Exégesis
del Nuevo Testamento
Los textos literarios, entre ellos la
Biblia, están sujetos a la época en que se escribieron, su lenguaje, su
situación histórica, social, política, etc., y pretenden comunicar un mensaje
específico, con un propósito bien definido. La distancia histórica y la
diferente situación de vida como lectores contemporáneos nos alejan de la
comprensión inmediata del texto bíblico, por lo tanto se hace necesario que
busquemos cómo acceder a una explicación satisfactoria que refleje el sentido
original y que sea acorde con la realidad. Con este propósito se recurre a las
distintas herramientas de la exégesis.
El abismo temporal-cultural que separa
al mundo contemporáneo del mundo bíblico, nos obliga a construir un puente
entre ambos. La ciencia bíblica nos lleva por el camino correcto, para evitar
especulaciones que surgen de la fantasía humana y que pueden distorsionar el
verdadero sentido del mensaje bíblico; el método histórico-crítico, es el
método de controlar racionalmente el contenido del texto.
Al recurrir a métodos se pretende que
las conclusiones puedan ser controladas por los distintos sistemas de
validación. Implica ser conscientes de la distancia y de los presupuestos que
relativizan la lectura.
El propósito de los métodos exegéticos
es explicar o explicitar el texto según la intención del autor; su función es
descriptiva no dogmática.
Diferencias fundamentales entre el Antiguo Testamento y
el Nuevo Testamento.
a) El Antiguo Testamento fue escrito en hebreo y
algunas partes en arameo.
El Nuevo Testamento fue escrito en griego
koiné.
b)
El
Antiguo Testamento abarca casi un milenio y medio, desde Abraham hasta sus
últimos escritos.
El Nuevo Testamento implica apenas un
siglo.
c)
El
Antiguo Testamento contiene la historia y las experiencias de fe del pueblo de
Israel.
El Nuevo Testamento contiene la
proclamación cristiana con proyección universal.
Puntos de unión decisiva entre el Antiguo y Nuevo
Testamento.
a)
Son
el testimonio de la presencia y acción del
mismo Dios en el mundo y con los hombres.
b)
Hay
un mismo concepto antropológico, ambos señalan lo profundo del pecado en el ser
humano, su incapacidad para liberarse a sí mismo. Ven al hombre como imagen de
Dios. Tienen una comprensión integral del ser humano. Le reconocen su papel de
responsable en la creación.
c)
Hay
un ofrecimiento por gracia divina de perdón, reconciliación y vida nueva.
d)
Hay
armonía en la enseñanza escatológica. Mantienen las mismas esperanzas
mesiánicas e igual concepto del Reino de Dios.
Es importante corregir la comprensión sobre la relación
de los dos testamentos. No hay gradación de sentido, el Antiguo no es
provisorio, sino que habla de manera ejemplar. Los dos se aclaran
recíprocamente. Hay que terminar el esquema antitético de AT igual a ley, y NT
igual a gracia. Hay que terminar las visiones parciales de Dios, AT igual a
ira, NT igual a amor. Hay una frase sobre esto: “El que no sabe que hacer con
el AT, es que ya no sabe que hacer con el NT”.
Este curso tiene como propósito presentar, de forma
elemental el método histórico-crítico del estudio de la Biblia. De ninguna
manera lo señalamos como el método perfecto, ya que ninguno lo es, pero este
modo de aproximación al libro sagrado nos da la posibilidad de verificar los
resultados y de corregir las intuiciones personales.
La pretensión de todo estudiante de la Biblia, y sobre
todo de todo predicador, es ser fiel al texto. Estamos obligados a decir la
verdad sobre las palabras de Dios registradas en el libro. Ningún esfuerzo en
esta búsqueda será demasiado. Por otro lado, señalamos que, la comprensión del
libro sagrado, no se puede lograr separados del Dios del libro. Confiamos que
todo estudiante emprenderá esta exigente labor en diálogo personal y frecuente
con el Dios eterno, que quiere hacerse cercano y comprensible a todos los
hombres y mujeres de todo el mundo.
LOS PASOS DE ESTE MÉTODO EXEGÉTICO SON:
- Crítica Textual.
- Crítica Literaria.
- Crítica
de los Géneros y Formas.
- Crítica
de las Tradiciones.
- Crítica
de la Redacción.
Incluimos al final un ejemplo sencillo de exégesis,
esperando que sea orientador para los estudiantes de la Biblia, y que tratemos
respetuosamente los escritos sagrados.
La bibliografía en este campo comienza a ser abundante en
español, enlistamos al final algunas obras claves que le pueden ayudar a
ampliar sobre el tema.
Muchas bendiciones en todo.
Crítica
Textual (CT)
La exégesis bíblica debe tratar de remontarse al texto
original. Como original se entiende el texto autógrafo, o sea, tal como salió
de la mano del autor.
Lamentablemente no poseemos ningún original de los textos
bíblicos. Hasta el momento sólo se hallaron y conservaron copias posteriores.
Los originales se perdieron, cosa explicable si se toma en cuenta que se
escribieron sobre el frágil papiro. Los manuscritos (así se llaman los textos
copiados a mano, antes de la invención de la imprenta en Europa en el siglo XV)
de libros bíblicos o de partes se produjeron en una época bastante posterior a
la redacción de los originales, en algunos casos hasta siglos. Son por lo
general copias de copias. Algunos manuscritos son anteriores a la canonización
definitiva del Nuevo Testamento en el siglo IV, pero la mayoría son
posteriores. Algunos fragmentos se originan a partir del siglo II en adelante;
pero copias manuscritas enteras del Nuevo Testamento se poseen sólo de la
segunda mitad del siglo IV, cuando se comenzó a emplear un material más
duradero: el pergamino.
Mientras los textos bíblicos fueron copiados y
multiplicados una y otra vez a mano durante varios siglos, se introdujeron en
ellos cambios de todo tipo, unos involuntarios, otros intencionales. Así es
como los manuscritos que hoy poseemos de un mismo texto original difieren
bastante entre sí.
La investigación ha tratado de acercarse lo más posible
al original de cada libro bíblico, reconstruyendo su texto en base a
comparaciones entre las copias posteriores. La compaginación de estas copias y
la indicación de las diferencias entre ellas constituyen las ediciones críticas
del mejor nivel científico y ampliamente reconocido en todo el mundo, no debe
producir la impresión de que ese texto ya es directamente el original del Nuevo
Testamento. Es la mejor reconstrucción posible en base a los conocimientos
actuales de la redacción y transmisión de cada libro, y en base a los mejores
y/o más antiguos manuscritos. Sus editores se han remontado en el tiempo lo más
que pudieron. Si se incorporan mejores manuscritos o acaso algún original, ese
texto quedará superado y hasta podrá sufrir modificaciones sustanciales. Por
eso siempre conviene tener presente que a pesar de la exactitud y los
esfuerzos, se trata sólo de una reconstrucción.
Los cambios en el texto, omisiones o agregados, errores y
modificaciones intencionales, diferencias entre distintos manuscritos,
constituyen lo que se llama “variantes”. Variante es simplemente una
diferencia. La edición crítica del Nuevo Testamento contiene esas variantes en
el llamado aparato crítico al pie de cada página, debajo del texto, con letras
pequeñas.
El propósito
de la crítica textual del Nuevo Testamento (CT) es un acercamiento, con la
mayor exactitud posible al texto original de cada uno de los libros del Nuevo
Testamento; llegando, como ya se indicó, a una reconstrucción hipotética.
El material de
trabajo de la CT son los “testigos” del texto y su edición compilada con
indicación de las variantes.
El objetivo de
la CT es la reconstrucción del texto, lo más cercana posible al texto original;
eliminando cambios y errores originados en el proceso de copiado.
Los cambios pudieron ser introducidos por error o
intencionalmente. Los errores involuntarios se pudieron deber a: la confusión
de renglones (saltos por comienzos o finales idénticos o similares, saltos
transversales), los efectos de la memoria, influencia de paralelos, errores de
lectura-escritura-dictado, omisiones o adiciones, división errónea.
