Indias orientales, Borneo,
Sumatra, y otras islas en el archipiélago Indico, y en seguida hasta los archipiélagos
en el océano Pacífico, y a lo largo de la costa oriental de África.
Antes del tiempo de Salomón, África había sido circunnavegada.
Flotas que se dieron a la vela en el mar Rojo, habían doblado el Cabo de Buena
Esperanza al sur de África, y habían entrado de nuevo "en el Mediterráneo
por el Estrecho de Gibraltar. Parecían haber olvidado esto cuando poco antes
del tiempo de Colón, Vasco de Gama, circunnavegó el África pero se había hecho
antes del tiempo de Salomón. Aquella flota le traería especies, joyas, oro y
plata, y se mencionan aquí en el texto pavos reales entre otras cosas, con los
cien ojos de Argo en sus colas, según la leyenda griega. Os acordareis de que
Juno nombró a Argos porque tenía 100 ojos para vigilar a Júpiter a fin de que
no se quedase fuera en la noche, y Júpiter empleó a Mercurio para que tocase
su flauta, a fin de dormir a Argos con su música, y matarle mientras dormía y
entonces Júpiter hizo lo que tenía ganas de hacer sin espionaje. Pero Juno puso
los ojos de Argos en la cola del pavo real, y por cierto, si sus ojos no
servían otro propósito mejor, bien podían estar en la cola de un ave.
En el "Atlas" de Hurlbut hay una descripción más
detallada del edificio de Salomón—el templo del Señor. No debéis esperar que
os dé una descripción detallada del templo. Antes bien, presento algunos puntos
salientes.
I. El Plan y las Especificaciones. —Estas todas fueron dadas a David
por inspiración de Dios. El templo, propiamente dicho, no era sino una
amplificación de la casa construida por Moisés, con las proporciones relativas
conservadas en todas partes. El plan de la casa construida por Moisés fue
también Inspirado. Estudiamos esto en Éxodo.
II. La Fecha. —En I de Reyes 6:1 se hace esta declaración:
"Y aconteció que en el año cuatro-Lientos ochenta después que salieron los
hijos de Israel de la tierra de Egipto; en el año cuarto del reinado de Salomón
sobre Israel, en el mes de Zif, que es el mes segundo, se puso Salomón a
edificar la casa de Jehová," y en el segundo día de este segundo mes como
se ve en el pasaje correspondiente de Crón., este templo fue comenzado. Esta
fecha especifica dada con tanta circunstancialidad ha tenido perplejos a
muchos comentadores. No saben como hacer caber los acontecimientos contenidos
en los libros de Moisés, Josué, Samuel y David en justamente 480 años. Es el
pasaje principal que influyó en el arzobispo Usher al arreglar la cronología
como se ve en la cabecera de la Biblia del Rey Jaime (la versión común
inglesa).
En I de Reyes 6:37-38 se dice: "En el año cuarto del
reinado de Salomón, fueron echados los cimientos de la Casa de Jehova, en el
mes de Zif,; y en el año decimoprimero, en el mes de Bul, es decir, el mes
octavo, fue acabada la Casa; en todas sus partes, y de acuerdo con todo su
diseño. Por manera que la acabó de edificar en siete años." No solamente
el templo mismo, sino todos sus muebles, los utensilios e instrumentos de toda
clase puestos en el templo y usados en su culto, fue la obra de siete años.
Otro punto que merece atención es el mensaje del Señor a
Salomón cuando estaba para comenzar esta obra. Se halla en I de Reyes 6:12-13:
"Entonces Salomón tuvo revelación de Jehová, que decía: En cuanto a esta
Casa que estás edificando, si tú anduvieres en mis estatutos, y cumplieres mis
leyes, y obedecieres todos mis mandamientos, andando en ellos, entonces yo
cumpliré contigo mi promesa que hablé a David tu padre; y habitaré en medio de
los hijos de Israel, y nunca dejaré a mi pueblo Israel." Esto es lo que
dice a Salomón, "Tú has comenzado a construir una casa para mí. Vengo a
decirte que estoy contigo, y a darte mi promesa al principio que haya de ser la
morada de Dios." Cuando llegamos a la próxima visita que hace el Señor a
Salomón, cuando la casa fue dedicada, os daré otro pasaje extraordinario,
pero éste está al principio de la obra.
La próxima cosa que notamos es el sitio. La primera vez
que se menciona el sitio fue en el tiempo de Abraham. Abraham fue mandado tomar
a su hijo Isaac y ofrecerle como holocausto sobre el monte Morían, poseído
entonces por los jebusitas; y sobre ese monte, donde más tarde el templo fue
construido, allí se verificó el sacrificio simbólico de uno más grande que
Isaac. La próxima mención que tenemos del sitio es cuando la plaga sobrevino al
pueblo de Jerusalén, y David, para desviar la plaga, se presentó delante de
Dios, y ofreció morir en lugar de su pueblo, suplicando que el castigo cayese
sobre él para que el pueblo fuese perdonado. Cuando vio que el ángel de la
muerte se acercaba a Jerusalén, salió osadamente a encontrar al ángel, y
propuso su propio sacrificio como su sustituto, y entonces la plaga fue
detenida, y en el lugar donde la plaga fue detenida, David compró la era de
Arauna Jebuseo, y señaló como el sitio donde la Casa de Dios debía construirse,
donde se ofrecerían los grandes sacrificios que habían de predecir la venida
del más gran Sacrificio.
La próxima cosa importante es la preparación del cimiento..
Debemos imaginarnos un monte de forma irregular cuya cima fue quitada lo
suficiente para hacer un área bastante grande. Si por tres lados el monte
estaba rodeado por un valle, tenía que construirse un muro por aquellos tres
lados hasta el nivel deseado, y la tierra quitada de la cumbre tenía que
utilizarse para llenar todo el espacio hasta la parte de arriba del muro por un
lado no habría muro. El área del espacio nivelado así, consistía como de
treinta acres en la forma de un trapezoide, un lado del cual tenia como 1,520
pies; el lado opuesto tenia 1,611 pies; un extremo tenía 1,017; y el otro extremo
921 pies. Por supuesto la altura del muro sería distinta en los tres lados,
según la inclinación del declive hacia el valle abajo. La parte más alta del
muro tenia 143 pies. Este muro perpendicular, construido de inmensas piedras
sobrepuestas la una en la otra sin cemento, haría que el área del templo fuese
inaccesible e inexpugnable por tres lados. El cuarto lado fue defendido por un
foso inmenso, y por la torre fortificada del Milo. La cumbre del monte que fue
quitada no bastaba para llenarlo por los tres lados hasta la cima del muro y
también para dar piedras para los edificios y las plataformas. Por esto
Salomón abrió canteras por los otros lados del monte excavando debajo de la
ciudad misma. Allí actualmente pueden verse las canteras subterráneas de
Salomón, donde trabajaban los esclavos en el corazón de la tierra. Sus huesos
están justamente donde murieron, y allí están las señales de sus herramientas
en la roca eterna, y algunas de las inmensas piedras que no se usaron. Estos esclavos
eran los cananeos asimilados, alimentados y vestidos por cierto, hasta cierto
punto, pero no asalariados. Así fue también con la multitud de trabajadores que
fue enviada a Tiro bajo sobreveedores para sacar las maderas del bosque, eran
obreros forzados, miles de ellos, que trabajaban por turnos bajo capataces.
