Fondo Bíblico: El libro de Hageo
Verdad Central: Cuando una persona se vuelve indiferente a las cosas de Dios, pronto aparecerán las desventuras en su vida.
"Así ha dicho Jehová de los ejércitos: Meditad sobre vuestros caminos..." (Hageo 1:7).
PROPÓSITO
Comparar la indiferencia del pueblo en tiempos de Hageo con la indiferencia que se haya muchas veces en los cristianos de hoy. Aprender a diferenciar entre las cosas que son importantes para nosotros y las que son para Dios.
INTRODUCCIÓN
Algún tiempo después de regresar el remanente de Israel a su tierra. Sus proyectos originales cayeron en el abandono y la negligencia. Se había comenzado a construir el templo, pero por una serie de circunstancias negativas, se había detenido el trabajo. Dios envío a Hageo para que reprendiera al pueblo por su indiferencia y le diera ánimos para que realizara un nuevo esfuerzo. La profecía se Hageo sirvió para recordarles a los Judíos, y con ellos también a nosotros, que la obra de Dios debe pasar por delante de nuestros intereses y preocupaciones personales. Abandonar la casa de Dios equivale prepararse para el desastre.
A medida que pasaron los años, los repatriados habían perdido su visión inicial, y se habían confirmado con una cómoda rutina centrada mayormente en sus propios intereses. Hageo dijo claramente que el hablaba en nombre de Jehová: “Así ha hablado Jehová de los Ejercitos". Sus mensajes eran cortos y concretos. Al decir Al decir “este pueblo" en lugar de “mi pueblo", estaba manifestando un fuerte reproche de parte de Dios, en el que implicaba la idea de que el pueblo no se estaba comprando como pueblo suyo.
Hageo se dirige a Zorobabel y Josué,los líderes. Los hace responsables de las acciones del pueblo, pero su reproche va dirigido a toda la nación. Los Judios no decían que nunca terminarían el templo sino que se limitaban a decir: “No ha llegado aún el tiempo". En cambio, Dios les hizo ver que parecía haber hallado tiempo necesario para construir sus propias casas, artesonadas y lujosamente arregladas.
Sin embargo, sin disensiones ni divisiones, Zorobabel y Josué junto con el pueblo obedecieron de inmediato: “Y temió el pueblo delante de Jehová". Esto demuestra humildad y reconocimiento de que habían mantenido una actitud incorrecta. Tres semanas después de comenzar Hageo a predicar, los obreros llegaban al lugar del templo para empezar de nuevo la obra.
Exégesis Sugerida
Referencia al libro:
Autor: Hageo.
Fecha: 520 a. C.
Tema central: La reconstrucción del Templo.
Palabras Clave: La casa del señor, Meditad, gloria.
Hageo, cuyo nombre significa “Festivo" fue uno de los profetas post-exílicos, un contemporáneo de Zacarias. Hageo tenía las cualidades de un buen pastor. Un activista, cuya palabra estaba en sintonía con los corazones del pueblo y con la mente de Dios, actuaba como el señor que transmite el mensaje divino, y comunica a sus desalentados compañeros la seguridad de la presencia del Señor.
Fecha
El Ministerio de Hageo cubre un periodo de poco menos de cuatro meses durante el segundo año del reinado de Darío, quien reinó en Perdía entre los años 522 y 486 a. C. Esto ubica la figura de Hageo en el 520 a. C.
Trasfondo
Cuando Hageo acometió su tarea en el 520 a. C. Se unió a los exiliados que habían retornado a su tierra en el año 536 a. C. para reconstruir el templo del Señor. Habían comenzado bien, construyeron el altar y ofrecieron sacrificios, y el año siguiente colocaron los cimientos del Templo, Sin embargo, el esfuerzo en la construcción cesó ante las burlas de los enemigos. Pero el Ministerio de Hageo y Zacarías hizo que el pueblo se recuperara y lo condujo a completar la obra en cinco años. El templo reconstruido fue dedicado en el 515 a. C.
Contenido
El libro de Hageo aborda tres problemas comunes a todos los pueblos en todas las épocas, y le ofrece tres inspiradoras soluciones a estos problemas.
El primero de ellos es el desinterés (1:1-15). El pueblo había retornado del exilio con el propósito declarado de reconstruir el templo de Jerusalén (Esdras 1:2-4) y habia comenzado la tarea asignada; pero surgió oposición y la obra se detuvo. La gente se había interesado mas en construir sus propias casas, quizás para olvidar el tiempo vivido en tierra extraña (1:4). Dios les habló en dos ocasiones para despertarlos de su apatía. Primero debían reconocer que su vida era infructuosa (1:5-6), porque habían desestimado la casa de Dios para ocuparse de sus propias casas (1:7-9). Los esfuerzos por construir su propio Reino no podrían jamás frutos permanentes. Después de tomar conciencia de sus problemas, el pueblo debía comprender que Dios aceptaría la obra que fuesen capaces de hacer; lo glorificarían con solo dedicarle aquello que tenían (1:8).