Los cambios intencionales quizás nos choquen más que los
otros errores, porque hemos desarrollado la concepción del carácter sagrado e
intocable de las Escrituras. Pero en un primer momento no existía esa fijación
por escrito, y lo que se quiso hacer fue mejorarlo. Así se introdujeron
modificaciones estilísticas, asimilación de textos paralelos, cambios de
definiciones históricas y geográficas, integración de cambios anteriores
superpuestos en un mismo manuscrito, identificación de personas mediante el
agregado de un nombre, correcciones de citas del Antiguo Testamento,
correcciones de errores reales o supuestos, modificaciones dogmáticas o
teológicas, modificaciones gramaticales.
Reglas para
establecer el texto original.
Comenzando siempre con los criterios externos y
prosiguiendo luego con los internos. Los externos se refieren a los testigos;
los internos, al contexto, estilo, estadística de términos, mundo teológico del
autor. Si todos coinciden, la decisión será fácil y certera. Los criterios
externos tienen prioridad para la decisión.
Criterios
externos:
1.
La
lección más y mejor apoyada por los mejores testigos pueden ser la original.
Debe tenerse en cuenta la calidad de los testigos, sobre todo su fecha y el
tipo de texto: el mejor es el Alejandrino; el más alejado y cambiado es el
Koiné.
2.
Al
tratarse de manuscritos de una misma rama, su peso queda reducido al de uno
solo.
3.
Hay
que confrontar los grupos de testigos entre sí.
4.
Se
debe tener en cuenta el influjo de los paralelos y del texto de la versión
griega del Antiguo Testamento, la llamada Septuaginta (LXX).
5.
Hay
que prestar atención a la relación entre las variantes.
Criterios
internos:
1.
La
lección más difícil suele ser la primitiva. Esto se comprende fácilmente: un
copista es más propenso a aclarar un pasaje difícil u oscuro, y así introduce
una variante más fácil.
Esta regla por supuesto no puede
aplicarse mecánicamente, pues muchas variantes difíciles se deben simplemente a
errores de copiado o dictado, y no a la composición del autor original.
2.
La
lección más corta es la primitiva. Es más probable que alguien haya ampliado y
explicado un texto, y no que lo haya acortado.
3.
La
variante elegida debe armonizar con el contexto. Si una variante entra en
colisión con el versículo o capítulo entero, no puede ser original. Tampoco
puede ser original si es contraria al contenido y estilo del libro entero.
4.
La
variante elegida debe explicar la formación de las demás, con la ayuda de las
fuentes de errores y de los intentos de aclaración, explicación, armonización.
Otros consejos
útiles:
Ø No conviene apoyarse en la
conjetura. Cuando ninguna variante satisface, es mejor dejar constancia del
problema
Ø Conviene tener conocimiento
del estilo de cada autor, su vocabulario, el contexto de sus pasajes, sus
enseñanzas en general.
Ø Conviene tener presente que
las palabras de Jesús en los Evangelios tienen un trasfondo arameo.
Crítica
Literaria del Nuevo Testamento (CL)
Todo texto escrito, antes de llegar a nosotros, pudo
haber pasado por diversas vicisitudes: relato oral, colección de otros
escritos, citas incorporadas o agregadas, cambios. Se trata pues de la historia
del texto, o mejor dicho, de su prehistoria.
Para estudiar la prehistoria de los textos bíblicos se
desarrollaran cuatro metodologías que pueden subsumirse bajo el concepto de
estudio diocrónico (o sea, a través del tiempo o de la historia) que incluye:
crítica literaria, análisis de géneros y formas literarias, análisis de
tradiciones, y análisis de la composición o redacción. Este análisis también
suelen llamarse críticas, pues examinan crítica o científicamente los géneros,
las fuentes, las tradiciones y el trabajo redaccional; y establecen
comparaciones con otros textos, estadísticas, contenidos y teologías.
La CL estudia el texto tratando de describir las
unidades, verificar particularidades de la historia del texto, identificar
fuentes y autor(es). En el estudio actual de un escrito antiguo el conocimiento
de sus fuentes puede ayudar enormemente en su comprensión e interpretación, y
en la precisión de su grado de veracidad.
La CL siempre comienza su tarea centrándose en aquellos
datos que rompen la unidad normal de un texto y que crean determinadas
tensiones: interrupciones bruscas, duplicaciones, repeticiones, incongruencias,
contradicciones, diferencias de vocabulario y de estilo.
En el campo del NT la CL ha estudiado sobre todo las
fuentes de los Evangelios Sinópticos (EvSin), las etapas de la composición del
EvJn, dependencias entre diversas Epístolas y sus refundiciones.
Muestra sencilla de CL del NT
Para aclarar el problema sinóptico, que consiste en la
extraña mezcla de coincidencias y diferencias entre los EvSin, Mt, Mc y Lc y
otros problemas de dependencia literaria la CL trabaja básicamente con dos
reglas:
1)
La
relación de dependencia literaria entre dos o más textos se descubre por
aquello en que concuerden literariamente.
2)
Las
diferencias entre dos o más textos dependientes el uno del otro indican cuál es
el texto base.
Hay una serie de cambios constatables y que los autores
introducían sobre sus textos base. Son ellas: mejoras estilísticas,
reducciones, ampliaciones, empalmes o yuxtaposiciones, aclaraciones, cambios de
sentido, ordenamiento de datos.
Veamos el funcionamiento de estas dos reglas básicas con
un ejemplo. Se trata del estudio de la historia sinóptica de la curación de la
suegra de Pedro.
Mt.
8:14-15
Y
vino Jesús a casa de Pedro.
Y
vio a la suegra de éste postrada en cama, con fiebre.
Y
toco su mano,
Y
la fiebre le dejó;
Y
ella se levantó, y le servía.
Mc. 1:29-31
Al
salir de la sinagoga.
Vinieron
a la casa de Simón y Andrés, con Jacobo y Juan.
Y
la suegra de Simón estaba acostada con fiebre;
Y
en seguida le hablaron de ella.
Entonces
él se acercó,
Y
la tomó de la mano y la levantó;
Y
le dejó la fiebre
Y
ella les servía.
Lc. 4:38-39
Entonces
se levantó y salió de la sinagoga, y entró en la casa de Simón.
La
suegra de Simón tenía una gran fiebre;
Y
le rogaron por ella.
E
inclinándose hacia ella, reprendió a la fiebre,
Y
ésta la dejó;
Y
levantándose ella al instante, les servía.
Los tres EvSin
tienen este texto. Las semejanzas permiten suponer dependencia(s) literaria(s);
las diferencias indican que hubo cambios.
Los tres
textos tienen un desarrollo común:
1. La
llegada de Jesús.
2. Presentación
de la enferma y de su enfermedad.
3. La
intervención de Jesús;
4. La
constatación de la curación;
5. la
consecuencia de la curación.
El conjunto de
semejanzas es más complejo:
Mt y Lc comienzan
sus respectivos relatos con una indicación de la procedencia de Jesús: él sale
de la sinagoga.
Luego los tres
mencionan la casa del discípulo.
Los tres
presentan el cuadro clínico de la suegra. Mt y Mc indican que está acostada, y
usan el mismo giro para describir la fiebre.
Mc y Lc
indican que le hablaron a Jesús acerca de ella.
En la
descripción de la curación coinciden Mt y Mc en el detalle de tomarla de la
mano.
Los tres
coinciden luego en la indicación del servicio de la sanada.
Las
coincidencias entre Mt y Mc permiten pensar en dependencia literaria; lo mismo
que las coincidencias entre Mc y Lc. Mt y Lc coinciden en esta historia juntos
con Mc; por lo demás cada cual coincide por separado en varios puntos con Mc.
Mc ocupa pues
un lugar intermedio entre Mt y Lc; o sea, Mt y Lc, respectivamente y cada uno
por su lado, están más cerca de Mc que entre si. Esto permite establecer las
siguientes relaciones literarias: Mt y Mc por su parte, y Lc y Mc por otra. No
se puede hablar de una relación literaria directa entre Mt y Lc.