Pero Salomón no tenía obreros en su reino bastante peritos
para dirigir el trabajo en piedras y establecer fundiciones para hacer los
objetos de bronce, plata y oro. Por esto suplicó a Hiram, rey de Tiro, que le
enviara un superintendente experto. El rey de Tiro le envió el hijo de una
viuda, llamado también Hiram. Si alguna vez llega Ud. a ser masón, oirá más
acerca de este Hiram Abiff. El fue el arquitecto de todo el edificio siendo el
superintendente de toda la obra. El texto aquí da informes de él y de lo que él
hizo en la construcción del templo.
Tenía que hacerse una obra preparatoria igualmente
estupenda, esto es, para proveer una cantidad adecuada de agua. A este fin,
construyó enormes cisternas capaces de contener muchos millones de barriles de
agua, y acueductos para conducir el agua. Construyó estanques, como el de
Siloé, y otros vastos estanques.
No debéis pensar que los treinta y cinco acres eran de un
solo nivel pues ocuparon varios niveles divididos en plataformas; se subía por
plataformas sucesivas hasta que sobre la plataforma más alta se levanta el
templo propiamente dicho rodeado de sus edificios accesorios. El atrio de los
gentiles ocupaba el nivel más bajo, el atrio de las mujeres ocupaba la más
alta plataforma inmediata. Tuda el área con sus divisiones interiores
corresponde en su plan general al área cercada al derredor del Tabernáculo de
Moisés y la tienda misma. El templo mismo que no era sino un edificio pequeño,
no era sino el Tabernáculo de Moisés hecho en una escala más grande, conservando
todas las proporciones relativas.
Era más difícil conseguir la madera que las piedras. Fue
traída de los bosques del Líbano—y era de cedro, o pino. El trabajo de sacar la
madera de los bosques, y traerla en grandes balsas desde Tiro a Joppe, fue
hecho por los hombres de Hiram. Salomón dio las provisiones y pagó el trabajo
dando a Hiram diez ciudades. Cuando Hiram vino a inspeccionar las ciudades
halló que no eran sino sitios para ciudades, algo así como la descripción hecha
por Carlos Dickens de ciudades americanas, que no existieron "sino en brillantes
perspectivas, o como la descripción hecha de Jerusalén en los días de Esdras y
Nehemías: "Porque la ciudad era de amplias y grandes dimensiones; pero el
pueblo era poco en medio de ella; pues las casas no habían sido edificadas
todavía." Hiram, disgustado, rehusó recibirlas, y Salomón las construyó y
las llenó de judíos. Siempre ha parecido, juzgándolo, con las luces que
tenemos, que Salomón trató de una manera indigna y mezquina a su aliado generoso
que había confiado en su honor. Los obreros de Salomón tuvieron que transportar
esta madera sobre los cerros desde Joppe a Jerusalén, y allí, bajo la perita
superintendencia de Hiram, el hijo de la viuda, fue preparada para su lugar en
el templo. En verdad, toda parte, sea de piedra, madera o metal, fue tan
hábilmente preparada que el templo fue construido sin sonido de hacha, serrucho
o martillo. Así el templo espiritual se levanta con silencio antes que con
ruido. El Reino del Cielo no viene con observación. Mucho ruido en nombre de la
religión como el que se oye en muchos avivamientos modernos, mucha confusión
de servicios mezclados, como en Corinto, no conducen a la edificación del
templo de Cristo.
Hay algunas referencias a las obras de Salomón muy dignas
de notarse en Eclesiastés y el Cantar de los Cantares. Por ejemplo, este pasaje
de Eclesiastés 2—donde habla Salomón mismo: "Híceme pues obras grandes,
me edifiqué casas; planté para mí viñas; hice para mí jardines y vergeles, en
los cuales planté árboles frutales de toda especie, hice para mí estanques de
agua, para que con ella se regase el bosque donde se cultivan los
árboles."
De los jardines o paraísos hechos por Salomón, los
principales eran estos: Uno estaba cerca de Jerusalén, donde tenían que cortar
mucha roca para tener el espacio necesario—las terrazas—para su jardín. Otra
fue hecha como a siete millas al sur de Jerusalén, cerca de Betlehem; y su
parque de verano estaba en el monte Líbano, descrito en el Cantar de Cantares,
y cuando llegó el calor del verano, y él estaba para partir hacia su lugar de
veranear en las montañas, se le preparaba un palanquín, o carruaje para viajar,
y ¡que cosa tan lujosa era! Por ser un país montañoso, usaba un palanquín
llevado sobre los hombros pero no lo usaba hasta llegar a un punto donde no
podía utilizarse un carruaje hasta ese punto viajaba en un hernioso carruaje;
el más hermoso que se ha conocido jamás, tirado por los más finos caballos,
como nos dice ese Cantar: "¿Quién es ésta que viene subiendo del desierto,
como columnas de humo, perfumada con mirra y olíbano, y con todos los polvos
aromáticos del traficante?"
La era de todas estas obras famosas fue de paz. No son las
proezas de tiempos intranquilos. La guerra es destructiva, no constructiva.
Salomón no era hombre de sangre, sino príncipe de paz, y por esto era el tipo
de aquel por cuyo triunfo las guerras cesan para siempre.
PREGUNTAS.
- ¿Cuáles fueron los principales,
obras de construcción de Salomón en Jerusalén?
- ¿Cuáles fueron los
dos géneros de ciudades construidas en otras partes?
- Menciónense las más
importantes ciudades fortificadas y dígase el propósito de cada una.
- Localícese y
descríbase la ciudad comercial de Tadmor, y dígase algo de su historia
subsiguiente.
- ¿Qué ciudad
construyó para comercio de mar y cómo fue colonizada?
- ¿Por qué tuvo que
depender de las ciudades de Tiro y Sidón para su comercio en el
Mediterráneo?
- Localícese
Ezion-geber y dése la razón de su construcción y descríbase el comercio
por ella. Descríbase su flota; dígase quiénes eran los marineros y por
qué; cuánto tiempo gastaban en sus viajes, qué países visitaban, y qué
productos importaban.
- ¿Había sido África
circunnavegado antes de los famosos viajes hechos alrededor de ella por
Vasco de Gama? ¿Cómo fue hecho?
- ¿Dónde probablemente
estuvo el Ophir de los antiguos?
¿Dónde estuvo Tarsis?
- ¿Qué hizo Salomón en
cuanto a caminos, y qué otros países fueron célebres por sus buenos caminos?
- ¿Qué se hace en
cuánto a esto en nuestro país actualmente?
- 12. ¿Cómo fueron
obtenidos los planes
detallados del templo, y por
medio de quién?
- ¿Qué plan previo
sobre una escala más pequeña fue seguido, y cómo y por quién se obtuvo?
