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Índice:
1.
La circuncisión un pacto
abolido………………………………… 3-8
2.
Nombres y palabras hebreas según el
judaísmo mesiánico……..9-10
3.
El uso de la Lengua Hebrea……………………………………11-14
4.
El hebreo y la inspiración divina…………………………………..14
5.
El nombre de Dios…………………..……………………………..15
6.
El nombre de Jesús…………………………………………….15-18
7.
¿Qué es el judaísmo mesiánico?……………………………………19
8.
Nuestra herencia Judía…………………………………..………..20
9.
La Iglesia y La Torah……………………………………...………21
10.
Fiestas Judías………………………………………………...……22
11.
Nombres sagrados…………………………………………..……..22
12.
Costumbres judías no Bíblicas………………………………...…..23
13.
El Dios de los dos pactos…………………………………………..24
14.
Cristo Derribó el muro……………………………………..…..….25
15.
Conclusiones finales……………………………………….…..…..27
16.
Bibliografía y referencias
digitales……………………………..…28
LA CIRCUNCISION UN PACTO
ABOLIDO
Un estudio realizado por Trinidad Tercero
Lovo
ministerioprofeticoid7.blogspot.com
Honduras C. A.
En los inicios del cristianismo en el
siglo I el apóstol Pablo y Bernabé se hallan enfrentados con los
fariseos, el fariseo judaizante como los demás grupos
Judíos religiosamente hablando, estos constreñían y obligaban a los
gentiles que se convertían a la fe en Jesús y al plan de la Gracia
que es en Cristo Jesús, a circuncidarse porque consideraban que si no
hacían esto, si no realizaban o practicaban este ritual no había
Salvación. "ENTONCES algunos que venían de Judea enseñaban á los
hermanos: Que si no os circuncidáis conforme al rito de Moisés, no podéis ser
salvos." (Hechos 15:1).
A lo cual el apóstol Pedro, Pablo y
Bernabé teniendo gran contienda con los fariseos y demás grupos religiosos
de la Época les explicaron a los Judíos que el Señor no hacia acepción de
personas, porque reciben el espíritu Santo ellos que eran circuncidados y
también lo reciben los Gentiles que no eran circuncidados. "Así que,
suscitada una disensión y contienda no pequeña á Pablo y á Bernabé contra
ellos, determinaron que subieran Pablo y Bernabé á Jerusalem, y algunos otros
de ellos, á los apóstoles y á los ancianos, sobre esta cuestión. Ellos, pues,
habiendo sido acompañados de la iglesia, pasaron por la Fenicia y Samaria,
contando la conversión de los Gentiles; y daban gran gozo á todos los hermanos.
Y llegados á Jerusalén, fueron recibidos de la iglesia y de los apóstoles y de
los ancianos: y refirieron todas las cosas que Dios había hecho con ellos. Mas
algunos de la secta de los Fariseos, que habían creído, se levantaron,
diciendo: Que es menester circuncidarse, y mandarles que guarden la ley de
Moisés. Y se juntaron los apóstoles y los ancianos para conocer de este
negocio. Y habiendo habido grande contienda, levantándose Pedro, les dijo:
Varones hermanos, vosotros sabéis cómo ya hace algún tiempo que Dios escogió
que los Gentiles oyesen por mi boca la palabra del evangelio, y creyesen. Y
Dios, que conoce los corazones, les dió testimonio, dándoles el Espíritu Santo
también como á nosotros; Y ninguna diferencia hizo entre nosotros y ellos,
purificando con la fe sus corazones." (Hechos 15:2-9).
Lo que exhortó el Apóstol Jacobo en el
gran debate a través de un amplio discurso y discutiendo sobre La Fe y La
Gracia que era la nueva fórmula de la salvación para Judíos y Gentiles , expone
como condición para la santidad de los Gentiles y la conversión hacia Dios
expone lo siguiente: "Por lo cual yo juzgo, que los que de los Gentiles
se convierten á Dios, no han de ser inquietados; Sino escribirles que se
aparten de las contaminaciones de los ídolos, y de fornicación, y de ahogado, y
de sangre." (Hechos 15:19-20).
En ningún momento los apóstoles admiten
que la salvación sea por la Ley Ritual si no por la gracia que es en Cristo
Jesús cosa que viene enseñando el Movimiento Judío Mesiánico actual, que en su
momento fueron Judíos de linaje; pero en la actualidad son gentiles que se
creen Judíos al promover enseñanzas "Gracia alias La Ley"
(Gracia-Ley) así es que cuando nosotros negamos que la salvación es por gracia
y por fe y queremos hacer prevalecer la salvación por las obras de La
Ley, entonces anulamos La Gracia que fue lo que pretendían hacer los judíos
desde el principio, desconocer que Jesús era el hijo de Dios y por tanto La
Gracia si no llevaba el condicionante de La Ley, no tenía ningún valor, cosa
que los Judíos Mesiánicos siguen enseñando y quieren establecer como base para
La Salvación.
Aspecto que el mismo Señor les rechazó y
siguen rechazando según el mensaje a Esmirna en Apocalipsis 2:9 que dice:
"Yo sé tus obras, y tu tribulación, y tu pobreza (pero tú eres rico), y
la blasfemia de los que se dicen ser Judíos, y no lo son, mas son sinagoga de
Satanás." En el tiempo que se desarrolló la Iglesia Primitiva y
especialmente en Esmirna, los grupos de judíos que habían cristianizado
persistían en seguir con las tradiciones impuestas por el judaísmo, pero en el
año 90 d. C. cuando el Señor manda su mensaje a las Iglesia en este mensaje se
hace sentir el rechazo del Señor a estos grupos y sus doctrinas, catalogandolas
como sinagogas de satanás.
El apóstol Pablo también combatiendo a
estos opositores de la Gracia les dice: "He aquí, tú tienes el
sobrenombre de Judío, y estás reposado en la ley, y te glorías en Dios," (Romanos
2:17). esto es lo que sucede con el Movimiento Judío Mesiánico, lo único que
tienen es el sobrenombre de judío, pero no lo son porque son Gentiles que han
fanatizado con las cuestiones judaicas. Lo único que hacen es retomar la Ley y
hacer una aleación que consiste en enseñar que la salvación no es efectiva si
no lleva los ingredientes de la Ley Ritual de la circuncisión y algunos
conceptos de la Gracia, relegando de esta manera a un segundo plano al Señor
Jesucristo como el propiciador de esta Gracia.
Con esta forma de enseñanza, se excluyen
ellos de la Gracia y a quienes les siguen por lo que nos dice el apóstol Pablo
en Romanos 2:23-25 de la siguiente manera: "¿Tú, que te jactas de la
ley, con infracción de la ley deshonras á Dios? Porque el nombre de Dios es
blasfemado por causa de vosotros entre los Gentiles, como está escrito. Porque
la circuncisión en verdad aprovecha, si guardares la ley; mas si eres rebelde á
la ley, tu circuncisión es hecha incircuncisión."
Con esta mezcla de Ley y Gracia le han
quitado la supremacía de la salvación a Cristo Jesús cosa que es
totalmente ridícula y se convierte totalmente en una blasfemia porque
ellos guardan algunos ritos de la Ley y celebran La Pascua por 7 días y
usan todas las filacterias de los antiguos fariseos y de la antigua ley
sacerdotal, pero el resto de la Ley que son 613 preceptos no los guardan algo
que es obligatorio en la Ley, entonces los Judíos Mesiánicos al no guardar
toda la ley y solo tomar una parte de ella recae sobre ellos la sentencia de
Santiago 2:10 que dice: "Porque cualquiera que hubiere guardado toda la
ley, y ofendiere en un punto, es hecho culpado de todos."
refiriéndose en este aspecto a las leyes rituales y ceremoniales.