Considerando
las diferencias, se descubre la prioridad. Entre Mt y Mc: Mt no tiene la
indicación de la procedencia de Jesús de la sinagoga. Mc por su parte no tiene
el nombre de Jesús. Donde Mt tiene simplemente Pedro, Mc tiene más datos: Pedro
y Andrés; y también indica la compañía de Jesús: Santiago y Juan. Aquí puede
deducirse que Mt abrevió el texto de Mc, pues es algo difícil que un
evangelista pueda inventar de la nada una lista de personajes, y es más
coherente imaginarse una abreviación por parte de Mt a los efectos de llevar
toda la historia a un encuentro entre Jesús y la enferma.
Mt no tiene la
referencia a la información que le brindan a Jesús acerca de la mujer enferma.
Aparentemente Jesús no necesita este tipo de indicación: él mismo ve la
situación de la mujer, como lo indica Mt. Esto evidencia una reflexión
teológica: Mt presenta la soberanía de Jesús con más fuerza que Mc, y Jesús
toma la iniciativa. Tenemos pues un indicio más de que Mt usó el texto de Mc,
transformándolo.
La descripción
del proceso curativo también es más sobria que en Mc. La bella frase sobre el
efecto de la curación quedó igual.
El giro la levantó de Mc, omitido por Mt, es
transformado en se levantó, subrayando mejor el efecto del milagro y confirmándolo.
El cambio de
Simón (Mc) por Pedro (Mt) se explica recordando que Mt ya lo había presentado
así en Mt 4:18.
Como Mt
estructura una escena de pareja (Jesús y la enferma), la lógica pide que la
sanada al final le sirva a Jesús, no a ellos como en Mc.
Mc y Lc: él
entró en casa de Simón de Lc es más pulido que el vinieron de Mc. Nuevamente
hay omisión de Andrés y de la compañía de Jesús.
En la
descripción de la curación toma los colores de una especie de exorcismo: Jesús
conmina u ordena a la fiebre. Con ello Lc adapta la historia a los relatos que
vienen antes y después.
En ambos
casos, Mt y Lc, se notan pues intentos de purificación, elaboración y
transformación de la historia. La de Mc es más directa, hasta popular. En
síntesis, puede deducirse que tanto Mt como Lc se sirvieron de Mc como fuente.
La exégesis
del NT considera como texto original el texto final, fruto de un proceso
complicado de elaboración. Ello amplía la concepción de la autoría: si bien
cada redactor final es a la vez autor original, no es el único creador: hay un
trabajo colectivo previo, llevado por él
a su culminación. Se puede hablar pues de una autoría comunitaria.
Funciones de la CL del NT
La CL del NT
delimita unidades temáticas en el texto, actuales y anteriores, prestando
atención a los contextos y fijando el comienzo y el final de una unidad.
La CL estudia
la integridad de un texto a partir de tensiones de contenido, puentes,
diferencias de estilo, duplicación. Un texto con muchos saltos y/o repeticiones
puede evidenciar p.ejem. la incorporación de varias fuentes.
La CL restaura
el orden original cambiado en ocasiones por coleccionistas o transmisores de
los escritos. Para ello analiza el contenido, las contradicciones y los puntos
llamativos.
La CL
determina o cuestiona la autenticidad de textos, preguntándose por la autoría.
Para ello se vale de estadísticas de palabras, análisis de estilo y de la
temática.
La CL verifica
relaciones de dependencia literaria, como lo indicó el ejemplo sinóptico. Para
ello compara los textos, sus formulaciones, contenidos, estructuraciones,
terminología; y determina la prioridad mediante el análisis de las diferencias,
las tendencias teológicas y los objetivos de cada escrito.
La CL busca y
descubre fuentes (generalmente escritas), originalmente independientes y luego
incorporadas a los documentos. Lo hace a partir del análisis de estilo y de
temas, de suturas y de irregularidades en el discurso.
Como el campo
de tareas de la CL es muy amplio, ella se vale de muchos datos y procedimientos.
Entre otros:
1. análisis
de contenido y de contexto de unidades menores y mayores;
2. análisis
terminológico, estilístico y temático;
3. estadística
de palabras;
4. análisis
de duplicaciones, repeticiones, tradiciones paralelas;
5. análisis
de tensiones en el texto, suturas, irregularidades;
6. verificación
de tendencias teológicas (su análisis detenido es materia de la crítica
redaccional);
7. comparación
de textos paralelos en cuanto a contenido, estructuración, terminología, giros,
contexto;
8. verificación
de relaciones de dependencia literaria.
Crítica de los Géneros y Formas (CG y F)
del Nuevo Testamento
Cada persona
tiene su estilo personal de comunicación, ya sea oral o por escrito. El estilo
es una manera de hablar o de escribir peculiar y privativa de una persona; es
como un sello de expresión de su personalidad.
Además del
estilo personal de cada persona también existen formas más o menos típicas para
los grupos. El estilo es personal; pero las formas, los géneros literarios y
las fórmulas no son obra de un solo individuo aislado; son producto de
convenciones, reglas, tradiciones, costumbres, exigencias.
Toda
afirmación o exposición se hace dentro de alguna forma. Con toda la inmensa
libertad que tenemos o creemos tener, nuestras expresiones se rigen en buena
parte por moldes ya formados, que a su vez están en constante evolución y
transformación.
GENEROS Y FORMAS EN LA LITERATURA BIBLICA
En el campo
bíblico el análisis de los géneros y las formas es sumamente necesario para no
levantar falsas expectativas ante los textos, para comprender la situación que
dio origen a los mismos y para captar sus mensajes antiguos y actuales.
Se han
cometido graves errores por desconocer las peculiaridades de ciertos moldes
bíblicos. Durante siglos, la iglesia se ha peleado con los científicos por
tomar el primer relato de la creación del Génesis como información científica,
al estilo de una página de un libro de paleontología o biología; en vez de
comprender su mensaje teológico esencial.
Por no
comprender el estilo oriental y la forma literaria de la paradoja que exagera y
hace comparaciones impresionantes, algunas personas incluso se han mutilado al
aplicarse literalmente lo que dice en Mt 5:29-30; Mt 19:12.
Cada tipo de
texto tiene su propia terminología, estilo y molde. El exégeta debe prestar
atención a todo esto en su búsqueda del sentido y del mensaje del texto. Esa
atención es precisamente el análisis de géneros y formas. Juntamente con la
comprensión de los moldes específicos el exégeta también descubrirá elementos
de la situación que los originó. Ningún texto existe en una abstracción del
tiempo y del marco en que ha nacido. Entenderlo como abstracción es entenderlo
mal.
Definiciones de género, forma y fórmula
Género:
Evangelios, Hechos, Epístolas y Apocalipsis. Estos moldes son exclusivamente
géneros, ahí no se puede hablar de formas. Son moldes extensos y abarcadores.
Géneros y/o
formas: a las unidades de las que están compuestos los géneros mayores. Se
trata de parábolas, milagros, dichos, etc.
Fórmulas: a
los giros o maneras de hablar breve, expresiva y fija; unidades breves de tipo
confesional y litúrgico; fórmulas de fe y doxologías.
La tarea y la problemática de la crítica de las formas
El primer
objetivo de la CF del NT consiste en determinar qué géneros y formas se
encuentran en el NT, y cuáles son sus características y leyes.
Se concentra
en el análisis de unidades menores: la parábola, la historia de milagro, la
disputa; o más pequeñas: un dicho de seguimiento, una confesión, una doxología.
La segunda
gran tarea de la CF consiste en la determinación de la situación matriz de
contexto, el “Sitz im Leben”; o sea, debe preguntar acerca de la situación que
dio origen a cada texto y la situación para la que estaba destinado.