- ¿Por qué insistió
Jehová en que se cumpliera cada detalle de su plan?
- ¿Cuál fue el sitio
del templo, y cuáles eran los dos grandes hechos históricos que conducían
a su elección y su significación típica?
- ¿Dónde podemos
encontrar los detalles de la construcción del templo?
- Dense la fecha en
que fue comenzado y el tiempo gastado en su construcción.
- Descríbanse la obra
fundamental, el área obtenida, su forma y las dimensiones de los lados.
- 19. ¿De donde
obtuvieron el material
para esta obra fundamental, los obreros, y qué
evidencias modernas hay de su trabajo?
- 20. ¿Cuántos niveles
hay sobre esta área, y cuál fue el propósito de cada
uno?
- ¿De dónde obtuvieron
la madera, y qué clase de madera era? ¿Como fue cortada y transportada,
quiénes eran los obreros, cuántos eran y cómo fueron alimentados?
- ¿Quién era el
arquitecto humano?
- Además de la
provisión de alimentos, ¿cómo pagó Salomón a Hiram, Rey de Tiro,
por su ayuda, cuál fue la opinión de Hiram de la transacción, qué se hizo
del territorio desechado?
- ¿Qué evidencia hay
de la preparación perfecta de toda pieza de material antes de que fuese
puesta en el edificio, y cuál es la significación típica?
- ¿Qué se hizo del
templo de Salomón, y cuál templo lo sucedió? ¿cuál fue la suerte de éste y
quién lo restauró de una manera magnífica cerca del tiempo de Nuestro
Señor, y qué se hizo de él? ¿Qué edificio ocupa ahora su sitio antiguo?
- ¿De qué cosa fueron
tipo el Tabernáculo de Moisés y el templo de Salomón?
XXIX
LA
DEDICACIÓN DEL TEMPLO
1Reyes 8; 2Crón. 5; 6; 7; 1Reyes 9:9; 11; 2Crón. 8; 1Reyes 10; 2Crón.
9; 1Reyes 4.
Esta discusión comienza con la página 178 de la Armonía, y se relaciona
con la dedicación del templo. Ya hemos mostrado que su construcción fue la
obra más grande de Salomón; que hizo una más profunda impresión en la mente
del mundo que cualquier otro edificio en la historia del mundo. La importancia
del templo consistía en que había de asegurar un lugar central para el culto,
o mejor dicho, para el sacrificio. Su objeto fue el de efectuar la unidad de
fe y la unidad nacional entre el pueblo. La idea resulta de la siguiente
legislación por Moisés. "Cuando hayáis obtenido posesión de la tierra y os
hayáis establecido, entonces tendréis un lugar en donde comparecer delante del
Señor." En breve, los propósitos del templo eran éstos:
1. Proveer una habitación fija para Jehová.
2. Proveer un lugar central de culto donde pudieran
reunirse las tribus en las tres grandes fiestas anuales a fin de conservar así
la unidad de la nación, siendo Jehová el centro de la unidad. En otras
palabras, como explicamos sobre Levítico, debía haber: (a) Un lugar para
encontrar a Jehová sobre el trono de Gracia, (b) Sacrificios, o medios de propiciación,
(c) Sacerdotes, o Intermediarios entre Jehová y el pueblo, (d) Tiempos pura
acercarse a él, esto es, con ofrendas diarias, semanarias, mensuales y
anuales, (e) Un Ritual, que decía cómo acercarse a él.
3. Prefigurar el edificio más glorioso, la iglesia de
Nuestro Señor. Un edificio magnífico, con un ritual imponente, y con tiempos
fijos para reunir toda la nación, efectuaría esta unidad de fe y de vida nacional.
Habiéndose completado ya el edificio. Salomón ahora se propone dedicarlo
pública y formalmente al servicio de Dios. Dios le había dicho cuando comenzó
a construirlo que habitaría en la Casa construida para él, y ahora Salomón se
propone, por medio de un servicio nacional y muy solemne, consagrar esta Casa
al Señor. Supongo que hemos obtenido la Idea de tener servicios de dedicación
de este acontecimiento antes bien que de ningún otro servicio de dedicación o
de todos los demás juntos. La casa no podía dedicarse tan pronto como se acabó.
Pasaron probablemente varios meses desde el tiempo en que se terminó hasta que
se dedicó. Tenía que dedicarse en un tiempo apropiado. Debe hacerse en ocasión
de una de las grandes fiestas nacionales.
La primera cosa era que hubiese una gran convocación del
pueblo, y se declara repetidas veces que los príncipes y los gobernantes y los
hombres representativos desde Hamat al norte, desde el río Eufrates, del río
Egipto al sur en toda la longitud y anchura de la tierra, todas debían
comparecer delante del Señor. De modo que era una muy grande convocación
nacional. El próximo paso era el de meter en esta casa todas las vasijas
sagradas que habían quedado desde el tiempo de Moisés, y también las que
hablan sido preparadas por David. De modo que con grandes ceremonias el viejo
Tabernáculo que fue hecho por Moisés, el altar de bronce de los holocaustos,
la mesa del pan de la Proposición y el candelabro de oro, fueron todos traídos
y metidos en este templo. Los que no podían usarse todavía, por ejemplo, el
Tabernáculo, y muchísimos de los utensilios del antiguo tiempo, fueron
guardados y conservados como reliquias, incluyendo la serpiente de bronce que
había hecho Moisés. Oímos hablar de ésta en un reinado posterior y llegamos a
saber qué se hizo de ella finalmente. Luego el Arca misma íue traída de la
tienda de donde la había colocado David, y fue puesta en su sitio en el Lugar
Santísimo. Fue necesario hacer una nueva cubierta para ella, o sea un nuevo
propiciatorio. Había transcurrido mucho tiempo desde que se hizo, casi 500
años, y cuando la abrieron no se halló en ella nada sino las de dos tablas de
piedra en que Dios había escrito el Decálogo. Por el Pentateuco sabemos que
otras cosas habían sido puestas allí, por ejemplo, la vara de Aarón que brotó,
la vasija del maná y otras muchas cosas fueron puestas al lado del Arca, pero
cuando metieron el Arca, no había otras cosas en ella. Probablemente cuando fue
capturada por los filisteos, algunas de las cosas fueron quitadas.
Los pasos preliminares de la dedicación fueron: (1) Colocar
en el tesoro de la casa todas las cosas dedicadas por David. (2) Colocar en su
lugar propio todas las vasijas y los muebles sagrados. (3) El ofrecimiento de
gran multitud de los sacrificios. (4) El llevar los sacerdotes al Lugar
Santísimo el Arca del Pacto. (5) Al salir el sacerdote del Lugar Santísimo, y
estando los ciento veinte sacerdotes parados al oriente del altar tocan sus
trompetas, y el gran coro de Levitas rompe en un canto de alabanza y acción de
gracias, con címbalos y otros instrumentos, diciendo: "Porque es bueno,
porque para siempre permanece su misericordia." (6) Entonces la nube, que
era el símbolo de la presencia y la gloria divina, llenó toda la casa.