A los cuales el Apóstol pablo
haciendo uso de la libertad de La Gracia les dijo lo siguiente: "De
manera que, si el incircunciso guardare las justicias de la ley, ¿no será
tenida su incircuncisión por circuncisión?" (Romanos 2: 26). Si
el incircunciso guardare la justicia de Dios por medio de La Gracia, entonces
por la fe establece la ley, en otras palabras, la circuncisión ni la
incircuncisión tienen ningún valor en el plan de La Gracia, porque si alguien
tiene basada la salvación en la circuncisión hace nulo el sacrificio de Cristo
Jesús en la Cruz y perdería totalmente su valor el plan de La Gracia a través
de La Fe. "Siendo justificados
gratuitamente por su gracia por la redención que es en Cristo Jesús;”
(Romanos 3:24).
Así es que el apóstol Pablo en ninguna
manera está afirmando en este texto que La Salvación es por la circuncisión
como lo afirman los Judíos Mesiánicos. "¿Dónde pues está la jactancia?
Es excluída. ¿Por cuál ley? ¿de las obras? No; mas por la ley de la
fe. Así que, concluímos ser el hombre justificado por fe sin las obras de
la ley." (Romanos 3:27-28). Concluyendo con esto que el Apóstol
Pablo rechaza tajantemente la ley ritual de la circuncisión y esto lo hablo por
mandato del señor: "Y á vosotros, estando muertos en pecados y en la
incircuncisión de vuestra carne, os vivificó juntamente con él, perdonándoos
todos los pecados, Rayendo la cédula de los ritos que nos era contraria,
que era contra nosotros, quitándola de en medio y enclavándola en la cruz;"
(Colosenses 2:13-14).
Conforme a lo que el apóstol Pablo dice en
Colosenses 2:13 en su primera parte los que siguen enseñando y practicando el
rito de la circuncisión como medio para salvarse como enseña el
Judaísmo-mesiánico en sus diversas tendencias filosemitas estos están todavía
muertos en delitos y pecados y están lejos de La Salvación que es por medio de
la Gracia.
Este ritual nos era contrario para entrar
al plan de la gracia por tanto el señor dando su vida en la Cruz,
también allí fue clavada esta ley ritual, y de igual manera que
Jesús allí también murió. El Apóstol Pablo le dice a los Judíos
Mesiánicos que lo que buscan es agradar la carne a través del rito de la
circuncisión hecha en la carne y por esto siguen constriñendo a los de la fe y
la gracia a que también hagan lo mismo, de esta manera estas personas pretenden
no sufrir persecución y para no enseñar que la salvación es por medio de Cristo
Jesús como el hijo de Dios, pues esto era un delito de muerte entre los
maestros de la Ley sacerdotes y saduceos en algunas ocasiones esto era penado
con la muerte es decir, todo aquel que predicaba que la salvación era mediante
la fe en Cristo Jesús y no por la circuncisión y la ley era digno de muerte.
" Todos los que quieren agradar en la carne, éstos os
constriñen á que os circuncidéis, solamente por no padecer persecución por la
cruz de Cristo. " (Gálatas 6:12).
El mismo Apóstol Pablo increpa a los de la
circuncisión que lo que estaban haciendo era solamente gloriandose en este
rito, como una jactancia que tenían ellos por la ley sobre la gracia cuyo
sentir y pensar en el siglo XXI casi es lo mismo a través del movimiento Judío
Mesiánico actual.
El Apóstol Pablo hablando de la
salvación por circuncisión se expresó ampliamente y
decididamente en contra de este sistema como nos dice Filipenses 3:4 -8 de
la siguiente manera: "Aunque yo tengo también de qué confiar en la
carne. Si alguno parece que tiene de qué confiar en la carne, yo
más: Circuncidado al octavo día, del linaje de Israel, de la tribu de
Benjamín, Hebreo de Hebreos; cuanto á la ley, Fariseo; Cuanto al celo,
perseguidor de la iglesia; cuanto á la justicia que es en la ley,
irreprensible. Pero las cosas que para mí eran ganancias, helas reputado
pérdidas por amor de Cristo. Y ciertamente, aun reputo todas las cosas pérdida
por el eminente conocimiento de Cristo Jesús, mi Señor, por amor del cual lo he
perdido todo, y téngolo por estiércol, para ganar á Cristo,"
Si usted lee detenidamente y con una mente
abierta Filipenses 3:4-6 se dará cuenta de inmediato que el Apóstol Pablo está
hablando de la circuncisión, del celo por dicha Ley, de la descendencia por
linaje directo, de su nación, de su secta, de su celo hasta perseguir a muerte
a los opositores, y en todo se mostró irreprensible mientras estuvo en dicha
secta. El Apóstol Pablo persiguió y mató a muchos de la Iglesia de Dios a esto
es lo que llamamos fanatismo religioso que se concentraban desde aquel entonces
primeramente en el judaísmo original y posteriormente en los Judeo Mesiánicos
del primer siglo. Entonces Pablo convencido en el error que había vivido, dice
que en estas cosas en las cuales había sido instruido y había practicado ,
venido a La Gracia en Cristo Jesús las tomaba como estiércol, esta no es una
expresión nuestra como expositores de este estudio,
sino más bien Paulina y lo puede leer en Filipenses 3:8 que dice:
"Y ciertamente, aun reputo todas las cosas pérdida por el eminente
conocimiento de Cristo Jesús, mi Señor, por amor del cual lo he perdido todo, y
téngolo por estiércol, para ganar á Cristo".
El Sabio Apóstol Pablo fue un fiel
combatiente en contra de este sistema que el mismo practicó, pero cuando llego
al conocimiento de La Fe en el Señor Jesús consideró este conjunto de
enseñanzas como absurdas y obsoletas. "Porque él es nuestra paz, que de
ambos hizo uno, derribando la pared intermedia de separación; Dirimiendo en su
carne las enemistades, la ley de los mandamientos en orden á ritos, para
edificar en sí mismo los dos en un nuevo hombre, haciendo la paz".
(Efesios 2:14-15).
En su debate contra los judaizantes el
Apóstol Pablo también le escribe a Tito que estos que enseñan que La
Salvación es por circuncisión están catalogados como contumaces,
habladores, vanidosos, engañadores, a los cuales era preciso taparles la boca
porque andaban enseñando que la salvación y no por Gracia y La Fe en Jesús y
también les considero como mercenarios de la circuncisión y de igual
manera en la actualidad siguen trastornando la fe que es en Cristo
Jesús exponiendo y vendiendo la idea de La Salvación por medio de la
circuncisión y para esto ofrecen el código real cuyos escritos
contiene muchas falacias: "Porque hay aún muchos
contumaces, habladores de vanidades, y engañadores de las almas, mayormente los
que son de la circuncisión, A los cuales es preciso tapar la boca; que
trastornan casas enteras; enseñando lo que no conviene, por torpe ganancia."
(Tito 1:10-11).
En conclusión
El movimiento Judío mesiánicos comparte
algunas enseñanzas que están correctas que no las podemos soslayar como ser: El
Sábado 7mo día, La Ley de la Alimentación, El reino de Cristo en la
tierra, y así algunas otras enseñanzas que están correctas y que no
podemos desvirtuarlas porque cometeríamos un gran error de honorabilidad, pero
en cuanto a lo que hemos venido enseñando a lo largo de este estudio, es decir
lo que ellos afirman que la salvación es por medio de la circuncisión, están
totalmente errados y divorciados de la verdad y justicia que es en la fe de
Cristo Jesús y algotros puntos dogmáticos como ser que no se está en la verdad
si no se habla en lenguaje hebreo, Que las verdaderas Sagradas escrituras son
"El Código Real", y que las demás traducciones son paganas, que si no
se usan las filacterias y tradiciones Judías en cuanto a la vestimenta no se es
un verdadero hijo de Dios, entre otros puntos dogmáticos que no están conforme
a La Gracia.