Sitz im Leben
(SiL) es una expresión alemana que significa ubicación en la vida. Para el
material evangélico conviene hablar de un triple SiL surgido de los distintos
momentos:
Ø La
vida y proclamación del mismo Jesús.
Ø La
vida de las primeras comunidades que transmitían esas piezas e la misión, la
enseñanza, el culto;
Ø La
misma obra literaria en cuestión o la escuela que la produjo (escuela de
evangelistas, misioneros, predicadores, maestros).
Veamos un
ejemplo de triple Sitz im Leben.
Lea las
palabras de Jesús contra los escribas y fariseos hipócritas en Mt 23:13-32.
Estas 7 maldiciones tuvieron un primer lugar concreto en la vida de Jesús, como
distanciamiento de la hipocresía de sus enemigos.
Las primeras
comunidades cristianas transmitían estas palabras para subrayar su distanciamiento
de los grupos judíos que las atacaban.
Cuando Mt
escribió su Evangelio no debió haber tenido en vista eventuales lectores
judíos, sino cristianos (más exactamente, judeocristianos). Las maldiciones de
escribas y fariseos judíos en realidad se trasladan entonces a los hipócritas
cristianos: no vaya a ser que ese pecado horrible de la falsedad, ocultado
detrás de máscaras piadosas, también contamine las propias filas. La serie de
las maldiciones cumplió pues varias funciones sucesivas. Desconocer este
proceso es mutilar el texto, desembocando p.ejem. fácilmente en una crítica
estéril del judaísmo farisaico.
LOS GRANDES GENEROS LITERARIOS DEL NT
El NT contiene
cuatro géneros literarios mayores: Evangelios, Hechos, Cartas y Apocalipsis.
Los Evangelios y Hechos son creaciones auténticamente cristianas; Cartas y
Apocalipsis son géneros que preexistían en el ambiente.
Evangelios
Loe evangelios
se proponen despertar y afirmar la fe en Jesucristo y orientar la vida de los
creyentes. Sus narraciones, parábolas, dichos y reflexiones están al servicio
de la proclamación. Los evangelios predican a Jesucristo por escrito en forma
de exposición histórica. Dan forma a las tradiciones sobre Jesús desde la
perspectiva de la fe en El como Señor y Salvador. Proclamando lo que hizo y
dijo Jesús, lo proclaman a él. La historia está puesta al servicio de la
proclamación. El carácter de los hechos y enseñanzas, la pasión y resurrección,
evidencia al mismo tiempo que la fe cristiana no se basa en mitos, sino en la revelación
de Dios ocurrida en la historia concreta de Jesucristo.
Los evangelios
anuncian al Cristo presente y actuante en su comunidad de fe.
Hechos de los Apóstoles
El libro de
los Hechos de los Apóstoles no es ni praxis ni biografía. Su autor Lc presenta
una serie de materiales sobre diversos personajes y eventos para ilustrar un
desarrollo comprensible de la primitiva iglesia y mostrar la expansión de la
misión desde Jerusalén hasta el centro del imperio romano. No se centra en el
interés biográfico, ni en todos los hechos de Pedro y Pablo; sino en el interés
teológico.
Epístolas o
Cartas
La Carta
comienza con el nombre del emisor, luego viene el del destinatario y después la
fórmula de saludo. Este encabezamiento se llama prescripto. Después puede ir a
un agradecimiento o una intercesión.
Luego de la
parte principal de la carta, el llamado cuerpo, vienen los saludos; y en el
caso del NT, también hay deseos de bendición y doxologías.
Pablo empleó
esta forma que hizo escuela en la literatura epistolar cristiana.
Como Pablo se
dirige a comunidades en situaciones muy diferentes, suele agregar indicaciones
sobre su apostolado y otros elementos en los prescriptos. Los destinatarios
también reciben diversos atributos, según la situación, tal como después se
evidencia por el contenido del documento.
Si bien las
cartas del NT se dirigen a comunidades o personas concretas, no son escritos
ocasionales, sino que tienen carácter semioficial y características oficiales.
La iglesia comprendió esto de manera cabal y le dio a la colección de estos
escritos validez normativa.
Apocalipsis
El género
apocalíptico es una creación literaria judía. Las obras completas más antiguas
que se conservan son parte de 1 Henoc (siglo III a.C.) y el libro de Daniel,
ubicado entre los “Escritos” en la Biblia judía (Ley – Profetas – Escritos) y
entre los Profetas en la Biblia cristiana.
La
apocalíptica floreció enormemente en la época intertestamentaria y
neotestamentaria.
Los
apocalipsis judíos son pseudoepigráficos; o sea, se basan en la ficción de que
provienen de la mano de personajes célebres del pasado: Daniel, Abrahán,
Esdras, Henoc, Baruc, Moisés, Elías. Pretenden comunicar revelaciones
(Apocalipsis significa revelación) recibidas luego de la extinción de la
profecía de Israel. Esas revelaciones divinas versan sobre la historia presente
y futura (hasta el fin del mundo), y también sobre el mundo futuro.
Para la
correcta comprensión del género apocalíptico debe tenerse en cuenta que este
género es expresión de una determinada comprensión de la historia. El autor
apocalíptico parte de la idea de que toda la historia universal se desarrolla
según un plan previamente trazado por Dios. Este plan puede descubrirse en la
historia pasada, y así es posible verificar en qué momento o etapa uno se
encuentra ahora.
El momento
actual del autor es comprendido como tiempo final, sometido al poder del mal y
en el que los justos, buenos y creyentes padecen creciente persecución. La
confrontación entre ambos poderes, el de Dios y el del mal, culminará con una
batalla final en la que triunfará Dios luego de una intervención espectacular.
Entonces comenzará el nuevo eón. Este tiempo de salvación retribuirá con creces
a los fieles perseguidos.
La meta de los
reveladores consiste en afianzar la fe, la paciencia, la fidelidad y el amor
del pueblo creyente, inculcando el pronto fin del presente eón (o época) con
todas sus angustias.
Los
apocalípticos transmiten su mensaje de fortalecimiento mediante llamados,
aseveraciones y expresiones de confianza en la intervención final de Dios; su
interpretación de la historia se realiza a través de predicciones (vaticinium
ex eventu), imágenes, visiones, audiciones, simbología, alegorías, mitos,
animales, especulaciones numéricas y astrológicas. Todo vibra en colores,
turbulencias, cataclismos y una meteorología enfurecida, sangre, tormenta,
profundidad, espectáculos cósmicos. Cierra esa literatura una brillante
descripción del nuevo eón y de los castigos de los infieles y malvados.
El Apocalipsis
del NT contiene elementos de los libros del AT y de las tradiciones judías.
Pero en su conjunto es una producción cristiana con un claro centro
cristológico, y con nuevo énfasis en relación a la cuestión de los eones. La
apocalíptica judía está llena de especulaciones sobre los plazos de la historia
y el comienzo del nuevo eón. El Apocalipsis de Jn inculca que el hecho de
Cristo ya inaugura el nuevo eón, que pronto llegará a su manifestación total.
Su meta principal fue consolar y animar a los cristianos de Asia Menor,
oprimidos por angustias y persecuciones por el imperio romano. Les inculca que
Cristo ya ha triunfado, y quienes se mantienen fieles a él incluso hasta el
martirio, participarán de lleno en su gloria.
¿CÓMO TRABAJA LA CRITICA DE LAS FORMAS?
La CF puede
empezar así su tarea de la identificación de unidades originalmente
independientes.
Ø El
análisis define en primer lugar la estructura del texto, sus características,
su forma, los rasgos típicos y los elementos llamativos.
Ø Luego
se compara el texto en estudio con otros, estableciendo diferencias,
coincidencias, similitudes. Las coincidencias permiten englobar los textos en
un mismo género o forma.
Ø Como
cada género y cada forma se relacionan con determinadas circunstancias de los
transmisores y los lectores, y asimismo cada molde quiere transmitir algo
específico, la CF trata de descubrir las circunstancias del origen de las
unidades. Este paso comprende una investigación social y sociológica del texto.