Así sucedió cuando Moisés acabó el Tabernáculo, y así
sucedió en Pentecostés después de haber edificado el Señor su iglesia, cuando
el Espíritu Santo vino con poder consagró y atestiguó.
Ahora, teniendo todas las cosas en su lugar, Salomón mandó
levantar una plataforma de bronce, como de siete pies cuadrados, para sí mismo,
una especie de pulpito, para que estuviese ambientemente elevado sobre el
pueblo para que pudiesen verle así como oírle, y ahora notamos un hecho
singular, y es que Salomón obró tanto como rey y también como sacerdote, un
sacerdote real, un sacerdote sobre un trono, y parece que durante toda su vida
funcionó no solamente como sumo sacerdote sino que por toda su vida guardó el
sacerdocio entero sujeto a su dirección. No hay cosa más evidente en el
estudio de su vida que el trono, que en este caso era el poder civil, guardó al
sacerdocio, que era el poder religioso en sujeción.
En cuanto a su postura, Salomón estaba parado mientras
hacía las observaciones introductorias y cuando pronunció la bendición, pero al
hacer la oración se arrodilló, y este es el primer lugar en la Biblia donde se
menciona el arrodillarse para la oración. Se lee en la Biblia que a veces se
paraban para orar y a veces oraban sentados, y aquí vemos que se oraba de
rodillas, de modo que sabemos que la posición no es esencial al acto. Se puede
orar acostado, pero hay mucha reverencia en el acto de arrodillarse. Una
congregación debe observar una forma.
Parado enfrente del pueblo, en su discurso, recuerda el
hecho de la promesa dada a David de que un hijo le sucedería, y que este hijo
le construiría una casa, y de que Dios habría prometido vivir en la casa una
vez construida. Entonces comienza su oración, una oración extraordinaria. Su
primera petición es que el Señor acepte este edificio y mire hacia él de
continuo, que realmente lo habite y esté presente en él. Los otros elementos de
la petición se manifiestan claramente en el texto. (Véase la página 180 de la
Armonía). En primer lugar, el caso de prestar juramento donde hay una
dificultad entre vecinos, y ésta no puede resolverse por medio de testimonio exterior,
entonces todos los juramentos deben hacerse delante de Dios. Un hombre, como en
la presencia de Dios, ha de jurar solemnemente que lo que él ha de decir es la
versión correcta del caso. Esto se llama una apelación al juicio de Dios. Era
un método favorito de arreglar dificultades en la edad media. Por ejemplo, un
noble podría testificar acerca de un caso, otro podría poner en duda su
testimonio, y acordarían referirlo a la decisión de Dios,' manifestado en una
batalla, y los dos caballeros saldrían a pelear en la presencia de muchos
testigos con jueces que gobernaban todas las formas de ella, y confiando en
Dios de que triunfara el derecho en aquella lucha.
En Ivanhoe, se relata una apelación al juicio de Dios en la
lucha entre Ivanhoe y Slr Brian de Bois-Guilbert a fin de resolver una
acusación hecha contra la judía Rebeca. Ella apeló al juicio del combate para
que Dios dijera si ella era hechicera como ellos alegaban, y así resolvieron el
caso peleando de casos en la historia, las novelas, y la poesía, de esta apelación
a Dios. Otro método de apelación, también mencionado por Sir Walter Scott es
que, cuando se encontró que alguno había muerto por violencia, todos aquellos
cuyas circunstancias hacían posible que participaran en ese asesinato tuvieran
que salir en presencia del juez y con el cadáver del asesinado envuelto en una
sabana blanca, poner un dedo sobre el muerto y jurar que no tuvieron nada que
ver con aquel asesinato. La leyenda afirmaba que si venía el verdadero asesino
y ponía su dedo sobre el muerto, entonces saldría sangre de la herida,
condenando así al criminal. Ahora Salomón ruega que en cualquier caso de
dificultad entre dos vecinos, donde no hubiera medios de resolverla por medio
de testimonio externo, que ellos se presenten ante Dios, y Dios resuelva la
cuestión de un modo que absolverá al inocente y condenará al culpable.
Su segunda petición se relaciona con la derrota en la
batalla. Este pueblo es un pueblo glorioso. Sin duda se levantarán guerras, y
los que salen pueden ser derrotados. Dice que si son derrotados será a causa de
sus pecados, y si convencidos de pecado por su derrota pública, si allí sobre
el mismo campo de batalla, volviendo sus rostros hacia el templo ruegan a Dios
que les perdone el pecado, entonces Salomón suplica que se les perdone su
pecado nacional.
En seguida considera el caso de las sequías. Todo este país
está sujeto a sequías, y es fácil que todas las fuentes de vida sean secadas en
tiempo de sequías severas. En la Biblia se representa que las sequías sirven a
Jehová que vienen de parte de él. Elias rogó que no lloviera por tres años y
seis meses, y no llovió, y entonces rogó que lloviera, y llovió. Ahora dice:
"Cuando fuere cerrado el cielo, de manera que no haya lluvia por cuanto
ellos hayan pecado contra ti; si oraren hacia este lugar, y confesaren tu
nombre, y de su pecado se convirtieren, cuando tú los afligieres; entonces oye
tú en el cielo y perdona su pecado, abre tu las ventanas del cielo y envía
lluvia." Se nota cómo relaciona el templo con todas las grandes
vicisitudes de la vida.
En seguida habla de hambre y pestes. El hambre puede
resultar de guerras que destruyen los productos de la tierra, o pueden
resultar de plagas, como de langostas. Ahora cuando viene un hambre o peste o
una enfermedad contagiosa o una epidemia—y todo el país es azotado por ellas,
como lo tendríamos aquí en este país, si viniera el cólera asiático, o la fiebre
amarilla—entonces que ore el pueblo, y su petición es, que cuando se
manifieste así la ira divina en contra del pecado del pueblo, que ellos se
acuerden de que allí en Jerusalén, en el templo hay un trono de gracia al cual
cualquier hombre puede acercarse osadamente en tiempo de necesidad para pedir
la interposición y el perdón divino. Hallaremos numerosos ejemplos de estos
casos en la historia al paso que adelantemos.
En seguida habla del caso del extranjero. Este es un
pensamiento hermoso. Algún extranjero de otro país que no es uno del pueblo de
Israel, puede estar en destierro excluido de su propio país, sin luz del cielo,
al parecer, por la elección de Israel, excluido del cuidado de Dios; sin
embargo, si este extranjero llega a ese templo y levanta su corazón a Dios,
entonces Salomón súplica que el Señor oiga, a aquel extranjero. Esto viene a
ser una parle del evangelio del Nuevo Testamento. Nos acordamos de que Pablo
dice a los efesios: "Así, pues, no sois ya mas extranjeros y transeúntes,
sino conciudadanos de los santos, y miembros de la familia de Dios." En
esta oración de Salomón hay una profecía de la abolición del muro intermedio
entre el judío y el gentil. Todos los pueblos, razas, tribus, lenguas y
parentelas pueden presentarse ante Dios. Pablo lo anunció en el Areópago de
Atenas cuando dijo: "E hi/o de una misma sangre todas las naciones de los
hombres, para habitar sobre toda la haz de la tierra, fijando sus tiempos señalados,
los términos de su habitación," para que buscasen a Dios, si acaso
palpando a tientas le hallasen." Ahora, si un extranjero viene a esta
casa de Dios y sinceramente pide una bendición de Dios, puede hallarla. Este es
un buen pensamiento. Aunque nuestras casas de culto no son templos, sin embargo
deben ser atractivas para los extranjeros. "Aquí se reúne el pueblo de
Dios pero yo soy extraño. ¿Me darían la bienvenida? ¿Hay algo aquí para mí?