NOMBRES Y PALABRAS HEBREAS EN LA TRADICIÓN JUDIO MESIÁNICA.
Para
el judaísmo mesiánico y sus diversas corrientes hebraicas, uno de los temas
esenciales, y con los cuales se ha causado mucha confusión en las iglesias
cristianas, es la lengua hebrea y la fraseología resultante de dicha lengua, en
especial con los nombres propios, los cuales alegan deben ser los correctos y
originales hebreos. Un ejemplo de ello es el nombre de Jesús, del cual afirman
no debe pronunciarse por ser de origen pagano. ¿Cómo debe entonces llamársele
al mesías o al salvador del mundo? ¿Cuál es el “verdadero y correcto” nombre del Señor? ¿Se le puede llamar
Jesucristo o Jesús? ¿Qué otros nombres bíblicos deben pronunciarse sólo en
hebreo?
Algunos
creyentes de origen gentil piensan que aventajan para con Dios por hacerse
judíos o por adoptar prácticas judaicas como disciplina espiritual. Cada vez
escuchamos con más frecuencia que los cristianos emplean palabras hebreas o
vemos que los creyentes evangélicos se visten con las prendas características
del judaísmo, practican rituales propios de la fe judía. Cuando lo hacen creen
que van más adelante que los demás creyentes que conservan sus formas
culturales.
Desde
el comienzo, los Apóstoles distinguieron lo que era esencial de lo que era
secundario. Lo esencial es la fe en Jesús y lo secundario son los aspectos
culturales. Pero, algunos religiosos judíos no hacían la diferencia y aunque
admitían que las personas de origen gentil se adhirieran a la fe en el Mesías
(Ungido), los condicionaban a que cumplieran rituales de la fe judía, como lo
atestigua la referencia: "Entonces
intervinieron algunos creyentes que pertenecían a la secta de los fariseos y
afirmaron: Es necesario circuncidar a los gentiles y exigirles que obedezcan la
ley de Moisés" (Hechos 15:5). A esta actitud y práctica se le llamó
judaizar. Judaizar es la imposición de rituales y formas judías a los creyentes
de origen gentil, considerándolos obligatorios para salvación. Esta diferencia
los condujo a la realización del primer concilio.
Primero
expondremos en breve la propuesta judío mesiánica, para luego explicar desde
una visión bíblico-teológica y lingüística el punto en cuestión.
LO QUE AFIRMA EL JUDAÍSMO MESIÁNICO SOBRE LOS
NOMBRES BÍBLICOS
Para
el JM la lengua hebrea es la lengua sagrada y madre de la Biblia, es decir, el
hebreo es el idioma original y divino con el cual deben pronunciarse al menos,
los nombres propios más sagrados como el de Dios o Jesús.
Para
la mayor parte de estos grupos, el nombre del salvador es y debe ser el hebreo
Yahshua o Yeshua o Iehoshua, que significa Dios es salvación (Yahwe-Dios,
shua-salvación). De ahí que Halleluyah sea, exaltado sea Dios, no termina
HalleluJe, sino sería, exaltado sea Jesús o Jehová. Si no pronunciamos el
nombre de Jesús en forma apropiada, o sea Yeshúa, estamos en pecado y sirviendo
a un dios falso. Para muchos mesiánicos el creyente debe esforzarse por decir
el nombre correcto “Yehshua ha mashiaj”. Sólo con este nombre los demonios
serán realmente expulsados, de otra manera, nuestros intentos serán
infructuosos.2
“Jesús”
es una palabra de origen griego, de hecho, es una palabra derivada de la fuente
pagana “Isus”... ¡"Jesús" no es una traducción al castellano del
nombre hebreo Yashua; es en realidad un nombre totalmente nuevo (anteriormente
pronunciado "Yisus," un nombre falso con raíces paganas helenísticas
y griegas)! esta falsedad de que Jesús es el nombre del mesías puede probarse
con el Nuevo Testamento. El nombre de Jesús viene de Zeus o de soos que significa
caballo, por tanto, es satánico y antibíblico. El falso nombre de Jesús es la
verdadera marca de la bestia. 3
El
ángel de Yahvé ordenó a José que le ponga “Yashua” por nombre al niño. El
origen de este nombre es divino. No es un nombre elegido por humanos. ¿Quién
tiene la autoridad en la tierra para renombrar al Mesías del HaShem? El griego
es una lengua pagana y la lengua divina es el hebreo, afirman.
Otros nombres que se corrigen del español al
hebreo:
Tanaj
no Biblia, Kefas no Pedro, Mashiaj no Cristo, Miriam no María, Shaúl no Pablo,
Moshé no Moisés, Yaakov no Santiago, Yohan no Juan, Brit-milah no circuncisión.
Otras
palabras que deben evitarse en el uso y lenguaje del creyente por ser de origen
pagano son: Alabar, ojalá, Palestina, etc.
Ahora
bien, explicamos lo que la Biblia, la teología y la lingüística nos enseñan en
los temas subsiguientes.
EL USO DE LA LENGUA HEBREA
Los
mesiánicos promueven la pureza del lenguaje como indispensable para una buena
relación con Dios. Consideran al idioma hebreo sagrado, como si este fuera el
idioma de Dios, y para apoyarlo se basan en una mala interpretación del texto
de Sofonías 3:9 y afirman: “La profecía nos dice que en ese tiempo, que son los
últimos días, YHWH “devolverá” la pureza de labios su congregación. La
expresión; “devolverá” del verbo hebreo; “jafák” denota; “retornar, volver”.
Por lo cual cuando Elohim señala que Él “devolverá” está diciendo que él hará
retornar (pues se perdió) la pureza de labios a su pueblo Yisrael.
Gracias
a la influencia de otros idiomas y lenguajes en el culto, que él gentil (sin
mala intención) quiere dar al creador, hemos tenido como resultado después de
2000 años de historia mesiánica un abandono total del idioma puro que YHWH le
dio a su pueblo Yisrael”.
Lo
cierto es que la mala interpretación de Sofonías 3:9 es la mesiánica. El verso
9 habla de «pueblos», «todos ellos», «de común acuerdo». Por la reunión de
dispersos y por la transformación de la lengua, estos versos evocan la
dispersión de la torre de Babel. Varias coincidencias o dependencias verbales
10 apoyan: además del repetido «labios = lengua», «todos», Génesis 11:6,
«llamar el nombre». El texto es universalista no exclusivista o nacionalista,
algo en lo que lo convirtieron los mismos judíos.
Empecemos
desdivinizando el idioma hebreo, cuando Abraham sale de Ur lo que él habla es
el acadio, no conocía el hebreo; después cuando Israel se va a Egipto aprenden
el egipcio, y no es hasta cuando llegan a Canaán que aprenden las lenguas
semíticas. La primera vez que aparece la palabra hebreo es en Génesis 14:3, no
es para referirse al idioma, pero es un apodo que se le aplicaba a los que
vinieron o llegaron del otro lado del río (Eufrates), los ivrim, los errantes
(Deuteronomio 26:5) que cruzaron del otro lado del río, de ivrit (pasar). Ahora
bien, cuando se conquista Canaán, lo que se hablaba allí era el cananeo o el
paleohebreo, con las 22 letras del alefato hebreo pero con pictogramas
diferentes. A la vez, hubo un pueblo al norte de Siria que aprendió a hablar
arameo, que era el idioma internacional de Babilonia, una lengua que tenía las
22 mismas letras del alefato paleohebreo o cananeo, pero con pictogramas
también diferentes. En todo un proceso el pueblo judío adoptó las letras cananeas,
pero pensando en arameo, el hebreo se arameizó. El hebreo arameizado se habló
hasta el siglo III a.C. y se escribía sin vocales, ese hebreo es el que Esdras
recopilo para las tradiciones del Antiguo Testamento, las cuales se colocaron
en el texto hasta el siglo IV d.C. por los masoretas que buscaban reconstruir
el hebreo.