Una vez hecha
la descripción formal del texto, se lo califica según una tipología de géneros,
formas y fórmulas.
Luego se pasa
al SiL, preguntando qué ambiente, esfera o ámbito de la vida de la iglesia
primitiva pudo haber producido este tipo de unidad.
Dentro del
ámbito del NT pueden identificarse tres matrices. Son ellas:
Ø El
culto con la proclamación y la predicación, sus elementos litúrgicos (himnos,
oraciones, confesiones, homologías, alabanzas, doxologías); el fenómeno de la
profecía, la celebración del bautismo y la cena del Señor;
Ø La
actitud misionera con la proclamación conversionista del mensaje; a veces con
defensa de la fe (apología) ante extraños y enemigos;
Ø La
enseñanza, doctrina, instrucción en la fe y en la vida práctica de la
comunidad.
TABLA DE GENEROS, FORMAS Y FORMULAS DEL NT
EVANGELIOS EPISTOLAS
Material verbal Material
litúgico
Dichos proféticos Textos
sacramentales
de salvación relatos de institución de la Cena del Señor
de
amenaza textos bautismales
de advertencia Confesiones
de la fe o credos
palabras apocalípticas Himnos
Dichos sapienciales
Dichos jurídicos o legislativos Fórmulas
Reglas para la comunidad Homología
Los “Yo” Fórmulas de fe
Dichos de seguimiento Doxología
Comparaciones Eulogía
comparaciones Fórmula de bendición
imagen Llamado del Señor
hiperbola
paradoja Material parenético
metáfora Catálogo de virtudes y pecados o vicios
género parabólico Tablas de deberes domésticos
comparación más completa/parábola o cuadro de moral familiar
parábola Tablas o catálogos de deberes ministeriales
ejemplarización/narración de ejemplos
alegoría
Agrupación y composición de dichos
Material histórico:
Narraciones cortas (paradigmas)
Diálogos-disputa
Diálogos doctrinales
Historia de milagros
curaciones
exorcismos
revivificaciones
salvación de peligro
donaciones
castigo
Narraciones cristológicas
La historia de la pasión y
resurrección
Otras narraciones históricas.
Crítica de la
Tradición (Ctrad)
Como
tradición, la exégesis entiende un conjunto claro y cerrado de ideas, símbolos
y representaciones sobre Dios, el mundo, la fe, un acontecimiento, la
esperanza, la antropología, la soteriología, etc.
Las
tradiciones siempre se relacionan con grupos humanos específicos, con lugares y
épocas. Así hubo tradiciones peculiares de los grupos sacerdotales, los
levitas, profetas, los pobres, la realeza, los grupos apocalípticos, el pueblo
en su representación nacional, los seguidores de distintas expectativas
mesiánicas y de mesías concretos, los justos, los fariseos, el yavista, el
elohista, los predicadores ambulantes, los carismáticos, los evangelistas y
muchos otros más.
Toda
tradición siempre es interpretación de algo. No es sólo una transmisión de un
hecho o de un concepto, sino la interpretación específica que el grupo en
cuestión tiene, hace y reproduce de ese hecho o concepto.
En
el Éxodo, el cruce del Mar Rojo no se transmite como mero evento del pasado,
sino como interpretación de ese cruce gracias a la intervención de Dios; el
maná no se transmite como mero alimento ocasional encontrado en el desierto,
sino como don de Dios.
Los
desastres históricos como: guerras, destrucciones, exilio no se transmiten como
simples desgracias históricas, sino como castigos, purificación, juicio de
Dios; y a la vez se combinan con promesas y esperanzas.
La
tradición no es pues una crónica o un concepto abstracto, sino una
interpretación de algo, percibido como significante para la vida.
Los
textos bíblicos también evidencian conflictos de tradiciones. Las tradiciones
vinculadas a la realeza de Israel están en conflicto con las expectativas del
pueblo pobre y oprimido por los sectores dominantes; la línea profética tiene
que oponerse frecuentemente a la línea sacerdotal.
Será
importante analizar por cuáles de las tradiciones opta Jesús.
El
análisis de tradiciones en el NT se propone:
Ø Reconocer
que los textos neotestamentarios no se produjeron en un vacío, sino que además
de su creación directa por sus autores, también deben muchísimos elementos al
mundo histórico, religioso, espiritual, cultural, cúltico del AT, del judaísmo
y del helenismo.
Ø Identificar
conceptos, motivos y tradiciones provenientes de esos campos; rastrear su
origen y su historia; y a analizarlos para que su comprensión colabore en la
interpretación de los textos del NT.
La
CTrad se basa en la constatación de que toda comunidad estructurada tiene
tradiciones cuya función consiste en expresar la propia concepción del mundo,
la identidad de la comunidad y la interpretación de sus historias y
experiencias.
Los
autores del NT recurrieron a tradiciones del AT, del ambiente judío y del mundo
helenístico (y romano, en menor escala), para ayudarse a expresar sus mensajes
mediante imágenes o motivos conocidos por sus lectores. Así iluminaban sus
contenidos mediante hechos significativos de la historia conceptual y religiosa
de su mundo.
La
historia del concepto y de sus tradiciones complementará la compresión que
brinda el contexto literario inmediato del término.
La
CTrad del NT identifica pues esas tradiciones que aparecen en el NT,
investigando su origen, su historia y su aplicación concreta.
La
CTrad es uno de los pasos más difíciles de la exégesis, no por complicaciones
de método (como quizás la crítica textual y el análisis estructural), sino por
exigir la mayor cantidad de conocimientos previos de los motivos tradicionales
que pueden ocultarse detrás de los conceptos más comunes y caseros como: casa, hoy, tierra, pan, nube, tres.
La
CTrad nos revela la complicada historia de las tradiciones bíblicas; la
intención de los autores y la formación de los escritos. Permite distinguir
entre el origen, el núcleo, los revestimientos y agregados en un texto; y así
brinda ayuda elemental para una mejor comprensión. Al develar el empleo de las
tradiciones y sus cambios nos ayuda a acercarnos al mensaje de cada texto.
Ejemplos
de tradición del AT en el NT:
Diversos
motivos, tradiciones y fórmulas de textos del Deuteroisaías se hallan en muchos
textos del NT. Se los empleó para interpretar el hecho de Cristo.
Varios
elementos de las historias de vocación de profetas ingresaron a las historias
del bautismo de Jesús: visiones, audiciones, aclamación.
Determinadas
figuras fueron empleadas como tipos, calcándose moldes de su actuación sobre
realizaciones de Jesús: Elías, Moisés, Jonás.
La Crítica de la
Redacción (CR)
El
paso metodológico de la CR sirve para investigar las intenciones del autor que
armó la obra final, su trabajo específico y detallado, sus situaciones
históricas y la de sus lectores, así como su mensaje. De esta manera el
recorrido vuelve a rehacer el camino que anduvo el autor desde el material
crudo hasta el texto actual.
La
CR permite precisar los ensambles que hizo el autor con todos los elementos
previos y propios; los cambios que impuso, los retoques, las omisiones, los
agregados; la estructuración final que imprimió a su obra.
La
CR se dedica a analizar el trabajo de un autor en cuanto redactor: los cambios,
retoques, omisiones, agregados, nuevas estructuraciones y la composición
general de su obra. A partir de estos elementos trata de descubrir las líneas
teológicas fundamentales de la obra y describir su mensaje.
El
análisis redaccional tiene que relacionar constantemente los elementos menores
(p.e. cambios estilísticos, el marco geográfico y cronológico dado a unidades
menores) con los elementos generales de la obra (unidades o secciones mayores,
estructura general); y tomar en cuenta el lugar que cada elemento ocupa en el
conjunto del libro entero.
En
este sentido la CR da especial valor a la forma canónica de los textos, pues es
ésta y no la cantidad de fragmentos lo que recibe el lector.
La
CR parte del reconocimiento de un texto como producto final de un proceso más o
menos largo, y en cuya etapa final o composición última tuvo un papel decisivo
el redactor o autor que lo compendió, que ofreció ese texto a sus lectores.