¿Hablara alguno una palabra de consuelo o paz para mi alma?"
Cuando yo era pastor de la primera iglesia en Waco, dos
diáconos tenían un deber especial. Todas las mañanas del domingo, luego quo se
tocaba la campana para reunir la escuela dominical para sus ejercicios
finales, estos dos diáconos su levantaban e iban por las calles de Waco y
pasaban el tiempo hasta que oyeran el primer himno del culto de predicación convidando
a extraños a que entraran al servicio. Sucedió un incidente notable. Metieron
así a un hombre un día y fue convertido. Me parece que nunca he oído relato
más conmovedor que la narración del hecho de que un caballero anciano y muy
fino le vio en la calle donde andaba sin dinero, sin hogar, y sin amigos en el
mundo, y le convidó a que fuera a la iglesia—de lo cual resultó su salvación.
En seguida Salomón trata del caso de batalla. Esto ha de
suceder antes de que termine la batalla. ¿Existe el caso de la decisión de una
batalla por el Todopoderoso? Los ateos adoptan la teoría del mariscal
francés—de que Dios favorece los mejores batallones en la batalla. La victoria
no es siempre para los fuertes. Patricio Henry insistió en eso ante la Casa de
Burgueses. Salomón deseaba fijar este pensamiento en el corazón de su pueblo,
esto es, que antes de la batalla se debía orar. Antes de la batalla de
Agincourt, cuando un ejército muy pequeño de ingleses fue rodeado por un
ejército enorme de franceses, digamos, 25,000 contra 100,000, justamente antes
de la batalla el ejército ingles oró, y el rey francés dijo: "Ya están
postrándose delante de nosotros. ¿Reconocen su derrota?" Uno que los
conocía contestó al rey. "No señor. Están presentando su caso ante su
Dios, pelearán mejor por ello cuando se levanten de sus rodillas." Uno de
los soldados en la guerra civil inglesa, observó al príncipe Ruperto que él temía
a los Ironsides de Cromwell cuando se arrodillaban en oración justamente antes
de una batalla y se levantaban cantando: "Qué se levante Dios y sean
dispersados sus enemigos." En el libro de los Macabeos, hay una maravillosa
ilustración de esto, cuando Judas Macabeo con 10,000 hombres derrotó a 100,000
habiendo hecho una oración solemne al Dios de las batallas antes de trabarse
ésta.
Se relata como un incidente de nuestra historia colonial
que en la guerra entre Francia e Inglaterra, con el campo de batalla en este
país (en EE. UU), que los franceses en una crisis seria despacharon una gran
flota con 3,000 soldados y 40,000 equipos completos de armas para hacer
inclinar la balanza a su favor, y al acercarse a este país aquel armamento, luí
colonos sintieron que si llegaba ellos estarían perdidos, por lo cual los
predicadores reunieron al pueblo para que orara a fin de que Dios los salvara
de este armamento, y aún mientras oraban se levantó una tempestad y esparció la
flota, naufragando muchos de los buques, ahogándose muchos de los soldados, y
hundiendo la mayor parte de sus municiones de guerra.
El clímax de la oración de Salomón anticipa un tiempo
cuando su pueblo a causa de pecado muy grave, será llevado al cautiverio, su
ciudad tomada y desterrados allá en otra tierra llegarían a ser esclavos de
una potencia extranjera. Si en este duro desastre suyo, se arrepentían y se
acordaban y miraban hacia esta Casa, entonces que los perdonaría el Señor y
los restauraría a su tierra. Vemos a Daniel llevando a cabo este pensamiento
cuando todos los días abría su ventana y miraba hacia Jerusalén y oraba,
haciendo exactamente lo que sugiere esta oración. Para contrarrestar el edicto
real volvía su rostro hacia el templo y oraba. En Daniel 9 hallamos la famosa
oración en que confiesa sus pecados y los pecados del pueblo y repite la
promesa en la profecía de Jeremías, y recuerda que los setenta años del cautiverio
ya van tocando a su fin, y clama; "Oh Señor, oye! ¡Oh Señor, perdona!"
Y aun mientras está orando, viene un ángel, le toca, y le dice que su oración
es oída y le muestra que no solamente estarán restaurados en ese tiempo, sino
que descorre el velo de la profecía acerca de la restauración y la reconstrucción
de Jerusalén y el tiempo que había de transcurrir entre aquel evento y el
nacimiento del Mesías tanto tiempo esperado, como se hallará en la conclusión
del capitulo 9.
Habiendo hecho esta gran oración Salomón se levantó y
pronunció la bendición. Luego acabó esta oración, vino la confirmación en una
manera muy notable. Bajó fuego del cielo y quemó los sacrificios que habían
sido colocados sobre el altar, y no sólo esto, sino que Dios aparece a Salomón
como se le había aparecido en Gabaon y usa este lenguaje que Spurgeon toma como
texto en uno de sus más grandes sermones: "Y le dijo Jehová; he oído tu
oración y tu súplica que has ofrecido delante de mí. Yo he santificado esta
casa que tú has edificado, poniendo allí mi Nombre para siempre." En la
próxima pagina dice: "Yo he santificado esta casa que tú has edificado,
poniendo allí mi nombre para siempre; y mis ojos y mi corazón estarán alli de
continuo." En otro lugar: "Mis manos estarán allí." Spurgeon
toma como su texto: "Mi nombre estará allí, mis ojos estarán allí, mi
corazón estará allí, mis manos estarán allí." Cualquiera que venga a este
culto, yo le veo. Cualquiera que ore, yo le oigo. Cualquiera que niegue, yo le
amo y le salvo con mí mano." Spurgeon hace un gran sermón sobre él, y lo
sugiero como un buen texto.
Sabemos el uso permanente del templo: "Entonces
ofreció Salomón holocaustos a Jehová sobre el altar de Jehová que él habla
edificado enfrente del pórtico, conforme al rito de cada día en su día."