El segundo problema es el desaliento (2:1-9). Algunos entre las personas mayores dentro del grupo de los exiliados retornados habían visto el templo que construyó Salomón cuando eran niños, así que ningún edificio, por hermoso que haya sido, podría compararse con la gloria del templo anterior (2:3). El desaliento de los mayores pronto influenció a los mas jóvenes, y a sólo un mes de iniciada la obra cesó la edificación del templo. Pero Hageo trae un mensaje dirigido a enfrentarse enérgicamente al desaliento del pueblo. La solución consta se dos partes:
1. La primera trata de una solución instantánea.
2. La segunda trata de una solución a largo plazo.
Por el momento, es suficiente que el pueblo se esfuerce...se esfuerce... y trabaje (2:4). La otra clave para superar el desaliento es hacer saber a los constructores que están edificando un Templo para que Dios lo llene con su gloria, de tal manera, que este so repasará la antigua gloria del templo de Salomón. (2:9).
El último problema que Hageo enfrenta es el de la insatisfacción (2:10-23). Ahora que la gente está trabajando esperan recuperar rápidamente los años de inactividad. Entonces el profeta se presenta ante los sacerdotes con una pregunta (2:12-13). Sobre las cosas limpias e inmundas y su recíproca influencia, la respuesta de los sacerdotes es que la inmundicia se contagia, mientras la santidad no. La lección es obvia: no esperes que la obra de tres meses compense dieciséis años de negligencia. La siguiente palabra de Dios para el pueblo constituye una sorpresa: “Mas desde este día os bendeciré" (2:19). La debía comprender que la bendición de Dios no podía ser comprada, sino que era una dádiva gratuita de un Dios todopoderoso. Dios ha escogido a Zorobabel como una señal (2:23). Esto es, como representante del siervo, la cual tuvo su máxima expresión en el mas grande hijo de Zorobabel, Jesús, nótese el nombre de Zorobabel en las dos listas genealógicas que aparecen en los Evangelios (Mateo 1; Lucas 3), lo que indica que la mas alta y definitiva bendición de Dios se encarna en una persona, LA DE SU HIJO JESUCRISTO.
APLICACIÓN PERSONAL
Hageo lanza un claro llamado a su propio pueblo, que llega hasta nosotros, de la necesidad de dedicarse a la tarea asignada por Dios. No debemos permitir que las dificultades, los enemigos, o las inclinaciones egoístas, nos aparten de las responsabilidades recibidas de lo alto. El noble caracter de nuestro llamado, y la promesa de la presencia de Dios y su Santo Espíritu, nos alientan a cumplir nuestra comisión.
Al hacer énfasis en la complementariedad de las funciones del profeta, el sacerdote, el príncipe y el pueblo, Hageo tambien demuestra la necesidad de la cooperación a la hora de llevar a cabo los propósitos de Dios en la tierra.
Otro caso claro de nuestra aplicación es en primer aspecto que los cristianos del último siglo estamos mas ocupados en nuestras empresas, los que no tienen una empresa viven una vida sumergida en la oficina o en la hacienda o preocupados y esclavizados en el pagos de las deudas y obligaciones que está vida nos da; al igual que el pueblo de Israel nos estamos descuidado de seguir con la construcción de la obra de Dios, (La predicación del Reino).
Un último aspecto que no podemos obviar y que se está dando en los últimos dias en nuestro siglo es que los líderes están mas preocupados por contruir grandes y suntuosas casas de oración en las cuales los que invierte en ellas se autodenominan fundadores hasta el grado de hacerse dueños de las mismas, cuando hay que invertir en la predicación del Reino de Dios surgen grandes contiendas y disensiones que ponen como pretexto que es derroche de dinero. Cuán preocupante son ambas situaciones es en nuestra actualidad. Ambos errores se pueden comparar al error que los Israelitas estaban cometiendo por un lado descuido de la obra de Dios y por otro se estaban olvidando de lo esencial.
PREGUNTAS PARA ESTUDIO
1. ¿TIENE ESTE PASAJE EL PROPOSITO DE CONDENAR A LOS CREYENTES QUE CONSTRUYEN CASAS AGRADABLES Y CÓMODAS?
2.¿SOBRE QUE “CAMINOS" LE ESTABA INDICANDO DIOS AL PUEBLO QUE MEDITASE?
3. ¿QUE SIGNIFICA LA EXPRESIÓN “CADA UNOS DE VOSOTROS CORRE A SU PROPIA CASA"?
4. ¿HAY EN HAGEO 2:9 UNA MENCIÓN DE OTROS TIEMPOS FUTUROS, MAS ALLÁ DE LOS TIEMPOS DEL PROFETA?
CONCLUSIÓN
La visión espiritual se puede perder en un momento a causa de nuestro propio descuido. Mantengamos abiertos nuestros sentidos y tendremos siempre la luz de Jesús para el camino. Dios nos ayude a emprender y comprender lo correcto en su obra.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Tienes alguna duda, comentario, sugerencia no te olvides de dejarlo para poder mejorar nuestra página.