En
los tiempos de Cristo el hebreo se dejó de hablar y se hablaba el arameo
galilaico, los únicos que hablaban hebreo eran los escribas (los seferim), de
ahí que se tuvo que traducir el AT al arameo y surgen entonces los Targum
(traducciones de la Biblia hebrea al arameo por el rabino Onkelos). En tiempos de Jesús se hablaba más arameo que
hebreo y algunos hablaban el griego.
De
hecho, en la mayoría de las sinagogas se hablaba en griego, el idioma universal
de aquella época, tan es así que se leía el AT en griego, la versión de la
Septuaginta, aprobada y revisada por el sumo sacerdote judío de Jerusalén de la
época.
Periodificación
aproximada del antiguo hebreo:
Etapa
|
Periodo
|
Detalle
|
Hebreo bíblico arcaico
|
siglo X a. C. al
siglo VI a. C
|
correspondiéndose
con el período monárquico hasta el exilio en Babilonia.
|
Hebreo bíblico tardío,
|
del siglo V a. C. al siglo III a. C.
|
que
corresponde con la dominación persa.
|
Hebreo de los rollos del mar muerto
|
testimoniado entre
los siglos III a. C. y el siglo I d. C
|
correspondiéndose
con el período helenístico y romano anterior a la destrucción del templo de
Jerusalén. Es el estadio de la lengua usada en los manuscritos del Mar Muerto
(Qumrán).
|
Hebreo de la Mishná
|
testimoniado entre el siglo I d. C. y el siglo III o
IV d. C.
|
|
Es
por tanto estéril aferrarse a un filohebraísmo escritural y lingüístico,
ciertamente el hebreo tiene sus bondades y es el idioma del AT, pero no es la
única lengua bíblica ni la privilegiada. Los mismos judíos en la antigüedad
tuvieron que adoptar palabras “paganas” o extranjeras en su idioma, como
también en la actualidad han tenido que adoptar anglicismos y otros modismos
lingüísticos no propios del idioma hebreo. Un ejemplo de esto lo vemos en los
nombres de los meses judíos. Los nombres de los meses hebreos, tal como los
conocemos en nuestros días, tienen sus orígenes en la antigua Babilonia, de
donde fueron adoptados por los judíos allí desterrados por el rey Nabucodonosor
II, exilio que duró 70 años (586 a. C. - 516 a. C.). Más antiguamente, los
meses eran denominados tan sólo por su orden numérico, comenzando en la
primavera (boreal) por el mes primero, Nisán, y culminando con el duodécimo,
Adar. En el Pentateuco se menciona a Nisán como el primer mes del año, al haber
sido aquél en que el pueblo de Israel se liberó de la esclavitud de los
faraones de Egipto: "Este mes os será principio de los meses; para
vosotros será éste el primero en los meses del año" (Éx 12,2). Los nombres
babilónicos, que han llegado hasta nuestros días, aparecen por primera vez en
el Libro de Ester y en los de Esdras y Nehemías, y fueron adoptados asimismo
por otros idiomas, como el turco moderno (Nisan = abril; Temmuz = julio; Eylül
= septiembre; Şubat = febrero).
La
Enciclopedia Electrónica Wikipedia refiere que: Del conjunto antiguo que se
remonta probablemente a los tiempos cananeos ---solo cuatro nombres han
sobrevivido en la Biblia Hebrea. Estos son: Abib (Abhîbh (V.A. Éxodo. 13:4, 23:15;
Deuteronomio 16:1), posteriormente el primer mes; Ziv (1 Reyes 16:1),
posteriormente el segundo mes; Etanim (Ethanîm) (1 Reyes 8:2), posteriormente
el séptimo mes; y Bul (1 Reyes 6:38), posteriormente el octavo mes. El último
conjunto de nombres, ciertamente de origen babilónico, empezó a ser utilizado
después del Exilio. De sus doce nombres que ahora se encuentran en el
calendario judío solo siete aparecen en el texto hebreo, pero todos los doce
aparecen como las divisiones principales del Megillath Ta'anith (Rollo del
Ayuno), el cual en su forma original se ubica en una fecha anterior a la era
cristiana. Estos son los doce nombres:
1. Nisán
(Nehemias 2:1; Esther 3:7)
2.
Ivar (no se menciona en la Escritura)
3. Siván
(Esther 8:9; Baruc 1:8)
4. Tammuz
(cf. Ezequiel 8:14)
5.
Av (no se menciona en la Escritura)
6. Elul
(Nehemías 6,15; 1 Macabeos 14:27
7. Tishrei
(no se menciona en la Escritura)
8.
Marjeshvan o simplemente Jeshvan (no se menciona en la Escritura)
9. Kisléu
(Zacarías 7,1; Nehemías 1,1)
10. Tébet
(Esther 2,16)
11. Šebat
(Zacarias 1,7; 1 Macabeos 16,14)
12. Adar
(Esdras 6,15; Esther 3,7; 8,12, etc.)
“Dios es el creador de las lenguas. ¡Él nunca
ha dado instrucciones a los no hebreos… a que hablen hebreo! El apóstol de Dios
para las naciones, Pablo, escribió todas sus epístolas en GRIEGO. Pablo jamás
se sintió impulsado de reemplazar IESSOU CHRISTOS por YESHUA HA-MASSIAJ… Ni
nosotros debemos sentirnos obligados a hacerlo. Juan, en su visión apocalíptica
(Apocalipsis 7:9-12), vio gentes de todas las razas, de todas las naciones, de
todas las lenguas, adorando ante el trono de Dios.
No
hay ninguna indicación de que adoraran en otro idioma que no fuera su lengua
nativa o que nosotros debiéramos hacerlo”. Algunos personajes bíblicos y judíos
recibieron nombres de origen pagano como: Sadrac, Mesak y Abed-Negó, Beltasar y
otros.
EL
HEBREO Y LA INSPIRACIÓN DIVINA
El
problema que lo complica todo es que muchos mesiánicos tienen de fondo una
visión equivocada de la inspiración, ya que, para ellos en la práctica, lo
único realmente inspirado y original es el presuntuoso “Código Real”, todas las
versiones están equivocadas y corrompidas en mayor o menor grado, y no se
acepta más que lo que convenga del texto griego del NT. No aceptan que la
Palabra de Dios es inspirada tal y cual la tenemos en el texto bíblico; una
cosa es que haya variantes textuales y algunas interpolaciones perfectamente
identificadas por la Crítica Textual, y otra muy distinta que se deseche toda
versión por ser supuestamente “una mala traducción”, alegando su alejamiento y
desconocimiento de la cultura hebrea, sin haber un respaldo científico serio.
Es decir, lo griego se rechaza en gran medida, por no decir en todo, y de aquí
que toda palabra o nombre griego, o en su defecto árabe u otro, quede anulado y
descartado por “ser pagano”, como si el idioma fuera santo o profano per se.
Por fe sabemos que Dios quiso que el idioma griego koiné fuera el idioma del
NT, aunque haya de fondo una cultura hebrea, el idioma es inocuo. Dios se
expresa en el idioma que el hombre entiende.
EL
NOMBRE DE DIOS
Esto
pues nos lleva ahora a los nombres hebreos, empecemos con el nombre de Dios, el
cual según un gran sector de los mesiánicos se debe pronunciar Yawe, para otros
HaShem o Adonai. Primero hay que tomar en cuenta que el nombre del mismo Dios,
Elohim, no es judío estrictamente hablando, sino es de trasfondo cananeo, un
pueblo politeísta, y así por igual el nombre “El”. Además Elohim es un nombre
en plural, que significa literalmente “dioses”, y que para el judío monoteísta
significa un solo Dios. Dt 6,4 nos habla del shemá, donde el ehad es una unidad
compuesta, como el arcoíris que es uno solo pero con muchos colores. En Génesis
del 1-11 se encuentran 15 diferentes nombres de Dios, todos ellos de origen
pagano, que tomaron por influencia de los pueblos circunvecinos. Después llegó
el tetragramatón con el nombre de Dios, un nombre ya hebreo aramaizado, no
pagano. En el caso de Jehová si tenemos un error histórico y de un copista que
agregó 3 letras EOA, de El Olam o de Adonai, y que por un error de un copista
paso a nuestras Biblias.