Este es el sacrificio diario, y se ofrecía según el mandamiento de Moisés en
los sábados. También ofrecía los sacrificios semanales y los de la nueva luna,
que son los sacrificios mensuales y también en los grandes días de fiesta que
ocurrieran tres veces al año. Aquí tenemos todo el círculo de los sacrificios
que hablan de ofrecerse en el templo. Moisés hizo provisión para sacrificios
de la mañana y de la tarde en el Tabernáculo. Tal vez habéis leído: “El Príncipe
de la Casa de David," por Ingraham, un predicador episcopal. Representa
que la joven judía que había venido de Alejandría para hacer una visita a
Jerusalén fue despertada justamente cuando la aurora tiñó el cielo del oriente;
comenzaron a sonar las trompetas de plata, y oyendo el sonido de aquellas
trompetas todo el mundo subió apresuradamente a los techos, y mientras miraban
al templo una gran nube blanca de incienso se levantó del templo y subió al
cielo, representando así las oraciones matutinas del pueblo, y los que estaban
sobre los tejados se postraron al tiempo del incienso y ofrecieron sus
oraciones de la mañana. Esto ocurrió también todas las tardes, y podía verse
por todos en la ciudad la subida de aquella gran nube de incienso. Podían oír
el sonido de aquellas trompetas que llamaban a la oración por la mañana y por
la tarde. Salomón proveyó según el ritual de Moisés y David para que estos
sacrificios diarios nunca fuesen descuidados en el templo, ni tampoco los
sabatinos, ni los semanarios, ni los mensuales, ni los sacrificios anuales en
los tiempos de las grandes fiestas.
Dedicó el resto del capítulo a la gloria de Salomón.
Nótense estas palabras: "Y el Rey hizo que fuese la plata y el oro en
Jerusalén como las piedras; e hizo que fuesen los cedros abundantes como los
sicómoros en la Sefela. Así el rey Salomón fue más grande que todos los reyes
de la tierra en riquezas y en sabiduría. Y todos los reyes de la tierra
procuraban ver el rostro de Salomón, para oír su sabiduría que había puesto
Dios en su corazón. Y traían cada cual su presente, alhajas de plata y alhajas
de oro y ropas, armas y especias aromáticas, caballos y mulos, de año en
año." Y también "Salomón señoreaba todos los reinos desde el río
Eufrates hasta la tierra de los filisteos, y hasta el confín de Egipto, y ellos
traían presentes, y servían a Salomón todos los días de su vida. Porque él
señoreaba toda la región de esta parte del río Eufrates, desde Tifsa hasta
Gaza, sobre todos los reyes de esta parte del rio; y tenía paz por todos lados
en derredor suyo. Mientras tanto Judá e Israel eran muchos, como las arenas que
están junto al mar en multitud, comiendo y bebiendo, y alegrándose, cada cual
bajo su parra y bajo su higuera, desde Dan hasta Beer-seba, todos los días de
Salomón."
Como ejemplo de la gloria de Salomón, tenemos la visita de
la reina de Seba, que vino, como dijo Nuestro Señor, "desde los confines
de la tierra." Los comentarios no están de acuerdo si ella reinaba sobre
la parte mejor regada y más fértil de la Arabia meridional, o si era la reina
de Abisinia, justamente al otro lado de las aguas divisorias del África. La mayor
parte de los comentadores modernos opinan que reinaba sobre la tierra que es
llamada "Arabia Félix," pero según mi juicio, ella era la reina de
Abisinia. La tradición de su reinado se halla allí donde recientemente el rey Menelik
derrotó los ejércitos italianos, y en donde sostienen todavía ciertas formas de
la religión cristiana, desde donde también en los tiempos neotestamentarios
vino el eunuco etíope a quien Felipe condujo a Cristo. Combinado I de Reyes 10:
1-13 con Mateo 12:42 podéis hacer un gran sermón con estas divisiones: (1) Oyó
la noticia de que había un sabio que podía contestar cualquier pregunta. (2)
Hubo cuestiones que tocaban a la puerta de su corazón, como sucede en el caso
de toda mujer. Se resolvió, costara lo que costare, tener la resolución de
estos problemas, por lo cual hace este gran viaje, y cuando llega allá y él
contesta todas las preguntas y ella ve su gloria, su templo, y la subida por
donde pasaba al templo, y los trajes de sus siervos, no quedó en ella más
aliento, esto es, se desmayó. Sabéis que hay personas tan exquisitamente
templadas que se desmayarán al mirar una gran pintura, o al ser conmovidas por
una música clásica. De sus palabras, "No se me había contado ni aun la
mitad." tenemos nuestro himno, "No se ha dicho aun la mitad."
Mi propio sermón sobre Mateo 12:42 tiene estas divisiones:
(1) Habrá una resurrección de los muertos. (2) Será una resurrección general.
(3) Seguida de un juicio general. (4) Cuyo principio determinante será: Los
hombres son juzgados según su luz.
Podemos concluir esta discusión con un relato breve de las
relaciones de Salomón con otros gobiernos.
1. Fenicia. Heredó de su padre una alianza valiosísima con
Hiram, rey de Tiro, cuyas flotas dominaban
el mar Mediterráneo.
2. Egipto. Su casamiento con la hija de Faraón le retuvo la
amistad de la dinastía reinante en Egipto.
3. Una alianza amistosa con la reina de Seba.
4. En el tiempo de David la nación Hetea en Hamat pagaba
tributo. Salomón conquistó el país.
5. Por casamientos con extranjeras se aseguró relaciones
amistosas con muchos países, puesto que la mayor parte de sus casamientos eran
políticos.
6. Por el comercio sobre el Mediterráneo tuvo relaciones
amistosas con las naciones que lindaban en él hasta España.
7. Por el comercio con los archipiélagos de los océanos
Indico y Pacífico, tuvo relaciones amistosas con el oriente, y con África.
8. Por el tráfico por tierra, tuvo relaciones amistosas
con Arabia, Mesopotámla y las naciones alrededor del mar Caspio.
PREGUNTAS.
- ¿Que promesa dio
Jehová a Salomón cuando comenzó a construir el templo?
- ¿Qué mandato de
Jehová, dado por medio de Moisés, fue cumplido en la construcción del
templo?
- ¿Cuáles pues, en
breve, eran los propósitos del templo?
- ¿Qué efecto tiene
esta dedicación sobre todas las dedicaciones subsecuentes de edificios?
- ¿En qué fiesta anual
fue dedicado el templo?
- ¿Cuáles fueron los
pasos para dedicar la casa, y cómo se dio a conocer la aceptación divina?
- ¿Qué acontecimiento
semejante ocurrió en el tiempo de Moisés, y qué acontecimiento más grande
sucedió en el tiempo del N.T?
- Descríbase la
plataforma ocupada por Salomón y su postura en las distintas partes de la
dedicación.
- ¿En qué capacidad
doble funciona?
- ¿Cuáles son los
puntos salientes de su discurso introductorio?
- ¿Cuáles son los
puntos salientes de su oración?
- ¿Qué evidencias hay
en días posteriores de que, de acuerdo con la petición de Salomón, su
pueblo oraba vuelto hacia Jerusalén?
- ¿En qué manera
notable vino del cielo la confirmación de que su oración fue contestada?
- Distíngase entre las
dos manifestaciones de la gloria de la nube, II de Cron. 5:13; 7:1-3.
- ¿Qué dice el texto
acerca de la gloria de Salomón y la extensión de su reino? (Véase I de Reyes 4:20-25; 10:18-25).