Para la CR el texto final no es una suma de fragmentos y tradiciones, sino un
conjunto ordenado y consecuentemente estructurado. Esto no sólo implica cambios
estilísticos y adaptaciones de materiales sueltos; sino también cambios de
formas y géneros, de contenido y de SiL debido a nuevas funciones de materiales
en la obra final.
La
CR analiza los textos en cuanto producto de sus respectivos autores,
investigando el trabajo de los mismos sobre sus fuentes. La meta final de la CR
es la descripción de la teología y de la situación histórica y eclesiástica de
cada autor.
En
el campo de los EvSin la CR analiza la selección que hizo cada evangelista,
cómo estructuró su obra, cómo ordenó sus diversas fuentes y cómo reelaboró esos
materiales. Si el análisis de los géneros y las formas se dedica a las
características de unidades de textos y a su historia, la CR se dedica a la
conformación global de la obra entera como producto final de un proceso de
formación y redacción.
Procedimientos de la CR de los evangelios
El
estudio redaccional de un Evangelio debe tener presente que la redacción
escrita de este tipo de libro en sí es el resultado de una historización, sólo
posible en la segunda y tercera generación cristiana. Se debió a la merma de
las expectativas escatológicas, la necesidad de conservar los tesoros de la
proclamación apostólica, la importancia de fijar normas éticas practicables (diferentes
de una ética muy estusiasta que espera el inminente fin del mundo). También
hubo necesidad de introducir instancias ordenadoras y normativas en la
doctrinal. Luego se necesitaban materiales para la enseñanza en general y la
instrucción de maestros y predicadores en especial.
Lo
decisivo de todo esto fue el recurso al Jesús histórico y no a mitos, supuestas
revelaciones angélicas o nuevas teofanías, decisiones jerárquicas de colegios
de líderes, o cosas así. Ello indica que la generación de los evangelistas
comprendió acertadamente que la fe cristiana tiene anclaje en la revelación de
Dios en la historia, y concretamente en la historia de Jesús de Nazaret, el
Mesías.
Elementos teológicos de los cuatro evangelios
Marcos
En
el EvMc predomina el llamado secreto mesiánico. Se expresa en mandatos de
silencio dados por Jesús a diversos grupos: no hablar sobre curaciones ni
comentar que él es el Mesías (Mc. 1:34, 44; 3:12; 5:43; 8:30; 9:9); en la
incomprensión de los discípulos; y en la teoría del oscurecimiento del
entendimiento por medio de parábolas, Mc 4:10-12.
Mateo
Mt
dio un carácter doctrinario a su Evangelio mediante la composición de cinco
grandes discursos, agrupando allí la mayor parte del material oral de la
enseñanza de Jesús. Los cinco discursos constituyen una especie de Pentateuco
cristiano, adquiriendo Jesús los rasgos de un nuevo Moisés.
Al
mismo tiempo Mt quiere hacer ver a sus lectores que en Jesús y con él se cumplen
las Escrituras del Antiguo Pacto, siendo los seguidores del Mesías así los
herederos de las promesas divinas. Esto lo presenta mediante una serie de citas
de reflexión: Mt 1:22-23; 2:5-6, 15, 17, 18, 23.
Lucas
Lc
tiene varias líneas peculiares. La acción del Espíritu Santo ocupa un lugar
preponderante en su obra. Temas menores son la relación con Israel, la ciudad
de Jerusalén, Abraham, la oración, los samaritanos.
Un
tema fundamental es Jesucristo Hijo de Dios.
La
línea preponderante cosiste en el hecho de que Lc es el portavoz de pobres,
pecadores y despreciados, más que los otros evangelistas.
Al
lado de los materiales provenientes del EvMc y de la fuente de Dichos Lc
incorporó en su Evangelio un cúmulo de material peculiar que le sirvió para
presentar a Jesús en un ministerio dedicado a la solidaridad con pobres,
marginados, menospreciados; y a la vez como juez de ricos y riquezas, y de
despreciadores prestigiosos.
Juan
Jn
tiene varios acentos específicos. Están por ejemplo los malentendidos joánicos:
Nicodemo, la mujer samaritana, los discípulos, los judíos constantemente
malentienden o malinterpretan las palabras de Jesús. Con este recurso el
evangelista puede aclarar dudas sobre la misión de Jesús, inculcar reiteradas
veces un mismo tema, profundizar contenidos difíciles para sus lectores. Las
breves notas redaccionales crean entonces la satisfacción en el lector por el
hecho de que él sí entiende las cosas.
Los
malentendidos también son contrarrestados mediante fórmulas de presentación con
las cuales el enviado de Dios se caracteriza a sí mismo y su misión. Se trata
de los llamados Yo soy (de tradición veterotestamentaria): Jn 6:35; 8:12; 10:7,
11; 11:25; 14:6; 15:1-5.
LA IMPORTANCIA DE LA CR DEL NT
La
CR del NT analiza los medios literarios y las características del redactor
final de una obra, sus tendencias, sus metas, transformaciones literarias y teológicas de sus fuentes. Busca describir
las líneas teológicas maestras de cada escrito. Ayuda a comprender los procesos
de relecturas, interpretación y reinterpretación que se produjeron en la época
neotestamentaria.
La
CR aclara la fase final de los procesos de formulación de textos. Permite
conocer mejor las intenciones específicas de cada autor.
Gracias
a la CR es posible interpretar una unidad menor de un texto a partir de la
teología de la obra total, y viceversa. Todo ello completa el panorama de las
teologías bíblicas neotestamentarias.
PASOS PARA EL DESARROLLO
DE UNA EXEGESIS
Prof. René krüger
INTRODUCCION:
Situación histórica del libro, autor, destinatarios, personaje histórico, la
teología del texto, su época.
PASOS
EXEGETICOS
1.
LECTURA DETENIDA. Leer varias veces en voz alta.
2.
CRITICA TEXTUAL.
- Para
el AT empelar la Biblia Hebraica Stuttgartensia.
- Para
el NT emplear el NTG26 con su
aparato crítico.
3.
TRADUCCION
- Primero
literal.
- Posteriormente
de ayuda para el lenguaje, definición de términos, la gramática y la sintaxis:
Diccionarios, la clave lingüística, las gramáticas y los interlineales.
- Para
tener el mejor texto, podemos apoyarnos en varias versiones como: RVR, BJ, NVI,
DHH entre otras.
4.
UBICACIÓN HISTORICA Y LITERARIA
- Empleo
de Introducciones al AT/NT, Comentarios, artículos de revistas especializadas.
- Identificar:
autor, fecha y lugar de composición, estructuración de la obra, destinatarios.
5.
CRITICA LITERARIA. Verificar la delimitación propia
del texto.
- Delimitar
subunidades internas en base al cambio de personales, suloternias, lugares,
etc.
6.
CRITICA DE GENEROS Y FORMAS.
- Identificar
el género específico, su forma, el sitz im Leben.
7.
CRITICA DE LA TRADICION.
- Rastreo
de tradiciones a partir de un análisis de conceptos claves.
8.
CONCEPTOS CLAVES.
- Uso
de diccionario teológico y concordancia.
9.
CRITICA DE LA REDACCION. Indicios de intereses
teológicos y prácticos.
10. OTROS
ANALISIS: La fenomenología, historia de las religiones, lectura
socio-analítica, análisis feminista, lectura psicoanalítica.
11. ESTRUCTURAS
MANIFIESTAS.
12. HERMENÉUTICA:
Transferir el núcleo del testimonio a la actividad.
ESTUDIOS BIBLICOS
Por Ausencio Arroyo
EXEGESIS DE 1ª Pedro 4:1-11.
CRITICA
LITERARIA.
La
primera carta de Pedro se puede entender en estos apartados generales: (Elliot
pp. 333-336, arreglado)
1:1-2 Saludo epistolar.
I. 1:3-2:10 Confirmación de ser el pueblo
elegido y santo de Dios por su sola misericordia.
