La filosofía occidental se inició en la Antigua Grecia en la zona de Jonia (Asia Menor) a principios del siglo VI a.C. y se prolongó hasta la decadencia del Imperio Romano en el siglo V d. C.
Se la puede dividir en tres períodos:
el de la filosofía presocrática, que va de Tales de Mileto hasta Sócrates y los sofistas, la filosofía ática (período de Platón, y de Aristóteles), y el período post-aristotélico o helenístico.
A veces se distingue un cuarto período que comprende a los filósofos cristianos y neoplatonistas.
Los dos autores más importantes de la filosofía antigua, en términos de su influencia posterior, fueron Platón y Aristóteles.
El período de filosofía presocrática se caracterizó por una variedad de propuestas distintas sobre cómo entender el mundo y el lugar del hombre en él.
A causa de los avances culturales y el intenso contacto con las culturas vecinas, las ciudades del mundo griego comenzaron a criticar a la tradicional concepción mitológica del mundo, y buscaron una concepción alternativa, natural y unificada.
El pensamiento de estos primeros physiólogoi sólo nos llega a través de escritos fragmentarios y reportes de otros pensadores posteriores.Algunas de las personalidades más importantes fueron:
Los pensadores milesios, que intentaron explicar la naturaleza reduciéndola a un único principio originario y una materia primordial.
Tales propuso que la materia fundamental de la cual todo se origina y todo está compuesto es el agua; Anaximandro asignó ese rol a lo indeterminado (tó ápeiron), lo ápeiron, y Anaxímenes al aire.
Pitágoras y la escuela pitagórica, para quienes los números eran el principio determinante y estructura de toda la realidad, adelantándose de esta manera a un importante principio de la ciencia moderna, aunque conservando un pensamiento arcaico, al considerar los números como unidades discretas y no como entidades meramente abstractas.
Heráclito, quien propone una visión dialéctica de la realidad. Postuló como estructura de la realidad la razón (el logos), un principio unificador de los opuestos, de cuya tensión y oposición se constituye la identidad de cada cosa.
Parménides, quien postuló una ontología de la permanencia y no del cambio. Parménides señaló la unidad y la inmutabilidad del ser, dado que el cambio resulta imposible si no existe el no-ser (cuya imposibilidad es lógica).
Una serie de filósofos que intentaron aunar las premisas eleáticas con las observación sensible de la realidad, interpretando conceptos como generación o corrupción a través de otros como unión o separación de determinados componentes originarios. Así Empédocles de Acragas funda la doctrina de los cuatro elementos o raíces -agua, tierra, aire y fuego- de cuya mezcla y separación se forma toda la realidad conocida, en un ciclo cósmico continuo dominado por dos fuerzas, el amor y el odio. Por otro lado Anaxágoras de Clazomenas, postulará que es imposible que surja algo de donde no lo hay, sosteniendo que todo está en todo desde el principio, en una sustancia infinita y de divisibilidad infinita, cuya interacción y mezcla, que comienza con el impulso de un Intelecto, llamado nous, da lugar a todo lo que conocemos. Finalmente el pensamiento presocrático llega a su máxima expresión con el atomismo de Leucipo y Demócrito. El atomismo expresa que todo está compuesto de unas partículas indivisibles e infinitamente pequeñas llamadas átomos de cuya agrupación, a partir de átomos de diferentes formas y tamaños surge toda la realidad conocida, sin intervención de ninguna fuerza exterior y de manera mecánica.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Tienes alguna duda, comentario, sugerencia no te olvides de dejarlo para poder mejorar nuestra página.