Para el análisis de este artículo es necesario leer Malaquias 1:6-9; 3:8-10, 16-18.
Hay una verdad central y que no la podemos obviar y es que se muestra la verdadera reverencia cuando se vive una vida de Justicia.
Objetivo importante es este y es que debemos considerar formas en que el pueblo de Dios puede dejar que sus actitudes hacia Dios se deterioren. Mostrar respeto a las cosas de Dios.
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El pueblo de Israel y sus líderes religiosos ofrecían sacrificios ritualistas a Dios. Sus actos de adoración estaban vacíos y carecían de genuina devoción. El pueblo no había declarado abiertamente que dejaría de adorar a Dios y de ofrecer sacrificios. Pero estos no se hacían para agradarlo a Él. Extraordinariamente parecían hacer cosas que le agradaban a Dios; en su interior, era para satisfacerse a si mismos. Tristemente, no parecían darse cuenta de cómo afectaba su relación con Dios.
Aunque el pueblo se declaraba como hijos de Dios, no le daban a Él el honor que los hijos le deben a los padres. En realidad, ni siquiera le daban a Dios el respeto que un esclavo le daría a su amo. La acusación se dirige directamente a los sacerdotes, los cuales contestaron desdeñosamente: “¿En que hemos menospreciado tu nombre? " Dios dijo muy claramente que la ofrenda de sacrificios impropios demostraba la falta de respeto hacia El. El “Pan inmundo" se refería a todos los sacrificios, tanto de carne como de granos, que se ofrecían en el altar del Holocausto.
La ley específicamente prohibía que se ofrecieran animales que tuvieran algún defecto. Sin embargo, los sacerdotes ofrecían animales ciegos, cojos y enfermos en sacrificio, demostrando así su absoluta falta de respeto y su depreció hacia Dios ¿Le darían esos animales a su gobernador? Claro que no. Sin embargo, los llevaban al altar de Dios. Se preocupaban más por complacer al gobernador que por complacer a Dios.
Por otra parte, Malaquias 3:5-12 nos habla de la honestidad financiera. Dios declaró que el pueblo le había robado al quedarse con lo que le pertenecía a El. El Diezmo no era suyo no de ellos. Ya vivían bajo maldicion porque le habían robado. Sin embargo, Dios estaba dispuesto a perdonar al pueblo si se volvían a El. Primero, tenían que traer “Todos los diezmos al alfolí". Sólo así Dios derramaría bendiciones y las demás naciones verían la bendición de Dios sobre los Judíos ¿Y en usted?
Nos preguntamos pues: ¿Como estaban pecando las gentes a pesar de cumplir con las leyes del sacrificio? ¿Cual era la actitud general de los sacerdotes hacia el servicio de Dios? ¿Como demuestra Malaquias 3:5-12 la inutilidad de tratar de excusar el pecado personal? ¿Les parece que Dios todavía bendice a los que diezman?
Lo anterior lo aplicamos de la siguiente manera: El punto de vista de una persona acerca de Dios afecta la manera en que ella vive. En nuestros días existe la tendencia de rebajar a Dios a niveles humanos, para deificar al hombre y humanizarlo a Él. Hay un espíritu de irreverencia que se burla de Dios y se refiere a El en forma degradante: “El hombre de arriba" y otras expresiones similares a estas, que están al borde de ser blasfemias. Debemos rechazar tal espíritu.
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