- ¿Qué referencia hace
Nuestro Señor a la gloria de
Salomón?
- 17. Nárrese la
historia de la reina de Seba. ¿Cuál era su país? ¿Qué
referencia hace Nuestro Señor a
él, y cuál es el bosquejo
del sermón sobre Mateo 12:42?
- ¿Qué relaciones
sostuvo Salomón con los países extranjeros?
- ¿Cuando y porqué
apareció Jehová por segunda vez a Salomón?
XXX
LA
CAÍDA Y EL FIN DE SALOMÓN
1Reyes 11; 2Crón. 9:29-31.
Véanse 1Reyes 2:1-43 y 2Crón. 9:29-31, con los cuales compárense (1)
Ex. 34:1G; Deut. 7:3, 4; Esdras 9:1; Neh. 13:23. (2) Deut. 17:14-20. (3) Las
dos visitas de Jehová, I de Reyes 3:14; 9:4-9; 2Crón. 7:17-22. (4) Todo el
libro de Eclesiastés.
1. Cuando Salomón llegó a ser anciano se apartó de Jehová
en su corazón y vida.
2. El mismo, da el encabezamiento de esta parte de su vida,
"Más vale un joven pobre pero sabio, que un rey viejo e imbécil, que ya no
sabe adquirir el consejo," Ecles. 4:13.
3. Y él mismo, describe bien una vejez miserable y
obscurecida, en estas palabras:
"¡Regocíjate, oh mancebo, en tu juventud, y alégrate tu corazón
en los días de tu mocedad; y anda en los caminos de tu corazón, y en la luz de
tus ojos; mas sabe tú que por todas estas cosas, Dios te traerá a juicio! Por
tanto, aparta de tu corazón la congoja, y aleja de tu carne la maldad; ¡porque
la niñez y la primavera de la vida, son vanidad! Acuérdate de tu Creador en los
días de tu juventud, antes que vengan aquellos días aciagos, y se acerquen
aquellos años, de los cuales dirás: ¡No tengo ya complacencia en ellos! Antes
de que se oscurezcan el sol, y la luz, y la luna, y las estrellas; y vuélvanlas
nubes tras la lluvia; día en que temblarán los guardas de la casa, y se encorvarán
los hombres robustos, y cesarán las que muelen, por ser pocas, y se ofuscarán
las que miran por las ventanas; cuando se cerraran las puertas que dan a la
calle, por lo débil del sonido del molino; cuando se levantará a la voz del
pájaro, y estarán abatidas todas las hijas de canción; se temerá también de lo
que es alto, y habrá terrores en el camino; y el almendro echará sus blancas
flores, y la langosta vendrá a ser una carga, y las ganas se acabarán; porque
se va el hombre a su casa duradera, y los plañidores andarán por las calles:
antes que se reviente el cordón de plata, y se quiebre el tazón de oro, y se
rompa el cántaro junto a la fuente, y se haga pedazos la polea junto al pozo;
y el polvo torne al polvo como antes era, y el espíritu se vuelva a Dios que
lo dio. ¡Vanidad de vanidades! dice el predicador, ¡todo es vanidad! Ecles.
11:9-10; 12:1-8.
4. La ocasión inmediata de su caída fue la influencia de
sus mujeres extranjeras e idólatras.
5. Le desviaron sobre estas líneas: (1) La indulgencia
sensual de la vida del harem, agotó su vitalidad, enervó su mente, embotó su
percepción, entorpeció la sensibilidad de todas sus facultades morales. (2)
Siendo ellas mismas idólatras, le persuadieron a construir templos para los
ídolos de sus propios países. (3) Consultando su propia conveniencia le influyeron
a construir estas casas y altares idolátricos enfrente del santo templo de
Dios. (4) Al fin le condujeron a participar él mismo en este culto idolátrico.
6. Su pecado consistía en estos elementos:
(1) Primero y principalmente pecó gravemente contra Jehová,
quien le había exaltado. (2) Violó en muchos aspectos la carta del reino. (3)
Violó abiertamente la ley mosaica de matrimonio.
7. Su pecado en contra de Jehová puede analizarse así:
(1) Fue una violación abierta del primero y del segundo
mandamientos del Decálogo. (2) Pecó en contra de la luz de dos visitas de
Jehová, en la segunda de las cuales le amonestó particularmente en contra del
pecado. (3) Colocando las casas de los ídolos en frente del templo, arrojó el
insulto al rostro de Jehová. (4) Fue un pecado en contra de la revelación de
Jehová, y un abuso de la sabiduría que le habla sido dada para que buscase por
medio de la filosofía el bien principal y el deber principal del hombre, como
él mismo confiesa haberlo hecho en el libro de Eclesiastés. (5) Fue un pecado
en contra de Jehová como la porción suprema y única satisfactoria del alma el
que buscase la felicidad en las riquezas, el placer el lujo y en otras cosas,
como él confiesa haberlo hecho, en el libro de Eclesiastés.
8. Pecó en contra de la carta del reino en estos aspectos: (1) La
carta dice: "Tú rey, no has de multiplicar para ti caballos," pues
era en contra del propósito divino que su pueblo dependiera de caballos y
carros. Pero esto es lo que hizo: "Y tenía Salomón 40, 000 pesebres de
caballos para sus carros de guerra, y doce mil caballos de montar," I de
Reyes 4:26. (2) La carta dice: "Ni tampoco has de multiplicar para ti
mujeres, porque no se aparte de mi su corazón." Pero esto es lo que él
hizo: "Empero el rey Salomón amaba muchas mujeres extranjeras, juntamente
con la hija de Faraón, moabitas, ammonitas, idumeas, sidonias y heteas; de las
naciones de que había dicho Jehová a los hijos de Israel: No habéis de llegaros
a ellas, ni ellas se han de llegar a vosotros, porque indudablemente apartarán
de mí vuestro corazón para seguir tras los dioses de ellas; con estas pues Salomón
se estrechó en lazos de amor. Y tuvo setecientas mujeres, princesas, y
trescientas concubinas; y sus mujeres hicieron extraviar su corazón. Pues sucedió
que Salomón era ya viejo, que sus mujeres hicieron extraviar su corazón yendo
en pos de otros dioses; y no era su corazón perfecto con Jehová su Dios, como
lo fue el corazón de David, su padre," I Reyes 11:1-4. (3) La Carta decía:
"Ni ha de aumentar plata ni oro en sumo grado;" pero él llenó sus
cofres con oro, plata y joyas en una manera fabulosa. (4) La Carta decía
también: "De manera que no so eleve su corazón sobre sus hermanos,"
pero a fin de aumentar su ostentación y de construir los edificios de sus mujeres,
hizo conscripciones forzosas entre su propio pueblo, y les puso impuestos
onerosos que, en los días de su hijo Roboam, fueron la causa de una revolución
y la pérdida de diez tribus. Véase I Reyes 4:6; 5:13 y 14; 7:19-23; 11:28;
12:4.