EL
NOMBRE DE JESÚS
La
palabra “Jesús” ocurre más de 900 veces en el NT:
Mateo
152, Marcos 82, Lucas 88, Juan 244, Hechos 69, Romanos 36, 1 Corintios 26, 2
Corintios 19, Gálatas 17, Efesios 20, Filipenses 22, Colosenses 7, 1
Tesalonicenses 16, 2 Tesalonicenses 13, 1 Timoteo 14, 2 Timoteo 13, Tito 4,
Filemón 6, Hebreos 14, Santiago 2, 1 Pedro 10, 2 Pedro 9, 1 Juan 12, 2 Juan 2,
Judas 6, Revelación 14.
¿Acaso
900 pecaminosas veces? Y todas ellas durante años, ¿y hasta ahora después de
miles de años, el Señor nos las corrige a través de Dan ben Abraham? ¡Claro que
no!
El
nombre original hebreo-arameo de Jesús es Yeshúa, el cual es la forma corta del
nombre hebreo Yehoshúa (Josué) así como Dany es la forma corta de Daniel o Mary
de María. El nombre Yeshúa aparece 27 veces en las Escrituras Hebreas o AT
(TANAK), primeramente refiriéndose al Sumo Sacerdote (Cohén Gadol) que ejerció
después del exilio babilónico, llamado tanto ‘Yehoshúa’ (ver Zacarías 3,3 en
hebreo) y más frecuentemente ‘Yeshúa’ (ver Esdras 3:2 en hebreo). Como vemos,
el nombre de Yeshúa no era desconocido, de hecho cinco hombres diferentes en el
Tanak son nombrados así. De ahí viene el nombre ‘Jesús’ de las traducciones.
Para decirlo más simple, esta es la historia etimológica del nombre de Jesús:
del nombre hebreo-arameo ‘Yeshúa’ pasó a la forma griega ‘Iesous’ luego a las
traducciones como ‘Jesús’. Vale mencionar que la Septuaginta traducida por
judíos piadosos y conocedores, tradujeron del hebreo Yeshúa al griego Iesous, o
sea que si alguien introdujo el supuesto error fueron los propios judíos. Igualmente,
si checamos los escritores bíblicos, como es el caso del propio Mateo, libro en
donde aparece por primera vez la palabra Jesús en el NT (Mateo 1:21).
Mateo
fue un judío de cepa, y más aún si es cierto lo que afirma la Crítica Bíblica,
que dice que fue muy probablemente un rabino de Antioquía convertido al
cristianismo. Lo sorprendente es, que él decidió escribir en griego y no en
hebreo para su comunidad grecoparlante, y nunca este rabino escribió el nombre
de Jesús en hebreo sino en griego, el espíritu santo no lo permitió, si Dios no
hubiera estado de acuerdo con esto, Mateo habría escrito por lo menos el nombre
de Jesús en hebreo y el resto del texto en griego, pero eso no fue así.
Ahora
bien, el nombre de Jesús, en hebreo se escribe con yod, pero en griego no hay
yod, así que se reemplaza por la iota o sea la i, y por la eita, y el sufijo ua
no cuadra con masculino, así que pasó a ous, por lo que no se dice Yeshúa sino
Jesús o Iesous en griego. Al pasarlo al latín la Y griega pasa a Jota, y se
quita la omicron y queda Jesu, en español pues es Jesús. Jesús o Yeshúa, para
Dios no hay diferencia, ya que significan lo mismo. El poder del nombre no está
en la pronunciación, sino a qué persona se refiere, al Señor Jesucristo.
Además,
imaginen a toda esa gente que no sabe hebreo, como es el caso de muchos
indígenas, teniendo que pronunciar “Yeshúa haMashiaj” exclusivamente, para “no
ofender a Dios”, esto es absurdo y no es la voluntad de Dios.
Como
dice el arminiano Dan Corner: El Nuevo Testamento no fue escrito en hebreo sino
en griego, desde el cual fue traducido directamente al español, para que los
lectores hispanos podamos leer. Dios quería que los habitantes del mundo griego
de aquel primer siglo conocieran el nombre de su Mesías, que trae salvación,
sanidad, y poder sobre los demonios, como “Iesous” (en castellano: Jesús) y no
“Yeshúa”. Si Dios hubiese querido que los escritores judíos del Nuevo
Testamento usaran “Yeshúa” así estaría escrito, pero ese no es el caso. Decir
que “Yeshúa” significa salvación no establece una conexión muy clara con el
Salvador de Nazaret. Tal nombre no identifica al hombre que derramó su sangre
en la cruz del Calvario, resucitó y regresará nuevamente, como el Nuevo
Testamento identifica a Jesús de Nazaret. 8
En
lo que se refiere a Yahshua como algunos otros también le dicen, también es un
error, ya que esta pronunciación no tiene fundamento alguno en la Escritura.
Esto es algo que el doctor en Lenguas Semíticas de la Universidad de Columbia,
Michael Brown afirma de la siguiente manera:
“Mi
formación me indica que algunas personas que podíamos calificar como celosas,
pero lingüísticamente ignorantes piensan que el nombre de ‘Yahweh’ debe haber
sido manifiesto en el nombre de nuestro Salvador, por lo cual debe haber sido
YAHshúa y no Yeshúa, su nombre. Pero no hay soporte alguno para esta teoría, es
una especulación. La Biblia Hebrea o
Tanak ya tenía a Yeshúa, cuando los autores de la Septuaginta tradujeron su
nombre al griego, lo tradujeron como ‘Iesous’ (sin ningún YAH oculto en el
comienzo del nombre); lo mismo podemos decir de la ‘Peshita’ cuando sus autores
tradujeron el nombre ‘Yeshúa’ al siríaco (idioma de la misma familia
lingüística del arameo). Todo lo cual es consistente y claro: la forma original
del nombre de Jesús es Yeshúa y no hay tal nombre como ‘Yahshúa’ y mucho menos
‘Yahushúa’ u otro similar”.
Para
Pablo Jesús tiene el nombre que está por sobre todo nombre (Filipenses 2:9). Es
por ello que nosotros los que hablamos español podemos usarlo sin temor, a
pesar de lo que puedan decir algunos judíos mesiánicos. Recordemos también algo
digno de considerar, Pablo fue un hebreo de pura cepa (Filipenses 3:5), y no
estaba involucrado en ningún concepto de ese tiempo como para creer que Iesous
(la palabra griega que tiene su equivalencia en Jesús) fuese inferior, o que
tuviera raíces paganas como dicen algunos seguidores del movimiento mesiánico
en la actualidad, y que “afirman creer” en el Mesías del cristianismo.
Considere
los siguientes versos:
Mateo
1:21; Marcos 9:39; Lucas 1:31; Lucas 2:21; Juan 20:31; Hechos 3:6.16; Hechos 4:10.18.30;
Hechos 5:40; Hechos 8:12 y 16; Hechos 9:27; Hechos 10:48; Hechos 15:26; Hechos
16:18; Hechos 19:5 y 17; Hechos 21:13; 1Corintios 1:2,10; 1 Corintios 5:4; 1
Corintios 6:11; Efesios 5:20; Filipenses 2:10; Colosenses 3:17; 2 Tesalonicenses
1,12; 2 Tesalonicenses 3,6; Hebreos 13:15; 1 Juan 3:23.