II. 2:11-4:11 Como extranjeros y forasteros de paso
en la sociedad, por medio de la obediencia a Dios, conserváis el carácter
distintivo y la solidaridad de vuestra casa de la fe, para la gloria de Dios.
III. 4:12-19 El sufrimiento inocente debe ser
motivo de gozo pues esta obediencia los une con Cristo y con los demás
miembros.
IV 5:1-11 Mediante el liderazgo
responsable pueden resistir las fuerzas del mal.
5:12-14 Despedida.
Nuestro texto
4:1-11 se encuentra al final del segundo apartado como conclusión de una serie
de exhortaciones a la obediencia y a la conservación de la identidad peculiar.
El pasaje en
cuestión no presenta grandes dificultades de orden literario.
La datación de
la carta varía, según Elliot sería de entre el 73-92 de nuestra era. Best la
ubica entre el 80-100 ad. Probablemente, durante el reinado de Domiciano 95
A.D., pero sin tener claramente una relación con su persecución.
La intención
de la carta es clara: “Yo quería exhortaros y confirmaros que esta es la
verdadera gracia de Dios: apoyaos en ella” (5:12). “La condición de sus
destinatarios era la de desplazamiento geográfico, discriminación y alienación
social, cultural y religiosa. Además sufrían inferioridad política, jurídica,
social y psicológica. Su conversión a la fe cristiana había exacerbado su ya
tenue posición social como peregrinos (paroikoi). Las exigencias exclusivistas de
su nueva secta religiosa, al chocar con la ignorancia, la sospecha y el desdén
con que la población nativa miraba tradicionalmente a las religiones exóticas
venidas de Oriente, condujo a una ulterior mengua de su status social y de su
propia auto-estima” (Elliot p. 321).
A causa de las
presiones de la recriminación social, la difamación y el injusto reproche de
ser supuestamente fanáticos e inmorales, los cristianos se hallaban en peligro
de permitir que se erosionara su conciencia interna de grupo, su cohesión y su
espíritu de entrega.
El sufrimiento
estaba conduciendo al temor y a la mengua de la confianza real de que gozaban
ante Dios, al debilitamiento de los lazos que los unían a los unos con los
otros y de la certeza sobre su salvación, corrían el peligro de diluirse en el
conformismo social.
La carta de
Pedro pretende reafirmar la identidad comunitaria distintiva de los convertidos
cristianos, refuerza su cohesión interna y da una interpretación plausible de
cómo eran compatibles su experiencia y sus esperazas, su condición social y su
vocación divina, constituye así, una respuesta fraternal de aliento y
exhortación, de consuelo y confirmación.
II.
GENERO Y FORMA
El documento
tiene todas las características de una genuina carta, en la que se hace uso de
la tradición litúrgica, catequética y parenética, a pesar de su carácter de
misiva encíclica.
Según Lohse:
Se emplea abundantemente elementos de tradición transmitidos oralmente.
Contiene citas del AT, proverbios judíos y expresiones de la filosofía popular
helenista. La parénesis se ve asociada con formulaciones kerigmáticas de credos
e himnos proto-cristianos. Por las heridas de Cristo se produjo la curación de
los creyentes, el sufrimiento de los cristianos es participar de los
sufrimientos de Cristo. Por eso, el gozo reina en medio de las comunidades
perseguidas.
Para Kistemaker,
es una carta compuesta de una sola vez, tiene encabezamiento y salutación, va
acompañada de una oración, su conclusión se semeja a las paulinas – presenta
numerosos elementos tradicionales difíciles de determinar, pero adaptados a las
circunstancias en forma de exhortaciones. Esta afirmación la hace en base a la
unidad de vocabulario, de estilo y de las motivaciones.
III. CRITICA
DE LA TRADICION
Es probable
que la carta haya sido compuesta por un grupo petrino de Roma, integrada por
personas nominalmente mencionadas como Silvano y Marcos, y por una hermana
cristiana cuyo nombre no se menciona (5:12-13), y que la carta fuera enviada en
nombre del apóstol Pedro (que ya había sufrido el martirio, y con quien este
grupo había estado íntimamente relacionado) a la casa cristiana –que estaba
sufriendo- de las comunidades del Asia Menor (Elliot).
La carta es
auténticamente petrina en el sentido de que transmite las tradiciones conocidas
por el apóstol Pedro, las ideas, la teología y la perspectiva social que él
habría tenido, y que fueron luego compartidas, conservadas y desarrolladas por
el grupo que lo consideraba como su dirigente espiritual.
Se habla de
grupo, ya que era difícil que una persona llegara a trascender por sus
experiencias, pensamientos, concepciones y acciones por sí sola, las mismas se
hacían eficaces cuando eran compartidas por un grupo o grupos de simpatizantes.
La primera
carta de Pedro sería el primer documento existente del intento de los
cristianos de Roma por extender su influencia y construir un puente entre el
movimiento cristiano en Roma y los movimientos cristianos en Asia Menor.
El movimiento
cristiano consideró la casa y la familia como el fundamento y el modelo
indispensables para su organización social, su lucha ideológica y su mensaje
evangélico. En el mensaje de primera de Pedro, pueden encontrar aliento y
consuelo los extranjeros, los desarraigados, los que carecen de patria y hogar
de todos los tiempos. En la comunidad de los creyentes, el extranjero no se
encuentran ya como un extraño aislado, sino que se siente un hermano o una
hermana. Para los “paraikoi” de la sociedad, hay posibilidad de vida y comunión
en el “oíkos toú theoú”: la casa de Dios, un hogar para los que no tienen
hogar.
TEXTO 1 Pedro
4:1-11. IV. ANALISIS ESTRUCTURAL
A. 1 ya
que Cristo padeció en la carne, armaos también vosotros de este mismo
pensamiento: quien padece en la carne, ha roto con el pecado, 2 para vivir ya el tiempo que le quede en la
carne, no según las pasiones humanas, sino según la voluntad de Dios.
B. 3 ya
es bastante el tiempo que habéis pasado obrando conforme al querer de los
gentiles, viviendo en desenfrenos, liviandades, crápulas, orgías, embriagueces
y en cultos ilícitos a los ídolos.
C. 4 A
este propósito, se extrañan de que no corráis con ellos hacia ese libertinaje
desbordado, y prorrumpen en injurias.
C1 5 Darán cuenta a quien está pronto para
juzgar a vivos y muertos. 6 Por
eso hasta a los muertos se ha anunciado la Buena Nueva, para que, condenados en
la carne según los hombres, vivan en espíritu según Dios.
B1 7 El fin de todas las cosas está cercano.
Sed, pues, sensatos y sobrios para daros a la oración. 8 Ante todo, tened entre vosotros intenso
amor, pues el amor cubre multitud de pecados. 9
Sed hospitalarios unos con otros sin murmurar.
A´ 10 Que cada cual ponga al servicio de los
demás la gracia que ha recibido, como buenos administradores de las diversas gracias
de Dios. 11 Si alguno habla, sean
palabras de Dios; si alguno presta un servicio, hágalo en virtud del poder
recibido de Dios, para que Dios sea glorificado en todo por Jesucristo, a quien
corresponden la gloria y el poder por los siglos de los siglos. Amén.
Los elementos
de esta estructura, aunque son trazos muy gruesos, permiten observar el
contraste entre dos modos de vida, destaca la temporalidad y sentido verdadero
del sufrimiento, reconociendo que la cruz no fue la derrota sino la gloria de
Dios.
1.
El apartado A – A´
(vv. 1-2 y 10-11) plantea la experiencia del dolor de Cristo en su
realidad física, y si Cristo, que es Dios sufrió, entonces, también Dios sufrió
en Cristo; el Jesús terrenal sufriente es el Cristo glorificado a quien
pertenece todo el poder. El sufrimiento de Cristo es el sufrimiento del
inocente (2: 21-22). Si Cristo padeció, entonces, los que le siguen deben estar
dispuestos a lo mismo, a sufrir por hacer el bien (2:20).
