Fondo Bíblico: Job 19:25-27; Salmos 16:8-11; Efesios 1:15-23.
Verdad Central: Sólo el Cristo viviente tiene el poder de transformar vidas.
“ A este Jesús resucitó Dios, de los cual todos nosotros somos testigos..." (Hechos 2:32).
Propósito: Describir lo que significa ser redimido. Hacer un contraste en lo que es la vida sin el poder de la resurrección de Cristo y lo qué es con ese poder.
Introducción: Job estaba cansado de que le repitieran que su infortunio era señal segura de que había hecho algo malo que no agradaba a Dios. Anhelaba que las generaciones futuras supieran que él era inocente. Sus deseos fueron complacidos, puesto que sus palabras quedaron impresas en el libro de los libros. De pronto aquel Angustiado hijo de Dios comprendió la verdad. La seguridad reemplazó a la confusión; ahora job si sabía lo que sucedía. Y anteriormente había llamado por un árbitro, porque lo que el hombre no tenía poder alguno para realizar, lo lograría Dios, su Redentor. Sin darse cuenta, Job dio testimonio de la obra futura de Jesús.
No dijo que su Redentor existiría en algún momento distante del futuro, sino que estaba vivo ya en ese momento. Era una verdad del Nuevo Testamento, prefigurada por una revelación. El sabía que su cuerpo terminaría para volver a la tierra. Es posible que la expresión “En mi carne" este mejor traducida si decimos “después de mi carne". Aunque no tenía un conocimiento completo del tema, vemos y leemos en este versículo que creía en algún tipo de resurrección del cuerpo.
Sin embargo, Salmos 16:8-11 hablan claramente de la esperanza futura. Y, como explicó Pedro a la multitud en el día de Pentecostés David no sé pudo estar refiriendo a si mismo en el Salmo 16, porque seguía sepultado y hacia mucho tiempo que su cuerpo había vuelto al polvo (Hechos 2:29-31). El versículo 8 nos deja ver los pensamientos del Salvador, al enfrentarse a la Cruz. Su agonía en Getsemaní fue real. El horror de llevar sobre si el pecado del mundo es algo que no tiene comparación.
Pero no es de extrañarse que todo el ser del Señor se regocijará a pesar del sufrimiento que lo esperaban. Su mismo cuerpo quedó fortalecido con la seguridad de la victoria que significaría la resurrección (“Mi carne reposará confiadamente").
Al presentar estas palabras del Salmo 16, Pedro le dijo a la multitud de Pentecostés con respecto a Jesús: “Al cual Dios levantó, suelto los dolores de la muerte, por cuanto era imposible que fuese retenida por ella" (Hechos 2:24). Jesús sabía que iría al Seol, a la tumba, sin embargo su cuerpo no quedaría sepultado.
PREGUNTAS PARA ESTUDIO
1. ¿COMO SABEMOS A QUIEN SE REFERÍA El SALMISTA EN ESTE PASAJE?
2. ¿CUAL ES LA MANIFESTACIÓN MÁXIMA DEL PODER DIVINO?
3. ¿PORQUE CRISTO LLEGO A TENER UN NOMBRE CON PREEMINENCIA ETERNA?.
CONCLUSIÓN: El nombre de Cristo tiene preeminencia eterna. Nunca será eclipsado por ningún otro nombre. No hay ningún nombre de hombre o de Ángel que sea digno de compararsele. Jesús Murió, resucitó y ascendió y hoy gobierna en la vida de sus seguidores desde su trono. Le adoramos como señor y rey, en su exaltación, Cristo es también la cabeza se la Iglesia. Y esta es su cuerpo. El llena con su vida y manifiesta a través de ella el poder por medio del cual fue levantado de entre los muertos.
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