9. Pecó en contra de la santidad de la ley Mosaica sobre el
matrimonio al tomar mujeres de las naciones cananeas y de otras naciones
idólatras. Véase Ex. 34:16; Deut. 7:3, 4, tal como los comenta Esdras en 9:1 y
Nehemías 13:23 y compárense con I Reyes 11:1, 2.
10. Encontramos un paralelo histórico en el caso de Luís
XIV de Francia, quien para sostener su ostentación extravagante y sostener a
sus concubinas, redujo la nación a la miseria más espantosa de tal manera que
en el tiempo de Luís XVI sobrevino una revolución que pintó el infierno sobre
el cielo.
11. El pecado de Salomón provocó en gran manera a Jehová,
quien pronunció severamente estas penalidades:
(1) La mayor parte de su reino fue roto y dado a su siervo, pero por
amor a David, la ejecución del castigo fue dilatada hasta después de la muerte
de Salomón, I Reyes 11:9-13. (2) Le fueron despertados adversarios que estaban
prestos pava herir en la primera oportunidad. (3) Estos adversarios fueron
Hadad el Idumeo, quien en el tiempo de David se habla refugiado en Egipto;
Rezón el Siró, quien estaba refugiado en Damasco y aborrecía a Israel;
Jeroboam, el Efrateo, a quien Salomón promovió, pero que, habiendo sido
informado por un profeta de que había de reinar sobre diez tribus, no esperó el
momento de Jehová sino que se rebeló inmediatamente; pero cuando Salomón lo buscó para darle
muerte, huyó a Egipto en donde se refugió.
12. Las terribles consecuencias del pecado de Salomón tuvieron un
grande alcance, como lo vemos por los hechos siguientes: (1) El contraste entre
la gloriosa unidad que imperaba cuando David era Rey (véase 1Crón. 11:1-3 y
12:23-40), y la división bajo el hijo de Salomón (véase 1Reyes 12:1-9). (2)
Esta división dio por resultados la idolatría y la destrucción de las diez
tribus excepto el remanente elegido que volvió a Juda, preservando y
perpetuando así todas las tribus. (3) La idolatría de las diez tribus fue
comunicada a Judá en los días de Achab, amenazando así la seguridad de todas
las tribus. (4) Esta división debilitó a ambos partidos delante de sus enemigos
y los hizo perder su prestigio y posición delante de las otras naciones. (5)
De la destrucción de las diez tribus resultó el levantamiento de los
samaritanos, un pueblo mezclado que rechazó toda revelación excepto el
Pentateuco, y que estableció un templo rival, cuyas pretensiones a la
superioridad permanecieron hasta el tiempo del Mesías (véase Juan 4:20). (6) El
precedente de buscar en la filosofía especulativa y en experimentos
pecaminosos el principal fin, el principal bien y el principal propósito de
los hombres, fue adoptado y seguido por los filósofos griegos y romanos—Zeno,
Epicuro y Demócrito, gnósticos, agnósticos y evolucionistas radicales modernos
aun hasta nuestros días —todos estos adoptando su método y negando sus
conclusiones.
13. Una cuestión muy natural salta a la vista: ¿La
apostasía de Salomón fue total y final, y es él en este tiempo un alma perdida?
Adam Clark, el comentador, como casi todos los metodistas es arminiano en
doctrina, y enseña que Salomón fue finalmente y para siempre perdido; de la cual
conclusión disiento por las siguientes razones:
1. La historia expresamente enseña que su apostasía no fue
total sino que su corazón hacia Jehová no era tan perfecto como el corazón de
David su padre.
2. El que su apostasía no fue total me parece evidente por el
arrepentimiento demostrado en el libro de Eclesiastés en donde, después de
recordar todos sus experimentos al salirse de la revelación para meterse en la
filosofía y hallar sólo vanidad, vuelve sobre sus pasos para concluir que el
temor de Dios y la guarda de sus mandamientos es el todo del hombre.
3. La promesa de Jehová a su padre David prohíbe
expresamente la idea de su total y final apostasía. Dios dice: "Y cuando
tus días fueron cumplidos y durmieres con tus padres, yo estableceré tu simiente
después de ti, la cual procederá de tus entrañas y aseguraré su reino. El
edificará casa a mi Nombre, y yo afirmaré para siempre el trono de su reino. Yo
le seré a él padre y él me será a mí hijo. Y si él hiciere mal, yo le
castigaré con varas de hombres, y con azotes de hijos de hombres; empero mi
misericordia no se apartará de él, como la aparté de Saúl, al cual quité de
delante de ti." 2Sam. 7:12-15. El contraste entre Saúl y Salomón es muy
marcado. Saúl no tuvo relaciones filiales con Dios entretanto que Salomón sí
las tuvo. Saúl fue castigado como un extraño, Salomón como un hijo. El
Espíritu Santo fue retirado de Saúl pero no de Salomón.
14. La caída de Salomón enseña grandes lecciones, entre las
cuales podemos ver las siguientes:
1. La sensualidad es como la podredumbre que desmenuza las
maderas principales.
2. Un niño puede
aprender más en un día de la revelación acerca del origen del carácter, el
destino, el fin principal, el bien principal, el propósito principal del
hombre, que todos los filósofos especulativos lo han hecho durante todos los
siglos.
3. El hombre mismo, en su dignidad moral, es más que toda
su erudición, prendas, riquezas, rango o posición social.
4. Dios mismo es la única porción satisfactoria del alma.
5. Cuando los reyes viven en esplendor, lujuria e irresponsabilidad
de las leyes morales, manteniendo vastos establecimientos, variados y
costosos, el pueblo tiene que gemir bajo impuestos gravosos, penosa
servidumbre, hasta que viene la revolución para arrojar las llamas del
infierno sobre el cielo.
6. Hombres que profesan ser sabios, se tornan insensatos.
(Véanse Romanos 1:22 y 1Cor. 1:18-20).
PREGUNTAS.
1. ¿En qué período de su vida se aparta Salomón de su Dios?
2. ¿Qué lema escrito por él mismo servirá como encabezado de su caída?
3. ¿Como se describe él mismo como un viejo debilitado y puesto en
estado miserable por el pecado?
4. ¿Cuál fue la ocasión de su caída?
5. ¿Como fue que sus mujeres lo desviaron del bien?
6. ¿De qué elementos consistía su pecado?
7. Analícese su pecado contra Jehová.
8. Analícese su pecado contra la Carla del Reino.
9. Analícese su pecado contra la santidad de la ley mosaica sobre el
matrimonio.
10. ¿Qué paralelo hay entre Salomón en cuanto sus pecados en la
historia moderna?
11. ¿Cómo afectó a Jehová el pecado de Salomón y que castigos denunció?
12. ¿Qué hechos demuestran el grande alcance de la caída de Salomón?
13. ¿Cómo comentan los arminianos la
cuestión? ¿Fue total y final la apostasía de Salomón? ¿Qué razones
bíblicas apoyan el disentimiento de estas opiniones?
14. ¿Cuáles son las grandes lecciones enseñadas por la caída de
Salomón?
15. ¿Cómo se armonizan 1Reyes 11:3 con Cantar de los Cantares 6:8?
***
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