El escrito les
hacer ver que la razón de la vida no la deben determinar las condiciones
humanas sino la suprema voluntad de Dios. Ahora tienen un motivo elevado para
enfrentar su existencia. Son receptores de los carismas de Dios y tienen la
facultad de ponerla a disposición de sus congéneres. Deben asumir que ya no son
los mismos, han puesto un alto al pecado.
También hace
ver que a Dios se le glorifica en lo ordinario y en las condiciones en que cada
uno vive; basta que su habla refleje, el nuevo contenido de sus pensamientos.
La nueva identidad produce un nuevo discurso que crea a su vez nuevas
actitudes.
El pasaje
resalta también que lo esencial de un servicio es hacerlo en función del poder
divino con que han sido investidos.
2.
B-B´(vv. 3 y 7-9).
Esta sección
plantea el código del tiempo al cual está sujeto el convertido. En primer
término, el pasado no se olvida, pero no debe repetirse. Su vida pasada fue
parte del ambiente recibido, entre otros: de sus padres (1:18) y de la sociedad
pagana que conforma sus ciudades.
En segundo
lugar, se anuncia la realidad escatológica a la que están sujetas todas las
cosas, les recuerda la santa expectación de la consumación del Reino que deben
aguardar pacientemente. La cercanía del fin no debiera llevarlos a despreciar
la vida, sino, aún más, a vivirla en profundidad.
Contrastan
aquí dos listas; una de vicios y otra de virtudes. El escrito dice que los
inconversos practican dos tipos de pecados: sexuales y de incontinencia. Como
pecados sexuales señala: desenfreno (aselgeias) o lascivias que denota
indecencia sexual; también, liviandades o concupiscencias (epithumiais), que se
refiere al deseo, y que en el contexto remite a la “pasión sexual”.
Los excesos
sexuales eran frecuentes en la sociedad gentil, el adulterio era tolerado, los
amos podrían usar de sus esclavas para
satisfacer sus deseos sexuales, los prostíbulos funcionaban libremente en las
ciudades.
Los pecados de
incontinencia se refieren a abusos de alcohol en reuniones sociales:
embriagueces o crápulas (oinoflugíais) significa: ratos de borrachera con licor,
probablemente los excesos ocurrían en
las fiestas donde también se entregaban a la glotonería; orgías (kómois) se
refiere a una procesión nocturna y bulliciosa de algún grupo ruidoso y medio
borrachos quienes después de la cena desfilaban a través de las calles con
antorchas y música en honor de Baco o alguna otra deidad, cantaban y tocaban
ante las casas de sus amigos masculinos o femeninos. La disipación (potois), es
la fiesta de borrachera o parranda.
La lista
incluye la idolatría: es un grave error adorar a las criaturas antes que al
Creador.
La lista de
virtudes comienza con la recomendación de ser sobrios (sófronésate) que es: ser
razonable, sensato, serio, con el propósito de dedicarse a la oración. Los cristianos
deben esforzarse en ser de una mente clara. Deben mostrarse templados en la
comida y en la bebida y exhibir los principios de su conducta moral.
En primer
lugar debe mostrarse un amor constante. La hospitalidad, era muy necesaria,
entre otras cosas por los predicadores itinerantes. Esta acción traía aparejada
algunas incomodidades, pero, recomienda hacerlo sin murmuraciones.
3.
C-C´ (vv 4 y 5-6).
El centro de
esta estructura simétrica aborda el tema del juicio. Los conversos eran objeto
de burla y de difamación de parte de sus antiguos compañeros de parranda. La
“extraña” conducta de los cristianos para el mundo, resultó en una campaña de
insultos y calumnias (3:16).
Esos que
juzgan a los cristianos a su vez serán enjuiciados, los perseguidores deberán
dar cuenta al que juzgará a vivos y a muertos. Nadie escapará, ni vivo ni
muerto, del juicio de Dios.
La expresión
de que la buena nueva ha sido anunciada a los muertos, tiene diferentes
interpretaciones; muy probablemente se refiere a aquellos primeros cristianos
que ya murieron y que fueron rechazados por los hombres, pero que esperan el
día de la reivindicación.
La doxología
final resalta el valor de lo dicho. La vida del cristiano debe ser un canto de
alabanza a Dios. Cualquiera que quiera puede cantar esa canción.
IV. INTERPRETACION
SERMON:
“TU ERES, TU DEBES”
Lectura de 1
Pedro 4:1-11.
Un granjero
mientras recorría una montaña cercana a su casa, encontró un huevo de águila
abandonado entre unas rocas, lo llevó consigo y al llegar a su granja lo puso
junto, en el nido de una gallina que comenzaba a empollar; cumplida la fecha,
nacieron los polluelos y también el aguilucho. Este creció junto con sus
“hermanos” y todo el día caminaba atrás de su “madre”, creció como un ave de
corral. Hasta que, un día el granjero le habló y le explicó quién era, le hizo
ver que él estaba llamado a surcar los cielos ayudado de esas enormes alas que
comenzaban a notarse, de principio se resistía, prefería la vida que conocía y
decía que con gusto permanecería en ese gallinero; el granjero le reprendió y le
dijo que él no había nacido para ser gallina, que era un águila y como tal
debía ocupar su lugar en la vida.
Hay muchos que
hemos sido criados atados a la tierra, fuimos mutilados en la imaginación,
hemos vivido como personas sin nombre; quizá algunos nos alimentamos de
reproches permanentes, se nos ponían apodos que nos humillaban, alguien nos
dijo que nunca seríamos alguien con valor. Crecimos atados a la condición de
vida que nos tocó.
Muchos de los
cristianos de los primeros años de la iglesia, eran personas marginadas en la
sociedad. Pesaba sobre sus mentes la falta de esperanza, para todos ellos, el
mensaje de Jesucristo les cambió la imagen que tenían de sí mismos; adquirieron
una nueva identidad. Aprendieron a ser otros. Pero esto tenía un costo,
convivían con las mismas personas pero dejaron de hacer lo de ellos.
La sociedad no
perdona a los diferentes, pretende que todo siga igual.
Los creyentes
adquirimos una nueva identidad; somos hijos de Dios, por su gracia somos
partícipes de sus dones. Nadie que se sabe amado de Dios debe olvidar quién es.
Fuimos comprados por un precio muy alto, fuimos rescatados de una vida vana y
sin esperanza real. Somos elegidos para ser un pueblo especial, como tales
debemos vivir.
La presión del
entorno es muy fuerte y se nos antoja asimilarnos a esta sociedad superficial
con su hedonismo egocéntrico y su falta de principios éticos. Mantengamos firme
la idea de quienes somos, a quién nos debemos y hacia dónde vamos.
Estamos
llamados a conformar la gran familia de Dios, que vive en solidaridad y
comparte lo que cada uno tiene.
Dios es juez
soberano sobre todo y a su tiempo revelará su perfecta justicia. No temas ser
diferente, es el camino de Jesús.
Tú
eres, tú debes:
Tú eres un rescatado por Dios;
Tú debes estar a su servicio.
Tú eres alguien que sigue a Cristo;
Tú debes estar dispuesto al
sufrimiento.
Tú eres uno que vivió en el pecado;
Tú debes romper con él.
Tú eres alguien que tiene pasado y futuro;
Tú debes vivir en esa espera.
Tú eres uno que ha renunciado a las falsas ideologías.
Tú debes ser serio en tus
pensamientos.
Tú eres juzgado por el mundo;
Tú debes confiar en el que
juzgará a todos.
Tú eres un elegido de Dios;
Tú debes vivir como tal.
Tú eres un águila
Tú debes volar.
BIBLIOGRAFIA
Biblia:
·
Reina Valera Revisada
·
De Jerusalén
·
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Internacional.
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SESION DE INVIERNO 2003
Mérida, Yuc.
22-26 de diciembre
Curso:
EXEGESIS DEL
NUEVO TESTAMENTO
Por Ausencio Arroyo
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