Por
tanto:
• “Jesús”
no deriva de la fuente pagana “Isus”.
• “Jesús”
no es un nombre falso.
• “Jesús”
no tiene orígenes paganos.
• “Jesús”
no es un nombre falso para “Mesías”.
• Jesús
no está siendo usado para alguna tradición antijudía.
• La
Biblia no hace énfasis en la restauración de la identidad judía del Salvador.
• Jesús
es el único nombre en el que hay salvación (Hechos. 4:12).
En
cuanto a la palabra mesías o meshiaj en hebreo, de mashaj (ungir o frotar con
aceite), cristos o jristos en griego. Para el rabino mesiánico Dan ben Abraham,
Cristo es una palabra que, si se puede decir, aunque no es un nombre, es un
título.
Sobre
la palabra Zeus, viene de theos, porque en la mitología jónica theus o theos en
el griego ático, y Zeus era el dios de dioses, era el dios del trueno, jefe del
Olimpo, por eso la palabra theos significa el Dios absoluto o universal, de ahí
la palabra teología. Theus dio origen a Deus en portugués y Dios en español. Es
falso que Zeus de lugar a AeSous-Iesous-Jesús.
“Dios no exige que cambiemos de nacionalidad o
de cultura, sino que cambiemos el corazón. Por la influencia de su Espíritu,
nuestras vidas: valores, ideas y costumbres serán transformadas para amoldarnos
a sus propósitos”.
“El problema tampoco se centra en el Judaísmo
Mesiánico como tal, sino en la reacción que tengamos como iglesia ante este
movimiento sectario, su poder se lo damos nosotros mismos los que le damos
entrada y admiración, habría que pensar qué intenciones hay de fondo en aquel
judío mesiánico que se acerca a una de nuestras congregaciones “con la buena
intención de conocer y dialogar”, ¿será? O de aquel hermano, sea pastor o
congregante, que coquetea con credos mesiánicos que ni el mismo realmente
entiende y luego los quiere imponer en su propia congregación, consiguiendo
solo confundir y lo que es peor, dividir a su iglesia, uno de los pecados más
graves que podamos cometer en la vida”. (Abogado de la Biblia)
QUE
ES EL JUDAISMO MESIANICO
El
judaísmo mesiánico, más que tener sus raíces propiamente en el judaísmo
bíblico, surge en medio de las misiones hebreo-cristianas, entre los siglos XIX
y XX, cuyo objetivo era la evangelización del pueblo judío. Los judíos
mesiánicos se consideran a sí mismos como «judíos en religión» y practican su
fe de manera que ellos se consideran a sí mismos «auténticos observantes» de la
Torá. Sin embargo, las corrientes tradicionales del judaísmo,2 desde los
ultraortodoxos hasta los reformistas, no consideran al judaísmo mesiánico como
una forma de judaísmo, debido a que el judaísmo mesiánico acepta el Nuevo
Testamento y a Jesús de Nazaret (Yeshúa) como Mesías. La Corte Suprema de
Israel determinó que los judíos mesiánicos que demuestren su ascendencia judía,
son sujetos de los beneficios que tiene la Ley del Retorno incluyendo la
ciudadanía israelí. La Corte también ha declarado que las sinagogas mesiánicas
tienen derecho a la misma exención de impuestos que tienen las sinagogas
tradicionales.
En
el año 2003 existían 400 agrupaciones mesiánicas en todo el mundo.8 En 2008, el
número de Mesiánicos en los Estados Unidos fue de alrededor de un cuarto de
millón.9 El número de judíos mesiánicos de los que se tiene noticia en Israel
es de 6.000 a 15.000 miembros en 2007.10 11
En
los últimos cuarenta años, las iglesias cristianas se han encontrado cada vez
más con el movimiento conocido como JUDAISMO MESIANICO. En particular, los
miembros de la Iglesia de Dios (7o. día) han estado en contacto, de varias
formas, con uno o varios de los rasgos característicos de este movimiento:
*
Énfasis en los elementos JUDIOS, de nuestra herencia Judeo-Cristiana
*
Elevación de la TORAH en nuestra fe y práctica
*
Observancia de FIESTAS HEBREAS anuales
*
El uso de tan mencionados NOMBRES SAGRADOS y de otras PALABRAS HEBREAS
*
Afinidad por ENSEÑANZAS y TRADICIONES JUDIAS no bíblicas
La
mayoría de nosotros, en el trabajo pastoral, nos enfrentamos en ocasiones con
estas influencias. ¿Cuál debe ser nuestra respuesta? ¿Cómo habla la Biblia
sobre estos temas? Nuestro interés no es criticar el movimiento Judío
Mesiánico, sino ofrecer un consejo sobre cómo los miembros de la Iglesia de
Dios (7o. día) deben responder a sus diversos puntos de contacto.
Para
hacer esto, analicemos cada uno de los puntos arriba mencionados. Espero que
pongamos las bases para un acercamiento a los conceptos, y que esto nos prepare
para poder analizar otros asuntos relacionados que puedan surgir.
NUESTRA
HERENCIA JUDIA
El
primer asunto es el interés de nuestros amigos mesiánicos de enfatizar los
elementos judíos de nuestra herencia judeo-cristiana. Esta parte de nuestra
herencia no debe ser ignorada. Como dice Pablo apreciando a los israelitas: “Que son israelitas, de los cuales es la
adopción, y la gloria, y el pacto, y la data de la ley, y el culto, y las
promesas; Cuyos son los padres, y de los cuales es Cristo según la carne, el
cual es Dios sobre todas las cosas, bendito por los siglos. Amén.” (Romanos 9:4-5)
Una
rica herencia, ¡sin duda! ... Pero debemos inmediatamente añadir: Una herencia
incompleta. Porque todo lo que perteneció al pueblo judío en el Antiguo Pacto
fue sólo una sombra que tuvo su cumplimiento en el Nuevo Pacto de Jesús, el
Mesías.
Es
cierto que el Mesías surgió de los judíos, según la carne, pero nosotros no
conocemos a Cristo según la carne: “De
manera que nosotros de aquí adelante á nadie conocemos según la carne: y aun si
á Cristo conocimos según la carne, empero ahora ya no le conocemos.” (2 Corintios
5:16).
Por
el contrario, nosotros lo conocemos como el Señor del cielo y de la tierra... y
de los judíos y de los gentiles también. Él debe tener la supremacía en todas
las cosas: “El cual es la imagen del
Dios invisible, el primogénito de toda criatura. Porque por él fueron criadas
todas las cosas que están en los cielos, y que están en la tierra, visibles é
invisibles; sean tronos, sean dominios, sean principados, sean potestades; todo
fué criado por él y para él. Y él es antes de todas las cosas, y por él todas
las cosas subsisten: Y él es la cabeza del cuerpo que es la iglesia; él que es
el principio, el primogénito de los muertos, para que en todo tenga el primado.
Por cuanto agradó al Padre que en él habitase toda plenitud,” (Colosenses
1:15-19)
Esto
incluye cómo entendemos el Antiguo Pacto y todas las cosas judías.
Este
es el delicado balance entre valorar nuestra rica herencia en el Judaísmo del
Antiguo Pacto y reconocer a Jesús por lo que Él es y por quien la Iglesia de
Dios (7o. día) se está esforzando.
Nuestro
TESTAMENTO DE FE, por ejemplo, expresa el papel de apoyo del Decálogo dentro de
la comunidad del Nuevo Pacto, afirmando, al mismo tiempo, la divinidad de
Cristo. Nosotros debemos sacar todo de la Escritura (Antiguo y Nuevo
Testamento) para apoyar nuestras enseñanzas.
Todo
el beneficio de nuestra herencia judía será mejor preservado si exhaltamos
totalmente al Señor Jesús (su persona, sus palabras, sus obras) y, al mismo tiempo,
honramos los aspectos permanentes de la religión hebrea. Pero enfatizar los
elementos judíos de nuestra fe a expensas de Cristo, es idolatría.
