En contraste con los sacerdotes, Los Profetas no heredaban sus cargos. Tales hombres fueron llamados por Dios y procedian de oficios diferentes y su misión era la de advertir al pueblo del señor del inminente juicio por venir e incitarlos al arrepentimiento. Esta no era una prueba fácil de pasar. “La reconvención es molesta al que deja el camino...” y “El escarnecedor no ama al que le reprende." (Proverbios 15:10,12). Las personas mas indicadas para agradecer y demostrar fidelidad a los profetas fueron los que se volvieron contra ellos y los persiguieron.
El titulo: Profetas Menores, es un nombre inapropiado si se aplica a un grado de importancia. En cuanto a la extensión de sus libros, si son menores en tamaño. Sus mensajes fueron de gran valía para el pueblo que ministraron y aun son importantes para los creyentes de la actualidad. Las circunstancias externas cambian, pero la naturaleza humana no. Los hombres están expuestos a las mismas tentaciones hoy, como lo estuvieron los antiguos. Es necesario buscar los mismos remedios prescritos contra la tentación y el pecado por esos hombres fieles de Dios. Santiago recuerda a los hermanos de la iglesia que deberían “...tomar por ejemplo de aflicción y de paciencia a los profetas que laboraron en nombre del señor" (Santiago 5:10). Cuan necesario es recordar las palabras que pronunciaron y aplicarlas a nuestras vidas. El objeto de estas lecciones es lograr nuestro acercamiento a Dios en humilde sumisión.
Tomado de:
Escuela Sabática
Enero-Marzo
Año 1979
México 17, D.F.
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