LA
IGLESIA Y LA TORAH
El
siguiente punto es el deseo de elevar la Torah en la vida y práctica de la
iglesia. Un vivo ejemplo de esto es la tradición judía (adoptada por muchos
mesiánicos) de danzar alrededor de la sinagoga con un rollo de la Torah,
besándolo y guardándolo en un lugar consagrado.
Por
una parte, aplaudimos la actitud detrás de este amor por la ley, viéndolo
reflejado en el Salmo 119 y otros textos. Sin embargo, moderación y precaución
son requeridos en esto. Como cristianos, reconocemos la ley como santa,
espiritual y buena:
“De manera que la ley á la verdad es santa, y el
mandamiento santo, y justo, y bueno.”
(Romanos 7:12)
Pero
también la reconocemos como débil por la carne e incapaz de hacer lo que sólo
Cristo puede hacer:
“Porque la ley del Espíritu de vida en Cristo Jesús
me ha librado de la ley del pecado y de la muerte. Porque lo que era imposible
á la ley, por cuanto era débil por la carne, Dios enviando á su Hijo en
semejanza de carne de pecado, y á causa del pecado, condenó al pecado en la
carne;” (Romanos 8:2-3)
La
ley, dice Pablo, fue añadida por causa de las transgresiones. Fue un instructor
para llevarnos a Cristo, esclavizándonos bajo su condenación. Mientras que
sirve actualmente como una norma de santidad, debemos reconocer sus severas
limitaciones, pues no puede hacer nada para salvarnos o santificarnos. Por eso
descansamos totalmente en la gracia de Cristo.
Así
que, cualquier honor dado a la ley de la Torah, debe ser cuidadosamente
considerado y guardado en su propia perspectiva, respecto al más grande objeto
de nuestra celebración y honra, Jesús el Mesías.
FIESTAS
JUDIAS
La
observancia de fiestas judías es un tema recientemente considerado por nuestro
Concilio Ministerial. El Concilio acordó la posición histórica de la iglesia,
de no observar estas fiestas judías.
También,
aceptar a aquellos miembros y congregaciones que las practican, con tal que no
insistan en su observancia como una condición de fraternidad o salvación.
Además, que en su promoción aclaren que su observancia no refleja la posición
histórica de la iglesia.
Estos
son aspectos importantes para recordar. Celebrar al Mesías, Jesús, como
cumplimiento de las fiestas dadas a Israel es válido y valioso.
NOMBRES
SAGRADOS
La
insistencia de algunos, de que los cristianos deben usar el idioma HEBREO en su
vocabulario religioso, es algo problemático. A pesar del insistente énfasis en
este aspecto, hay simplemente un argumento muy débil: De exigir a las personas
que no hablan hebreo, reemplazar palabras de su propio idioma, por palabras
hebreas.
Dios
es el creador de las lenguas. El nunca ha dado instrucciones a los no hebreos…
a que hablen hebreo! El apóstol de Dios
para las naciones, Pablo, escribió todas sus epístolas en GRIEGO. Pablo jamás se
sintió impulsado de reemplazar IEOSOU CHRISTOS por JESHUA HA-MESSIACH… Ni
nosotros debemos sentirnos obligados a hacerlo.
Juan,
en su visión apocalíptica, vio gentes de todas las razas, de todas las
naciones, de todas las lenguas, adorando ante el trono de Dios. No hay ninguna
indicación de que estaban adorando en otro idioma que no fuera su lengua
nativa… ni tampoco existe para nosotros.
“Después de estas cosas
miré, y he aquí una gran compañía, la cual ninguno podía contar, de todas
gentes y linajes y pueblos y lenguas, que estaban delante del trono y en la
presencia del Cordero, vestidos de ropas blancas, y palmas en sus manos; Y clamaban en alta voz,
diciendo: Salvación á nuestro Dios que está sentado sobre el trono,
y al Cordero. Y todos los ángeles estaban
alrededor del trono, y de los ancianos y los cuatro animales; y postráronse sobre sus
rostros delante del trono, y adoraron á Dios, Diciendo: Amén: La bendición y la
gloria y la sabiduría, y la acción de gracias y la honra y la potencia y la
fortaleza, sean á
nuestro Dios para siempre jamás. Amén. (Ap.
7:9-12).
COSTUMBRES
JUDIAS NO BÍBLICAS
El
quinto y último asunto puede ser una fuente de peligro y confusión, es cuando
las gentes con una obsesión por las costumbres, enseñanzas y tradiciones judías
NO BÍBLICAS, las predican como normativas para los cristianos.
Incluye
prácticas como bodas judías, sábados rituales y fiestas de pascua con comidas y
cultos. También: Oraciones y frases judías tradicionales… Y tradiciones y
enseñanzas rabínicas.
¨Si
esto es judío, debe ser bueno¨!... es su actitud. En respuesta, somos
exhortados a hacer una reflexión teológica seria.
TRADICIONES
JUDÍAS EXTRA-BÍBLICAS
Este
tipo de tradiciones fueron condenadas por Jesús en varias ocasiones, cuando
dichas tradiciones estaban en conflicto con los mandamientos de Dios. Veamos
este ejemplo:
“Y SE juntaron á él los Fariseos, y algunos de los
escribas, que habían venido de Jerusalem; Los cuales, viendo á algunos de sus
discípulos comer pan con manos comunes, es á saber, no lavadas, los condenaban.
(Porque los Fariseos y todos los Judíos, teniendo la tradición de los ancianos,
si muchas veces no se lavan las manos, no comen.” (Marcos 7:1-13)
Esto
debe alertarnos, de que todas las tradiciones judías deben ser cuidadosamente
analizadas a la luz de las Escrituras, reconociendo el peligro real que se
esconde dentro de algunas de ellas.
“Pues si sois muertos
con Cristo cuanto á los rudimentos del mundo, ¿por qué como si
vivieseis al mundo, os sometéis á ordenanzas, Tales como, No manejes, ni gustes, ni aun toques, (Las cuales cosas son todas para
destrucción
en el uso mismo), en conformidad á mandamientos y doctrinas de hombres? Tales cosas tienen á la verdad cierta reputación de sabiduría en
culto voluntario, y humildad, y en duro trato del cuerpo; no en alguna honra
para el saciar de la carne.” (Insertar Col. 2:20-23)
Pablo
también se lo expresa a Tito:
“No atendiendo á fábulas judaicas, y á mandamientos
de hombres que se apartan de la verdad.”
(Tito 1:14)
Así
que, debemos estar alertas hacia estas costumbres y enseñanzas judías surgidas
desde el tiempo de Cristo, tal como lo hacemos cuando nos enfrentamos a otras
religiones hechas por el hombre.
EL
DIOS DE LOS DOS PACTOS
Es
común escuchar la afirmación de que Dios tiene dos pueblos, judíos y
cristianos, con un pacto con cada uno de ellos. Que ambos son igualmente
aceptados ante los ojos de Dios, pero bajo términos separados y pactos
distintos. Tal afirmación disminuye la gloria mayor del nuevo pacto.
“El cual asimismo nos hizo ministros suficientes de
un nuevo pacto: no de la letra, mas del espíritu; porque la letra mata, mas el
espíritu vivifica. Y si el ministerio de muerte en la letra grabado en piedras,
fué con gloria, tanto que los hijos de Israel no pudiesen poner los ojos en la
faz de Moisés á causa de la gloria de su rostro, la cual había de perecer, ¿Cómo
no será más bien con gloria el ministerio del espíritu? Porque si el ministerio
de condenación fué con gloria, mucho más abundará en gloria el ministerio de
justicia. Porque aun lo que fué glorioso, no es glorioso en esta parte, en
comparación de la excelente gloria. Porque si lo que perece tuvo gloria, mucho
más será en gloria lo que permanece.”
( 2 Corintios 3:6, 9, 11)
El
pueblo de Dios del Nuevo Pacto, no son los que son judíos externamente, en la
carne, que muestran una religión hecha por el hombre.
“Porque no es Judío el que lo es en manifiesto; ni
la circuncisión es la que es en manifiesto en la carne: Mas es Judío el que lo
es en lo interior; y la circuncisión es la del corazón, en espíritu, no en
letra; la alabanza del cual no es de los hombres, sino de Dios.” (Romanos. 2:28-29)
Por
tanto, son judíos todos los que son simiente de Abraham e hijos de Dios por la
fe en Jesús.
“Sabéis por tanto, que los que son de fe, los
tales son hijos de Abraham. Y viendo antes la Escritura que Dios por la fe había
de justificar á los Gentiles, evangelizó antes á Abraham, diciendo: En ti serán
benditas todas las naciones.
Luego los de la fe son benditos con el creyente
Abraham. Porque todos los que son de las obras de la ley, están bajo de
maldición. Porque escrito está: Maldito todo aquel que no permaneciere en todas
las cosas que están escritas en el libro de la ley, para hacerlas. Mas por
cuanto por la ley ninguno se justifica para con Dios, queda manifiesto: Que el
justo por la fe vivirá. La ley también no es de la fe; sino, El hombre que los
hiciere, vivirá en ellos.
Cristo nos redimió de la maldición de la ley, hecho
por nosotros maldición; (porque está escrito: Maldito cualquiera que es colgado
en madero:) Para que la bendición de Abraham fuese sobre los Gentiles en Cristo
Jesús; para que por la fe recibamos la promesa del Espíritu. A Abraham
fueron hechas las promesas, y á su simiente. No dice: Y á las simientes, como
de muchos; sino como de uno: Y á tu simiente, la cual es Cristo. Y si vosotros
sois de Cristo, ciertamente la simiente de Abraham sois, y conforme á la
promesa los herederos.” (Gal.
3:7-14, 16, 29)
CRISTO
DERRIBÓ EL MURO
En
Cristo Jesús, el muro de separación que dividía a judíos y gentiles, ha sido
derribado. Y los gentiles han sido injertados en la misma planta como judíos,
para convertirse en un nuevo hombre, identificado no por la raza sino por la fe
en Jesús, el Hijo de Dios… el Mesías.
“Por tanto, acordaos que en otro tiempo vosotros
los Gentiles en la carne, que erais llamados incircuncisión por la que se llama
circuncisión, hecha con mano en la carne; Que en aquel tiempo estabais sin
Cristo, alejados de la república de Israel, y extranjeros á los pactos de la
promesa, sin esperanza y sin Dios en el mundo.
Mas ahora en Cristo Jesús, vosotros que en otro
tiempo estabais lejos, habéis sido hechos cercanos por la sangre de Cristo. Porque
él es nuestra paz, que de ambos hizo uno, derribando la pared intermedia de
separación; Dirimiendo en su carne las enemistades, la ley de los mandamientos
en orden á ritos, para edificar en sí mismo los dos en un nuevo hombre, haciendo
la paz, y reconciliar por la cruz con Dios á ambos en un mismo cuerpo, matando
en ella las enemistades. Y vino, y anunció la paz á vosotros que estabais lejos,
y á los que estaban cerca: Que por él los unos y los otros tenemos entrada por
un mismo Espíritu al Padre. Así que ya no sois extranjeros ni advenedizos, sino
juntamente ciudadanos con los santos, y domésticos de Dios; edificados sobre el
fundamento de los apóstoles y profetas, siendo la principal piedra del ángulo
Jesucristo mismo; en el cual, compaginado todo el edificio, va creciendo para
ser un templo santo en el Señor: en el cual vosotros también sois juntamente
edificados, para morada de Dios en Espíritu.
El cual misterio en los otros siglos no se dió á
conocer á los hijos de los hombres como ahora es revelado á sus santos apóstoles
y profetas en el Espíritu: Que los Gentiles sean juntamente herederos, é
incorporados, y consortes de su promesa en Cristo por el evangelio:” (Efesios 2:11-22 y 3:5-6)
Por
tanto, los que no tienen al Hijo, no pueden clamar al Padre o recibir vida
eterna.
“Esta empero es la vida eterna: que te conozcan el
solo Dios verdadero, y á Jesucristo, al cual has enviado.” (Jn.17:3)
Cualquiera que niega al Hijo, este tal tampoco
tiene al Padre. Cualquiera que confiesa al Hijo tiene también al Padre. (1 Juan 2:23).
“Y este es el
testimonio: Que Dios nos ha dado vida eterna; y esta vida está en su Hijo. El que tiene al Hijo, tiene al vida: el que no tiene la Hijo de Dios,
no tiene la vida. Estas cosas he escrito á vosotros que creéis en el nombre del Hijo de
Dios, para que sepáis que tenéis vida eterna, y para que creáis en el nombre
del Hijo de Dios.” (1 Juan 5:11-13).
CONCLUCIONES
Qué
hacer como cristianos
Las
enseñanzas, costumbres y tradiciones judías desde la venida del Mesías, deben
ser tratadas con un cuidado extremo y una seria reflexión teológica. No
indiscriminadamente aceptarlas como buenas… simplemente porque son judías.
Reconocimiento
y discreción
En
resumen, el Judaísmo Mesiánico parece ser un movimiento legítimo dentro del
Cristianismo, derribando algunas barreras que, históricamente, han conservado
los judíos respecto a la venida de Cristo. En este aspecto, merece un
reconocimiento este movimiento. Sin embargo, debemos ser prudentes en los
puntos de contacto que tengamos con el Judaísmo Mesiánico.
Todo
el libro de Hebreos es un llamado urgente a todos los que conocen las
excelencias del Nuevo Pacto y su Cristo, para no regresar a las turbias
reflexiones del Antiguo Pacto. Los temas tratados aquí, nos alertan sobre la
necesidad de una evaluación cuidadosa, bajo la más grande luz del evangelio… y
para exaltación del Señor Jesús en todo lo que hacemos.
BIBLIOGRAFIA
Y REFERENCIAS DIGITALES
1.
Aunque consultamos varias fuentes respecto a la historia del Judaismo
Mesiánico, el autor agradece principalmente a K. W. Rick por su artículo
titulado JUDAISMO MESIANICO, en el Diccionario Evangélico de Teología, Segunda
Edición, ed. Walter A. Elwell (pg.765).
2.
A pesar de los esfuerzos de DAVID H. STERN y de otros, de rociar las epístolas
con palabras hebreas, el hecho es que el apóstol Pablo las escribió en el
lenguaje común de sus días (GRIEGO), el cual fue entendido por las
multi-étnicas iglesias que las recibieron… Pablo frecuentemente mencionó las
citas bíblicas, de la traducción griega del Antiguo Testamento.
3.
Artículo MESSIANIC JUDAISM, publicado en la revista Bible Advocate (Mayo-Junio,
2011), perteneciente a la Iglesia de Dios (Séptimo Día), con Oficinas Generales
en Denver, Co (E.U.).
4.
Una respuesta al judaísmo Mesiánico, por el Ministro Ausencio Arrollo de La
Iglesia de Dios en México.
5.
Nombres y palabras hebreas en la tradición mesiánica, por el Ministro Raymundo
Ramos Dávalos de La Iglesia de Dios (Séptimo Día) México.
Redacción y Diseño Gráfico: Misael Onán Castro
Revisado por: Trinidad Tercero Lovo
Para ser estudiado en toda Latinoamérica, y ser
distribuido gratuitamente de manera digital o impresa.
Mal, la circuncision no está abolido.
ResponderEliminarhttps://lasegundabiblia.blogspot.pe/p/a-lo-largo-de-este-estudio-voy.html